Conocernos ¿Qué nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad?
Referencia: 9788499500416
Guía práctica para la autosanación
La enfermedad, como podemos descubrir a lo largo del libro, es la consecuencia de una manera equivocada de pensar y de un comportamiento erróneo. no es nuestra enemiga, ni algo que hay que rechazar: por el contrario, la enfermedad es rma reacción inteligente de nuestro cuerpo y nuestra mente que nos conduce, si estamos dispuestos a escucharla, hacia un estado de equilibrio y de salud del cual nos habíamos apartado.
Si caigo enfermo, yo soy el creador de mi enfermedad. Si soy feliz, ha sido debido a mí. Si sufro, yo soy el responsable. Si disfruto de un estado de salud, yo me lo he ganado. Nada ni nadie puede ponenne enfermo ni tampoco hacerme feliz, excepto yo mismo. Yo creo mi cielo y también mi infierno. Cada uno recoge exclusivamente lo que él mismo ha sembrado. Tomar conciencia de ello es lo más importante para el ser humano, pues indica el inicio de la transformación y el comienzo de una nueva vida.
Mi experiencia así me lo ha demostrado, y es lo que quiero trasmitir en este libro para aquellas personas que estén dispuestas a asumir la responsabilidad de su sanación y quieran utilizarlo como guía. Para superar- la enfermedad hemos de COMPRENDER el mensaje de los síntomas, porque CURARSE es. ante todo COMPRENDERSE,
“Sanar no es lo mismo que curar”. Mientras que curar se refiere a "la desaparición de los síntomas físicos”, sanar significa que dejamos de vivir como víctimas y empezamos a responsabilizarnos, a comportarnos como directores de nuestras vidas. Sanamos es hacernos conscientes de la parte de la sombra que el síntoma encierra y asumirla para estar completos.
El paciente tiene que establecer comunicación con sus síntomas y asumir conscientemente lo que el síntoma trata de comunicarle. Son nuestros guías en el camino de la autocuración, pero debemos prestarle la atención adecuada, hacer una correcta interpretación y seguir sus consejos con absoluta valentía.
Por eso el objetivo de este libro es ayudar al enfermo a comprender el lenguaje de los síntomas.
"Desde hace miles de años, la humanidad ha experimentado que en definitiva todas las enfermedades tienen un origen psíquico, lo cual es ya una verdad científica sólidamente establecida en el patrimonio del saber universal: tan solo la medicina moderna hace de nosotros, seres animados, un montón de fórmulas químicas".
Doctor Ryke Geerd Hamer
JOMAN ROMERO
nace en la provincia de Huelva en 1956. Desde pequeño se siente fascinado por la Naturaleza, por los astros y por todas las cosas espirituales y ocultas. En su adolescencia siente la motivación de indagar y profundizar en los sentimientos propios, tratando de comprender el significado de algunos traumas sufridos en su infancia.
Realiza estudios de psicología y de filosofía y participa activamente en tertulias dirigidas por ilustres especialistas.
Trabaja durante doce años, como visitador médico, para dos prestigiosos laboratorios farmacéuticos. Después de esta experiencia se siente aún más motivado para continuar investigando sobre la relación cuerpo-mente. Toma conciencia de la importancia de los pensamientos y de los sentimientos en la vida del ser humano y, especialmente, sobre su influencia directa en el campo de la salud-enfermedad.
De la mano de conocidos “maestros” orientales y occidentales, descubre una nueva visión d¡que le permite integrar de un modo teórico y práctico los tres dominios de la exitencia humana, el físico, el emocional y el espiritual.
Realiza durante más de quince años consulta como terapeuta holístico, especializado en la estructura del carácter.
Durante los últimos veinte años ha estudiado y practicado meditación, lenguaje corporal y artes curativas. Realiza conferencias, charlas-coloquios y dirige cursos orientados a la auto-sanación y a la auto-realización.
Ha colaborado activamente en distintos programas de radio y televisión, aportando sus conocimientos y su experiencia, como terapeuta holístico,.
También ha escrito artículos en algunas revistas especializadas en salud emocional. Ha participado como conferenciante en numerosos congresos esotéricos celebrados en distintas capitales de España.
Este libro es una aventura de trabajo, búsqueda y realización hacia el conocimiento de nosotros mismos.
Aclaración
Quiero dejar absolutamente claro que lo que yo expreso en este libro no son verdades absolutas, sino más bien incitaciones a la reflexión que permita al lector un acceso fácil y rápido a la simbología, que le de una nueva perspectiva para que pueda reconocer y entender el significado de los síntomas.
Como seres individuales que somos cada síntoma es totalmente relativo, personal e intransferible, cada enfermo sufrirá una misma enfermedad de un modo diferente.
Prólogo
"El mayor error en el tratamiento de las enfermedades es que haya unos médicos para el cuerpo y otros para el alma, cuando ocurre que ambas cosas no pueden ser separadas".
Platón
"No hay enfermedad del cuerpo que esté separada del alma" Sócrates
Este libro ha sido escrito para aquellas personas que, pase lo que pase, siempre mantienen la responsabilidad sobre sí mismas. Ocurra lo que ocurra, sin excepción, el responsable absolutamente soy yo y dejo de culpar a los demás.
Si caigo enfermo, yo soy el creador de mi enfermedad. Si soy feliz, ha sido debido a mí. Si sufro, ha sido debido a mí, yo soy el responsable. Si disfruto de un estado de salud, yo me lo he ganado. Nada ni nadie puede ponerme enfermo ni tampoco hacerme feliz, excepto yo mismo. Yo creo mi cielo y también mi infierno. Cada uno recoge exclusivamente lo que él mismo ha sembrado. Tomar conciencia de ello es lo más importante para el ser humano, pues indica el inicio de la transformación y el comienzo de una nueva vida.
Por supuesto que lo que aquí expreso puede resultar incómodo para muchas personas que utilizan la enfermedad a modo de coartada para eludir responsabilidades, para reclamar atención, para manipular o buscar lástima en su entorno. O para aquellas otras, con tendencias materialistas que piensan que las enfermedades son todas productos de hechos fortuitos y cuyas causas siempre proceden del exterior: de una mala alimentación, de factores climáticos, de un sis-tema inmunológico débil, o de una comida en mal estado, etc.
Quiero dejar claro que yo sólo hablo del plano esencial de la enfermedad y de ningún modo esto excluye una atención médica adecuada y un tratamiento sintomático en aquellos casos urgentes que lo requieran.
¡Estoy convencido de que la medicina científica puede salvar vidas, pero no sanar!
Por ejemplo, ante un infarto agudo de miocardio o ante una fuerte hemorragia, no podemos estar dudando entre atender al enfermo de urgencia en un hospital o explicarle la causa metafísica, es decir, hacerle entender la conducta interna errónea que ha ocasiona-do este síntoma. Lo más importante en esos momentos es tratar de salvarle la vida al paciente porque sino luego la explicación no serviría de nada, como tampoco serviría de mucho operarle sin, posteriormente, hacerle tomar conciencia de su problema interno.
El enfermo no recobrará su estado de salud porque haya sido intervenido quirúrgicamente y haya salvado la vida. Si no comprende la causa de su malestar y no cambia su conducta mental negativa, el síntoma volverá a aparecer, a veces incluso, con más virulencia o se trasladará a otro órgano o a otra parte de su cuerpo.
Por suerte, tenemos que reconocer, que entre los innumerables síntomas que puede padecer una persona, sólo un porcentaje escaso son los que requieren unas medidas funcionales con tanta urgencia. En otros síntomas más leves como la diarrea o el estreñimiento podemos estar combatiéndolos continuamente por medio de medicamentos, dietas, etc. Pero, la verdad es que éstos síntomas no desaparecerán y además de forma definitiva, hasta que no tomemos conciencia y comprendamos que el problema de fondo que padecemos es miedo a la pobreza y que por eso tenemos la tendencia a retener, tanto física como psicológicamente y nos cuesta "soltar".
"Sanar no es lo mismo que curar". Mientras que curar se refiere a "la desaparición de los síntomas físicos", sanar significa que dejamos de vivir como víctimas y empezamos a responsabilizarnos, a comportarnos como directores de nuestras vidas. Sanarnos es hacer-nos conscientes de la parte de la sombra que el síntoma encierra y asumirla para estar completos.
Mi experiencia así me lo ha demostrado, y es lo que quiero trasmitir en este libro para aquellas personas que estén dispuestas a asumir la responsabilidad de su curación y quieran utilizarlo como guía; que para superar la enfermedad hemos de COMPRENDER el mensaje de los síntomas, porque CURARSE es, ante todo COMPRENDERSE.
INTRODUCCIÓN
"Quien conoce su ignorancia revela la más profunda sabiduría. Quien ignora su ignorancia vive en la más profunda ilusión" Lao-Tsé
"Quien conoce a los otros es sabio; quien se conoce a sí mismo es iluminado".
Lao-Tsé
Este libro puede ser de gran valor para aquellas personas que desean emprender el camino de la responsabilidad en sus vidas, que desean dar el primer paso hacia la libertad y el conocimiento de sí mismo, tomando como guía el tema de la enfermedad en el ser humano.
Su finalidad es ayudar a la persona enferma a encontrar el estado de salud, basándonos principalmente en lo que ocurre dentro de nosotros. Porque aunque podamos encontrar ayuda en el exterior, (psicólogos, médicos, gurús, etc.) somos nosotros mismos los únicos que estamos capacitados para sanarnos.
Nosotros creamos la enfermedad y también creamos la salud.
Todo lo que ocurre en nuestra vida lo hemos atraído nosotros mismos; desde algo que nos ha salido bien, pasando por nuestros momentos de felicidad, hasta llegar a las enfermedades o los accidentes. Nosotros creamos nuestras propias experiencias.
La mayoría de las personas por la "educación" sanitaria que han recibido consideran las enfermedades, o mejor dicho, los síntomas, como una desgracia en sus vidas, como una perturbación que nos aparta de nuestro estado normal de salud, y que, por consiguiente, debemos de combatirlo rápidamente y tratar de prevenir para que no vuelva a aparecer.
La enfermedad como podemos descubrir a lo largo del libro es la consecuencia de una manera equivocada de pensar y de un comportamiento erróneo, no es nuestra enemiga, ni algo que hay que rechazar; por el contrario, la enfermedad es una reacción inteligente de nuestro cuerpo y nuestra mente que nos conduce, si estamos dispuestos a escucharla, hacia un estado de equilibrio y de salud del cual nos habíamos apartado.
No se puede considerar que la enfermedad sea debida a los gérmenes o a la simple casualidad.
El origen de la enfermedad está en la conciencia (Alma). La enfermedad del ser humano es la pérdida de armonía en su conciencia.
Este desequilibrio interno se manifiesta en el cuerpo en forma de síntoma. Nuestro cuerpo no puede enfermar por sí mismo, es un espejo de nuestras ideas, de nuestros conceptos y nuestras creencias.
Los agentes patógenos (virus, bacterias, etc) participan en la creación de la enfermedad, pero actúan debido a una predisposición nuestra y con unas instrucciones muy concretas. La manifestación de una enfermedad a nivel físico es como la creación de un cuadro. Es cierto que los pinceles, el lienzo y los colores se utilizan para la creación, pero no los consideramos responsables de la obra. Lo lógico es decir que nosotros hemos pintado el cuadro utilizando los materiales adecuados.
De la misma forma, aunque inconscientemente, utilizamos los gérmenes para crear nuestra enfermedad, del mismo modo que utilizamos el borde de la escalera para golpearnos la pierna.
Al igual que el cuadro nos trasmite, nos hace visible, una idea del pintor, los síntomas de nuestro cuerpo son portadores de una información, de un mensaje sobre el estado de nuestra alma.
Por lo tanto nuestro cuerpo se convierte en una extraordinaria herramienta para el conocimiento de nosotros mismos.
El paciente tiene que establecer comunicación con sus síntomas y asumir conscientemente lo que el síntoma trata de comunicar-le.
Son nuestros guías en el camino de la autocuración, pero debemos prestarle la atención adecuada, hacer una correcta interpretación y seguir sus consejos con absoluta valentía.
Por eso el objetivo de este libro es ayudar al enfermo a comprender el lenguaje de los síntomas.
Índice
Aclaración 15
Prólogo 15
Introducción 17
¿Qué es la enfermedad? 19
Los síntomas 21
La aparición de los síntomas 22
Normas para la interpretación de un síntoma 23
Obstáculos que dificultan o impiden la sanación 26
¿Qué es la salud? 27
¿Cuál es la terapia perfecta? 27
Cuerpo: lado derecho, lado izquierdo 29
Significado metafísico de los síntomas más frecuentes (por orden alfabético)
Aborto 31
Abscesos 32
Accidente 33
Acidez de estómago 36
Acné 36
Adicciones 38
Aerofagia 40
Aerogastria 40
Agorafobia 40
Alergia 40
Alopecia 42
Alzheimer 42
Amenorrea 43
Amnesia 43
Ampollas 44
Anemia 44
Angustia 45
Ano 46
Anorexia 47
Ansiedad 49
Apendicitis 49
Apnea 50
Arrugas 50
Arterioesclerosis 51
Articulaciones 52
Artritis 53
Artritis reumatoide 53
Artrosis 54
Asma 54
Astigmatismo 56
Autismo 57
Bazo 57
Blefaritis 58
Boca 58
Bocio 60
Brazo 61
Bronquitis 62
Bulimia 63
Cabellos 63
Cabeza 65
Cadera 66
Calambres 67
Cálculos biliares 68
Callosidades 68
Calvicie 69
Cáncer 69
Cara 74
Caspa 75
Cataratas 75
Cerebro 76
Cervicitis 78
Ciática 78
Cistitis 80
Clavícula 80
Codos 80
Colesterol 81
Cólico nefrítico 82
Colitis 82
Colon 82
Columna 83
Comezón 85
Conjuntivitis 85
Corazón 86
Costilla 88
Crohn, enfermedad de: 89
Cuello 89
Cuello del útero 90
Cuerpo, lado derecho 90
Cuerpo, lado izquierdo 90
Dedos de las manos 91
Dedos de los pies 93
Depresión 93
Desmayos 95
Diabetes 96
Diarrea 98
Dientes 99
Dismenorrea 100
Disuria 101
Eccema 101
Encías 102
Endometriosis 103
Enfermedad autoinmune 104
Enfermedad congénita 105
Enfermedad crónica 106
Enfermedad hereditaria 107
Enfermedad de transmisión sexual 107
Enuresis 108
Epilepsia 109
Equilibrio, pérdida del. 110
Eructo 110
Escalofríos 111
Esclerosis múltiple 111
Escoliosis 112
Esguince 113
Esófago 113
Espalda 113
Espinillas 115
Espondilitis 116
Esterilidad 116
Estómago 117
Estornudos 119
Estrabismo 119
Estreñimiento 119
Fibroma uterino 120
Fibromialgia 121
Fiebre 121
Flebitis 122
Fractura de huesos 122
Frigidez 122
Ganglios linfáticos 123
Gangrena 123
Garganta 124
Gases 125
Gastritis 125
Gastroenteritis 126
Genitales 126
Glaucoma 127
Gonorrea 128
Gota 128
Gripe 128
Halitosis 129
Hematuria 129
Hemorragias 130
Hemorroides 130
Hepatitis 131
Hernia 131
Hernia discal 132
Herpes 133
Hígado 134
Hipertensión 136
Hipertiroidismo 137
Hipo 138
Hipoglucemia 138
Hipotensión 139
Hipotiroidismo 140
Hodgkin, enfermedad de 140
Hombro 141
Huesos 141
Ictericia 143
Ictiosis 143
Impotencia 143
Incontinencia 144
Indigestión 144
Infarto 145
Infección 145
Insomnio 146
Intestinos 146
Laringitis 148
Lengua 149
Lesiones 150
Leucemia 150
Leucorrea 151
Líquido, retención de 151
Lumbago 152
Lupus 152
Mamas 153
Mandíbula 155
Manos 156
Melanoma 158
Meningitis 158
Menopausia 159
Menstruación 160
Migraña 160
Miopía 160
Mononucleosis 161
Mordeduras 161
Muñecas 161
Músculos 162
Nariz 163
Náuseas 165
Nefritis 165
Nervios 166
Neumonía 166
Neuralgia 166
Nódulos 167
Obesidad 167
Oídos 169
Ojos 170
Osteomielitis 172
Osteoporosis 172
Otitis 172
Ovarios 172
Páncreas 173
Paperas 174
Parálisis 175
Parkinson 176
Pechos 176
Piel 177
Piernas 178
Pies 179
Piorrea 180
Poliomielitis 180
Presbicia 181
Próstata 181
Prurito 183
Psoriasis 183
Pulmones 184
Quiste 185
Resfriados 186
Reumatismo 187
Riñones 188
Rodilla 190
Ronqueras 191
Sangre 192
Suprarrenales 192
Tartamudez 193
Testículos 194
Tics 195
Tiroides 196
Tobillos 196
Tortícolis 197
Tos 197
Trombosis 198
Trompas uterinas 199
Tuberculosis 200
Úlcera 200
Uñas 201
Urticaria 202
Útero 203
Vaginitis, vulvitis, vulvovaginitis 204
Varices 205
Vegetaciones adenoides 206
Vejiga 206
Verrugas 208
Vértigo 209
Vesícula biliar 210
Vitíligo 211
Vómitos 212
Zona 212
Zumbidos 213
Conclusión 214
Bibliografía 216