Mi maratón contra el cáncer
Referencia: 9788417241056
Este libro surge de la necesidad de seguir viviendo a pesar de haber recibido un diagnóstico de cáncer y del dilema que plantea: sucumbir o luchar. Los aficionados a un deporte tenemos además la necesidad de que la batalla contra la enfermedad nos permita mantenernos en forma.
Los retos son diferentes, pero comparables. Desde asumir la dura novedad y decidir cómo comunicarla a familiares y amigos, hasta prepararse para lo que está por venir: innumerables visitas al hospital, operaciones, agotadores ciclos de quimioterapia, etc. Comienza un camino duro y largo que puede equiparse al entrenamiento para un maratón.
Mi maratón contra el cáncer incluye testimonios de expertos en deporte que demuestran los beneficios de mantener la actividad física, por mínima que sea; consejos sobre dieta y nutrición que van más allá de la pasta; declaraciones de deportistas (algunos de élite) que sufren males similares y, sobre todo, muchas claves psicológicas para seguir viviendo con la esperanza de la recuperación.
El mensaje no es solo para deportistas o enfermos de cáncer. El objetivo de este libro es animar a todo el mundo a activar el optimismo frente a la adversidad para evitar sufrimientos innecesarios.
Jesús Martín Tapias
Jesús Martín Tapias es periodista de televisión. Fue corresponsal de Antena 3 TV en Londres y enviado especial a numerosos lugares del mundo, algunos de ellos en guerra. También ha trabajado en Radio Nacional de España, TVE y en el programa El Intermedio, de La Sexta.
Ha practicado múltiples deportes como el montañismo, el esquí, el tenis, el ciclismo y las carreras. Casi en la cincuentena sufrió la fiebre del maratón, un reto felizmente superado al culminarlo en dos ocasiones.
A pesar de estar sano y fuerte, ser razonablemente feliz y llevar una vida sin excesos, en mayo de 2016 le diagnosticaron de cáncer de colon a través de una simple colonoscopia. El mal, como en tantos casos, había llegado sin avisar.
Indice
Agradecimientos 13
Prólogo de Abel Antón, excampeón del mundo de maratón . 15
Km 0. Sin la menor idea de lo que te va a ocurrir 17
Km 1. ¿Por qué a mí? 21
Km 2. ¿A quién contárselo primer& 25
Km 3. El teléfono no para de sonar 31
Km 4. «Déjate llevar sin miedo» 37
Km 5. ¡Ahora no sabes nada! 41
Km 6. El factor humano 45
Km 7. «El sufrimiento es opcional» 51
Km 8. Volver a las carreras populares 55
Km 9. ¡Hay una farmacia en mi mesilla! 61
Km 10.¿Meta o marca? 67
Km 11.Todo puede ocurrir 71
Km 12.El peor enemigo, la fatiga 77
Km 13.Reconocerla, evaluarla... y vencerla 81
Km 14.Mover el cuerpo previene, alivia y mejora 85
Km 15.Primero caminar 89
Km 16.Volver a correr es posible 95
Km 17.Todo parece cuesta arriba 101
Km 18.Cuidado con la soledad 105
Km 19.Viajar es una buena terapia 109
Km 20.Una extraña y dura carrera, la Behobia 115
Km 21.El medio maratón, otro reto superado 121
Km 22.Locos por la pasta 125
Km 23.Disfrutando de los parques urbanos 135
Km 24.Dale gusto a tu maltrecho cuerpo 139
Km 25.Correr contra el cáncer de mama 143
Km 26.«Ser deportista no te libra» 149
Km 27.143 maratones contra el cáncer 153
Km 28.Siete maratones con un tumor cerebral 159
Km 29.«Ser fondista me ayudó muchísimo» . . . . 163
Km 30.Ahora tienes otro muro.. 169
Km 31.40 maratones... y después cáncer 175
Km 32.¿Disfrutar o sufrir? 181
Km 33.Iguales en las carreras, pero no en la Sanidad 189
Km 34.Mucho cuidado con Internet 195
Km 35.Mitos y pseudoterapias 201
Km 36.Alternativas: el caso es moverse 207
Km 37.Ir siempre un poco más allá 213
Km 38.Optimismo frente a pesimismo 221
Km 39.Un poco de sexo, por favor 225
Km 40.La muerte no es un tabú 233
Km 41.¡Ya se ve la meta! 239
Km 42.Cinco cosas que tengo muy claras 245
195 metros: Nenikékamen (Hemos vencido) 251
Prólogo de Abel Antón,
excampeón del mundo de maratón
Para mí es un gran orgullo que Jesús Martín se haya inspirado en mi libro El Método Abel Antón para preparar unas carreras que ahora le ayudan a combatir su enfermedad.
Siendo el cáncer una enfermedad dura, es admirable el optimismo, la valentía y la fuerza con los que Jesús afronta su día a día en esta carrera de larga distancia.
Como en el maratón, la vida tiene etapas en las que se pone a prueba la fortaleza física y mental de las personas. Jesús está en ese kilómetro 30, el llamado «muro», que a muchos hace abandonar la carrera. Es admirable cómo él, gracias a una actitud positiva y una voluntad inquebrantable por superarse, no solo no se rinde, sino que tiene aliento para acabarla en buenas condiciones y animar a los demás a que también lo hagan.
Pienso, como Jesús, que con alegría y optimismo cualquier reto es superable. Por difíciles que sean las circunstancias, una actitud positiva es fundamental para llegar a la meta. Con esta filosofía he conseguido grandes éxitos en mi trayectoria deportiva y, por qué no decirlo, también personal.
Espero que este libro llegue a muchas manos para que su ejemplo sirva de inspiración a todos aquellos que en algún momento no encuentran las ganas de seguir adelante.
La meta está en el kilómetro 42 y 195 metros, no antes, y no hay que rendirse por muy duro que sea el camino.
Eso ya lo sabes tú, Jesús, así que solo me queda decirte que tienes la meta al alcance de tus piernas.
Un abrazo muy fuerte.
Km. 0
Sin la menor idea de lo que te va a ocurrir
Llegó el día. Has estado preparando el Maratón de Madrid durante meses. Entre salir a correr y acudir al gimnasio para reforzar musculatura, has entrenado prácticamente a diario. Si acaso con uno o dos días de descanso a la semana. Con sumo cuidado, sobre todo al final, para no dañar ninguna parte del cuerpo. Ojo a las lesiones de última hora, que pueden fastidiar en un minuto el esfuerzo de mucho tiempo.
La noche anterior hay que cenar algo de pasta y tratar de dormir bien. Los nervios también te pueden traicionar y reducir el rendimiento. No hay motivo; al fin y al cabo eres un aficionado que tiene previsto tardar entre cuatro y cinco horas para completar la carrera. Ese es el entrenamiento elegido del Método Abel Antón, el que has utilizado desde que saltaste de la carrera de 10 km al medio maratón hace ya unos cuantos años.
Además de corredor, has sido montañero, esquiador, tenista y ciclista, actividad esta que aún mantienes, especialmente en verano, cuando los golpes de calor desaconsejan los entrenamientos intensos. Y lo haces porque te gusta, y para competir, si acaso, contigo mismo. «Hace de todo, pero todo lo hace mal», decía de sí misma la cantante argentina Nacha Guevara en el espectáculo Nacha de noche. Pues algo así.
Eres, en definitiva, una persona deportivamente activa. No sé si es algo que viene de nacimiento o tiene que ver con la personalidad que te forjas a lo largo de la vida, pero es algo que está ahí. Dicen que por las endorfinas, que enganchan más que el tabaco, pero en positivo. Además, nunca has fumado. Tomas alcohol con moderación, aunque en España eso implica la posibilidad de pasarte de la raya en determinadas ocasiones. Nunca cuando se aproxima una carrera, por supuesto.
Te consideras una persona saludable. Con hipertensión moderada, cosas de la edad, que el running contribuye a contener, vigilante estricto de la próstata y con visitas al fisioterapeuta cuando la espalda sufre alguna contracción, que cada vez es más a menudo. Eso te obliga a reducir tiempo e intensidad, pero no a dejarlo. El deporte, piensas además, es lo que te ayuda a evitar que te crezca la barriga cervecera típica de los cincuentones.
Tienes energía para aguantar jornadas laborales de diez u once horas. Hubo una época de trabajo muy intenso en la que las salidas a correr a mediodía, con posterior bocata para no perder demasiado tiempo, te ayudaban a aguantar el tirón mejor que los días que no lo hacías. ¿Magia? No. Posiblemente endorfinas y mucha energía acumulada en las baterías internas del cuerpo.
Dicen las pruebas de esfuerzo, tan necesarias especialmente antes de enfrentarte al maratón, que mi corazón está estructuralmente sano, a pesar de esas molestas taquicardias que surgen de vez en cuando y que te obligan a ralentizar el paso o incluso a parar unos minutos para poder seguir después con la misma fuerza. Nada preocupante, según los cardiólogos que lo han visto.
La máquina funciona bastante bien, a pesar de los pequeños achaques que han ido apareciendo con los años, y eso te ha hecho pensar durante todo este tiempo que esos males que «les pasan a otros» es difícil que te alcancen a ti, que gozas de una especie de invulnerabilidad que te protege de las peores enfermedades.
¡Pues nada de eso! Todo este esfuerzo, realizado con gusto, por supuesto, no te diferencia en nada del resto de los humanos. Sí, de esos que dentro de un rato verás sentados en las terrazas de las avenidas por las que pasa la carrera, repletas de gente porque es la hora del aperitivo y estamos a finales de abril. Justo cuando tú ya llevas cerca de 40 kilómetros en el cuerpo. Y aunque no les envidias en nada, te preguntas qué pensarán al verte pasar sudoroso.
Ellos disfrutando y tú, presuntamente, sufriendo y creyéndote un tío fuerte y sano. Pues no es del todo así. Resulta que llevas prácticamente las mismas papeletas que ellos en la lotería de ese reparto porcentual que establece que una de cada cuatro personas padecerán un cáncer a lo largo de su vida. La genética es una causa importante, pero a determinada edad también hay factores en los que nada influye ser un buen deportista que contribuyen a que aparezca la enfermedad.
Vuelvo a la línea de salida. Me sitúo, junto a mi colega de fatigas, en la zona que nos corresponde en función de las horas que vamos a tardar.
Me faltan algunos años para saber que estoy entre los elegidos para sufrir uno de los males que más matan todavía en el siglo XXI. Dice el diccionario que el maratón es una competición de resistencia o actividad larga e intensa. En aquel momento solo pensaba en llegar a la meta. Lo mismo que ahora.
Ficha técnica
- Autor/es:
- Jesús Martín Tapias
- Editorial
- Arzalia Ediciones
- Formato
- 15X23 cm
- Páginas
- 256
- Encuadernación
- Rústica con solapas (tapa blanda)
- Fotografías
- blanco y negro