Medicina de resonancia

Los átomos vibran, las moléculas vibran, las células vibran: prácticamente todos los órganos del cuerpo humano tienen una frecuencia vibratoria. De manera indiscutible, todo el universo vibra, todos los sistemas solares están en resonancia, y los planetas reaccionan con sus variadas trayectorias. Porque, donde algo está en vibración, siempre hay algo que vibra al unísono.
El famoso sanador espiritual Otmar Jenner ha creado, con su «medicina de resonancia», una obra de referencia de la llamada «sanación energética». Se basa en el hecho de que todo es vibración, tanto la mente como el cuerpo; una vez se entra en resonancia, fluye la energía curativa, una curación posible gracias al poder del Espíritu. El autor nos habla de los fundamentos y de la aplicación de un sistema que ha desarrollado y probado durante muchos años, y en cientos de tratamientos, de manera altamente satisfactoria.

OTMAR JENNER
Durante su infancia, Otmar Jenner estuvo en contacto con la curación, ya que su padre se curó gracias al poder del Espíritu. A pesar de este despertar temprano, Otmar Jenner desarrolló sus propias inquietudes dedicándose a la música y ejerciendo como corresponsal de guerra, y fue a partir de una experiencia cercana a la muerte cuando inició su trabajo como sanador.
Es autor del best seller Spirituelle Medizin – Heilen mit der Kraft des Geistes [La medicina espiritual: la curación con el poder del Espíritu], de Das Buch des Übergangs [El libro de la transición] y de Das Buch der Ankunft [El libro de llegada]. Jenner ha dirigido, durante cerca de diez años, el Berlín Zentrum für Energetisches Heilen (Centro de Sanación Energética) de Berlín.

Prólogo

—Me siento completamente diferente –dice Miriam.
—Algo ha cambiado –dice Bernd–. Pero no puedo decir el qué.
—Yo sé que algo se ha resuelto –dice Suheila–. Yo me sien¬to más ligera, incluso aliviada.
—El dolor del corazón ha desaparecido –dice Jochen–. Desde mi infancia estaba establecido en él y ahora se ha cor¬tado. A veces duraba todo el día.
Son voces de los clientes, inmediatamente después del tra¬tamiento. Días más tarde suenan así:
—Fue francamente increíble –dice María–. Ya a la mañana siguiente la neurodermatitis había desaparecido. Había esta¬do conmigo desde la infancia.
Y Michael:
—Desde que recuerdo, he tenido dolores de cabeza. Un tratamiento y fuera. Es de locos.

Sí, yo también lo pienso cuando me pregunto sobre las po¬sibilidades de la sanación espiritual. Tengo todo tipo de oca¬siones para sorprenderme, pero la mayor parte de las veces no lo hago, porque ahora mi profesión como sanador espiritual se desarrolla en clínicas de Berlín. Desde hace justo diez años.
Con relación a este tema he escrito varios libros sobre mis experiencias. Empezando con Medicina espiritual – Sanación por la fuerza del espíritu, y terminando con Medicina de reso¬nancia – Manifiesto para una medicina eficaz.
A ésta se refiere este librito. Los contenidos de la medicina de resonancia se presentan de manera esencialmente compac¬ta, y por tanto están ordenados de manera cronológica, como un manual. Los métodos y aspectos de la medicina de reso¬nancia están presentados de manera teórica y práctica en una secuencia tan eficaz como ha sido posible.
Así, queridos lectores, ahora sabéis de qué va el tema...

Resonancia y medicina
Los átomos vibran, las moléculas vibran, las células vibran: casi cada órgano del cuerpo humano tiene una frecuencia vibratoria. De manera indiscutible, todo el universo vibra, todos los sistemas solares están en resonancia, y los planetas reaccionan con sus variadas trayectorias. Porque donde algo está en vibración, siempre hay algo que vibra al unísono.
Si se pulsa la cuerda de una guitarra, todas las demás re¬suenan con ella. Cuando zumba el bajo, retumban las paredes y el suelo, y a menudo vibra también el humor de los veci¬nos, que luego se quejan amablemente de ello o, con me¬nos delicadeza, se preocupan por las formas más extremas de resonancia. Cuando el amor empieza a manifestarse en una conversación, el interlocutor lo percibe y reacciona verosímil¬mente asimismo con sentimientos amorosos. Lo mismo suce¬de cuando surge el miedo o el rechazo.

Lo igual entra en resonancia con lo que es igual, un poco menos con lo similar, claramente menos con lo diferente y nada con lo extraño. El fervor origina una conducta abne¬gada, la ira por el contrario genera aún más ira, la rabia más rabia, pero la simpatía incrementa la simpatía.
Cuando los seres humanos se sienten tocados por lo di¬vino, ese contacto se manifiesta también en sus otras actua¬ciones. Quien se siente unido con Dios y los ángeles piensa y siente de manera distinta de las personas que no sienten ese tipo de conexión.
La resonancia se manifiesta también de manera directa¬mente biológica. Por encargo del Ejército de EE. UU., unos científicos experimentaron con glóbulos blancos, que habían conseguido de la mucosa de la boca de voluntarios. Después de la extracción mostraron vídeos a los sujetos de prueba en los cuales aparecían también escenas de violencia. Al aparecer estas escenas aumentaba la actividad eléctrica también en el cuerpo y en los glóbulos blancos de aquéllos a los que se les habían extraído. Un fenómeno que se podía observar en los glóbulos blancos incluso a una distancia de los voluntarios de hasta doce kilómetros.
En realidad, cada pensamiento, cada sentimiento y cada recuerdo de experiencias, y los correspondientes pensamien¬tos y sentimientos, producen una resonancia biológica, es decir, un resonar sobre el plano corporal orgánico. Por ello los pensamientos y los sentimientos pueden enfermar a las personas.
O expresado de otra manera: el hecho de que los pensa¬mientos y los sentimientos resuenen en el plano orgánico, puede producir efectos saludables o perjudiciales.

En este mundo no sucede nada ni existe nada separado del resto. Todo guarda relación con todo, porque cada cosa está en resonancia con los demás.
De esto trata la medicina de resonancia; es decir, el co¬nocimiento de la conexión vital de los pensamientos y sen¬timientos saludables, y la interacción correspondiente con la salud del propio cuerpo. Y al contrario, también la conexión malsana de pensamientos y sentimientos que enferman con el resultado de un cuerpo enfermo.
Con el cuerpo enfermo, con toda seguridad también vibra algo en el plano anímico y tiene incluso un efecto sobre el es¬píritu, porque cuerpo, espíritu y alma interactúan entre ellos y sobre cada uno de ellos.
Estas explicaciones pueden parecer quizá algo abstractas y teóricas, pero en la práctica son muy efectivas, como demos¬traremos a continuación.

Índice

Hacia la armonización del aura – cuarta práctica – 61
La percepción de la energía sanadora de la Madre Divina
– quinta práctica – 65
Los siete centros de energía 69
Percepción de los chakras a través de la respiración
– sexta práctica – 73
Armonización de los chakras – séptima práctica – 77
Sanación con la energía roja – octava práctica – 79
Sanación del doble etérico – novena práctica – 81
Los siete principios universales del ser 85
Leyes de la medicina de resonancia 91
Sobre los chakras y el aura – décima práctica – 95
El dolor como refugio 101
Aún más energía e información 109
Símbolos singulares y su utilidad 113
Hallada la energía sanadora del Hijo de Dios
– decimoprimera práctica – 117
Anotaciones al margen 121
Nota autobiográfica 123