La Mente Oculta
Referencia: 9788441433380
En esta obra se describe la mente, su propósito, sus funciones, sus riesgos, sus virtudes, sus partes, sus modos de operar, e incluso se ofrecen prácticas para el conocimiento, entrenamiento y evaluación de la misma. En palabras del autor, Leandro Taub, «La mente es la herramienta fundamental que le da forma a la materia. Nuestra voluntad llevada a cabo a través del pensamiento, la palabra y el acto es el resultado directo del poder mental. Si educamos a la mente, será nuestro gran aliado. Si no la educamos, será nuestro gran enemigo. Con una mente educada podemos elegir objetivos, direcciones y organizar nuestro presente para avanzar en nuestra búsqueda. Con una mente no educada nos dedicamos a escarbar, sospechar, limitarnos, generar estrés y sufrimiento. Es posible vivir con una mente educada. No depende de factores externos, sino del trabajo en el conocimiento de nosotros mismos».
Leandro Taub (nacido el 5 de mayo de 1983 en Buenos Aires, Argentina) es escritor y conferencian-te de descendencia judío-polaca. Como complemento a la literatura, su actividad artística se extiende hacia los ámbitos de la cinematografía, la música, el dibujo, el teatro y la fotografía, con un pasado en estudios de filosofía y economía.
Focalizando su trabajo en el conocimiento de uno mismo, queda patente en sus obras su trabajo en numerología, matemáticas, cábala, vedanta, yoga, chamanismo, religiones comparadas y prácticas ocultistas tales como magia y tarot.
Es autor junto al jnana yogi Lou Couture del libro —o un manual de herramientas para el ser humano— Sabiduría casera, y de la obra —o manual iniciático de la sociedad secreta— Santo Diablo.
La mente oculta es su primera obra con editorial EDAF.
Presentación
Le pedí a Alejandro una frase para el subtítulo del libro. El texto que me envió merece su propio espacio, su página:
«La mente es lo que es cuando está vacía de palabras. El corazón es lo que es cuando está lleno de amor. Si el corazón no siente, la mente cataloga. Si el corazón se abre al otro, se calla la mente y aparece la compasión.»
Alejandro Jodorowsky
Prólogo: La mente
No somos la mente, sino que la mente es nuestra principal herramienta. Si nuestro ser esencial la observa, podrá reconocerla, controlarla y entrenarla. Si nuestro ser esencial se identifica con ella, no la podrá observar y no la reconocerá; creerá que es la mente y se dejará llevar por el estado primitivo en que la mente se encuentre.
La mente le da forma a la materia. Nuestra voluntad llevada a cabo a través del pensamiento, la palabra y el acto es el resultado directo del poder mental.
Si educamos la mente, será nuestra gran aliada. Si no lo hacemos, será nuestra gran enemiga.
Con una mente educada podemos elegir objetivos, direcciones y organizar el presente para avanzar en nuestra búsqueda. Con una mente no educada nos dedicamos a escarbar, sospechar, limitar-nos, generar estrés y sufrimiento. Es posible vivir con una mente educada. No depende de factores externos, sino del trabajo en el conocimiento de nosotros mismos.
El juego que propongo en este libro es el de creer que no existen las casualidades y que todo sucede por algo. Quizá no haya un accidente aislado, sino que todo funciona como un constante devenir. Si aceptas estas reglas de juego mientras lees este libro, por algo estás con él en las manos y algo tiene para decirte... o quizá eres tú, a través de tu mente, quien filtra lo que recibe para percibir lo que le puede ser útil recibir.
El objetivo que tengo al escribir La mente oculta es ofrecerles los resultados que he encontrado hasta el momento explorando una de nuestras herramientas más poderosas con la que contamos: nuestra mente. A través de este sendero por la mente ofreceré una posibilidad de análisis sobre sus secretos y vías. La intención es dar algo que pueda ser útil. Si el libro cumple con este objetivo, lo hemos logrado.
Para llegar a ese fin, les propongo que no se aferren a las explicaciones ni a las definiciones. Esta meta no puede lograrse mediante la imposición. Puede que una misma parte les resulte útil a algunos e insignificante a otros. Cada uno lo sabrá, y no solo lo sabrá, sino que también lo sentirá, de acuerdo al momento en el que lea esto, en el lugar donde se encuentre, el estado en el que se halle (físico, sexual, emocional e intelectual), y la experiencia vital que tenga apoyada sobre el corazón en el momento de leer este libro.
No tomen nada de lo que digo como una verdad absoluta, no puede serlo. Es arriesgado, siendo finitos, considerar algo como una verdad infinita. La mente que aún no se ha atrevido a salir de su zona de confort, proponiéndose un entrenamiento, lo suele hacer. Esta mente, al identificarse con algo que le resuena, tomará eso como una verdad absoluta durante el tiempo que dure la identificación. Tiempo después, si logra desvincularse y no se ha entrenado en otros aspectos, podría llegar a sentirse dañada, ultrajada, traiciona-da por esa pasada lectura, e instalar una decepción en su memoria. Esta mente no solo hará esto con un texto, también podría hacerlo con las relaciones, con el trabajo, con la familia, con las leyes, con los valores, con los gustos y con tantas otras personas, cosas y circunstancias. Definirá algo que le resuena, lo tomará como rígido y lo proyectará hacia la eternidad. Es por esto que les digo, y repito, que no tomen nada de lo que escribo como una verdad absoluta.
Todo lo que digo es finito (si no, no podría decirlo). De las cosas que doy, algunas tienen un peso y densidad que puede hacerles creer que son rígidas, que son así; un hecho. Sin embargo no es así. Ni Niqu¡era estas son así. Todo lo que escribo aquí es impermanente. Por tan lo, si se atreven a sumergirse en la lectura de este libro, les pido que no respeten ninguna ley y que vayan con cuidado. No tengan cuidado sobre las palabras que digo, sino cuidado sobre ustedes mismos. Siento una gran responsabilidad al plasmar letras sobre papel, escribiendo a ojos receptivos, con riesgo a que alguien las tome rígidamente y las solidifique en su experiencia de vida. Por esto, ¡a andar con atrevimiento y con cuidado! Tomen lo que les sea ú t i I y lo demás, déjenlo. Y lo que asimilen, que no sea permanente; cuando deje de serles útil, también déjenlo ir.
Otro aspecto importante es que ya saben todo lo que leerán. Quii 1 recuerden algunas cosas, quizá otras no. Sin embargo, lo recuerden o no, ya lo saben. Todo a lo que pueda tener acceso, ustedes también lo tienen. El misterio que existe en su profundidad, que convive con ustedes perteneciendo a un donde sin dónde y a un cuan-do sin cuándo (más allá del tiempo y del espacio), puede acceder a Iodo conocimiento que se haya manifestado. La materia con la que Trabajo al escribir es una que oigo, que me llega desde esta misma profundidad que reside en cada uno. Son los destellos de la creación, que aparecen en libros antiguos como las llamaradas de la suprema sabiduría. Trabajar sobre estos destellos me ha ayudado a descubrir que todo está acá y todo existe. Todo lo que fue, es y será está entre nosotros. Si no está acá, nunca estuvo ni estará. Los pensamientos no dejan de resonar en el universo. Desde el primer pensamiento manifestado en el cosmos, hasta el último, está a nuestra disposición. Estos destellos están sucediendo a nuestro alrededor en todo
momento. La telepatía existe y es nuestra real vía de comunicación, la que utilizamos no solo para comunicarnos entre nosotros, sino también para canalizar estos destellos que suceden en torno a nosotros. Funcionamos como antenas de radio. No quiero complicar aún el asunto, esto recién comienza. Sin embargo, creo útil escribirlo, para ya plasmar parte de la hoja de ruta que utilizaré al componer este libro.
Hay un destello de la creación que viene desde la esencia, desciende y se encadena a través de determinados mundos para que estemos acá, tomemos un cuerpo y le demos forma. Este destello trae con-sigo todas las leyes a través de las cuales somos creados. Nosotros estamos hechos con las mismas leyes que hicieron al universo, a través de los destellos de la creación. Si nos conocemos a nosotros mismos podremos conocer estos destellos. Conociendo estos, podremos conocer al universo. Es decir que si nos conocemos a nosotros mismos, podremos conocer todo el universo. Todo está aquí, contenido en nosotros. Está todo aquí dentro.
No hay una franquicia en el universo, donde se inscribe a algunos, entre otros profetas, para que cuenten con la capacidad de canalizar estos destellos y tomarlos como propios (el mundo entiende y siente lo que dijo uno de ellos hace miles de años y cree que fue él, cuando lo que este ha hecho no fue sino canalizar un conocimiento disponible para todo lo que existe en el universo). Entonces, no se trata de que algunos sí puedan acceder a esa sabiduría y otros no. Estos destellos circulan por sobre nosotros. Todos pueden canalizar-los. Si uno simplemente ve el destello y no hace nada al respecto, luego lo olvida. Uno puede estar duchándose cuando le llega una respuesta, la siente, pero no hace nada con ella; seguirá y entonces luego la olvidará. Si uno toma el destello, algo comienza a suceder.
Mi trabajo, a lo que me dedico, es atrapar estos destellos. Los canalizo a través de letras, palabras y acciones. Suelo andar con pequeños cuadernos donde anoto todo lo que me llega. A partir de esa información comienzo a organizarlos y se transforman en mis mapas de acción en el mundo. Esto tiene que ver con tomar destellos y entregarlos. A esto me dedico. Por tanto, nada de lo que leerán en este libro es de mi completa autoría. Sería vanidoso de mi parte escribir algo creyendo que yo lo he hecho. Hay una historia detrás de mí y otra por delante. El universo entero me dicta a través de estos destellos. Es así como uno se transforma en un puente, la esencia trabaja a través de quien no se resiste. Y este mismo trabajo es el que garantizará que todo lo que escriba aquí sea mentira. Será así, porque no soy quien dicta el destello. Este no les llegará limpio, a través de mí, sino que es traducido mediante las lenguas con las que fui programado y está siendo pasado por el filtro de las experiencias vitales que fui teniendo en estos años. Es entonces que nada de lo que diga puede ser una verdad absoluta. Como mucho, logrando el objetivo que estoy planteando, mis palabras podrán comportarse como mentiras que les resultan útiles, que oculten una verdad indescriptible que solo puede sentirse y nunca traducirse. Esto también implicará que no tengo la capacidad de hacer algo nuevo, no estoy creando algo al escribir estas líneas.
Cerremos la introducción y pongámonos manos a la obra.
Recuerden: nada de lo que digo es nuevo, todo esto ya lo saben. No tengo la capacidad de crear nada (solo tomar destellos y transmitirlos a través de mi experiencia vital). Aquí vengo a mentirles, todo lo que dije y todo lo que diré es mentira: no asimilen nada como una verdad absoluta (a lo sumo, si les resulta
útil lo toman y si no les resulta útil lo dejan, de todas formas son mentiras).
Por último, bienvenidos a La Mente Oculta, un libro de fábulas y locuras, para reconocer la mente, controlarla, entrenarla y conocer-nos a nosotros mismos.
Índice
Agradecimientos 15
Presentación, de Alejandro Jodorowsky 17
Prólogo: La mente 19
Introducción: Una verdad disfrazada con infinitas mentiras 21
Capítulo 1. Reconocer 27
Memoria de la muerte 29
El silencio del sabio 34
Con la mente y el corazón 37
Los cuatro centros 38
Perfecta asimetría 46
Ch-ch-ch-ch-changes 48
Capítulo 2. La mente 53
El poder de la mente 55
Como lo tomamos, lo vivimos 60
Utilidades de la mente 64
Riesgos de la mente 67
Partes de la mente 70
La mente inestable 71
El intelecto 76
El subconsciente 78
El ego 83
Resumen de las partes de la mente y de las actividades por
hacer con cada una 88
Modos de actuar 89
Agitación mental 90
Dispersión mental 92
Juntar ondas mentales 95
Concentración 97
Anihilación mental 100
Mente controlada y mente descontrolada 103
Trabajo para hacer 105
Ejemplos 108
Capítulo 3: Entrenamiento mental 111
Definir objetivos 113
Práctica de la concentración 117
Disciplina, regularidad, paciencia, perseverancia 119
Presente 123
Mente meditativa 128
Silencio 137
Una verdad 139
Capítulo 4. Abriendo la mente 143
Infinitos puntos de vista 145
Espacio mental 145
Autoobservación 149
Capítulo 5. Uno y el mundo 153
La medida justa 155
El acto justo 156
¿A quién le pertenece el regalo? 157Pensamientos y emociones-reflejo 159
Ejercicios de autoobservación 161
No tomarse las cosas personalmente 162
Las opiniones 165
La diversidad 167
Capítulo 6. Autoevaluación 171
Midiéndonos 173
El poder de las palabras 174
El poder del pensamiento 175
Revisión de uno mismo 176
Cómo construir el no ser 178
Deseo 182
Capítulo 7. Terreno mental 185
Felicidad temporal y alegría permanente 187
Los campos sutiles 188
Los pensamientos y las emociones son reales 189
Alimentación del cuerpo mental 192
Del cuerpo a la mente 195
Capítulo 8. Curar desde la mente 197
Jaulas mentales 199
Apertura de las jaulas mentales 201
La perversión de la moral 204
¿Qué es bueno y qué es malo? 208
¿Qué es el éxito y qué es el fracaso? 209
Con amor y temor 211
¿Temor exagerado o falta de amor? 213
Fortaleciendo las raíces 214
De la preocupación a la confianza 215
El no siempre está 218
El avión vuela gracias al viento en contra 219
Lo difícil deja de serlo cuando se hace 219
¿El tamaño importa? 221
Cuestión de suerte 222
Tomarse el tiempo para hacer cada cosa 223
Que el motivo de búsqueda sea mayor que el motivo de huida 224
Sin pedir permiso 225
Entre hacer y no hacer: hacer 225
El sufrimiento es una elección 226
La culpa y el arrepentimiento matan 228
Bendito perdón 232
Expresar para curar 233
Tenebrosas ilusiones 235
Todo personal, y no tanto 241
Don´t worry, be happy 243
Capítulo 9. Más allá de la mente 247
Por algo será 249
Todo pasa 250
¿Verdad o mentira? 251
Títeres de una danza bendita 252
Haciendo posible lo imposible 254
Maestros del destino 255
Conócete a ti mismo 256
Capítulo 10: Entrega 257
Entre el cielo y el infierno 259
El poder de la mentira 260
No hay otra cosa que no seas tú 261
Lo que temes oculta aquello que deseas 262