Historias de un Cáncer con Tau-Reiki

María Luisa Cano Shaw lleva trabajando como auxiliar de enfermería más de treinta años. Estudió más de dos en la Escuela Universitaria de Óptica, pero por circunstancias personales tuvo que dejar dichos estudios. Su gran afición al deporte le llevó a sacar el título de monitora de aerobic, al tiempo que practicaba kárate hasta llegar a cinturón negro Segundo Dan. Posteriormente ha estudiado, entre otras cosas, la maestría de Reiki, a lo cual se dedica actualmente en su escaso tiempo libre.

Ésta es la historia de cómo tres hermanas pasan por la cirugía de un cáncer de mama y su posterior tratamiento de quimioterapia, al tiempo que se produce el fallecimiento de su padre. Dos de ellas, que están en contacto con Tau-Reiki, viven todo el proceso de una forma mucho más llevadera física y positiva anímicamente, mientras que la tercera, que no quiere saber nada de terapias de apoyo, sufre unos efectos secundarios bastante más intensos y su estado de ánimo es prácticamente depresivo en todo momento.

QUIERO ante todo pedir mis más sinceras disculpas si he molestado u ofendido a alguien al escribir este libro. Mi intención no es más que contar esta his­toria para que a través de ella puedan beneficiarse mu­jeres que se encuentren en una situación tan dura o más que la mía, practicando cualquier técnica que la centre y fortalezca, que le dé ánimo para seguir adelante in­cluso con alegría y voluntad para enfrentarse a todo aquello que se le presente inesperadamente.

Creo necesario aclarar los siguientes conceptos pa­ra una mejor comprensión de las ideas expuestas:

El universo es energía y a esta energía se le llama Rei. Nosotros somos energía y a nuestra energía se le llama Ki. Si unimos las dos, puesto que ambas son lo mismo, obtenemos Reiki.

La energía no sólo se puede utilizar con fines físi­cos y científicos. El ser humano, cada uno de nosotros, podemos disfrutar de sus beneficios sanadores indivi­dualmente. Todos tenemos la capacidad de transmitir esta energía a las demás personas o a nosotros mismos para mejorar nuestro estado físico, mental y espiritual.

El Reiki es una terapia complementaria reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Tau significa tratamiento armonizado universal.

Tau-Reiki es una nueva corriente de Reiki cuyo fundador es Paco Aguilar. No es ni mejor ni peor, es el mismo Reiki, pero trabajado y estudiado de forma di­ferente, donde se trata al paciente no sólo de forma física, sino también emocionalmente. Se le ayuda a des­cubrir los bloqueos emocionales que le han producido la enfermedad o el dolor que padecen.

INTRODUCCIÓN

Mi deseo al escribir estas líneas sólo es mostrar que hay terapias gracias a las cuales se puede llevar mucho mejor una enfermedad o bien un tratamiento y una recuperación. No importa si nos inclinamos por el yoga, por el pensamiento positivo, el Taichí, el Reiki o por cualquier otra técnica, ya que todas tienen un mis­mo objetivo, que es ayudar al ser humano.

Me gustaría que el lector entendiese que ante una misma situación como es un cáncer de mama puede haber diferentes respuestas por parte de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Intento mostrar en estas líneas las diferentes maneras de llevar tanto el postoperatorio co­mo la quimioterapia. Cómo los efectos secundarios del tratamiento disminuyen considerablemente y el estado de ánimo se mantiene constantemente en una frecuen­cia muy elevada, hasta el punto de no necesitar ayuda psicológica, incluso ni llorar para desahogarse, ya que se mantiene un estado de tranquilidad constante.

Las tres posturas a las que voy a hacer referencia son las siguientes:

1. Recibiendo, trabajando y dando Reiki.
2. Solamente recibiendo Reiki.
3. No queriendo saber nada de Reiki o de cualquier otra técnica de autoayuda.

Me gustaría mostrar el beneficio que me ha aportado Reiki en todo momento desde que me detectaron el cán­cer, y pienso que si con ello se puede ayudar a una sola per­sona habrá merecido la pena escribir mi experiencia.

Me disgustaría que el lector pensase que mi deseo es presumir de fortaleza o similares. Nada más lejos, pues tengo muy claro que toda la fortaleza y energía que he sentido durante todo este tiempo me la han aporta­do los compañeros y amigos que me han dado Reiki directamente o a distancia y gracias, sobre todo, a mi maestro, que me ha enseñado a trabajarlo conmigo mis­ma. Me he sentido obligada a escribir para acallar mi in­quietud, ya que de no haber compartido mis experien­cias me hubiese denominado a mí misma «egoísta por excelencia».

Indice 

Introducción  ........................................................... 7

Capítulo I: El despertar  ........................................ 9

Capítulo II: Iniciación  ........................................ 13

Capítulo III: Ponerlo en práctica ...................... 15

Capítulo IV: La premonición.............................. 21

Capítulo V: El tratamiento .................................  27

Capítulo VI: La aceptación ................................  37

Capítulo VII: La segunda revelación ...............  41

Capítulo VIII: La noticia ....................................  49

Capítulo IX: Aceptando lo inevitable................ 55

Capítulo X: Fluir con la vida .............................  63