Gimnasia para la visión
Referencia: 9788441438149
Ejercicios y consejos para recuperar y conservar la salud de sus ojos
Inmersos en la moderna sociedad de la información, los ojos de muchas personas sufren presiones y tensiones jamás vistas, a menudo forzados a trabajar hasta la extenuación. En todo el mundo las enfermedades de la vista crecen sin cesar. Cerca del 80% de los jóvenes de las grandes ciudades sufren ya de miopía. Otras dolencias, relacionadas con la edad, como las cataratas, el glaucoma o la degeneración macular, se expanden sin parar. ¿Sería posible tal vez luchar contra estos problemas, prevenir molestias y cuidar de los ojos con sencillos ejercicios?
Este manual práctico te permite descubrir:
- Cómo relajar de forma efi caz los ojos cansados.
- Cómo regenerar las capacidades visuales fatigadas, con total suavidad.
- Cómo potenciar la vista para apreciar mejor contrastes y colores.
- Cómo fortalecer la vista de manera óptima y prevenir los problemas de visión.
Esta Gimnasia para la visión se propone un objetivo muy ambicioso: ayudarle a recuperar y estimular todas las facultades visuales de sus ojos.
Wolfgang Hätscher- Rosenbauer,
pedagogo y director del Visiovital Institut für Sehtraining.
Es diplomado en Pedagogía, habiéndose formado y especializado posteriormente en las terapias de la Gestalt y cromoterapia. Desde 1981 imparte formación sobre “el arte de ver bien”. Desde 1991 es el director del Visiovital Institut für Sehtraining en Bad Vilbel e imparte asimismo seminarios internacionales y cursos formativos.
Entre 1996 y 1999, dentro del marco del programa de investigación “Arbeit und Sehen” (Trabajo y vista) del Ministerio Federal de Ciencia y Tecnología de Alemania, concibió y diseñó medidas preventivas para las personas cuya visión estaba más expuesta a tensiones y sobrecargas de trabajo. Desde entonces imparte las enseñanzas de este programa en formato de seminario en multitud de empresas e instituciones.
Índice
Prefacio 11
Introducción 14
Principios básicos 19
¿Qué es Gimnasia para la visión? 20
El ojo humano 22
¿Cómo está estructurada Gimnasia para la visión? 24
Pirámide de la vista de Gimnasia para la visión 25
Fundamentos de Gimnasia para la visión 26
¿Cómo se ejercita la vista? 28
Programa de ocho días 28
Programa de ocho semanas 28
Curso de iniciación a Gimnasia para la visión 29
Gimnasia para la visión como programa de autoayuda 31
Primer día/Primera semana: Módulo 1 32
Objetivo: Comprender y relajar los ojos como parte del organismo 32
Ejercicio 1: Bostezos y estiramientos terapéuticos 36
Ejercicio 2: Ocho por ocho 38
Ejercicio 3: Ayuno óptico 39
Ejercicio 4: Baño de luz solar 42
Ejercicio 5: Un viaje de fantasía al "prado de la luz" 44
Segundo día/ Segunda semana: Módulo 2 48
Objetivo: Fomento de una movilidad óptima de ambos ojos y de la agudeza visual 48
Ejercicio 1: El péndulo 52
Ejercicio 2: Dibujar líneas serpenteantes 53
Ejercicio 3: Un paseo ocular por el laberinto 54
Ejercicio 4: Dibujando con el pincel de tu nariz 54
Ejercicio 5: Seguir contornos a través de un agujerito 56
Tercer día/Tercera semana: Módulo 3 58
Objetivo: Ampliación del campo visual 58
Ejercicio 1: Gira sobre tu eje vertical 60
Ejercicio 2: El acordeón 61
Ejercicio 3: Cosquillas en el campo visual 62
Ejercicio 4: Pasear y contemplar de forma meditativa 63
Ejercicio 5: Flores de luz 64
Cuarto día/Cuarta semana: Módulo 4 65
Objetivó: Optimización de la vista cerca-lejos 65
Ejercicio 1: Masajes oculares con los dedos 67
Ejercicio 2: La mano que fluye 68
Ejercicio 3: Un cordel lleno de nudos 70
Ejercicio 4: Mirada por etapas 72
Quinto día/Quinta semana: Módulo 5 73
Objetivo: Potenciación de la visión espacial y con ambos ojos 73
Ejercicio 1: Repetición del ejercicio "Ocho por ocho" 74
Ejercicio 2: La puerta de los pulgares 75
Ejercicio 3: Fusión con el cordel y los nudos 77
Ejercicio 4: La tabla mágica 79
Sexto día/Sexta semana: Módulo 6 82
Objetivo: Fomento del sentido del color y fortalecimiento de la capacidad de visión 82
Ejercicio 1: Respirar colores 83
Ejercicio 2: "Baño de rojo" y "baño de azul" 84
Ejercicio 3: Crear imágenes residuales con hojas y flores 87
Séptimo día/Séptima semana: Módulo 7 88
Objetivo: Estímulo de la memória visual y la fantasía con imágenes 88
Ejercicio 1: La cámara 90
Ejercicio 2: Mirar por encima del hombro 91
Ejercicio 3: Unos amiguitos fantásticos 92
Ejercicio 4: Pasear por las imágenes 95
Octavo día/Octava semana: Módulo 8 96
Objetivo: Estimular el sentido de la vista en conjunto y aprender un breve programa de ejercicios 96
Ejercicio 1: Echar la vista atrás 97
Ejercicio 2: Programa de ejercicios breve para uso diario 100
Consejos de salud para tus ojos 105
¿Qué vitaminas necesitan tus ojos? 106
Acupresión para los ojos 108
Ejercicio: Relajación de los ojos 110
Baños para los ojos 112
Ejercicio: Refrescar los ojos 112
Almohadas oculares 113
Ejercicio: Relaja tus ojos 113
Gimnasia para la visión en la vida cotidiana 114
Láminas para entrenar tu vista 121
Lámina de apoyo: Ocho por ocho 122
Lámina de apoyo: Un paseo por el laberinto 123
Lámina de apoyo: Flores de luz 124
Lámina de apoyo: La tabla mágica 125
Lámina de apoyo: Imagen estereoscópica 126
Lámina de apoyo: Baño de rojo 127
Lámina de apoyo: Baño de azul 128
Lámina de apoyo: Imágenes residuales 129
Lámina de apoyo: Pasear por las imágenes 130
Bibliografía 133
Índice temático 137
Prefacio
Vivimos inmersos en la era de la información. Cada vez recibimos más y más información, procedente de todos los rincones del mundo, puesta a nuestra disposición cada vez con un ritmo más veloz. Información que percibimos, primordialmente, a través de los ojos, gracias a los medios visuales. Así que los ojos son los órganos sensoriales más utilizados y, a menudo, los más sobrecargados de trabajo.
¿No influirá ese detalle en que, de acuerdo con las últimas estadísticas, el 90 % de los jóvenes residentes en grandes áreas urbanas sufran de miopía? ¿O que entre el 60 y el 70 % de todos los adultos necesiten ayuda para corregir sus problemas de visión? ¿O en el auge de las enfermedades de la vista y las dolencias oculares?
¿Será acaso ese el precio que debemos pagar por obligar a nuestros ojos a soportar la tremenda carga que les arrojan encima las pantallas de los teléfonos inteligentes, las tablets, los ordenadores portátiles y multitud de dispositivos distintos? ¿Existe quizá alguna posibilidad de contrarrestar la influencia negativa provocada por tal sobrecarga de trabajo, para tratar con más justicia y delicadeza la naturaleza del ojo humano? Seguramente sería beneficioso para toda nuestra salud respetar y cuidar las características naturales de los ojos, fijarnos en las posibilidades que nos ofrecen y el potencial que desaprovechamos, fortalecerlos y explotar sus virtudes, en lugar de limitarnos a corregir con ayudas artificiales sus debilidades o defectos. Especialmente si tenemos en cuenta que, a largo plazo, este último recurso suele provocar un mayor deterioro de las capacidades visuales.
Ese es el propósito de este manual, una auténtica escuela de adiestramiento para los ojos. El objetivo del libro es que descubras tus ojos, unas auténticas maravillas de la naturaleza, que los comprendas y sepas qué requieren estos órganos para garantizar que todas las funciones y las cualidades implicadas en la visión se coordinen a la perfección:
Te presentaremos una serie de ejercicios concebida para prestarles atención a diario, tratarlos con cuidado y cariño, relajarlos de forma eficaz, darles el apoyo necesario para que afronten las distintas tareas que les encargamos. Ejercicios sencillos y fáciles de incorporar a tu rutina cotidiana.
En realidad, que tú decidas poner en práctica estos ejercicios (aunque solo sean algunos) para prevenir problemas de visión o aliviar molestias que ya padezcas es un detalle irrelevante.
Lo que se propone como meta final este manual es reforzar las capacidades visuales de las que disfrutas, tanto si se trata de una vista maltratada y deteriorada como si gozas de una vista digna de un águila. Queremós que optimices tus funciones y cualidades visuales, incluidos detalles como la percepción de la luminosidad de los distintos colores, la amplitud y el alcance de tu campo visual, la capacidad para apreciar el movimiento y los cambios de luz, la capacidad visual espacial y el ajuste preciso del enfoque de los ojos para identificar la proximidad o el alejamiento, sin olvidarnos de la capacidad visual interior (la memoria visual y la facultad de recordar e imaginar con imágenes). De esta manera insuflaremos nueva energía a tus funciones visuales, cansadas y debilitadas. Estimularemos y fortaleceremos potenciales y posibilidades que apenas aprovechas en la vida diaria y conseguiremos aliviar y armonizar funciones visuales que ahora están fatigadas y agotadas.
La escuela de Gimnasia para la visión* te ofrece un planteamiento integral. Un plan que, según dicta la experiencia, es mucho más eficaz, permanente e interesante que limitarse a intentar combatir las debilidades o "entrenarse" para erradicarlas. Nuestro enfoque logra mejores resultados y, además, permite redescubrir el sentido de la vista en su genuina naturaleza: un sentido vivo e inmediato que sirve de comunicación entre el mundo interior y el mundo exterior.
O como lo expuso el gran poeta Johann Wolfgang von Goethe (17491832) en su Teoría de los colores:
-El ojo constituye el espejo donde se reflejan el mundo desde el exterior y el ser humano desde el interior. Es el órgano que complementa la totalidad del mundo interior y el mundo exterior".
Introducción
Me gustaría empezar contando una historia: la histona de mi propia vista.
Antes de empezar a ir a la escuela yo veía muy bien. Me pusieron gafas el primer curso. Allí estaba yo, sentado en la última fila de un aula oscura, en un colegio rural, junto a 40 alumnos más. Me esforzaba a fondo para tratar de ver todo cuanto escribía la maestra en la pizarra. Pero en un momento dado, empecé a ver borroso y no me quedaba más remedio que apretar los párpados para aguzar la visión
o echarle un ojo a los apuntes de mis compañeros de pupitre.
La profesora se percató del problema y les recomendó a mis padres que me llevasen al oculista, quien constató que era miope y necesitaba llevar gafas. En la óptica fabricaron unas a mi medida y me aconsejaron que rne portase bien y las llevase siempre puestas. Y yo obedecí, como un buen chico.
Contemplar el mundo a través de aquellos cristales me infundía una sensación extraña: por un lado, me impresionaba ver el mundo que me rodeaba tan nítido, tan claro. Recuperé la confianza y la seguridad en los estudios; volví a entenderlo todo y me convertí en un buen estudiante.
Por otro lado, estaba obligado a apreciar el entorno en que vivía a través de aquellos cristales, que me separaban del resto del mundo. Al principio me sentía raro pro ello, pero luego me acostumbré.
Tuve que cambiar de gafas cada curso (si había suerte, tan solo uno de cada dos), cuya graduación iba siempre en aumento. Durante la pubertad llegué a temer que, si aquello no terminaba nunca, acabaría por quedarme ciego.
Cuanto terminé la educación secundaria en el instituto, tenía nada menos que -8 dioptrías (1 dioptría es la capacidad de refracción de una superficie para cambiar las trayectorias de los rayos luminosos paralelos situados a 1 m de distancia, de forma que se produzca la convergencia) y cierto grado de astigmatismo (una curvatura exagerada de la córnea) en ambos ojos.
Por aquella época las gafas no eran tan ligeras como por suerte son hoy y las monturas eran bastante más feas. Así que supuso todo un alivio poder pasarme a las lentillas o lentes de contacto en la universidad. Por fortuna, las toleraba muy bien.
Estaba contentísimo: me había librado de aquellas gafas tan gruesas, parecía que me había crecido el rostro y ya no tenía los ojos hundidos. Además, mi campo de visión se había ampliado. Creí que se habían solucionado todos mis problemas de vista. Pero al cabo de pocos años empecé a soportar las lentillas cada vez peor y mis facultades visuales continuaron empeorando.
Fue entonces cuando escuché por primera vez a un terapeuta hablar del doctor Bates, un oculista e investigador norteamericano que había desarrollado un método para mejorar las capacidades visuales.
Me compré un libro sobre el método Bates, pero los ejercicios que proponía exigían mucho tiempo y una disciplina de hierro, más de lo que me permitía mi rutina profesional. Así que continué poniéndome las lentillas. Al acercarme ya a la treintena, decidí que debía hacer realidad uno de mis sueños de juventud, ¡quería ver mundo!
Me tomé unos meses sabáticos y viajé a Sri Lanka, una isla que había despertado mi curiosidad tras haber leído sobre ella en reportajes de viajeros en la biblioteca de la universidad. En cuanto llegué allá, descubrí que era incapaz de soportar las lentillas. Y entonces recordé uno de los enunciados del doctor Bates, quien sostenía que, bajo circunstancias favorables, la vista puede recuperarse por sus propios medios, sin otras ayudas. Decidí que había que intentarlo.
Con una miopía de -8 dioptrías, a partir de una distancia de 15 cm de la punta de la nariz, todos los objetos aparecen cada vez más nebulosos, hasta confundirse por completo. Pero hubo algo que me sirvió de ayuda: en Sri Lanka la gente es más propensa al contacto físico y es habitual que las personas se aproximen mucho y apenas dejen espacio personal, lo que paliaba en parte el problema de mi vista tan corta.
Ficha técnica
- Autor/es:
- Wolfgang Hätscher- Rosenbauer
- Editorial
- EDAF
- Formato
- 11,5 x 16,5 cm.
- Páginas
- 144
- Encuadernación
- Rústica con solapas (tapa blanda)
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