Nutrición para la intuición, por Robert Reeves / Doreen Virtue. Ed. Arkano Books

Nutrición para la intuición

Referencia: 9788415292548
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Alimentos y bebidas que potenciarán tu intuición y tu vitalidad

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La presente obra refleja los resultados de la investigación sobre nutrición e intuición que los autores han realizado a lo largo de varios años basándose en descu­brimientos clínicos y personales, así como en estudios médicos y psicológicos.
La intuición es una facultad innata que cualquier ser humano puede desarrollar. Todos dispone­mos de este valioso recurso, aun­que no siempre lo aprovechamos al máximo.
Este libro enseña a conseguir una mayor consistencia y claridad intuitiva a través de la dieta y el estilo de vida, y propone incorpo­rar una serie de alimentos, bebidas y hábitos saludables que aumenta­rán nuestra consciencia y nuestras capacidades espirituales.
y tu estilo de vida para así intensificar tus capacidades intuitivas y creativas.
En este manual, los autores proponen unas pautas alimentarias óptimas junto a diversas técnicas espirituales energizantes, con cuya combinación lograrás maximizar tu conexión con los planos superiores de la existencia.

Con este libro descubrirás:

• Cómo funciona la intuición a nivel energético y psicológico, y la relación de los chakras y del sistema endocrino con la clarividencia, la clariaudiencia, la clarisensibilidad y el clariconocimiento.
• Lo que te conviene comer y beber para afinar tus sentidos psíquicos. Se incluyen recetas para preparar smoothies, snacks y otras comidas que abrirán tus canales intuitivos.
• Las aplicaciones espirituales de determinadas hierbas y suplementos nutricionales.
• La huella vibracional específica de cada día de la semana (que explica por qué, por ejemplo, no suele funcionar ponerse a régimen los lunes).

Nutrición para la intuición ofrece un abanico de herramientas que activarán tus habilidades psíquicas y sanadoras. Mientras estés realizando estos ajustes nutricionales conscientes, percibirás claramente los mensajes y la guía que te son enviados desde el Cielo y desde tu Ser Superior.

DOREEN VIRTUE

Licenciada en psicología y counse­Iling, es una veterana clarividente que ha trabajado desde la infancia con los ángeles y a través de los años ha ela­borado y reunido sus descubrimien­tos y experiencia en cursos y confe­rencias que imparte por todo el mundo desde el año 1997.
Es autora de numerosos libros de gran éxito, como: Magia divina, Men­sajes de amor de Jesús, Ángeles de abun­dancia, Sanando con los ángeles, Núme­ros de los ángeles, Ángeles l01, Arcán­geles 101, El camino de los trabajadores de la luz, Terapia de los ángeles o Cómo sanar un corazón afligido, y de cartas oráculos como Las cartas del oráculo de las diosas, Mensajes de tus ángeles, El poder de los Arcángeles, Sanando con los ángeles, Sanando con las hadas, Mensajes mágicos de las hadas y Uni­cornios mágicos.

ROBERT REEVES

Es un reconocido naturópata y autor de libros superventas en los que inte­gra la fitoterapia con sus habilidades psíquicas. Es coautor de Ángel Detox junto con Doreen Virtue.
Robert imparte talleres de auto-ayuda y escribe artículos en revistas especializadas, además de dirigir un exitoso centro de terapias naturales en Australia.

  • Encuadernación: Rústica
  • Dimensiones: 14,5 x 21 cm
  • Nº Pág.: 256

Índice de contenidos

Introducción      9

PRIMERA PARTE
LA CONEXIÓN NUTRICIÓN-INTUICIÓN
Capítulo 1: La fisiología de la intuición      21
Capítulo 2: Los chakras y las cuatro «claris»      31
Capítulo 3: Cómo conectarse a la energía de la comida    53

SEGUNDA PARTE
RECETAS Y RECOMENDACIONES PARA ALIMENTAR TU INTUICIÓN
Capítulo 4: Principios dietéticos     75
Capítulo 5: Superalimentos energizantes y sopas para despertar tu intuición      91
Capítulo 6: Frutos secos, semillas y alternativas a la leche     107
Capítulo 7: Zumos y smoothies psicoespirituales      123
Capítulo 8: Infusiones de hierbas y fitoterapia para la intuición      143

TERCERA PARTE
Cómo sanar tu cuerpo y tu energía
Capítulo 9: Eliminar toxinas para desobstruir la intuición     165
Capítulo 10: Cómo limpiar tus chakras     185
Capítulo 11: Cómo optimizar tu estilo de vida para alimentar tu intuición     205

Epílogo: Para ti y tu salud, con amor y luz      217
Apéndice     219

  • Tablas de alimentos para las «claris»      219
  • Conceptos sanadores asociados a cada chakra     223
  • Aplicaciones espirituales de los suplementos alimenticios      226

Bibliografía     249
Sobre los autores     253

Introducción

A INTUICIÓN ES UNA HABILIDAD natural que todos tenemos, al igual
que la capacidad para respirar, hablar o ver. En su momento se la consideró un mito, pero hoy en día está confirmada científica­mente.
Uno de los principales investigadores sobre el tema, John Bargh, de la Universidad de Yale, afirma que nuestros cerebros utilizan los procesos automáticos inconscientes, que él denomina «automati­cidad», para evaluar al instante y comprender de inmediato nues­tro entorno, con efectos que prevalecen a lo largo de toda nuestra vida.
Aun así, la intuición no es necesariamente el modo operativo al que todo el mundo recurre. Un test de personalidad psicométri­co altamente respetado llamado Indicador de Tipo de Myers-Briggs ayuda a detectar si la tendencia natural de una persona es más «intuitiva» o «sensorial».

  • Las personas intuitivas, a la hora de tomar una decisión, tienden a leer entre líneas, buscar indicios y hacer caso a sus señales internas.
  • Aquellos que son sensoriales utilizan la cabeza más que el corazón y se centran en los hechos, las cifras y en lo que pueden medir y definir de manera tangible.

Dicho de otra forma, las personas naturalmente intuitivas están más centradas en su interior, en sus propias impresiones y sentimientos, mientras que las personas sensoriales se fijan más en el mundo exterior, en lo que pueden sentir, ver y oír físicamen­te, y en aquello que pueden analizar desde el punto de vista de la lógica.
Pero, después de haber impartido clases, de desarrollo psíquico a miles de personas, tanto hombres como mujeres de todas las edades, por todo el mundo desde 1995, yo (Doreen) creo firme­mente que la intuición es una facultad innata que todos podemos desarrollar. Todos tenemos la capacidad de intuir y algunos lo he­mos practicado a diferentes niveles.
La intuición es un recurso valioso, incluso aunque parezca es­porádico o difuso, y este libro puede ayudarte a disfrutar de una mayor consistencia y claridad. Además, si tienes problemas para  recibir información intuitiva, es posible que tu dieta te esté blo­queando. Puedes añadir alimentos y bebidas a tu estilo de vida que te ayudarán a aumentar tu intuición y tu conciencia espiritual.
Esta es la historia de cómo, al cambiar la dieta, mejoramos nuestra intuición... y nuestras vidas.

LA HISTORIA DE DOREEN

Como muchos niños, nací con un gran poder de clarividencia. De hecho, tuve visiones de mi vida entera. Sin embargo, aunque las visiones eran amables, no las entendía ni me resultaban agrada­bles. Intenté desconectar mi intuición de forma consciente, porque era muy sensible y podía sentir las emociones de todo el mundo. Las energías que me bombardeaban eran abrumadoras.
Por si fuera poco, a medida que iba creciendo y rezando para que el objetivo de mi vida divina fuese revelado, empecé a tener visiones sobre la publicación de libros, y charlas frente a audien­cias y en televisión. ¡Esas visiones me intimidaban! Me encanta escribir, pero me preguntaba cómo podía conseguir que se publi­caran esos libros o aparecer en televisión. ¿Y sobre qué iba a es­cribir? Quería un objetivo vital más accesible, pero las visiones continuaron, con el mensaje de que debía escribir sobre espiritua­lidad...
Y así fue hasta que mis visiones y mi intuición empezaron a desdibujarse.
Cuanto más helado y comida basura comía, menos intuitiva era. Gané peso, pero a cambio mis visiones cesaron.
Entonces, una noche, mientras mi familia dormía en la planta de arriba, cogí un bote de helado y me senté delante de la televi­sión. Antes de que pudiera coger la cuchara, me llegó el mensaje de que reflexionara sobre lo que estaba a punto de hacer. Esa simple confrontación me ayudó a ver la manera tan poco saludable y afectuosa en que me estaba tratando. Solté el helado y me puse de rodillas. Le dije a Dios que no sabía cómo llevar aquellas visiones a la práctica, que me sometería a Su voluntad, pero que estaba asustada.
Esa noche cambió mi vida. Al día siguiente, siguiendo mis pro­pias percepciones (sin nada de comida basura en mi estómago), me inscribí en la universidad local. Solicité y me concedieron un prés­tamo para pagar la matrícula y mis gastos. Como me habían indi­cado, empecé a estudiar psicología a tiempo parcial durante la década siguiente mientras trabajaba a tiempo completo como se­cretaria.
Mi primer trabajo como terapeuta fue de voluntaria en un hospital especializado en drogadicción y alcoholismo. A los cuatro meses ya me habían contratado a tiempo completo y pude dejar mi trabajo de secretaria. Seguí yendo a la universidad por la tarde.
En el hospital, asistí a algunas sesiones de terapia de grupo para personas con trastornos de la alimentación. Al instante me enamoré de este ámbito de la psicología y dejé el hospital para trabajar en una clínica. El terapeuta supervisor me animó a que abriera mi propia consulta privada especializada en el tratamiento de la sobreingesta compulsiva, la bulimia y la anorexia. Mi consul­ta fue creciendo y yo seguí realizando investigaciones con mis clientes, asistiendo a conferencias y leyendo atentamente muchos artículos de publicaciones científicas.
Escribí varios libros sobre comida y sobre el tratamiento de los trastornos de la alimentación.
Entonces, en 1996, empecé a tener visiones sobre comida.
Mientras meditaba, en mi visualización mental, pude ver imá­genes de lo que solía comer. No era una imagen evocadora, como cuando tienes hambre. Eran visiones espontáneas de alimentos que aparecían como objetos tridimensionales.
No sabía por qué los estaba viendo. Tardé varios meses en darme cuenta de que mis visiones eran la respuesta a la pregunta que le había hecho a Dios sobre cómo podía aumentar mi intuición visual.
Lo que averigüé a través de mi investigación científica y de mis visiones es que hay alimentos que apagan la intuición y otros que la encienden.
Seguí estas directrices visuales y cambié mi dieta. Casi de in­mediato, mis visiones mejoraron ostensiblemente. Fue como pasar de una pequeña televisión a una pantalla grande en alta definición. De repente, mis visiones estaban totalmente formadas y eran más comprensibles.
Una vez más, siguiendo mi propia orientación, empecé a impar­tir clases para ayudar a los demás a despertar sus habilidades espiri­tuales con el fin de que pudieran ver y sentir su propia intuición. Les hablé a mis estudiantes sobre la conexión entre alimentos e intui­ción, y muchos cambiaron su dieta, con resultados parecidos a los que yo misma experimenté. También iba con frecuencia a la televi­sión, al canal Food Network, para hablar de las conexiones entre las emociones y la comida, así como a otras televisiones y programas de radio.
Este libro es el resultado de todas esas experiencias y de mi propia investigación, junto con la experiencia de mi amigo y coau­tor, Robert Reeves, un naturópata australiano. Los estudios y el trabajo de Robert se han centrado en la fusión de métodos de sa­nación naturales y espirituales, y combina abiertamente su trabajo intuitivo con la naturopatía. Ha ayudado con éxito a muchas per­sonas y tiene una consulta bastante concurrida.
Esta es la historia de Robert sobre la alimentación y la in­tuición...

LA HISTORIA DE ROBERT

Empecé a explorar la espiritualidad desde muy joven. Por al­gún motivo, me fascinaba el tema de la intuición y la sanación energética. Así que, siguiendo mi propio impulso, empecé a asistir a talleres espirituales con tan solo 14 años. Obviamente, era el más joven de los allí reunidos... ¡y uno de los pocos hombres! Por aquella época, la mayoría de los seminarios sobre espiritualidad estaban llenos de mujeres. Por suerte para mí, todas aquellas amo­rosas «madres» me adoptaron encantadas durante los talleres de fin de semana y eso me permitió sentirme seguro y cómodo, en el marco perfecto para conectar con mi intuición.
Practiqué la meditación con regularidad, trabajé con cartas del oráculo y ofrecí sanaciones. Me sentía muy unido a mis ángeles y seguro de mi capacidad para entender sus mensajes.
Pasaron unos cuantos años y cumplí los 18, la edad legal para beber alcohol en Australia. Supongo que lo «normal» cuando uno llega a esa edad es hacer una gran fiesta y emborracharse, pero yo no hice eso. Sí que hice una gran fiesta con todos mis amigos, a los que les serví en secreto comida vegetariana. Había falsas salchi­chas, sucedáneo de beicon (aunque quizá no todo resultó tan con­vincente como pensaba) y zumos frescos. Como por aquella época (y todavía hoy) no estaba nada interesado en beber alcohol, no puse ni una sola gota.
A pesar de mi aversión por la vida nocturna, mis amigos toda­vía me sacaban de clubes de vez en cuando. Lo consentía porque ya me sentía de por sí bastante raro y no quería dejar pasar la oportunidad. Salíamos por ahí; mis amigos bebían y yo conducía. Una noche compramos algo de comida rápida antes de volver a
casa y, cuando me la comí, empecé a sentirme extraño. No sabía muy bien qué me estaba pasando, pero simplemente no era yo.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, me sentí como si tuviera resaca. Era el único que no había bebido nada de alcohol, pero tenía un horrible dolor de cabeza. No tenía sentido. Imagina­ba que era por culpa de esa energía de los clubes, pero sentía que había algo más.
Ese día me noté más distraído, inquieto` y descentrado. Cuan­do intenté conectar con Dios y con los ángeles, me costó más que de costumbre. Podía sentir mis ángeles conmigo, pero no podía entender qué estaban intentando decirme. Me había esforzado mu­cho para construir mi intuición y me veía como si hubiera retroce­dido diez pasos en una sola noche. Y fue entonces cuando tomé la decisión de ir solamente a los lugares que me transmitieran positi­vidad y felicidad.
Unas semanas después salí a almorzar con unos amigos. Que­damos en un restaurante de comida rápida y disfrutamos de la conversación mientras comíamos. Más tarde, ese mismo día y ya en casa, me puse a hacer algo de jardinería. Me encanta la natura­leza y estar rodeado de flores medicinales. De repente, me empezó a doler la cabeza. Era un dolor muy parecido al de la «resaca» de hacía unas semanas.
Me puse las manos a ambos lados de la cabeza y pregunté en silencio: « ¿ Qué está pasando? ». Podía sentir que mis ángeles esta­ban conmigo, pero las líneas de comunicación volvían a parecer confusas. Así que me senté en la hierba, cerré los ojos y tomé aire.
Entonces oí:
—Es la comida rápida.
Abrí los ojos conmocionado, porque ni se me había pasado por la cabeza. ¡La comida poco sana estaba bloqueando mi intui­ción e impedía que pudiera escuchar a mis ángeles!
Desde ese momento, he tomado nota de cómo me siento cada vez que pruebo alimentos nuevos. ¿Me siento más abierto y conec­tado? ¿O me siento cansado, desmotivado y apartado? Estas sim­ples preguntas me han ayudado a encontrar los alimentos adecua­ dos para mi cuerpo y energía. Por fin he llegado a comprender que lo que comes tiene un fuerte impacto en tus capacidades intuitivas.

SOBRE ESTE LIBRO

En este libro aprenderás qué comer y qué evitar para aumentar tus dones espirituales de la intuición y la clarividencia. También te enseñaremos a gestionar tu intuición para que no te abrume con sensaciones y mensajes.
Aunque se han escrito otros libros sobre cómo los alimentos pueden aumentar la intuición, básicamente se limitaban a recomen‑
-    que asocies los colores de la comida a los colores de los chakras.
Dicho de otra forma, recomendaban una dieta a base de plantas con un arco iris de colores asociado; por ejemplo, si quieres aumentar la energía del chakra raíz rojo, te tienes que comer una manzana roja, y así sucesivamente. Aunque ayuda consumir frutas y verduras co­loridas, Nutrición para la intuición va más allá, porque, además, necesitas entender mejor la nutrición para suministrar a tu cuerpo la gama completa de nutrientes que necesita.
Pero la nutrición es algo más que nuestra dieta; es nuestro es­tilo de vida y la forma en la que afecta a nuestra capacidad para recibir mensajes divinos con claridad. Por eso, este libro habla de alimentos, pero también de mucho más:

  • En la primera parte explicamos cómo funciona la intuición; los centros de energía y la fisiología que subyacen en la clarisensibilidad, la clarividencia, la clariaudiencia y el clariconocimiento, y su relación con la nutrición.
  • En la segunda parte se ofrecen consejos generales sobre cómo comer y honrar a tu singularidad, junto con algunos alimentos, líquidos y hierbas específicos para mejorar tus habilidades intuitivas.
  • Por último, en la tercera parte analizamos el poder de los métodos de eliminación de toxinas y limpieza de loschakras para mantener la energía alta, y mostramos cómo llamar a los ángeles para que te ayuden a cambiar tu estilo de vida. (Además, hemos incluido un apéndice al final del libro con más información sobre los chakras, una tabla muy útil en la que resumimos las recomendaciones de ali­mentación para ayudar a tus «claris» personales y un glo­sario de suplementos alimenticios).

Nuestra intención es ofrecerte todas las herramientas disponi­bles para que puedas comprender claramente los mensajes que re­cibes de Dios y de tu Ser Superior.

YA ERES INTUITIVO

Tienes capacidades intuitivas naturales. De hecho, la ciencia ha demostrado que todos las tenemos por naturaleza. Ahora bien, si te cuesta conectar con lo Divino, tu dieta podría ser la causa. Haciendo algunos cambios en lo que comes y bebes, podrás conse­guir que tu luz intuitiva interior brille con más fuerza.
Yo (Doreen) experimenté profundos cambios positivos en mis capacidades intuitivas y clarividentes cuando escuché a mi guía interior y realicé cambios en mi dieta. Al principio me resistí a los cambios, pero cuando por fin lo hice, mereció la pena.
Este libro es la culminación de nuestras experiencias persona­les, de las directrices que hemos recibido durante nuestras lecturas y de los comentarios de los que han participado en nuestros talle­res. No hay ningún método de alimentación que se adapte a todo el mundo, y no intentamos sugerirlo con este libro. De hecho, en Nutrición para la intuición se recopilan las investigaciones sobre nutrición/intuición que hemos ido reuniendo con los años, basadas en descubrimientos clínicos y personales, así como en estudios mé­dicos y psicológicos.
Cuando nuestros clientes adoptan una determinada forma de enfocar la alimentación, se producen cambios positivos. Queremos compartir estos conceptos —y unas cuantas recetas— que sabemos que te ayudarán en tu búsqueda de una mayor intuición. Acepta los cambios que sientas que tienes que hacer, prueba unas cuantas cosas nuevas y permite que Dios y tus ángeles te ayuden en tu camino.

Con amor y respeto,

DOREEN y ROBERT

 

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