Alquimia y medicina : Criterium Naturae, por Abu Omar Yabir, Ed. Continente

Alquimia y medicina: Criterium Naturae

Referencia: 9789507546006
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Epítome de Chemicina y Espagiria

Este libro es una profunda síntesis de los criterios fundantes de una práctica holística del arte sanador, a la par de una minuciosa narración de la naturaleza del hombre y del universo.  Es una herramienta ineludible para todos aquellos que están dedicados, desde distintos campos a ayudar al que sufre y padece .

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Alquimia y medicina : Criterium Naturae, por Abu Omar Yabir, Ed. Continente

ISBN: 9789507546006

La obra del maestro Yabir merece un lugar especial dentro del pensamiento, tanto de la Alquimia, como de la Medicina Natural. Su labor pionera en torno a establecer las conexiones reales que existen entre la tradición de estos movimientos y las terapéuticas que han surgido en el último siglo, ha dotado, a estas últimas, del marco de referencia doctrinal y del contexto histórico necesario, para que sea posible comprender su aporte a la luz de una visión que las enlaza con la original Medicina Kémica. Este libro es una profunda síntesis de los criterios fundantes de una práctica holística del arte sanador, a la par de una minuciosa narración de la naturaleza del hombre y del universo. Un texto escrito bellamente, que se convierte en una herramienta ineludible para todos aquellos que están dedicados, desde distintos campos a ayudar al que sufre y padece .     

Abu Omar Yabir

El Dr. Manuel María Villar Gil (Abu Omar Yabir) nació en Jaén el 29 de marzo de 1953, se interesó por los métodos de sanación natural y se formó como heilpraktiker (profesional de la salud natural) en Alemania. Fue profesor de Civilización Española en la Universidad de Argel, así como bibliotecario de la Facultad de Medicina de Granada. Convertido al islam, siendo un gran conocedor de la cultura del Antiguo Egipto así como del hermetismo en general, comenzó un profundo estudio del pensamiento hermético, y la relación de este pensamiento con las artes de sanación, recuperando y sistematizando de esta manera una forma de medicina y terapéutica injustamente relegada al olvido por el pensamiento científico dominante, al ser encuadrada entre las supersticiones, demostrando asimismo su gran importancia como madre y origen de importantes corrientes de medicina alternativa posteriores, como la homeopatía, la medicina antroposófica e incluso la terapia floral del Dr. Bach. El fruto de estos estudios se plasmó en la fundación de los Laboratorios Sothis, de Espagiria Tradicional Andalusí, de los que fue director, así como en una intensa labor de enseñanza por medio de cursos de formación, seminarios y conferencias impartidos por toda España y algunos países latinoamericanos, labor que rescató del olvido volvió a llamar la atención sobre el pensamiento hermético andalusí y su influencia y gran importancia en la medicina de occidente. Siendo un gran erudito y estudioso, supo recoger los nuevos descubrimientos de la física, la biología y otras ciencias naturales e integrarlas y reinterpretarlas a la luz de la tradición hermética, abriendo así un amplísimo horizonte a la hora de entender los fenómenos naturales, así como las relaciones del ser vivo con el cosmos, mostrando así un inmenso abanico de posibilidades en el arte de sanar. El Dr. Yabir falleció en Granada el 14 de octubre de 2009.

  • Formato: 230 x 160 x 21 mm
  • Rústica con solapa
  • Páginas: 448

indice

Prólogo   

I. LA UBICACIÓN HISTÓRICA     17
Espagiria y Kemicina     19
Las ciencias herméticas en al-Andalus: la transmisiónde un saber     26I

II. COSMOGÉNESIS     51

Los atributos de Adán     53
Bab-Ilani     61
La Mummiya: el espíritu universal     69
El mar de Nun y al'alamin     74
La dynamis solve et coagula     79
El Mizán: `ilm al yabiriya     98
Generación de los cuatro elementos: el reino de Júpiter     116
La realidad tridimensional: el Azoth o Reino de Marte     119
La cuarta dimensión del espacio: el reino del sol     128
Transformaciones de la materia: el Azoth y su estructura      133
Typus mundi: construir la realidad     140
Los elementos intensos: sulphur y mercurius filosóficos     147
Las quince leyes o criterios espagíricos     150

III. ANTROPOGÉNESIS     153
Elementos de anatomía fractal: somatosíntesis     155
Los tres principios: tipos humanos     172
Los cuatro humores hipocráticos: temperamentos     175
Las siete fuerzas: coagulación del hombre     180
Climae corporis humani     237

PRÓLOGO

Entregarse al Arte. La transparencia en los contenidos, la traducción de un saber oculto y velado por la retórica simbólica de un arte que enmudeció por comodidad y avaricia, son expuestos con meticulosidad y afán práctico para su materialización en el laboratorio. El arcano se devela aquí para aquel que en dignidad y honor pueda alcanzar la traducción de lo que en ocasiones se insinúa. Para los verdaderos filósofos, para los que aún creen en el Grial y trabajan incansablemente para devolver el honor a los ver­daderos Maestros del "esplendor Bolis", nuestros antepasados en el linaje, que Yabir supo elevar a Kemicina en su transmutada vida y devolver, entre otros, a Edward Bach su naturaleza iniciática y espagírica.
No son pocos los paralelismos que podemos encontrar entre los ele­mentos constitutivos del Arte espagírico y los pasos que diera Edward Bach hasta la constitución de su sistema floral. Las tres fuerzas, los cuatro ele­mentos y las doce sales tipológicas, según su naturaleza celeste, se confun­den entre ambas doctrinas, manteniendo un paralelismo específico, por nacer de las mismas "potencias" u ondas de forma, como Yabir las deno­minara, con los diecinueve primeros remedios que elaborase el padre de la Terapia Floral, y su duplicación, para cumplir con la tradición bipolar (coagula-solve), nos lleva al treinta y ocho, número que compone la totali­dad de remedios del sistema Bach.
Así las cosas, no puedo dejar de recomendar encarecidamente esta obra cumbre y synthesis del pensamiento espagírico de un Alma Grande, que dedicó su vida por entero a la alabanza del Hacedor de todas las co­sas, a través del Arte, y que supo extraer de la Naturaleza elixires, arcanos, esencias, triacas y otros bálsamos para los que sufren, tanto en cuerpo como en alma, para aquellos que alejados de la luz del Sol se reconcentra­ron sobre sí mismos en las tinieblas de su propia ignorancia.
Mi alma siempre sabrá de dónde partió la semilla que fecundó en mi corazón. Gracias, Maestro, por todo lo que has dado, Dios te mantenga entre los que inspiran, para que la experiencia que tu alma ha cosechado llegue a todos los que en verdad creen en la Baraka.

Luis Jiménez
Málaga, 5 de septiembre de 2010

Cueva de La Baraka
ESTANDO LA LUNA DE ARIES EN SU CUARTO CRECIENTE

Es cierto que Allah hiende la semilla y el núcleo haciendo salir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo.

Sura de los Rebaños, Aleya 95

Al entrar en este tratado teórico-práctico de Espagiria que Yabir dedica como guía a su hijo, hay que acordarse que —como el autor subraya— el silencio cuenta más que las palabras, y lo que hay en este silencio dirige di­rectamente hacia el Ars Magna, siendo su hija menor la Espagiria el primer escalón de una larga trayectoria de vida, conciencia y actos.
En mis últimos cincuenta años de estudios, observación y experimen­tación me he cruzado con millares de libros y de personas que poco tenían que ver con lo que pretendían.
Hacía falta algo que, salvo excepciones como el Tratado de los Secretos Químicos, de Pierre Jean Fabre, nos dé un camino claro y referenciado que permita actuar de verdad a quien decide emprender el largo camino de los enamorados de la Naturaleza.
Hay que apuntar que la parte práctica presupone un ingrediente fun­damental, del cual casi jamás se habla, y que es la Paciencia.
La Paciencia implica cambios de conciencia que son realmente funda­mentales, porque cualquier obra presupone una nueva toma de conciencia que producirá de manera segura el mismo efecto que un rayo.
El sentimiento del "yo" es, al final, lo que nos diferencia del uni­verso exterior, que constituye la garantía de nuestra libertad, pero nos prohibe una comunicación y una comunión consciente con el universo. De hecho es la piel. Pero si, al revés, el sentimiento individual llega a la disolución de nuestra propia voluntad, entonces surge una percepción global donde desaparecen el sujeto y el objeto a cualquier nivel que sea.
El universo y uno mismo no son desde entonces más que "uno". Uno todo indecible.
La plenitud que se produce entonces es tal que todos los lenguajes del planeta y de la historia unidos no bastarían para explicar la naturaleza real de la experiencia.
Las personas que lo hayan vivido voluntariamente o accidentalmente adquieren entonces la certeza absoluta de que el Ser es y lleva en sí mismo su propia explicación. Certeza tan luminosa y tan intransmisible que los te-mas religiosos, los más ricos del mundo, se parecen comparativamente a unas buenas y grandes estafas.
Estos pensamientos están deriva-dos de los trabajos de Loïc Tréhédel, que ha querido guardar el anonimato.
Estos son los procesos que se van a utilizar tanto en Espagiria como en Alquimia, si se siguen todas las indicaciones de .esta obra, puesto que detrás de cada párrafo, de cada capítulo, de cada parte de este escrito yace una indicación inequívoca hacia el Ars Magna.
Los procedimientos que se usarán son de dos tipos: seleccionar formas metálicas en el caso del Ars Magna o vegetales en el de la Espagiria.
Las más estables serán unas sales metálicas que pueden fácilmente des-componerse en metales puros de los cuales se cansa la estructura por un tratamiento particular.
La lenta maduración inducida por el calor, los ácidos, solventes y el tiempo hacen que la materia pase entonces a ser realmente simple y pueda liberar el mercurio filosófico tal y como Yabir nos lo enseña.
Este mercurio filosófico, que es una especie de metaleidad sutil, no tiene ya nada que ver con el metal, y sus propiedades son las de un sol­vente universal capaz de disolver sin corrosión los minerales más puros e inalterables. Su interés mayor consiste en hacer a su vez que los metales y los minerales fermentescibles lo sean en un muy corto plazo de tiempo, cuando la producción inicial reclama largos meses, si no, a veces, años.
El laboratorio que se podrá montar siguiendo las indicaciones de la úl­tima parte de esta obra servirá para el acercamiento al fundamento mismo de esta relación entre universo y conciencia.
Los pasos son entonces inequívocos.

André Malby, el Wahrani

2008

 

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