Jintai Kyûsho, por Ramón Planellas Vidal. Ed. Alas

Jintai Kyûsho

Referencia: 9788420305974
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Los puntos vulnerables del cuerpo humano

 (2ª edición ampliada)

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La antigua tradición marcial japonesa, prácticamente desde sus inicios hace más de 10 siglos, se ha nutrido de múltiples conocimientos de todo tipo. De entre ellos, en este completo trabajo el autor se ha centrado en los Jintai Kyusho, literalmente “LOS PUNTOS VULNERABLES DEL CUERPO HUMANO”.

Estos puntos son metódicamente localizados y descritos uno por uno, dando una idea de lo extenso del conocimiento que engloba el saber de estas tradiciones guerreras.
La forma de atacar estos puntos vitales se ha dividido según sea su aplicación: por atemi, por presión, por aplastamiento o por pinzamiento, tanto si se emplean las armas naturales del cuerpo humano como si se utilizan armas como el Tambo, Hambo, Jo o Yubi-Bo.
El autor, Pau-Ramon Planellas, prestigioso y reputado budoka, incansable investigador y autor de varias obras de temática marcial y asiduo colaborador de la revista “El Budoka” publicada por esta editorial.

SUMARIO

Las armas y los Kyusho

Los ataques y los Kyusho

1.- Atemi
A.- Ude-Waza
B.- Ashi-Waza
C.- Atama-Waza
D.- Los atemi con armas

2.- Presiones
• Presiones con el cuerpo
• Presiones con armas

3.- Aplastamientos
• Aplastamientos sin armas
• Aplastamientos con armas

4.- Pinzamientos
• Pinzamientos sin armas
• Pinzamientos con armas
Los Kyusho, su localización y aplicaciones
Algunas aplicaciones

 

Ramón Planellas Vidal

Experto en defensa personal y titulado en Japón por la Kokusai Budo In en la especialidad de Nihon Ju Jutsu.
El maestro Pau-Ramon es Experto en técnicas de control y arresto, maestro de artes marciales tradicionales japonesas.Es 6º Dan Yoshin-ryu Tanbo jutsu, de Nihon Tai Jitsu (FINTJ), de Nihon Ju Jitsu (FINTJ), de Nihon Kobudo Tanbo Jutsu (FMLA), etc. Tiene las titulaciones de Renshi de Nihon Kobudô por la Kokusai Budô In, Fed. Internacional de Artes Marciales (IMAF), Renshi de Nihon Kobudô por la Nippon Budô Kokusai Renmei Kai, Fed. Internacional de Artes Marciales japonesas (IFNB), Diplomado como EXPERTO NACIONAL por la Federación Internacional de NIHON TAIJITSU, etc. etc.
  • Encuadernación: Rústica
  • Páginas                196
  • Peso (kg.)           0.450
  • Formato (cm.)  17 x 23.5

Preámbulo

Las artes marciales utilizan, para especificar la denominación de los diferentes componentes teóricos y prácticos, una terminología técnica propia. La fórmula escogida, y mayoritariamente seguida, es la utilización del lenguaje de la cultura original de cada arte marcial o estilo. En el caso más extendido: el idioma japonés, ya que principalmente las artes marciales, que predominan en occidènte, nos son revertidas desde Japón.
El japonés se escribe originalmente con tres tipos de símbolos, los kanji, ideogramas de origen chino, y los dos silabarios que combinan con dichos ideogramas: el hiragana y el katakana. Pero para poder transcribirlo en caracteres occidentales, generalmente con el alfabeto romano, tuvo que crearse, en su momento, un tipo de transcripción. La primera y más extendida en la actualidad es la creada por el médico J. Curtís Hepburn (1815-1911), que dedicó parte de su vida al estudio del idioma japonés, compiló el primer diccionario inglés-japonés, la primera gramática japonesa para anglo-parlantes y realizó una traducción de la Biblia al japonés. Hepburn fue la primera persona, de la que se tenga constancia, que enseñó a los japoneses a escribir usando caracteres occidentales. El segundo gran sistema de transcripción fue ideado por el físico japonés Tanakadate Aikitsu, denominado nippon-shiki. Surgió casi ai mismo tiempo que el de Hepburn, pero no fue capaz de ganar tanta aceptación como el primero hasta años más tarde.
El gobierno japonés optó por el sistema Hepburn en 1908 (especialmente gracias la Sociedad Hiromekai). Pero en 1937 el Nippon-shiki, que había sido
mejorado y que pasó a llamarse Kunrei-shiki ("sistema oficial"), fue oficialmente adoptado por el gobierno. Después de la Segunda Guerra Mundial, los que propusieron el sistema Hepburn intentaron persuadir al Gobierno de Ocupación para que repusiera el sistema anterior y acusaron a los partidarios dei sistema Kunrei-shiki de militaristas. A pesar de que el sistema Hepburn todavía sigue siendo el oficial, es común encontrarnos con ciertos segmentos de la sociedad que usan el Kunrei-shiki.
En estre libro he escogido el Hepburn para transcribir las palabras japonesas. Este sistema (Hebon-Shiki como lo llaman los japoneses) es el más aceptado hasta el momento, y aunque no es el más fiel a la lengua japonesa, sí es el que mejor reproduce los sonidos de las sílabas japonesas.

Hiragana y Katakana
El japonés escrito, como ya se ha dicho anteriormente, combina los kanji con dos silabarios: el Hiragana y el Katakana. El Hiragana se empezó a utilizar en el siglo VIII, como evolución fonética de los kanji para escribir poesía. Los Katakana nacieron muy posteriormente como abreviación de los kanji. El Hiragana es utilizado para escribir sufijos y prefijos necesarios para la declinación y conjugación de las palabras. El Katakana se utiliza para la transcripción de los nombres propios occidentales y palabras originales de otras lenguas, así como para escribir las onomatopeyas. También fue utilizado para escribir telegramas.

Introducción

Existe la unánime certeza de que todo lo que nos rodea -sean personas, animales o cosas- tiene puntos débiles. La fortaleza ilimitada es una utopía absoluta. Todo y todos tenemos puntos débiles que nos hacen vulnerables a nuestros adversarios. Los más sofisticados aparatos de seguridad son vulnerables en alguno de sus puntos, según nos enteramos de vez en cuando por la prensa, en la sección de sucesos, cuando escriben que a pesar de los medios de seguridad han entrado a robar en tal establecimiento. Incluso el perro más terrible es vulnerable si se le ataca en el hocico.
Esta vulnerabilidad universal de todo y de todos no pasó desapercibida en las escuelas tradicionales japonesas de artes marciales, y provocó que se realizaran estudios en profundidad en los cuales no se ha dejado de investigar ningún punto o zona presuntamente vulnerable de ser atacada con diferentes tipos de ataque.
A estos puntos vulnerables del cuerpo humano se les denomina, en idioma japonés, Jintai-Kyüsho
(Jin = Persona; Tai = Cuerpo; Kyû = Rápido o urgente; Sho = lugar o situación)
De la traducción literal se puede concluir que Jintai-Kyüsho son los puntos rápidos del cuerpo humano o los puntos de las urgencias. Si relaciona-
mos estos enunciados con el combate contra un adversario, nos conduce a definir los Kyüsho como los puntos del adversario que, al atacarlos, nos pueden facilitar de forma rápida la victoria.
Al atacar los Kyüsho , los efectos son rápidos, neutralizantes y visibles. Estos puntos están en contraposición con los que, la leyenda esotérica de las artes marciales, describe como los puntos de la "muerte aplazada". En estos puntos, los ataques provocaban lesiones degenerativas de órganos internos, como riñones, hígado, bazo, etc. Lesiones que eran invisibles para las técnicas médicas de épocas pasadas. En la actualidad, estas lesiones degenerativas son descubiertas y curadas sin que pueda evolucionar la lesión negativamente. Quedan para la leyenda las técnicas denominadas: San-Nen-Goroshi (muerte en tres años) o Ju-Nen-Goroshi  (muerte en diez años). Estas técnicas consistían en atacar con el puño o las manos al adversario, pero en puntos en los que si bien no sentían dolor en el momento del ataque, al pasar el tiempo, tres o diez años, el adversario moría con dolores en el lugar donde había sido atacado en el pasado.
Los Kyüsho no son de efectos aplazados, sino de inmediata resolución; al atacarlos obtendremos comparativamente más efectividad que si el mismo ataque se dirigiese a un punto que no sea un Kyüsho
Alas
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