Sobre la educación
Referencia: 9788476271827
El primer principio de la verdadera enseñanza es que nada puede ser enseñado. El maestro no es un instructor o un policía, sino un ayudante o un guía. Su trabajo es sugerir y no imponer. No moldea la mente del alumno, tan solo le muestra cómo perfeccionar sus instrumentos de conocimiento y le ayuda y le alienta en el proceso.
Año tras año, gobierno tras gobierno, en la mayoría de los países, pero en especial en este, se suceden las reformas educativas como olas en el mar, cambiando la superficie pero sin tocar el fondo de un modelo educativo que parece haber ha llegado a su límite y que, como dice Aurobindo en este pequeño libro, «solo se salva en Europa de tener unos resultados desastrosos por la negativa del estudiante común a someterse a los procesos que implica».
Salta a la vista que es necesaria una regeneración radical del sistema y los artículos que aquí recogemos pueden ser una estupenda herramienta para ello. Aun incompletos, aun tratándose tan solo de rápidos bosquejos al hilo de unas circunstancias precipitadas, dejan inmediatamente entrever la increíble capacidad de síntesis del autor, su tremenda capacidad para, entre tanto ruido, dar con la fuente exacta del problema, definirla, analizarla y dar con las soluciones apropiadas. Desde la excesiva fragmentación de la enseñanza, a la prematura inclusión de un segundo idioma, pasando por la deficiente forma de entender y enfocar la educación moral, Aurobindo disecciona una por una las trabas que lastran el funcionamiento de un modelo educativo que se caracteriza, ante todo, por por su deficiente comprensión de la mente y de la biología humana.
- Nº de páginas: 92 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Índice
Presentación 7
I. La Mente Humana 17
II. Los Poderes de la Mente 25
III. La Naturaleza Moral 33
IV. Enseñanza Simultánea y Sucesiva 45
V. El Entrenamiento de los Sentidos 53
VI. Mejorar los Sentidos mediante la Práctica 65
VII. El Entrenamiento de las Facultades Mentales 7 1
VIII. El Entrenamiento de la Facultad Lógica 81
Presentación
El presente librito lo conforman una serie de artículos firmados por Aurobindo que aparecieron de manera sucesiva en la revista Karmayogin, a lo largo del año 1910. La serie de artículos, publicada originalmente en inglés, forma claramente un cuerpo único, que fue posteriormente compilado y publicado en forma de libro, suponemos que con su autorización, por primera vez en 1921 con el nombre de A System of National Education, luego sucesivas veces hasta nuestros días, demostrando no solo la actualidad del tema, sino sobre todo el indudable interés que suscita el modo de enfocarlo y el tratamiento que del mismo hace Aurobindo.
Su tema principal es cómo llevar a cabo una completa remodelación del sistema de
educación nacional vigente en India en aquellas fechas, de forma que el nuevo sistema sustituyese
al formado sobre la base del sistema educativo colonial inglés, impuesto y extraño a la tradición del país. Se trata, sin embargo, tan solo de una serie de premisas o ideas básicas muy concisamente esbozadas que se enmarcaban dentro del programa político que, junto con otros compañeros, él mismo había ideado para el New Party, un partido fundado para promover las reformas dentro de India a través del Parlamento. El órgano o el pulmón del partido o del movimiento —llamado nacionalista o extremista por la autoridad inglesa— fue el periódico Bande Mataram que tuvo una rápida difusión y aceptación por todo el país y confirió a Aurobindo una cierta notoriedad pública, sobre todo cuando el gobierno colonial decidió perseguirle por reproducir en ese periódico contenido sedicioso. Sin embargo, la autoridad inglesa falló estrepitosamente a la hora de demostrar que Aurobindo fuese el editor del diario.
Esta autoridad estaba cada vez más preocupada por las ascendencia, nacional e internacional (textos de Bande Mataran se reproducían habitualmente en diarios tan importantes como el Times de Londres), del joven líder hindú por lo qhe no tardó en reanudar la persecución. Aurobindo fue incriminado en un macrojuicio por un atentado terrorista con bomba en el que estaba involucrado, también, uno de sus hermanos. La gravedad de la acusación se tradujo en su encarcelamiento procesal inmediato, en condiciones muy duras de aislamiento, falta de luz, comida y agua, durante el tiempo que duró el juicio (casi un año). Sin embargo, nuevamente la autoridad inglesa no logró convencer al juez de la relación de Aurobindo con los atentados por los que sí condenó, en cambio, al hermano de éste a pena de muerte, conmutada por una pena de destierro de por vida.
Cuando Aurobindo salió de prisión se encontró con el movimiento por la regeneración del país prácticamente desarmado. Para reanimarlo fundó precisamente la revista
Karmayoguin, en inglés, junto con una revista en bengalí, ambas confeccionadas prácticamente a mano en una ausencia de recursos financieros casi total. Su publicación, que incluía ya los primeros comentarios sobre los Upanishads y sobre el Gita, duró un año aproximadamente, hasta que, de nuevo, un artículo por él firmado obligó al impresor a cerrar la publicación y a Aurobindo a tomar la decisión de alejarse de la política, al menos como figura pública, e instalarse en Pondicherri bajo la autoridad colonial francesa. Más adelante, de nuevo la autoridad colonial inglesa fallaba estrepitosamente a la hora de demostrar su culpabilidad, pero tal vez poco importaba ya.
Karmayoguin se definía a sí misma como una «Revista Semanal de Religión, Literatura, Ciencia, Filosofía, & c...Nacionales» y se ilustraba en su portada con una imagen de Krishna y Arjuna montados en su carro de combate sobre el campo de batalla de Kurukshetra, bajo la cual figuraban estas dos sentencias: «Recuérdame y lucha» y «El Yoga es la habilidad en eliminar trabas». Sin duda, era una revista donde el contenido cultural ocupaba cada vez más espacio, pero donde la intención y la orientación a la regeneración política de la India era manifiesta. Una mezcla de estas dos tendencias se observa los artículos que aquí publicamos.
Por eso, lejos de ser una serie de artículos de interés particular, centrado en la India y en su proceso de independencia, tienen por contra algo, sino muncho o todo, de universal y de aplicable a la remodelación de cualquier sistema educativo esté donde esté y no solo al de India de principios del siglo xx. Y esto por una cuestión muy clara: porque no deja de ser cierto que todos los sistemas educativos modernos son, en mayor o menor medida, sistemas impuestos que tienen poca o ninguna consideración por las necesidades reales de los niños, a los que imparten demasiado a menudo conocimientos absolutamente abstractos y extraños para ellos, con metodologías más extrañas y antinaturales aún. Póngase como ejemplo la tendencia, cada vez más extendida en todo el mundo, a introducir
la enseñanza de una segunda lengua extranjera antes de que el niño haya sido capaz de dominar medianamente bien la suya propia.
En este sentido, es como si los sistemas educativos de la mayor parte del mundo y sobre todo los sistemas educativos occidentales, se encontrasen colonizados por el mercado. El mercado laboral impone qué conviene aprender, cómo y cuándo. Gracias a su tremenda capacidad de influencia sobre los gobiernos es capaz de priorizar la enseñanza de unos contenidos o de unas habilidades por encima de otros, de condicionar las metodologías de aprendizaje mediante su estandarización y la estandarización de las evaluaciones conforme a sus propias reglas del juego, y de establecer los tiempos de manera que éstos se adapten a sus propios horarios. De esta forma, el mercado laboral ha hecho de los distintos sistemas de educación nacionales una copia de sí mismo: estos sistemas tienen, grosso modo, sus mismos horarios de entrada y salida; su misma forma de penalizar los retrasos o las faltas de asistencia; su misma forma de evaluar las competencias; su misma forma de organizar los entornos de trabajo basándose en rígidas y marcadas jerarquías; su misma exagerada tendencia a la especialización.
Salta a la vista que es necesaria una regeneración radical de los sistemas educativos en todo el mundo y los artículos firmados por Aurobindo que aquí recogemos son una estupenda herramienta para ello. Tienen, pues, más vigencia que nunca. Aun incompletos, aún tratándose tan solo de rápidos bosquejos al hilo de unas circunstancias precipitadas, los artículos dejan inmediatamente entrever la increíble capacidad de Aurobindo para crear sistema de aplicación universal y su tremenda capacidad de síntesis. En estas breves páginas se condensa uno de los mejores manuales para el educador que se puedan encontrar en lengua española, una guía educativa para cualquier profesor que, lejos de querer seguir profesando, lo que quiera sea comenzar a Enseñar.
Adicionalmente, Aurobindo nos trasmite en esta serie de artículos su peculiar forma de
entender la mente y su relación con el intelecto, adentrándonos en las originales formas de la psicología india, de las cuales se desprende, por ejemplo, la importancia que el Yoga y las técnicas del Yoga pueden llegar a tener como herramientas en la educación de los sentidos, en la purificación del sistema nervioso y como facilitadoras de la capacidad de atención del alumno. Veremos como hace más de cien años Aurobindo reclamaba ya que la escuela se fundase firmemente en los principios de la psicología y la biología, principios que los maestros deberían conocer bien y en los que deberían formarse de forma constante, como único modo de poder guiar al alumno en su proceso de aprendizaje. Con el paso del tiempo la historia ha vuelto a dar, una vez más, la razón a Aurobindo: los numerosos avances en los campos de la neuropsicología y de la biología no han hecho (y no hacen) sino poner de manifiesto las tremendas carencias con que los sistemas educativos modernos cuentan en estas áreas, carencias que están en la raíz de su
constante estado de crisis y de su perpetuo movimiento de reforma, de cambio tras cambio, para no cambiar nada.
En la presente traducción hemos trabajado a la vez sobre una edición de A System of National Education publicada en Madras, en 1921, y sobre la edición que aparecía en el volumen 17 de sus obras completas, publicadas por el Sri Aurobindo Asram en 1972 y que estaban disponibles en Octubre de 2014 en: Internet.
Desde aquí agradecemos el trabajo de quienes se han ofrecido amablemente a publicar en la web una versión superpuesta de ambas ediciones. Sin embargo, no hemos podido disponer de los artículos tal y como fueron publicados por vez primera en la revista Karmayoguin.