La mente. Manual de primeros auxilios, por Miguel Ángel Mendo Valiente. ISBN: 9788494234880

La mente. Manual de primeros auxilios

Referencia: 9788494234880
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72 claves para comprender tu relación con los demás y contigo mismo

Una guía práctica y experimentada para librarnos de los trastornos y las trampas de nuestra mente.

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Ha llegado el momento de reconocer que los contenidos de nuestra maquinaria mental son, en su inmensa mayoría, inútiles e insanos: en efecto, lejos de trabajar en favor de la felicidad y la alegría de vivir, sus mecanismos inconscientes tienden a encadenarnos poco a poco a programaciones obsoletas y a planteamientos egoicos limitantes y distorsionadores.
Para ayudarnos a emprender el vuelo fuera de este repetitivo, agotador y enfermizo laberinto del psiquismo humano, el autor propone 72 esclarecedoras claves que ayudan a trascender estas limitaciones y animan a explorar nuevos horizontes interiores.
Esta obra ofrece al lector consciente e inquieto la oportunidad de sanear errores muy comunes sobre las relaciones, la responsabilidad personal, las expectativas y las contrariedades de la vida, lo que la convierte en una herramienta certera y accesible para quienes precisan de vías efectivas de superación personal y de resolución de conflictos.

En este libro se recogen, de manera clara y expresiva, las principales claves para evitar caer en los errores que inadvertidamente cometemos día tras día y ocasión tras ocasión, tanto en nuestras relaciones con los demás (pareja, hijos, amistades...) como en nuestro propio diálogo interno.
El psicólogo Miguel Ángel Mendo desvela aquí las más importantes directrices y soluciones surgidas de su dilatada experiencia como psicoterapeuta, y saca a la luz nuevos y sorprendentes factores que sostienen y alimentan el desasosiego y la infelicidad.
Su libro, un lúcido espejo de nuestro complejo entramado psicológico, perfila liberadoras pautas de autoconocimiento capaces de desactivar los patrones restrictivos en todos los ámbitos de la experiencia humana.

Miguel Ángel Mendo es psicólogo y fundador del centro Psicología Abierta, donde ejerce como psicoterapeuta desde el año 1981. En su trayectoria vital y profesional ha profundizado en temas de tan diversa índole como la fotografía, la psicopedagogía, el periodismo, la interpretación teatral, el yoga integral y la psicoterapia, lo que le ha permitido adquirir una amplia visión del alma humana. Como escritor, con una treintena de libros publicados, ha sido merecedor en dos ocasiones del Premio Lazarillo, ha recibido el Premio Altea y ha sido finalista al Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en otras dos oportunidades. Ha sido galardonado asimismo con el Premio de Prensa del Colegio Oficial de Psicólogos. Varios de sus libros han sido traducidos al inglés, al alemán, al chino y al italiano.

INTRODUCCIÓN

Puede parecer muy atrevido afirmar que la mente consciente es un artefacto incontrolado y altamente peligroso, pero, como creo esencial que se tome conciencia de ello, intentaré aportar datos y reflexiones que nos ayuden a conocer un poco más el «riesgo» que supone estar sometidos a ella durante la mayor parte del tiempo de vigilia, es decir, hasta que nos desconectamos de ella cada noche para ingresar en otros planos vivenciales más libres, más equilibrados, menos rígidos, y recuperarnos así de su tiranía. Este simple hecho, es decir, la necesidad perentoria que tenemos de escapar del pensamiento racional, de escabullirnos (pues si no soñamos enfermamos y morimos en pocos días) del frágil y constreñido «tingladillo» vital en el que nuestra mente racional nos ha instalado, nos indica que durante el tiempo que no estamos dormidos algún tipo de saturación dañina se produce en nuestro organismo. Cada día, ineludiblemente, al cabo de unas dieciséis horas de funcionamiento conducidos por esa pesada, lenta, maniática e incontrolable maquinaria que es la mente, necesitamos descansar de ella la friolera de ocho horas. Un tercio. Si a cualquier máquina creada por los humanos le sucediese algo parecido, la consideraríamos ruinosa, absolutamente no rentable.
Evidentemente, dicho «riesgo» es por el momento inevitable. Tenemos que continuar viviendo al son de la batuta de
ese incansable músculo pensante, especializado desde tiempos remotos en el logro de la supervivencia en condiciones de extrema dificultad medioambiental. Pero siendo conscientes, al menos, de que los automatismos (mal llamados instintos) de conservación y resistencia que ha hiperdesarrollado a lo largo de milenios están desfasados prácticamente en su totalidad: sus disparaderos de alerta, su férrea posesividad, su atávico celo en la defensa del territorio, su permanente competitividad, su grado de sumisión a la autoridad, su sectarismo, su rigidez emocional, su individualismo, su materialismo a ultranza, su insuperable miedo a la muerte, etc. Y si aún no están del todo desfasados, puesto que, por temor a los cambios, seguimos promocionando tanto personal como social o políticamente una cultura de primaria subsistencia, ansia de poder, miedo y agresividad, lo deberían estar. Y lo estarán, aunque nosotros no lo lleguemos a ver en su totalidad, puesto que la evolución es inevitable: es el empeño colectivo primordial del género humano, es el propósito individual, el impulso básico de todo recién nacido.
Grandes avances ha producido la humanidad, de forma intermitente y con heroicos sacrificios, para librarse de esta preprogramación mental: la filosofía, las ciencias puras, el arte, la poesía, la mística (es decir, la búsqueda de una espiritualidad no doctrinaria), la fe en el ser humano, la apuesta por la justicia y la solidaridad... Pero aún queda mucho trecho que recorrer, y es en gran medida un camino que todos tenemos que hacer, responsablemente, en solitario. Aunque, sin la menor duda, toda la ayuda honesta y experimentada que podamos recabar a lo largo de nuestro trayecto vital siempre será inestimable.

ÍNDICE

Agradecimientos 11
Introducción 13

AVERÍAS 15
1. El 90% de nuestros pensamientos son basura 17
1.1. Las voces y los ecos 21
2. Los problemas psicológicos son más sentimentales
que mentales 25
3. La comparación es la causa de todos los complejos . 29
3.1. La competitividad en el sistema 32
3.2. La tiranía de la estadística 38
4. El hecho de sentir algo no garantiza que sea real . . . 41
4.1. Equilibrio glandular 43
5. Un día el pasado no nos dolerá 47
6. El pasado no es fiable. O, dicho de otra forma,
nuestra memoria no es fiable 49
6.1. Memoria emocional y sensitiva 51
7. El peor juez de uno mismo es uno mismo 55
8. Creer que algo no es envidia es envidia 61
9. No a la búsqueda de objetivos «cerebrales». Sí a las
ilusiones 67
9.1. Mentalidad de ejecutivo 68
10. No busquemos culpables 71
11. El miedo al ridículo es ridículo 75
12. Los deseos cumplidos producen frustración 79
13. Es más difícil sobreponerse a los éxitos 87
14. La agresividad es un síntoma de debilidad 89
14.1. Lo que llamamos «tener personalidad» 91
15. Hemos nacido solos y vamos a morir solos 95
16. Libertad y responsabilidad son compatibles 101
17. Nuestro pensamiento es sectario 105
17.1. Un problema milenario 107
17.2. El arte como dispositivo liberador 110
17.3. El reto definitivo 112
17.4. La utilización sectaria del idioma 116

HERRAMIENTAS 119
18. Cuando somos transparentes somos más bellos 121
19. Del laberinto se sale volando 125
19.1. La cárcel del pensamiento 125
20. Asumir la responsabilidad de ser únicos 129
21. En guerra con tus tripas y en paz con el mundo 131
22. Aprender a decir sí 137
23. Compromiso no es igual a deber 141
24. Hacer todo lo que sea necesario para tener el mejor
concepto de uno mismo 145
25. El buen humor es una decisión 147
26. Hay ocasiones en las que hay que ser absolutamente
intolerante con uno mismo 151
27. La crisis nos obliga a descubrir nuevos recursos. Para
eso está 155
28. La elegancia es no tener miedo (o resistirlo) 161
29. No definirnos (ante nosotros mismos y ante los demás)
nos hace más libres 165
30. Asumir rápida y noblemente los fracasos 169
31. Piensa bien y acertarás 173
31.1. Inventemos bien a los demás 177 La ironía, ese sabio fluido desatascador 181
32. No querer estar en otro sitio 183
33. Si eres impecable no importa el resultado, lo que va a
pasar 187
34. Se trata de aprender a sufrir 189
35. El viaje como actitud vital 193

LA SABIDURÍA INTERIOR 197
36. La sabiduría permanece dentro, incólume 199
37. Algunos sueños son comunicaciones con nuestro yo
esencial 207
38. Necesitamos soñar, incluso despiertos 211
39. Solo lo inmaterial es importante 217
40. Cuanto más se gasta, más se gana 221
41. Todo lo que pensamos, por el mero hecho de pensarlo,
lo estamos convirtiendo en real 225
42. Tenemos que mejorar nuestra relación con los objetos 231
43. Ningún encuentro es casual 237
44. El verdadero amor propio 241
EL AMOR Y LA PAREJA 249
45. A amar se aprende 251
46. Amar y necesidad de amar no es lo mismo 253
47. El único modo de hacer que cambie el que está a tu
lado es cambiar tú mismo 257
48. La pareja es una magnífica ocasión de crecimiento.
Y de estancamiento 263
49. Nuestro desarrollo amoroso continúa en la siguiente
pareja 269
50. A más expectativas, más disgustos 273
51. Al elegir pareja, buscamos a alguien que sea «la horma
de nuestro zapato» 275
53. No ser cínico en el amor 279
54. Sin admiración no hay amor 283
55. Los celos jamás son justificables 285
56. En un adulto, el sentimiento de haber sido
abandonado es absurdo 293

LA INFANCIA 297
57. La niñez y la vejez son las mejores épocas para jugar 299
58. La sensación de «perder» a los hijos es puro egoísmo . 307
58.1. Los celos de los padres 310
58.2. Los padres como modelos 312
59. ¿Y si elegimos a nuestros padres? 315
60. Bienvenidos al aire 321
60.1. Proximidad, en el amplio sentido 322
60.2. Fusión/independencia 324
60.3. El aire preñado de significados 326
60.4. Ángeles sin memoria 330
61. Aprendamos de los bebés 333

EN LA PSICOTERAPIA 341
62. La consulta del psicoterapeuta debería estar siempre
abierta 343
63. La psicoterapia no es una ciencia. Es un arte 347
64. El terapeuta se convierte en aliado, pero no cómplice,
de su paciente 355
65. Diagnóstico ¿para qué? 361
66. Hay que respetar el proceso del otro. Incluso cuando
necesita equivocarse 367
67. La psicoterapia es una reeducación 371
68. La única manera de ayudar al otro es creer en él . . . 373
69. Humildad es reconocer el estado en que se está . . . 377
69.1. Psicoanálisis y tango 381
70. La angustia no es ninguna enfermedad 385
71. El trabajo del paciente se lleva a cabo fuera
de la consulta 389
72. La expresión de los sentimientos es un falso
objetivo 397
73. Pedir ayuda es el 50% de la solución 399
74. La psicología y la psiquiatría, ambas necesarias
y complementarias 403

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