Manual del maestro de Reiki (Luis Moreno) Ed. Mandala, 2016 ISBN: 9788416316847

Manual del maestro de Reiki

Referencia: 9788416316847
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El Reiki es mucho más que un método terapéutico. Es también un modelo de conducta que puede aplicarse a los pequeños hechos cotidianos que componen nuestro mundo. Es un modo de vivir y evolucionar en un intento de aproximarse a la Luz.

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El autor quiere compartir su experiencia personal de muchos años de práctica continuada del Reiki en este libro, explicando que es una técnica sencilla y profunda que apela a lo más íntimos de todos nosotros, poniéndonos en contacto y armonía con la esencia de la vida.
El objetivo de este libro es completar la experiencia de cada maestro, indicando enseñanzas complementarias o profundizando en otras elementales que puedan facilitar a sus iniciados la asunción más rápida de las muchas ventajas que el Reiki puede procurar a sus vidas.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN     15

Un modo de vivir     15
Todos formamos parte de la luz     1 8
El porqué de este libro     20

CAPÍTULO 1

Consideraciones sobre lo que significa ser maestro de Reiki . .     27
Consideraciones     2 7
El equilibrio interior     32
La conciencia     36
Dai-Ko-Myo     3 7
¿Qué hace un maestro de Reiki?     39
Tipos de maestría     3 9

CAPÍTULO 2

El maestro de Reiki     43
Transitados por la energía Reiki     43
Sólo por hoy     46

CAPÍTULO 3

Reconocimiento, compromiso y potencia     55
El reconocimiento de la propia energía     55
El silencio     56
La meditación     57
Abandono de los miedos     57
Abandono del ego     58
Reconocimiento del servicio     58
Olvidarse de la limitación     59
Revisar las propias creencias     59
La aceptación     59
La asunción del compromiso     60
Cómo combatir la dualidad     60
La dualidad y los cinco principios Reiki     61
Qué nos hace actuar en dualidad     62
Acciones para evitar la dualidad     62
La máxima potencia del Reiki     69
Mantenernos en paz con el Reiki     69
Estar en paz con nuestros maestros     70
Reiki al pasado     71
La conexión con la Tierra     71

CAPÍTULO 4

El Reiki dentro de mí     73
Dentro de mí     73
El maestro de Reiki no interfiere en la luz de otros .     75
Respeto al maestro -    76
Las afinaciones: una forma de empezar una nueva etapa     78
Lo que diferencia a los iniciados en la maestría de Reiki     79
La seguridad en lo que yo soy    79
El equilibrio personal, interior y exterior     80
Consecuencias lógicas de la iniciación a la maestría     80

CAPÍTULO 5

Reiki: la energía de la luz, y los chakras     83
Reiki: la energía de la luz     83
Los cinco niveles corporales y su relación con los chakras     84
Somos todos nuestros cuerpos     88
Apuntes sobre los chakras     89
Primer chakra. Muladhara     90
Segundo chakra. Svadhistana     90
Tercer chakra. Manipura     91
Cuarto chakra. Anahata     91
Quinto Chakra. Vishuddha     92
Sexto chakra. Ajna     92
Séptimo chakra. Sahasrara     93
Origen de los bloqueos en los chakras     94
Los bloqueos y el Reiki     94.
Reiki para equilibrar los chakras     96
El chakra del timo     97
Información complementaria sobre chakras     100

CAPÍTULO 6

Reiki y arcángeles     109
Proyecto de amor en común    109
La energía de los siete arcángeles      111
Siete energías de puro amor     112
Camael, la alegría de vivir      112
Raciel, la gran transmutación     113
Uriel, la renovación     1 15
Rafael, la sanación y la esperanza     116
Miguel, la justicia de Dios     117
Gabriel, el amor incondicional     117
Methatrom, el poder supremo, la iluminación . . .     118
Peticiones angélicas     118
¿Qué pedir a cada arcángel?     119
La oración: un medio para llegar a ellos     1 2 1
Nuestra oración angélica      12 2
Cómo se construye     12 2
La importancia de las ofrendas     123
Ofrendas Reiki, trabajo con Reiki     124
La ofrenda Reiki como gratitud     124
Potenciar la energía angélica con Reiki     126

CAPÍTULO 7

La Tierra y el Reiki     127
La Tierra como campo de evolución     128
Tres formas de energía     128
Acto de conciencia puro     139
La Tierra como parte nuestra. Nosotros como parte de la Tierra     130
Nuestra vibración es esencial     131
La decretación. El poder de la palabra     131
¿Somos células de la Tierra?     132
Interrelación con las otras células     133
La conciencia de nuestro yo     134
Los tres campos energéticos. Energía física, mental
y espiritual     134
Los cuatro elementos de la energía de la Tierra     135
Los mecanismos de crecimiento y cambio     139
Las energías inconscientes     140
El trabajo diario con la Tierra     140
Trabajar en compasión por la Tierra     141
Trabajar en conciencia por la Tierra     141
La vibración Reiki en la Tierra     142
Inicio del compromiso con la Tierra     143 Dos piedras para la Tierra     143
Nuestra relación con las energías terrestres     144
Las oposiciones     145
Los lugares de poder     146
Espacios de poder creados por el hombre     146
Espacios de poder naturales     147
La integración en la Tierra     148

CAPÍTULO 8

La prosperidad y el maestro de Reiki     149

CAPÍTULO 9

Reiki, vibración espiritual     15 3
La conciencia de ser en Reiki     153
La bendición especial a las fuentes de amor     156
 Fuentes de amor a nuestro alrededor     15 7
Fuentes de amor naturales-     157
Fuentes de amor espirituales     158
La correspondencia de amor     159
Los maestros nutricios     1 60
La importancia de la vibración interior en los iniciados Reiki     1 6 1
La invocación y los principios espirituales del Reiki en la vibración
energética personal     162
Los preceptos espirituales y la paz interior     163

CAPÍTULO 10

La iniciación del nuevo maestro     167
Dentro de la energía del Reiki     167
La lectura de las energías     168
El maestro como espejo     169
El maestro ve la totalidad     171
La preparación de una iniciación de Reiki     172
Lo sagrado de la energía Reiki     173
Las afinaciones      175
Antes de las afinaciones     17 5
Entregar las afinaciones     176
El momento de la iniciación      177

CAPÍTULO 11

Meditaciones y ejercicios      17 9
Bendecir la comida     180
Limpieza de chakras     181
Sellado de chakras     182
Curación kármica     182
Reiki en los pies     183
Reiki en las orejas     183
Potenciar la conciencia con el Dai-Ko-Myo y el Cho-Ku-Rei     183
Rituales de agradecimiento a la Tierra     184
Reiki a distancia desde el corazón a seres espirituales     185
Limpieza de un cristal de cuarzo con Reiki     186
Programación de un cuarzo rosa con Reiki     186

CAPÍTULO 12

Manual de trabajo para iniciados en PRIMER NIVEL     189
¿Qué es el Reiki?     189
Principios básicos del Reiki     190
Los grados o niveles del Reiki     191
Los chakras     192
Reiki a diario      194
Cristales potenciadores del Reiki     196
Posiciones de autotratamiento     217

CAPÍTULO 13

Manual de trabajo para iniciados en SEGUNDO NIVEL .     233
Los símbolos     233
Primer símbolo: Cho-Ku-Rei     234
Segundo símbolo: Sei-He-Ki     235
Tercer símbolo: Hon-Sha-Ze-Sho-Nen     237
Relación entre los símbolos     238
Tratamiento rápido con Cho-Ku-Rei     239
Tratamiento mental emocional     239
Tratamiento a distancia     240
Reiki al pasado     241
Reiki al futuro     241
Posiciones de tratamiento a los demás     243

INTRODUCCIÓN
Un modo de vivir

Todos formamos parte de la luz

El porqué de este libro

UN MODO DE VIVIR
Las posibilidades sanadoras del Reiki son sólo una mínima parte de toda su capacidad. El Reiki es mucho más que un método terapéutico que agrupar junto a otras técnicas puestas de moda en tiempos recientes, y nos lo está demostrando cada día, procurándonos un claro enriquecimiento personal al ser asumido como actitud vital, como camino de evolución y desarrollo que puede ayudarnos de manera individual o extenderse colectivamente en nuestro entorno beneficiándonos a todos. Al adoptar el Reiki como modelo de conducta y aplicarlo a los hechos cotidianos que envuelven y componen nuestro mundo, hemos experimentado sus beneficios de manera continua, accediendo a ellos de forma sutil, como un cambio de color de la vida, que se vuelve menos agresiva y más amable, aportando, incluso a las situaciones más difíciles y descorazonadoras, un punto de esperanza que facilita su desarrollo o su desenlace.
Yo asumo el Reiki como un modo de vivir y evolucionar en un intento de aproximarme a la luz inicial, bienhechora, positiva y feliz que informa cuanto existe, sea quien sea su creador, o sea cual sea el método en que se llegó a producir esta existencia. La vida es buena, y los seres humanos, dotados de razón, inteligencia y voluntad, debiéramos ser conscientes de que es nuestra responsabilidad,
al no cuidar este tesoro inicial, lo que nos produce la infelicidad y provoca el sufrimiento, la injusticia y la desolación.
El Reiki, asumido como forma de vida por los maestro s
que han sido iniciados en sus técnicas de sanación mediante la imposición de manos, y que han recibido de sus maestros los signos que desbloquean sus canales energéticos y les disponen en actitud de no interferir en el flujo de la propia energía reparadora del mundo, extiende los beneficios de su actuación no sólo en los
supuestos evidentes de sanación física o emocional, sino que puede y debe ser aplicado en cada una de las circunstancias de nuestra vida y en cualquier acontecimiento individual o colectivo en que nos veamos inmersos. Porque es nuestra la responsabilidad sobre la vida que nos rodea. Porque no estamos porque sí sobre el planeta. Porque somos un eslabón de una larga cadena que nos exige frenar el deterioro del entorno, intentando contravenir esta forma de evolución basada en la explotación, el dominio de unos sobre otros, el control de la riqueza, el mal uso de los recursos no renovables, y la desertización moral de la especie.
El Reiki es un método de evolución personal, de enriquecimiento íntimo, de búsqueda de la armonía, de intento de reconstruir una geografía ética, convertida en ruinas por una sociedad egoísta y ciega: un compromiso de avance en el respeto y la ayuda, una forma de vida que no se avergüenza de utilizar la palabra amor como el primero de sus principios, ni de intentar aplicarlo como adjetivo a todas las circunstancias que conforman nuestra pequeña y limitada existencia. Así, intent arenes trabajar amorosa mente, utilizaremos las herramientas y los objetos que nos facilitan la vida amorosamente, cuidaremos el entorno urbano y natural amorosamente, y de la misma manera atenderemos a cada una de las personas que se dirijan a nosotro s , y a quienes hayamos de recriminar o agradecer cualquier actitud. Miraremos a los ojos a quienes nos pidan participar del Reiki, sin doble intención; impondremos las manos con respeto y ternura; dilataremos el tiempo de respuesta en la medida adecuada cuando deba ser incómoda, a fin de rebajar su tensión, o disminuir su grado de contrariedad, y, en definitiva, procuraremos crear un mundo más amable en el que no sea, con frecuencia, tan doloroso vivir.
Creemos que así avanzamos hacia un estado mejor, porque facilitar la vida a los demás es facilitárnosla a nosotros mismos. Sabemos que evolucionamos, y caminamos, aunque no tengamos muy clara nuestra meta, hacia una luz que presentimos en nuestro interior, es decir, no caminamos hacia fuera, sino caminamos hacia el punto central de cada uno de nosotro s , de regreso a un estado inicial de bienaventuranza donde confluyen todos los sentimientos, todas las energías y todas las actuaciones afines a este intento de armonía, que se han venido produciendo desde el principio de los tiempos.
No seguimos a ningún profeta, ni abrazamos o proscribimos ninguna creencia. Somos seres libres y respetuosos, que entienden que hay muchos idiomas y todos sirven para comunicar, para comunicarse. Por eso sabemos que no somos únicos ni excluyentes, antes bien, pretendemos aglutinar fuerzas y energías, sentidos y sentimientos, porque nada es suficiente cuando hay un movimiento continuo de destrucción, cuando la sociedad dice evolucionar, pero no disminuye el dolor, ni el hambre, ni la guerra, ni la enfermedad, ni el sufrimiento.
Intentamos actuar, no asentir por omisión a la barbarie imperante. Y lo hacemos con nuestras herramientas más frágiles y vulnerables, pero  también más efectivas: nuestras manos, nuestra inteligencia y nuestro corazón.
A este propósito de vida, a este ejercicio cotidiano de no interferir en el camino de los otros, pero siempre brindándoles la posibilidad de acompañarse de nuestra intención, es a lo que llamamos ir hacia la luz, ir hacia el sentido primero de las cosas, hacia la regeneración de la naturaleza dañada. Es ese avanzar hacia el cen-
intercambiando energías que se transforman y transforman cuanto tocan. Lo que se detiene enferma y muere, aquello a lo que se impide que acceda esta energía vivificadora, ve menoscabada su capacidad de realización, no llega a ser lo que debería ser, o deja de serlo, o lo es con más dificultad.
El Reiki es el tomar conciencia de este movimiento perpetuo, y el facilitado. El no oponerse a la luz es formar parte de la luz, fluir en su mismo sentido, en armonía con ella. En el origen de cualquier enfermedad siempre hay una desarmonía, algo que, por la causa que sea, deja de actuar como debiera. El facilitar de nuevo la arm onía de las partes dañadas restaura en ellas la capacidad de recuperar su función esencial. Se vuelve a lograr hacer aquello que no se debió dejar de hacer nunca. La parte del universo dañada es restituida en su lugar, en su función: vuelve a brillar la vida en plenitud.

EL PORQUÉ DE ESTE LIBRO
Habiendo experimentado sobre nuestro propio organismo dañado los beneficios de esta técnica, un día nos vimos inmersos en el camino de su conocimiento. Casi de manera imperceptible comenzamos a dirigir nuestras lecturas y nuestras conversaciones en el sentido de aquellas técnicas recuperadoras de la armonía que nos resultaban más afines. Fue así como el Reiki comenzó a formar parte de nuestra vida, de una manera natural y lógica, igual que descubrimos las grandes pautas enriquecedoras de la existencia: el lenguaje, la lectura, la amistad, el silencio, la música, la compasión... Casi sin darnos cuenta fuimos avanzando en su conocimiento y, en el momento oportuno, la vida, como en tantas otras ocasiones, sabiéndonos receptivos y dispuestos a su mayor aprovechamiento, puso ante nuestros ojos los maestros adecuados que nos iniciaron en los diferentes grados o niveles con que el Reiki es asumido por
cada uno de nosotros hasta acceder a la Maestría. Mi gratitud a todos ellos.
Pero tras la imposición de las afinaciones y el aprendizaje de las posturas elementales con que nuestras manos restablecen so bre los órganos enfermos la posibilidad de la sanación y la armonía, se abrió un nuevo camino de conocimiento, un nuevo corredor lleno de puertas que ir abriendo poco a poco a la maravilla de la experimentación más enriquecedora. Supe que mis maestros me habían preparado para aprender, pero que el verdadero aprendizaje comenzaba en ese punto, cuando ya, investido como maestro de Reiki tenía en mí, limpias y dispuestas, las herramientas precisas para construir, en mi entorno y en mí mismo, un mundo con menos sufrimiento, y en mi corazón y mi mente la firme voluntad de que así fuera.
Comencé a meditar de manera sistemática sobre cada uno de los parámetros en que el Reiki había comenzado a influir, para mejorarla, en mi propia vida.Y adve rtí que no era una técnica aislada que pudieran emancipar en unas horas concretas, ejerciendo su práctica como un oficio, una dedicación temporal, un fragmento de vida acotado entre unos límites definidos. El Reiki estaba en todo cuanto hacía, y cada circunstancia, situación o contingencia, era invadida o transformada por el Reiki como si se tratara de una luz que, de manera súbita, ilumina una estancia, p e rmitiendo descubri r la realidad profunda de las cosas, desvelando lo que permanecía oculto, haciendo hablar a lo que estaba en silencio. Cada nueva aplicación venía a enriquecer y a complementar otras vías de conocimiento y desarrollo previamente transitadas, como el descubrimiento de los mundos angélicos o la utilización, por sus propiedades terapéuticas y de expansión de la conciencia, de determinados cristales y gemas. El Reiki todo lo potenciaba, lo simplificaba y lo colmaba de sentido. Actuaba como aglutinante, como armazón en el que todo lo aprendido se podía articular para, sin perder su esencia, multiplicar su efecto y completar sus posibilidades y a su propio nivel, también de los animales, vegetales y restantes entes y elementos que pueblan nuestro mundo.
He dividido las enseñanzas que quiero transmitir en diez aparados que analizan los diferentes aspectos en que la maestría de Reiki puede enriquecer nuestra existencia, partiendo de las consideraciones elementales sobre lo que significa ser maestro de Reiki, la forma en que somos transitados por la energía, el reconocimiento de nuestro compromiso, cómo nos transmuta por dentro, los chakras como centros que nos comunican con lo exterior, nuestra vinculación con los ángeles y la tierra —nuestros límites aéreo y profundo—, cómo el Reiki facilita nuestra prosperidad, su estudio como vibración espiritual, y nuestra disposición a la hora de iniciar a nuevos maestros. A estos diez apartados se suman otros tres compuestos por un grupo de meditaciones y ejercicios básicos mediante los que integramos el Reiki en nuestra vida cotidiana, y los dos manuales de trabajo que facilitamos a nuestros iniciados en primer y segundo nivel, que incluyen tanto las enseñanzas básicas que les transmitimos como la explicación de los símbolos y la visualización ilustrada de las posiciones de los distintos tratamientos, sobre nosotros mismos y sobre los demás, que realizamos de manera habitual según las técnicas del Método Tradicional Usui, que nos fueron rigurosamente transmitidas y que nosotros transmitimos con idéntico rigor.
Queremos de este modo acompañar a los nuevos maestros de Reiki en sus primeros tiempos, cuando se saben imbuidos de la potencia sanadora del Reiki pero aún no disponen del bagaje personal suficiente como para extraer de estas técnicas todos sus beneficios. La nuestra pretende ser una voz complementaria, nunca sustitutoria, de la de su propio maestro, a quien siempre podrán y deberán apelar en caso de dudas o vacilaciones, y de su propia sab iduría interi o r, su propia intuición, su propia conciencia expandida: certera fuente de conocimiento a la que sólo se accede mediante la confianza y la valentía.
El nuestro es un camino que no quiere ser recorrido en solitario. Por eso queremos compartir mi e s t n conocimientos y nuestras experiencias, como la mejor forma de sabernos acompañados compartiendo nuestra propia vida, agradeciendo al Reiki tanto como hemos recibido de él. Que el Reiki, presente en nuestros actos y en nuestro entorno, nos ayude a ser felices y a favorecer la felicidad de todos.

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