Propósito
Referencia: 9788416076239
El valor de ser quienes somos
El maestro espiritual brasileño y creador del movimiento Awaken Love, muestra en Propósito el camino para tener el coraje de ser quienes somos.
Sri Prem Baba es un maestro en enseñar el camino del amor que renueva los fundamentos de la existencia y puede cambiar el rumbo de nuestra vida, tanto personal como colectiva. Como él mismo dice, «no somos una gota de agua en el océano», porque «el amor nos hace ser el propio océano».
Este libro te invita a descubrir, en las siete partes que lo componen, el propósito de tu vida a través de la expansión de la conciencia. En él hallarás las coordenadas necesarias para emprender un viaje interior hacia el estado de trascendencia y, al hacerlo, despertarás el amor y comprenderás cuál es tu papel en el mundo
ÍNDICE
PREFACIO 11
INTRODUCCIÓN 13
¿Quién soy? ¿Qué he venido a hacer aquí? . . . 16
1
NACIMIENTO
NACE UN POTENCIAL 21
Principio de la idea del yo 22
Semillas de amor 23
Desafíos del crecimiento 25
INFLUENCIAS EXTERNAS 29
Olvido de la visión 32
Contaminación por la educación 34
Venenos para la conciencia 40
Represión 41
Negación 44
2
CRECIMIENTO
FALSA IDENTIDAD 49
Guardianes del falso yo 49
Máscaras 53
Falso éxito 56
Falsa riqueza 60
Mecanismos adormecedores 62
Adormecedores clásicos 67
Normosis 72
3
MUERTE DEL FALSO YO
BENDITA CRISIS 77
Desmoronamiento del falso yo 78
Amor reprimido 81
Soportar el dolor 85 4
RENACIMIENTO
VOLVERSE HACIA DENTRO 93
Mandatos del corazón 94
Sabiduría de la incertidumbre 97
Trampa de la duda 99
Renuncia al refugio 101
5
MADUREZ
DONES Y TALENTOS 107
Reconocer potenciales 108
Ser y hacer 112
Regalos guardados 114
Pactos de venganza 119
PROSPERIDAD 123
Génesis de la inseguridad 125
Dinero es energía 131
Vencer en la vida 133
Reconocer los noes 137
Sufrir para ser feliz 143
Prosperidad y servicio 148
CONCIENCIA DEL PROPÓSITO 153
Acción y donación 156
Acción y oración 160
Servicio y cura 163
6
TRASCENDENCIA
DESPERTAR EL AMOR 169
Servir y amar 170
Propósito común 176
SER EL AMOR 179
7
CLAVES PRACTICAS
CLAVES PRÁCTICAS 185
Clave práctica 1 186
Clave práctica 2 190
Clave práctica 3 194
Clave práctica 4 199
Clave práctica 5 201
Clave práctica 6 203
Clave práctica 7 207
DIÁLOGO 211
PREFACIO
Después de cumplir cuarenta años y superar un cáncer que me dejó al borde del abismo, quedó la pregunta: ¿Quién soy? ¿Y para qué? ¿Cuál es el significado de esta existencia mía? Sentí que me llamaban a mirar con más atención estas y otras cuestiones. Entonces le pedí a mi ser más profundo que me abriera las puertas del conocimiento.
Para aquel momento, ya había entendido, por los altibajos de la vida, que a pesar de lo poco o nada que sabemos de los misterios de la existencia, la única manera de vibrar con otra luz es a través de la experiencia del amor. Solo el amor es capaz de transformarlo todo, de curar, de elevar nuestra conciencia. Entonces una voz interna me decía que tal vez eso era el sentido de todo, la razón de que estemos aquí encarnados: aprender (o volver a aprender) a amar. Lo que no sabía es por qué es tan difícil abrir el corazón para amar de verdad, desinteresadamente. Ni siquiera sabía que yo tenía esa dificultad.
Entonces, en una sincronía perfecta, mi camino se cruzó con el de Prem Baba, quien desde entonces me ha ayudado mucho a entender el sentido de lo que busco, a caminar rumbo a la conciencia del propósito de mi alma, a abrirme para escuchar la llamada de mi corazón. Sin embargo, para lograr ese aprendizaje, tendré que continuar atravesando el proceso de purificación, mirar mi sombra (o mi maldad), mis dolores, mis condicionamientos, abrir mi interior para poder limpiarlos, iluminarlos. ¡Y todo eso necesita mucho valor!
Este libro trata sobre el propósito y su estudio abarca mucho, ¡tiene tantas vertientes! Pero Prem Baba arroja luz sobre el tema con la claridad propia de un líder espiritual: sugiere caminos, prácticas y ejercicios que pueden facilitar los procesos y el entendimiento.
Sabemos que estamos alineados con nuestro propósito cuando encontramos un motivo real para despertarnos y vivir el día con alegría. Y ese motivo, en última instancia, es ¡vivir el amor! Prem me enseñó bastante sobre ello y tal vez sea parte de mi propósito compartir mi camino con ustedes.
Namasté.
REYNALDO GIANECCHINI
INTRODUCCIÓN
Tal vez la mayor desdicha del ser humano sea haber creído, en algún momento, que era el centro de la creación. Nuestra inteligencia nos ha proporcionado muchas conquistas y hemos alcanzado cierto dominio sobre la materia, lo cual nos llevó a actuar como si la naturaleza tuviera la finalidad de servirnos. El ego, en tanto que símbolo de individualidad, se hizo cargo de nuestra existencia en la Tierra. Esta visión limitada nos condujo a olvidar quiénes somos y qué vinimos a hacer aquí; y hoy nos aqueja una profunda dolencia llamada egoísmo, que nos hace manifestar un grado insostenible de falta de respeto por la naturaleza y por los otros seres humanos, además de una profunda ignorancia acerca del significado de la vida.
Con el correr de los siglos, hemos utilizado la inteligencia para reafirmar esa visión antropocéntrica y para probar que somos superiores a todo y a todos. El ego, que no es más que un vehículo para la experiencia del alma en este plano, se ha vuelto el emperador supremo y el individualismo ha adquirido proporciones brutales. Perdemos la conexión con nuestra identidad espiritual y con la razón por la que estamos aquí. Dejamos de cuestionarnos el sentido de la vida, lo cual acrecienta el olvido de nuestra esencia y de sus valores intrínsecos.
La teoría que considera que el universo es producto de un accidente cósmico (el Big Bang) sustenta la visión materialista de que no existe un propósito para la vida. Si somos producto de un accidente, estamos aquí por casualidad. Y si estamos por casualidad, no hay un propósito para nuestra existencia. Ahora bien, esa idea deriva de nuestra incapacidad para explicar mediante métodos científicos lo que está detrás del misterio de la creación, lo cual nos lleva a negar al espíritu y creer que no existe nada más aparte del cuerpo y de la materia. ¡Pero ese materialismo es lo que ha impedido no solo nuestra evolución espiritual sino también la material!, ya que, de esa forma, nos volvemos cada vez más ciegos e ignorantes con respecto a nuestro propio poder.
La idea de que somos apenas un cuerpo combinada con la creencia de que somos superiores a todo es lo aue sus tenta la indiferencia frente a la destrucción de nuestro planeta y el escepticismo acerca de la espiritualidad. No se tienen en cuenta ni siquiera los descubrimientos recientes de la física y seguimos cultivando una visión estrictamente materialista de la vida: como individuos y como sociedad seguimos negando la existencia de un espíritu único que da vida y conecta a todos los seres vivos con la naturaleza.
Sin embargo, todo esto forma parte de los desafíos de la experiencia humana en la Tierra, porque estamos aquí justamente para recordar lo que somos y lo que vinimos a hacer. A pesar de ser un instrumento de aprendizaje en este juego de la vida, el olvido, cuando se lleva al extremo, se vuelve un gran obstáculo para la expansión de la conciencia. Y en este momento, la humanidad está atrapada en el olvido. La mayoría de las personas no tiene la más mínima idea de lo que ha venido a hacer aquí ni llega a preguntárselo.
Estamos aproximándonos a un punto crítico en el cual es necesario un giro. Es como si estuviéramos más cerca del final de un gran proyecto y se nos presionara para cumplir con nuestra misión. Hay quien sostiene que el plazo final ya venció y que no se puede hacer nada. Otros creen que todavía tenemos la oportunidad de cumplir nuestra meta. Creo que para que nos vaya bien tenemos que pasar por grandes transformaciones. En primer lugar, tenemos que abrirnos a la verdad de que somos seres espirituales que viven una experiencia material en la Tierra y que todos tenemos una misión común, porque sin esa conciencia estamos condenados a la extinción.
¿Quién soy? ¿Qué he venido a hacer aquí?
Parte de nuestra misión es encontrar respuestas a esas preguntas. Constantemente somos llevados a cuestionarnos y a buscar soluciones para asuntos como ese; todo el tiempo se nos invita a percibir y comprender el Misterio. La naturaleza nos ha enviado mensajes muy claros de que ha llegado la hora de despertar del sueño del olvido y abrir los ojos a la realidad. Es inaceptable que, con tanta información disponible sobre la sostenibilidad de nuestro estilo de vida, continuemos actuando sin una mínima conciencia ecológica. Es inconcebible que todavía seamos tan incrédulos y nos neguemos a percibir una realidad mayor que trasciende la materia, y esa cerrazón es lo que nos impide acceder al propósito de la vida.
Como maestro espiritual, pero sobre todo como ser humano, tengo la obligación de decir la verdad, por más dolorosa que pueda ser: nosotros, seres humanos, caminamos hacia un gran fracaso. Hasta este momento de nuestro paso por la Tierra, no hemos sido capaces de encontrar esa tan deseada felicidad y esto ocurre porque nos equivocamos en el lugar en el que buscamos: fuera de nosotros. La felicidad no está en el futuro, en los bienes materiales ni en la opinión que los otros tienen de nosotros. Está aquí y ahora, dentro de nosotros.
Hay que tener valor y ser humildes para renunciar al orgullo y asumir nuestros errores. Tenemos que curarnos del egoísmo y solo el autoconocimiento puede traer esa cura. Y fue, justamente, la intención de ofrecer herramientas que posibiliten y faciliten el autoconocimiento, y, sobre todo, la voluntad de movilizar una energía capaz de impulsar una verdadera transformación las que me llevaron a escribir este libro.
Todos y cada uno de nosotros vinimos a este mundo con una misión, un propósito que realizar y, a pesar de que en la superficie no somos iguales y tenemos diferentes cualidades, estamos unidos por un propósito único que, en última instancia, es la expansión de la conciencia, y la conciencia se expande a través del amor. Por eso suelo decir que nuestro trabajo como seres humanos es despertar el amor, en todos nosotros y en todos los lugares.
Podemos comparar el proceso de expansión de la conciencia con el desarrollo de un árbol. La raíz representa la memoria, la herencia, los ancestros, es decir, nuestra historia en la Tierra. La raíz nos sujeta al suelo y evita que nos caigamos. Es lo que da sustento al tronco del árbol, que, a su vez, representa nuestros valores y virtudes consolidados. Cuanto más fuerte es el tronco, más alto podemos llegar. Las ramas representan el desdoblamiento de nuestras virtudes en dones y talentos; las hojas representan el impulso de vida y nuestra eterna capacidad de renovación. Así que, cuando conseguimos volvernos canales de amor, a través de nuestros dones y talentos, brotan flores y frutos que representan, precisamente, lo que vinimos a hacer y a ofrecer y entregar al mundo. Las flores y los frutos representan la manifestación o realización de nuestro propósito de vida.
Ahora quiero invitarte a que te embarques conmigo en un viaje rumbo a la expansión de la conciencia. Se trata de una aventura llena de incertidumbres y desafíos que nos lleva desde la semilla hasta el fruto, de la tierra al cielo, del olvido al recuerdo, del estado de adormecimiento al estado de conciencia despierta. Un viaje que revela los infinitos desbordamientos del amor, ese poder que nos habita, nos mueve y nos libera.
El amor es la semilla, la savia y el sabor del fruto. Despertar el amor es el motivo por el que estamos aquí.
Ojalá las enseñanzas que este libro contiene puedan servir de inspiración y guía para tu camino.
Ficha técnica
- Autor/es:
- Sri Prem Baba
- Editorial
- Vergara
- Formato
- 141 X 213 mm
- Páginas
- 240
- Encuadernación
- Rústica con solapas (tapa blanda)