Terapia Vibracional Con Cuencos De Cuarzo

Referencia: 9788493913212
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Cúrate con la vibración de los Cuencos de Cristal de Cuarzo. Una obra única en la que el lector encontrará tratamientos de sonido con cuencos de cuarzo para la recuperación física y liberación mental, sigu
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Cúrate con la vibración de los Cuencos de Cristal de Cuarzo.

Una obra única en la que el lector encontrará tratamientos de sonido con cuencos de cuarzo para la recuperación física y liberación mental, siguiendo un orden desde el material utilizado y sus propiedades, conceptos de sonido y su influencia física, así como su respuesta auditiva y la influencia sobre el estado de conciencia desde la zona del relé de información cerebral (cortical). Utilización de los cuencos siguiendo los parámetros del estado agudo o crónico (proceso físico o mental) con un punto de partida como es la frecuencia según el tono, que nos permite adaptarnos de forma personalizada con sonidos agudos (mayor frecuencia) y sonidos graves (menor frecuencia). Bases sobre las escalas musicales y resonadores. Relajación como ayuda para mejorar el estado de consciencia. Influencia del sonido con los cuencos de cuarzo sobre las ondas cerebrales y el estado de consciencia. Valoración y tratamiento utilizando como base las zonas de localización de los chakras según la fase en que se encuentra. Distintos procedimientos en el tratamiento con cuencos de cuarzo, tanto corporales como emocionales. Regulación de las distintas combinaciones que podemos llegar a hacer para adaptarnos a una frecuencia deseada.

INTRODUCCIÓN

Este libro se empezó a fraguar en un estado alterado de conciencia, en una ceremonia chamánica en la que pusieron distintos tipos de música, entre ellos, el sonido de los cuencos de cuarzo, dejándome impresionado. En ese estado de conciencia, las reacciones que experimentó mi cuerpo se debieron de quedar impregnadas en mi memoria corporal, y una vez terminada la ceremonia, seguía en mi cabeza la sensación experimentada con el sonido, preguntando qué tipo de instrumento producía este sonido tan especial, confirmándome que habían puesto un CD de sonidos de cuencos de cuarzo. Desde ese momento me empecé a interesar, buscando donde podía estudiar la forma de tocarlos y conocer más sobre ellos.
Después de hacer un seguimiento sobre los cursos que se impartían, realizando algunos y asistiendo a algunos conciertos, me di cuenta que no tenían un patrón básico, y que por lo general, te enseñaban solo a tocarlos.
Al cabo de algún tiempo, fui adquiriendo algunos cuencos de cuarzo puro (denominados nevados), familiarizándome con sus sonido y aprovechando mis conocimientos como profesional y docente, en las terapias alternativas, empecé a experimentar con pacientes, comprobando que no tenía los mismos resultados con todas las personas, cuando utilizaba un cuenco con la nota asociada al chakra y zona corporal, a unas personas les ayudaba a calmar el dolor, mejorando los síntomas y a otros les agravaba, con lo que utilicé el principio bifásico del Dr. Hamer asociando las frecuencias agudas a los procesos agudos y las frecuencias graves a los procesos crónicos, siendo impresionante los resultados y la reacción de los pacientes, que como mucho experimentaban una leve mejoría pero no se agravaba.
Animado por los resultados, empecé a integrar colores y minera-les, adquiriendo cuencos alquímicos, siguiendo el mismo patrón bifásico en sonidos agudos y graves, mejorando la persona su estado de estrés, así como la respuesta a la terapia, por lo que a continuación paso a especificar cómo he ido evolucionando y comprobando los resultados con los cuencos, abriéndome un campo de entendimiento en el camino terapéutico, e informativo a nivel vibracional, como complemento a mis tratamientos, así como para cambiar el estado de con-ciencia y poder conectar a estados de relajación profunda , mejorando en el plano espiritual de conocimiento interno.
Después de 28 años dedicándome a la terapia, he ido enriqueciéndome como profesional de las distintas vertientes que existían como la terapia manual (masaje, osteopatía, fascioterapia, reflexológicas), naturopatía, acupuntura, homeopatía, terapia Harner, además de prácticas de mejoramiento personal en el camino de conocimiento interno que me ha ayudado a crecer como persona (relajación autógena, meditación, chamanismo, yoga, zen, etc.), pudiendo diferenciar las dos enfermedades básicas que aquejan a las personas: las exógenas por traumas (golpes, intoxicaciones, radiaciones), que son las más sencillas de recuperar al poder eliminar el causante de la producción y las endógenas, que nadie sabe en qué ubicación ponerlas como causante de la enfermedad, unos dicen que son idiopáticas (origen desconocido), otros que son víricas, cuando no se sabe ni la acción de los virus, y los más avispados a energías malignas o benignas, siendo las más difíciles de restablecer por el paciente, teniendo como patrón de so-matización las emociones y el pensamiento que alimenta lo que ya está formateado en el director de orquesta biológico que es el cerebro. Cuando vas madurando y personalizando las distintas terapias, vas consiguiendo un enfoque más global. La terapia manual por un lado, trabajando lo más físico y lo más sutil, la educación de salud dentro de los tratamientos naturales, siguiendo el patrón de la naturaleza y sus principios, como la alimentación, el ejercicio, las plantas medicinales, hidroterapia, geoterapia, etc. Los tratamientos denominados vibracionales o más energéticos como la acupuntura, homeopatía, en las que tratas de integrarlas y relacionarlas para un mejor resultado, dándote cuenta que cada una se basa en unos principios distintos con similitudes, pero sin ninguna conexión entre ellas, en los que el terapeuta empieza a archivar una serie de estadísticas según los distintos tratamientos, que hacen inviable la síntesis de una aplicación según la terapia más acertada. En lo que suelen estar de acuerdo es en el origen de las lesiones endógenas, por lo general, como proceso psicosomático o emocional.
Fue por 1995 que empecé a estudiar al Dr. Hamer y sus leyes bio-lógicas, el que me abrió los ojos a la unificación de las distintas fases por la que cursa la enfermedad emocional (carácter bifásico), en el que un shock emocional que te pilla desprevenido no dándote tiempo a razonarlo, produce una alteración a nivel psíquico, cerebral y orgánico al mismo tiempo, produciendo en fase simpática una alteración de los tejidos relacionados, y hasta que no se soluciona el conflicto, la persona no produce el cambio a la fase vagal del sistema nervioso vegetati-
yo encargado de la reparación, diferenciándose de la anterior crónica en el estado agudo exudativo y cicatrizal. Si partimos de la base que existen procesos crónicos y agudos, según la intensidad tendremos un regulador biorrítmico, como es el sistema nervioso autónomo y si sabemos en la fase que cursa, podremos adaptarnos como terapeutas de forma personalizada.
Cuando nuestro cuerpo está sano, oscila en los denominados ritmos día/noche, sueño/vigilia, tensión/relajación, simpaticotonía/parasimpaticotonía. Conocer el carácter bifásico de nuestro biorritmo nos ayuda a comprender la recuperación en nuestro cuerpo cuando se altera el ciclo biológico entre la psiquis, cerebro, órgano.
Este ritmo también llamado ritmo vegetativo, es un componente esencial de todo nuestro organismo y de toda nuestra vida. La funcionalidad de todos nuestros órganos se coordinan por este ritmo vegetativo.
Así como es posible dividir el día en 24 horas en una fase diurna de simpaticotonía permanente o fase de conflicto y una fase nocturna de vagotonía permanente o fase de reparación. Y al igual que la persona, de noche no está enferma porque duerme, se tienen que considerar normales las fases de conflicto activo, igual que las de recuperación. No podemos hablar de cosas malignas y benignas si no de una fase de un mismo proceso, una de producción (crónica isquémica) y otra de reparación (aguda inflamatoria). En nuestro ritmo diario existen dos fases:
1. FASE DIURNA
En esta fase trabajamos, luchamos, tenemos que estar bien despiertos. Dura más o menos desde las 4 de la mañana hasta las 8 de la tarde en verano, y de las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde en invierno. Están inervados los órganos denominados «ergotrópicos», es decir «los órganos del trabajo», músculos, corazón, cerebro.
2. FASE NOCTURNA
En esta fase dormimos. Psique, cerebro y órganos, descansan del traba-jo. En esta fase están inervados y muy irrigados de sangre. Los denominados órganos «trofotrópicos», estómago, intestino, hígado, páncreas. La nutrición se produce tranquilamente. Psique, cerebro y órganos (todo el organismo) recupera las fuerzas para el día siguiente.
Conocer y diferenciar las distintas funciones del SNV nos ayuda a adaptarnos al paciente en la fase que se encuentre (simpaticotonía o vagotonía), para poder utilizar el tratamiento adecuado, según los conocimientos que tengamos de las distintas terapias para estimular un sistema nervioso u otro.
La mayoría de las respuestas patológicas, tienen un carácter bifásico, siendo el especialista a través de su conocimiento anatomofisiológico y patológico el que puede adaptar según los síntomas la terapia, en el caso que nos ocupa con vibración a través de los sonidos con cuencos de cuarzo.
Si alguna persona está interesada en profundizar sobre las leyes de Hamer y sus fundamentos puede adquirir el libro «La enfermedad y su origen emocional» de la editorial Natural Ediciones, donde se explica a nivel biológico el comportamiento de los distintos tejidos a nivel ontogenético (histológico y microbiano), así como los virus instaurados en nuestro ordenador y como alimentamos la espiral de pensamiento en nuestra vida.

ÍNDICE

CAPÍTULO 1
Introducción     7
CAPÍTULO II
Terapia vibracional con cuencos de cuarzo     13
CAPÍTULO III
Propiedades del cristal de cuarzo    19
CAPÍTULO IV
El sonido     31
CAPÍTULO V
Fabricación de cuencos de cuarzo     39
CAPÍTULO VI
Formas de activar los cuencos     41
Generalidades         43
CAPÍTULO VII
Tipos de cuencos de cuarzo     45
Utilización del agua en los cuencos     50
Recomendaciones en el cuidado de los cuencos     50
CAPÍTULO VIII
Principios de resonancia     53
CAPÍTULO IX
Nociones básicas sobre escalas e intervalos musicales     57
CAPÍTULO X
Conceptos generales a tener en cuenta a la hora de utilizar nuestro
pensamiento     63
Utilización del pensamiento en nuestro beneficio     64
CAPÍTULO XI
Acción física sobre el cuerpo al chocar las ondas     69
CAPÍTULO XII
La conciencia y las ondas cerebrales     77
CAPÍTULO XIII
Sincronización cerebral con sonidos binaurales     81
CAPÍTULO XIV
Aprender a relajarse     83
CAPÍTULO XV
Los mantras como ayuda a la liberación mental     89
CAPÍTULO XVI
Formas de valoración del estado de los chakras     93
CAPÍTULO XVII
Procedimiento para el tratamiento con cuencos de cuarzo     113
CAPÍTULO XVIII
Utilización del sonido de los cuencos de cuarzo para aumentar
el estado de conciencia     117
CAPÍTULO XIX
La neurociencia     119
CAPÍTULO XX
Pruebas de valoración muscular por palpación y arcos de
movilidad         121
Síntomas de afectación local y resultados con la vibración
de los cuencos     121
Valoración de la respuesta cardíaca a través del pulso radial     125
Utilización del neurofeedback como valoración para la relajación
con cuencos de cuarzo     126
CAPÍTULO XXI
Práctica con grupos de regulación de chakras     129
CAPÍTULO XXII
Posibilidades de las combinaciones de los 14 cuencos agudos
y graves     133
CAPÍTULO XXIII
Conclusiones     135

Cuadro general de integración de chakras, notas graves o
agudas, conflictos, mantras, emociones     136

Natural Ediciones
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