El buen dormir

Cómo librarse del insomnio, disfrutar de un buen descanso, evitar enfermedades y mejorar la calidad de vida? Para el arquitecto y geobiólogo Pere León, experto de prestigio mundial en la creación de espacios saludables, la solución pasa por reducir y eliminar las malas ondas del entorno.
Una de las causas más habituales aunque menos conocidas del insomnio y otras alteraciones del sueño son las radiaciones, tanto las generadas por las nuevas tecnologías como las procedentes de la Tierra. Cuando estamos sometidos de forma intensa o prolongada a estas ondas nocivas, nuestro organismo se resiente, descansamos mal y acabamos por desarrollar toda clase de dolencias, desde fatiga o jaqueca hasta problemas inmunitarios y cáncer.
La nueva obra de Pere León nos ofrece todas las claves para crear espacios de descanso limpios y seguros, libres de geopatógenos y de contaminación electromagnética, sin grandes cambios ni inversiones. Un libro con buena onda para dormir bien, recuperar la energía y disfrutar de buena salud durante muchos años.

Pere León

es arquitecto, interiorista y geobiólogo especializado en análisis ambiental y bioconstrucción. Con más de diez años de experiencia en la creación de espacios limpios y saludables, está considerado uno de los mayores expertos mundiales en los efectos de las radiaciones sobre la salud y el bienestar. Es autor de dos obras de gran éxito, “La buena onda” y “Vivir en modo avión”, ambas publicadas por Ediciones Urano. También colabora regularmente con diferentes medios de comunicación.

Indice

Introducción        11

Parte 1
LO QUE HAY QUE SABER
Dormir bien para vivir mejor

¿Por qué enfermamos?        17
¡Eso son tonterías!        23
Causas del mal dormir       29
Tu tercera piel       33
¿Seguro que duermes bien?       37
Una visita a Mickey Mouse       41
La glándula pineal       45
Las radiaciones naturales: un problema grave       51
Qué es una geopatía y cómo nos influye        57
Síntomas de que algo no va bien       61
Lo que algunos médicos hacen        65
Lo que los médicos deberían hacer       69
Métodos de diagnóstico       73

Parte 2

LO QUE HAY QUE EVITAR
Usos y abusos

Los medicamentos para dormir       79
Los prejuicios        81
Las malas ondas       85
La electrosensibilidad        91
La adicción al móvil o nomofobia       95

Parte 3
LO QUE HAY QUE HACER
¡Adopta medidas ya y vive mejor!

Realiza un estudio de las radiaciones en tu hogar           103
Dormitorios unplugged       109
La luz adecuada       117
La cama no es para mirar la tele        123
Otras pantallas: portátiles, tabletas, smartphones... . .        127
¡Fuera del dormitorio, gadgets!       131
Duerme lejos de los electrodomésticos        135
Un caso especial: los teléfonos inalámbricos        139
Wifi off vivir en modo avión       143
Cómo protegerte de las agresiones externas       149
Toma conciencia y compártelo        153

Parte 4
TESTIMONIOS
Casas y casos

Mis experiencias, vivencias y evidencias        159
Lo más frecuente: bruxismo, insomnio y dolor articular       163
Fibromialgia y fatiga crónica       165
Cáncer y enfermedades autoínmunes        167
Niños hiperactivos, que no crecen, que se hacen pipí en la cama, etc.        171
Embarazos que no llegan o se interrumpen       175
¿Dónde está mi libido?        179
Decálogo para dormir mejor       181
Decálogo para evitar las radiaciones si tienes niños o personas mayores en casa        183
Bibliografía, estudios y páginas web        185

Introducción

Querido lector:
Si tienes este libro en tus manos, seguramente es porque no duermes bien o alguien en tu entorno próximo, tal vez tu pareja o tus hijos, se queja con frecuencia de que duerme mal. Me atrevo a aventurar incluso que has probado con diferentes remedios, desde cambiar de almohada hasta to­mar algún tipo de pastilla, aunque sin demasiado éxito, o al menos no con un éxito total. Entonces, has visto el título de este libro, El buen dormir, y has pensado: «¿Y si hay algo que todavÍa no he probado y que podría encontrar aquí?».
La pretensión del título era precisamente esta: llamar tu atención sobre una realidad que me encuentro a diario en mi trabajo y que afecta a muchas más personas de las que podrÍa parecer; quizá tú entre ellas. Se trata del mal dormir, o sea, del malestar que provoca en nuestras vidas no poder disfrutar de un sueño reparador. Ese malestar, como veremos en detalle más adelante, puede tener con­secuencias de diferente magnitud, desde un cansancio más o menos crónico a una enfermedad grave como un cáncer. No quíero alarmarte, ni mucho menos, pero sí que prestes atención a una serie de factores que probablemen­te no has tenido muy en cuenta hasta ahora y que, acumulados a lo largo del tiempo, pueden tener consecuencias nefastas para tu salud.
Como geobiólogo, me encuentro a diario con personas que sufren graves enfermedades (cáncer, fibromialgia, fatiga crónica, entre otras) y que viven y duermen en lo que se conoce como «casas enfermas», es decir, casas alteradas por radiaciones, tanto naturales como artificiales (esto es, crea­das por los seres humanos). Estas ondas, debido a su acción continuada durante mucho tiempo sobre el cuerpo de estas personas, o sobre ciertas partes concretas de su cuerpo, las van debilitando y acaban teniendo consecuencias negativas sobre su bienestar.
Lo que veo también en mi trabajo es que este fenóme­no va en aumento, pues cada día crece la cantidad de ra­diaciones a las que estamos sometidos en nuestro entorno inmediato, así como su intensidad. Disculpa la inmodes­tia, pero sé de lo que hablo: llevo más de 10 arios realizan­do estudios geobiológicos y mediciones ambientales, y en este tiempo habré analizado más de 3.000 casas, con un total de unas 9.000 camas. Me he encontrado con cerca de 900 casos de cáncer. ¿Te parece una cantidad desdeña­ble? No pretendo agobiarte ni ser negativo, sino simple­mente presentarte una realidad todavía no suficientemen­te conocida sobre la que cada vez existen más evidencias empíricas. Sería exagerado afirmar que todos los cánceres son causados por agentes externos, pues en la enfermedad también intervienen la genética y el estilo de vida, pero, por mi experiencia, puedo afirmar que al menos un 60% de los cánceres tienen su origen en una exposición pro­longada, de entre 6 y 8 años, a radiaciones nocivas. Es decir, son producto de agresiones externas de las que, en buena medida, nos podemos proteger.
En este libro voy a hablarte de lo importante que es dormir bien para vivir mejor. Hemos convertido muchos de nuestros hogares, sin darnos cuenta, en casas enfermas, y eso ha acabado por enfermarnos a nosotros. Nuestra casa es el lugar del mundo donde más tiempo pasamos, aproximadamente la mitad de nuestra vida. Si tomamos como dato de referencia que la esperanza de vida va in crescendo y se acerca ya a los 90 años en algunos paÍses, mediante un cálculo sencillo obtenemos que podemos pa­sarnos 45 años dentro de nuestro hogar, 30 de ellos dur­miendo (o tratando de dormir). Si durante esos 30 años no descansamos bien, nos pasaremos los 60 años de vigilia restantes arrastrándonos y desaprovechando la vida. O, peor aún, luchando contra alguna enfermedad, pues la falta de descanso debilita el sistema inmunológico y nos expone a multitud de enfermedades, como veremos en los próximos capítulos.
En las sociedades avanzadas tenemos ya cierta concien­cia de la importancia de comer bien y hacer deporte, pero todavÍa no mucha (y, en cualquier caso, no la suficiente) de la importancia de dormir bien, de descansar de una manera reparadora. Aquí me centraré justamente en ese tercio de la vida en que tendríamos que descansar y no lo hacemos, o al menos no lo suficiente. Y, claro está, en lo que tenemos que hacer para corregir esta situación.
Como dice Woody Allen, con su ironía característica: «Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas». Si no dormimos lo suficiente cuando toca, iremos por la vida cansados, tristes y apáticos, y acabaremos durmiéndonos cuando no toca. O tomando cafés y otros estimulantes para mantenernos despiertos. Y eso a la larga pasa factura.
¿Te gustaría saber cómo dormir bien para vivir mejor?
Recuerda
Tu casa es el lugar del mundo donde más tiempo pasas, sobre todo descansando. Si vives en una casa enferma, so­metida a radiaciones de manera permanente, tu descanso no será reparador y acabarás enfermando.