Psicoanalisis De La Angustia
Referencia: 987-9196-04-X
INTRODUCCIÓN
En los comienzos del Seminario de «La angustia», Lacan trata de
despejar la angustia de lo que no lo es. En primer lugar, no es lo mismo que
inhibición ni síntoma, no son del mismo nivel, son algo heteróclito.
Traza entonces las coordenadas de las dificultades y del
movimiento y coloca allí los tres términos mencionados, otros que aparecen
relacionados con éstos y señala, también, dos incógnitas.
La inhibición es algo que debemos buscar, en sentido amplio, en la
dimensión del movimiento. Del movimiento que anima a toda función, aunque sea
metafóricamente y no locomotriz.
En la inhibición se trata de la detención de ese movimiento.
DIFICULTAD »» »» »» »» »» »»» MOVIMIENTO
Inhibición Impedimento Embarazo
Emoción Síntoma X
Thrbación X Angustia
Nuestros sujetos están inhibidos cuando nos hablan de su
inhibición y nosotros cuando hablamos de ella en congresos científicos. Y cada
día están, estamos impedidos.
Estar impedido es un síntoma; e inhibido, un síntoma en la vitrina
de un museo.
El impedimento está en la columna del síntoma y significa,
etimológicamente, ser tomado en la trampa. Sobreviene cuando el sujeto, en su
avance hacia lo que está más lejos de él -el goce-, encuentra esa íntima
fractura bien cercana.
¿A causa de qué? De haberse dejado capturar en el camino por su
propia imagen, por la imagen especular. Esa es la trampa: la captura narcisista.
El límite muy preciso que esta captura introduce en cuanto a lo que puede
investirse en el objeto excluye el residuo, el resto, lo que no llega a
investirse; es lo que dará su soporte, su material, a la articulación
significante que en el plano simbólico será llamada castración.