SHANG HAN LUN Tratado de Enfermedades Febriles
Referencia: 9788493423957
El Shang Han Lun es la obra más antigua y sistemática dedicada al origen, desarrollo y tratamiento de las enfermedades contraídas externamente.
El Shang Han Lun es la obra más antigua y sistemática dedicada al origen, desarrollo y tratamiento de las enfermedades contraídas externamente.
Zhang Ji, también llamado Zhang Zhong Jing, vivió durante la Dinastía Han (206 a.n.e-220 d.n.e) entre los años 150 y 219. No ha sobrevivido ningún registro sobre él de su propia época y la primera fecha de archivo que podemos encontrar pertenece a la Dinastía Jin Oriental (265-316). Se cree que nació en Nie Yang en lo que hoy es Nan Yang, de la provincia de He Nan.
Zhang Ji se centra en el tratamiento de las enfermedades de origen externo, principalmente mediante el empleo de preparados medicinales, para poder combinarlos con puntos de acupuntura, a los que únicamente se refiere en contados 'artículos', junto con dichas fórmulas, pues da por supuesto el conocimiento en su época del tratamiento de acupuntura mediante agujas.
El Shang Han Lun originalmente formaba parte del Shang Han Za Bing Lun (Tratado sobre Daño Frío y Enfermedades Misceláneas), esta obra no sobrevivió totalmente intacta a la turbulencia del período de los Tres Reinos (220-265) y fue recuperada por Wang Shu He (210-285) que se cree reunió y ordenó los fragmentos supervivientes y renombró la obra como Shang Han Lun en el período Jin Occidental (265-316). Finalmente, mucho tiempo después, fue redescubierta e impresa en el período Song (960-1279) en la que el abaratamiento de la realización de obras impresas permitió que el texto fuera ampliamente disponible, aunque tampoco sobrevivió ningún original de la época. El texto existente más antiguo es una reimpresión de la Dinastía Ming (1056) realizada por Zhao Kai Mei que, no obstante, se cree que es idéntico al original y por ello se denomina 'Versión Song' que es la que ha llegado hasta nuestros días, la que se estudia actualmente en China y en la que se basa la presente traducción.
La importancia del Shang Han Lun no se ha eclipsado nunca y, hoy día, ocupa uno de los más importantes lugares en los planes de estudios en las universidades de medicina tradicional en China.
Prólogo de Zhang Ji (Zhang Zhóng Jing)
Cada vez que leo sobre Yué Rén (Bián Qué) cuando entra en el Reino de Guó para examinar a los pacientes e inspecciona el cutis del Marqués de Qí, siempre suspiro con gran emoción por sus extraordinarios talentos. Es desconcertante que los hombres sabios de nuestra época nunca presten atención a la medicina y no estén expertamente versados en las artes terapéuticas, para tratar las enfermedades de sus superiores y del soberano, mitigar el sufrimiento de los comunes y los pobres, y para salvaguardar su propio cuerpo, sostener la salud en el centro y cultivar la vida. Por el contrario, únicamente compiten y persiguen la gloria y el poder; se ponen de puntillas con expectación ante los oficiales influyentes y las familias poderosas; únicamente consagran diligente e incansablemente sus esfuerzos para la fama y la ganancia. Veneran y refinan lo secundario negligentemente y abandonan la raíz; embellecen el exterior, y empobrecen el interior; ¿si no hay piel, cómo puede sujetarse firmemente el pelo?. Cuando repentinamente sufren un ataque viento perverso y debido a ello desarrollan una enfermedad extraordinaria, ante el infortunio y el desastre, se agitan y tiemblan; abandonan su integridad, para rebajarse ante los sanadores mágicos. Declaran su impotencia y atribuyen su infortunio al destino decretado por el cielo; con las manos atadas, aceptan la derrota. Su más valiosa posesión, su vida de potencialmente cien años de duración, la confían a médicos comunes que los tratan imprudentemente, ¡oh, que desgracial. Su cuerpo ya ha perdido su vitalidad y su espíritu está destruido, se transmutan en seres extraños que se esconden y vagan, mientras sollozan y lloran sin consuelo, ¡oh, qué dolor!. El mundo entero está ofuscado y perdido, nadie es consciente, nadie acaricia la vida. ¿Tomando la vida con tal ligereza, cómo pueden hablar de gloria y poder?. Avanzan en
la vida, incapaces de amar y comprender a los demás; se retiran de la vida incapaces para el amor y la comprensión. Al encontrarse con el desastre, encuentran su infortunio en situación precaria, están nublados por la ignorancia y vagan como las almas errantes, ¡que desgracial. Los hombres que siguen el camino de la competición y la ostentación vana no afianzan su raíz, descuidan el cuerpo persiguiendo posesiones materiales, su situación es tan peligrosa como si caminaran sobre hielo delgado por el fondo de un profundo valle. A tal grado hemos llegado.
Mi familia antes era grande, una vez contamos por encima de doscientos miembros, pero en el comienzo del reinado Jián Án (Construcción de la Paz - reinado del emperador Hán Xián que comenzó en el año 196), en menos de diez años, han muerto dos terceras partes, siete de cada diez de ellos por daño frío (sháng hán). Lamentando el ocaso de nuestro pasado y la pérdida intempestiva de tantas vidas que podrían haberse salvado, he buscado afanosamente la guía de los ancianos, he coleccionado ampliamente los múltiples remedios, y he consultado el Sil Wén (Preguntas Sencillas), el Jiú Juán (Nueve Volúmenes), el Bá Shí yrNán (81 Problemas Dificiles), el Yin Yáng Da Lún (Gran Tratado Yin-Yáng), el Tái Lú Yáo Lú (Registro Medicinal Tái Lú), y el Píng Mai Bián Zhéng (Valoración de Pulsos e Identificación de Modelos) para crear el Sháng Hán Zá Bing Lin, que consta de dieciséis fascículos. Aunque este libro no puede curar completamente todas las enfermedades, proporciona los medios para comprender el origen de las enfermedades que pueden encontrase. Si se siguen los materiales coleccionados aquí, se debería ser capaz de solucionar más de la mitad de los problemas médicos.
El cielo se teje con los cinco elementos que se mueven y generan todo. El hombre está constituido por cinco constantes, y por consiguiente tiene cinco órganos, así como los canales principales, los colaterales y los puntos. Yin y yáng actúan recíprocamente entre sí mediante maneras sutiles y ocultas transmutaciones. Sin gran talento para entender estos misterios, ¿cómo puede cualquiera medir su extensión?. En la antiguedad remota, estaban Shén Nóng, Huáng Di, Qi Bó, Bó Gáo, Léi Góng, Sháo Shi, Sháo Shi, y Zhóng Wén; en la antiguedad media, estaban Cháng Sáng y Bián Qué; en la dinastía rían, estaban (ióng Shén, Yáng Qing y Cáng Góng. Después de éstos, no sabemos de ningún otro médico famoso. Mirando a los médicos de hoy, vemos que no examinan en el significado de los clásicos médicos para desarrollar sus conocimientos, sino que por el contrario cada uno hereda las habilidades pasadas de su familia, siguiendo constantemente sus métodos tradicionales. Cuando parecen reflexionar sobre las enfermedades y preguntan por el sufrimiento de los pacientes, su esfuerzo se centra en el obsequio que pueden recibir, y después de una breve consulta, prescriben una decocción simple. Unicamente palpan el pulso dm y no se molestan con el pulso chi, palpan el pulso de la mano y descuidan el pulso del pie. No ponen en correlación las tres regiones (sán bú) del pulso, con la evolución de la enfermedad y del yáng. Cuando cuentan las llegadas del pulso y controlan la respiración, no completan las cincuenta llegadas del pulso. Son incapaces de diagnosticar cuando morirá el paciente, e incluso no tienen ninguna comprensión de los nueve indicadores (jiú hóu). No observan el 'vestíbulo luminoso' (míng táng - nariz) ni 'las atalayas delanteras' (qué tíng - zona entre ambas cejas) en absoluto. Esto es a lo que se llama 'observar el mundo a través de un tubo'. Si esperan poder diferenciar la vida de la muerte de esta manera, ciertamente tienen ante sí una dura tarea.
Confucio dice: Aquéllos que saben de manera natural desde su nacimiento son de alto nivel: aquéllos que entienden a través del estudio son de segundo nivel; aquéllos que entienden a través de escuchar ampliamente sabias opiniones son de nivel inferior. Yo siempre he apreciado las artes terapéuticas, con la esperanza de poner estas palabras en práctica.
Zhang Ji
Indice de Capítulos:
• Prólogo original de Zhang Ji
1. Enfermedades del Tai Yang, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 1 a 178).
2. Enfermedades del Yang Ming, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 179 a 262).
3. Enfermedades del Shao Yang, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 263 a 272).
4. Enfermedades del Tai Yin, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 273 a 280).
5. Enfermedades del Shao Yin, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 281 a 325).
6. Enfermedades del Jue Yin, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 326 a 381).
7. Cólera, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 382 a 391).
8. Agotamiento Yin-Yang, y Recaídas, Pulsos, Síntomas y Tratamiento (Artículos 391 a398).
• Apéndice.
• Incluye indicaciones detalladas para la preparación y administración de 114 fórmulas magistrales para combinar con acupuntura.