Digestión óptima

En la actualidad volvemos a comprender la importancia de una buena digestión, proceso vital para prevenir numerosas enfermedades y disfrutar de una salud excelente. Restaurar la salud digestiva implica un plan de acción para conseguir una digestión sana que abarca pautas sobre una correcta masticación, una dieta suave, la limpieza de los intestinos, cómo aprobar el examen de la acidez, conocer la importancia de los enzimas y la flora intestinal así como mejorar la absorción de los alimentos para prevenir gases, hinchazón, estreñimiento y hemorroides.
Los efectos más destacados de una Digestión óptima son: sensación de bienestar y de ligereza, control del peso, estimulación de las facultades intelectuales, mejoría ante las enfermedades inflamatorias, rejuvenecimiento físico y mental y eliminación de toxinas.
Este libro, eminentemente práctico, te guiará hacia una excelente digestión, un medio sencillo y eficaz para combatir numerosas enfermedades, mantenerte esbelto y garantizarte una buena salud.

Patrick Holford

El nutricionista británico, Patrick Holford, fundador del Instituto para la Nutrición Óptima y autor de numerosos libros, sigue el principio hipocrático de “que tu alimento sea tu medicina” y defiende en su trabajo que «la correcta combinación de los nutrientes funciona mejor que los fármacos y la mayoría de problemas de salud pueden solucionarse o por lo menos aliviarse con una correcta alimentación».

• Encuadernación: Rústica
• Dimensiones:  13,5 x 21,5 cm
• Número de páginas:  160

Indice

Introducción      9

1. El sistema digestivo: un viaje guiado     13

Las fases de la digestión     13

2. Masticar es bueno      17

Reacciones de los intestinos     18

3. Enzimas: las claves de la vida      21

Digerir carbohidratos       21
Digerir proteínas        22
Digerir las grasas      23
Solucionar la indigestión     24
Alimentos que contienen enzimas     27

4. La combinación de alimentos      31

Mitos de la disociación de alimentos      32
Un equilibrio saludable     34

5. Aprobar el examen de acidez      37

Exceso de acidez      38
Úlceras estomacales      39
La historia de Helicobacter pylori       40

6. Uno es lo que absorbe      43

Promover la absorción saludable   44
Establecer las condiciones adecuadas  46
Poner a prueba tu absorción     49

7. El factor de la fibra      51

¿Qué es la fibra?    51
¿Cuánta fibra?     .      52
Poner a prueba el tiempo de tránsito gastrointestinal      54

8. Promover la flora intestinal      57

Probióticos     58
Promover las bacterias saludables      61
Reinoculación del tracto digestivo con probióticos      62

9. Irritantes digestivos: alcohol, antibióticos      65

Alcohol      65
Antibióticos      67
Analgésicos  68
Café y té     69
Especias   70

10. Nuestro temido pan    73

Enfermedad celíaca   73
I a conexión con el fitato   75
Alergias: lo que para una persona es comida para otra es veneno      77
¿Eres alérgico?     77
¿Qué es una alergia?     80

11 Alergias ocultas     81

¿Por qué existe la alergia a los alimentos?. . .      83
Reducir tu potencial alérgico      89
Cómo detectar las alergias y las intolerancias .      91
¿Durante cuánto tiempo deberías evitar un alérgeno?     93

12. Pasos para lograr un sistema digestivo sano    95
13. Dismicrobialismo: cuando las cosas no funcionan bien   99
14. Organismos fecales perjudiciales en los intestinos      103

¿Son los organismos fecales perjudiciales tu problema?      104
Parásitos comunes      106
Tratar parásitos y otros organismos fecales perjudiciales      109
Evitar infecciones      110

15. Cómo combatir la candidiasis   113

Un plan basado en cuatro puntos para combatir la candidiasis     114

16. El síndrome de la permeabilidad intestinal 119

¿Qué causa el aumento de permeabilidad?  121
Pared intestinal excesivamente permeable ¿Consecuencia o causa?  123
Curar la permeabilidad intestinal   124

17. Prevenir gases, hinchazón, estreñimiento y hemorroides      127

Las causas de los gases  127
Hinchazón   129
Estreñimiento 129

18. Estrés, tensión abdominal y peristaltismo  133

Relajar la barriga y restablecer el correcto movimiento peristáltico      135

19. Plan de acción para conseguir una digestión sana     141
20. Limpiadores digestivos     143

Limpieza digestiva     144

21. Una dieta digestiva suave     149

Desintoxicación      150
Ideas para componer un menú de dieta suave .      153

Introducción

Contrariamente a la creencia popular, uno no es lo que come. Uno es lo que puede digerir y absorber. No hay nada más importante para tu salud general que la salud de tu tracto digestivo. Es la interfaz entre tu cuerpo y el mundo exterior. En una vida, pasan más de cien toneladas de comida por tu tracto digestivo, tu «piel interior» que representa un tubo de diez metros de longitud con un área de superficie del tamaño de un campo de fútbol pequeño. Sorprendentemente, la mayoría de los billones de células que constituyen esta barrera entre tu cuerpo y el entorno se renuevan cada cuatro días.
Nosotros, al igual que otros animales, nos pasamos la vida física procesando materias orgánicas, extrayendo nutrientes, creando materiales y combustible, y eliminando el resto. La calidad de este proceso determina nuestro nivel energético, nuestra longevidad y el proceso corporal y mental. Un catedrático de la Escuela de Medicina de Harvard dijo una vez con mucho acierto: «Un estómago fuerte y unos buenos intestinos son más importantes para la felicidad del hombre que el cerebro».
El tracto digestivo es la puerta hacia el interior del organismo, celosamente protegida por un ejército inmunológico que lo mantiene sano mediante un equilibrio cuida-
do de millones de bacterias benignas. Antes de que la comida esté preparada para ser presentada ante el reino interno del cuerpo, debe prepararse, descomponerse y digerirse. Sólo después podrá ser invitada a entrar.
Antes de nacer, los niños están conectados a sus madres y reciben el alimento directamente de su cordón conectado al sistema sanguíneo. En el momento del nacimiento se corta el cordón umbilical y el sistema digestivo empieza su labor, pero los recién nacidos siguen dependiendo del alimento que les proporcionan sus madres. Cuando tomamos nuestra propia comida, perdemos esa dependencia materna, pero seguimos dependiendo de la comida. Nuestra supervivencia depende de ella. Por eso, no es de extrañar que en tantas religiones antes de comer se rece, ya que es un acto que recuerda la relación entre la comida, los seres humanos y la fuente de provisiones.
Nuestros sentidos de la vista, el tacto, el gusto y el olfato nos ayudan a guiarnos hacia lo que es la alimentación en el mundo natural. Sin embargo, hoy en día nuestros sentidos, manipulados inteligentemente por los colores y los potenciadores de sabor artificiales, se han convertido en nuestros guías.
Por ejemplo, tenemos una necesidad de grasas esenciales. En la boca tenemos receptores de grasa que responden a la ingestión de grasas esenciales. Si, por otro lado, tomamos grasas saturadas o elaboramos grasas artificiales diseñadas para simular la textura de la grasa, los receptores de grasa no se estimulan tanto y no trasmiten el mensaje de satisfacción. Por consiguiente, continuamos anhelando la grasa y continuamos escogiendo el tipo de grasa inadecuado, causándonos a nosotros mismos problemas de salud a largo plazo.
Ingerir todos los nutrientes que necesitamos y las cantidades óptimas no sólo es una receta para tener una larga vida sana, sino que también nos ayuda a conseguir mayor potencial como seres humanos. Puesto que el cuerpo sabe cuándo está recibiendo todo lo necesario para su supervivencia, nuestra energía y conciencia pueden dirigirse a satisfacer otras necesidades.
Las consecuencias de la nutrición por debajo de los niveles óptimos son evidentes y también lo es su gran incidencia en problemas y enfermedades digestivas. No cabe ninguna duda de que muchos de nosotros estamos hurgando en nuestro interior con cuchillos y tenedores. Nuestra sociedad ya no sufre por la pobreza y la falta de comida, sino que gran parte de las enfermedades del mundo occidental son una consecuencia de comer demasiado y de ingerir el tipo de comida inapropiado.
El resultado es que hay una especie de epidemia de problemas digestivos, incluyendo indigestión, síndrome de intestinos irritables, virus estomacales, úlceras, enfermedad de Crohn, colitis, diverticulitis, candidiasis y fatiga crónica.
Tanto si actualmente estás sufriendo cualquiera de estos problemas, como si no, seguramente podrás refinar más tu digestión y obtener recompensas en términos de más salud y energía. Este libro está diseñado para ayudarte a conseguirlo.