La Gimnasia De La Eterna Juventud
Referencia: 9788499173931
Guía fácil de Qi Gong
Guía fácil de qi gong
El arte de desarrollar nuestra energía vital
Un programa de 15 a 30 minutos
diarios para fortalecer su salud
y desarrollar sus
potencialidades dormidas
El Qi Gong, ese antiguo arte corporal que utiliza los movimientos lentos, la respiración y la concentración, proporciona una relajación física creciente y duradera por efecto de la respiración progresivamente más pausada; por ello es recomendable tanto para los jóvenes y deportistas, como para los sedentarios que aborrecen el deporte, para los ancianos y enfermos, los practicantes de artes marciales y, muy especialmente, para los artistas creadores, por su extraordinario potencial de mejoramiento de la salud y desarrollo de la energía vital. En ese estado físico ideal la sensibilidad se vuelve hacia el interior del organismo, al tiempo que conectamos con lo exterior, con la naturaleza y, en una práctica más habitual y prolongada, con todos los seres y con la energía misma del universo.
* Aprenda a sintonizar movimiento, respiración y concentración.
* Por qué es fundamental el automasaje para la práctica del Qi Gong. * Qué importancia tienen las técnicas de contracción y relajación.
* Por qué el arte del Qi Gong se basa en el perfecto equilibrio entre el Yin y el Yang.
* Cómo pueden estimularse cada uno de los órganos para expulsar la energía contaminada.
* Cómo podemos aprender a captar las energías telúricas y celestes.
«Un libro que nos enseñará a entrar en comunicación con nuestro propio cuerpo y con la energía de la naturaleza que nos rodea.»
Combine con inteligencia y armonía las artes físicas de Occidente con la gimnasia energética procedente de Oriente.
Yves Réquéna, doctor en medicina, acupuntor y fitoterapeuta, dirige el Instituto Europeo de Qi Gong y ha publicado además Qi Gong, gimnasia china de la salud y la longevidad. En Ediciones Robinbook también ha publicado Guía práctica de medicina china.
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
1. Qi Gong, ¿para qué? 7
2. Origen del Qi Gong 10
3. El yin y el yang 12
4. Los cinco elementos 16
5. Los meridianos 19
6. La energía vital 31
7. El hombre entre el cielo y la tierra 43
8. Cómo captar la energía de la tierra 45
9. Cómo captar la energía del cielo 49
10. Los tres hogares 52
11. Los tres poderes de Qi Gong 54
12. El movimiento 55
13. La respiración 59
14. La concentración 63
15. Aclaraciones importantes 70
16. «La golondrina púrpura vuela alta en el Cielo» 72
17. Las tres formas de la práctica Qi Gong 78
LOS MASAJES
18. Los masajes 87
19. Importancia de las manos 89
20. Fricción de las manos 92
21. Masaje del rostro 93
22. Masaje de la frente 94
23. Masaje del cuero cabelludo 95
24. Masaje de los ojos 97
25. Masaje de la nariz 98
26. Masaje de los labios 99
27. Masaje de las orejas 100
28. Masaje del palacio del viento 102
29. Masaje de la nuca 103
30. Masaje del palacio de los centros vitales 104
31. Masaje del «gran lo» de la energía 105
32. Fricción del ming men con los puños 106
33. Masaje del dan tian 108
34. Masaje de los brazos 110
35. Masaje de las piernas 112
36. Experiencia del masaje, experiencia de la energía 114
ABRAZAR EL ÁRBOL
37. Abrazar el árbol 117
38. La postura inicial 119
39. La práctica 121
40. Separación de los pies 122
41. Vaciar las plantas de los pies 124
42. Flexión de rodillas 125
43. Ahuecar la cara interior de los muslos 129
44. Elevación del ano 131
45. Retracción del bajo vientre 133
46. Relajación lumbar 135
47. Elevación de los brazos 140
48. Estiramiento de la espalda 142
49. Retracción del pecho 144
50. Vaciar las axilas 146
51. Relajar los hombros 148
52. Codos en suspensión 150
53. Muñecas distendidas y redondeadas 152
54. Flexibilizar los dedos 154
55. La cabeza en suspensión 157
56. Retracción del mentón 159
57. Descenso de los ojos 160
58. Conexión de los labios 161
59. Punta de la lengua en contacto con el paladar 162
60. Concentraciones especiales 166
61. Efectos osteopáticos 169
62. Efectos energéticos 170
63. Resultados 171
64. Resultados experimentales 174
65. Para memorizar todos los puntos de concentración 175
LAS OCHO PIEZAS DE BROCADO
66. Las ocho piezas de brocado 176
67. Primer movimiento 178
68. Segundo movimiento 183
69. Tercer movimiento 189
70. Cuarto movimiento 194
71. Quinto movimiento 198
72. Sexto movimiento 203
73. Séptimo movimiento 210
74. Octavo movimiento 214
75. Beneficios de las ocho piezas de brocado 217
76. Manera de practicar «los ocho tesoros» 219
77. La respiración 221
78. Consejos prácticos 230
79. Sesiones propuestas 231
1. Qi gong, ¿para qué?
La gimnasia china Qi Gong se funda en el movimiento sin esfuerzo muscular y sin aceleración cardíaca. Al contrario, la respiración se vuelve más lenta. En esto se opone a la gimnasia occidental, pues en Occidente la gimnasia y el deporte se fundan en el esfuerzo muscular, el consumo de oxígeno. La actividad de la bomba cardíaca se multiplica en el decurso del ejercicio debido a la aportación de sangre hacia los músculos, y se traduce en la aceleración del pulso y de la respiración; el efecto del entrenamiento consiste en habituar el corazón para que resista los esfuerzos. La sobreoxigenación y el esfuerzo suscitan la transpiración y, por consiguiente, la eliminación de toxinas. El esfuerzo principal se dirige a desarrollar la flexibilidad, la musculación y el fondo.
Hoy sabemos que la sobreoxigenación produce radicales libres, lo cual favorece la degeneración celular y el envejecimiento prematuro. Los atletas de alta competición «no llegan a viejos»; a los demás se les aconseja la práctica del deporte con moderación.
Vamos descubriendo asimismo que los adeptos a la gimnasia oriental son más longevos y además de alcanzar una edad muy avanzada, conservan la flexibilidad y un perfecto estado de salud.
Se concibe, pues, la posibilidad de combinar con inteligencia y armonía las artes físicas de Occidente con la gimnasia energética del Oriente.
El Qi Gong es útil a todas las edades:
♦ En el niño, servirá fundamentalmente para desarrollar el esquema corporal, es decir para alcanzar una mejor orientación espacial de todas las partes de su cuerpo. La práctica de Qi Gong en pequeñas dosis, en función de la paciencia y las posibilidades del niño, le ayudarán a fortalecer su capacidad de atención y le iniciarán en el conocimiento interior de su organismo, derivado de las sensaciones propioceptivas y no sólo del mero saber libresco.
♦ En el adulto sedentario, Qi Gong devuelve suavemente la flexibilidad a las articulaciones, fomenta la circulación de la energía (el Qi) sin necesidad de transpirar ni de fatigarse, y por consiguiente mejora la salud.
♦ En los deportistas y los adolescentes, Qi Gong mejora la resistencia, tonifica las estructuras osteoarticulares y comunica potencia al esfuerzo muscular intenso y breve. Además, fortalece la capacidad de concentración y sirve para visualizar el gesto perfecto del atleta, o su gesto de máximo rendimiento.
♦ En las personas de edad madura, cuyas aptitudes físicas empiezan a disminuir, cuando la resistencia ya no es lo que era, e incluso en los verdaderamente ancianos, Qi Gong es todavía más favorable; a las edades en que los anquilosamientos y las artrosis hipotecan las aptitudes físicas de motilidad, o cuando el sistema cardiovascular empieza a desfallecer, o se debilita la respiración (enfisema, bronquitis crónica, anginas de pecho y secuelas de infartos anteriores), e incluso cuando las dolencias de tipo reumático han incapacitado físicamente y condenado a quien las padece a moverse en silla de ruedas o con la ayuda de un bastón, todavía el Qi Gong puede ser la tabla de salvación, el único ca-mino válido (y en cualquier caso, el único potente y de eficacia rápida) para la rehabilitación orgánica, la fuente de nuevas sensaciones de bienestar, la posibilidad de rehacerse y de retrasar el envejecimiento.
♦ A los enfermos, Qi Gong les ayuda a recuperar la energía vital desgastada, consumida en la lucha contra la enfermedad, y les permite reparar los estragos de ésta. Está científicamente demostrado que Qi Gong estimula los mecanismos inmunitarios y favorece la reparación de los tejidos inflamados o que han inicia-do el proceso degenerativo. Qi Gong sosiega Ios nervios, relaja y trata la angustia, el insomnio y la depresión.
♦ En el adulto que se halla en plena posesión de sus fuerzas, deportista o no, artista, intelectual o investigador, Qi Gong potencia la autorrealización, la revelación de las potencialidades individua-les. De pronto, la obra de un pintor contendrá entonces una profundidad nueva que antes no se le conocía. Los orientales corn-
binan la práctica del Qi Gong con el arte de la caligrafía. El len-guaje gestual del bailarín cobra una luminosidad nueva, una gracia peculiar, cuando la energía rellena el movimiento y el movimiento repone la energía. Los cantantes practican Qi Gong para depurar la voz; el pensador, para aumentar la potencia de su intelecto; el buscador de la verdad, para hallar el camino.
Qi Gong no es un fin, es sólo un medio. Y ese medio todos pueden utilizarlo, servirse de él para mejorarse o superarse a sí mismos.
En el adulto sano, practicar Qi Gong viene a ser como cepillar-se los dientes o ducharse todos los días. Puesto que lavamos nuestro cuerpo, ¿no lavaremos también nuestra energía? Qi Gong lava, limpia, depura la energía individual. Es como darse una ducha interior, una ducha de luz. Tendremos entonces la impresión de hallarnos interiormente limpios, menos plúmbeos o pesados, más armoniosos, más transparentes. También la mirada parece más limpia, como si hubiéramos pasado por nuestros ojos el limpiaparabrisas. Pero hay más, y es que la misma sensación de limpieza se reproduce sutilmente a nivel de corazón y de cerebro, es decir en el plano de las emociones, de la atención y de la conciencia.
Estas sensaciones de regeneración, cultivadas con regularidad, son la marca, la etiqueta, la prueba sensible del retraso del envejecimiento que está instaurándose y surtiendo efectos en nuestro cuerpo.
Llegar a viejo quizá no sea lo que más importa, sino vivir tanto como sea posible en condiciones de óptima forma física exterior e interior, así como psíquica, emocional y espiritual. Ese desafío tal vez valga la pena recogerlo.
¿Cómo se explican esos resultados?
¿Cómo los pondremos en aplicación?
Éstos son los temas que vamos a desarrollar en el presente libro.