Rituales Para La Vida Diaria
Referencia: 9788482450155
Formas singulares de destacar los acontecimientos importantes de su vida
Siempre se ha reconocido la necesidad de ritualizar las transiciones y los sucesos importantes de la vida, y ahora se está confirmando esto mismo en el mundo occidental. La celebración de un sencillo ritual nos ayuda a dar sentido a nuestras vidas y nos permite crecer llenos de salud, dejando atrás el pasado.
Destacar un acontecimiento nos proporciona fuerza y con-fianza cuando las necesitamos, al tiempo que lleva la celebración y el júbilo a nuestras vidas.
En este manual práctico y excitante, Loma St. Aubyn sugiere más de 40 rituales diferentes que usted puede poner en práctica o adaptar a su caso particular. Incluye rituales para:
Alcanzar la pubertad - Abandonar el hogar - El matrimonio - El divorcio - La jubilación - La muerte - El desarrollo espiritual - Sobreponerse a sucesos traumatizantes - Las tragedias colectivas - Recuperarse de enfermedades - Dejar de pertenecer a una organización - Hacer buenos propósitos el día de Año Nuevo - El cumpleaños - Iniciar nuevos proyectos - Curar sus chakras - Y muchos más...
Lorna St. Aubyn fundó el Le Plan Centre en Provenza, Francia, donde dirigió varios seminarios, durante once años, para el desarrollo espiritual. Es autora de dos libros, Today is a Good Day to Die (Hoy es un Buen Día para Morir) y The New Age in a Nutshell (La Nueva Era en Pocas Palabras).
LOS RITUALES SON NECESARIOS
En el Universo todo se mueve por impulsos rítmicos y cíclicos; los cambios de estación, el nacimiento y muerte de las galaxias, incluso la sensación que tenemos de quiénes somos realmente. Durante miles de años, nuestros antepasados tuvieron conciencia de que la vida y la muerte eran como un flujo continuo. Sabían que era importante destacar los ciclos de renovación -los de los solsticios y equinoccios, por ejemplo. Creían que al hacerlo favorecían el cambio y el desarrollo del cosmos. No daban la vida por regalada; la honraban.
El ritual, pues, procede de épocas paganas, cuando la diosa Madre Tierra era adorada como símbolo del nacimiento, del crecimiento, de la muerte y la regeneración, y la vida se imaginaba interrelacionada en todos los niveles. La Tierra estaba vinculada al Universo como parte de un organismo vivo. Lo que afectaba a una cosa, afectaba a todas, y el ritual era considerado como una manera de reclutar otras partes de ese todo para fortalecerlo y producir cambios en la comunidad.
En el mundo occidental, la tradición de la Madre Tierra dio paso, finalmente, a las religiones basadas en el Dios Padre. Desde entonces, la sensación que teníamos de formar parte del cosmos y de participar en su evolución se perdió, y quedó fijado el sentimiento de separación. Nuestros conocimientos sobre magia y sobre los misterios se vieron merma-dos. Nuestro respeto por la Tierra como parte de nosotros mismos fue olvidado y llegamos a explotarlo y a abusar de él.
Hoy día, los rituales casi han desaparecido de la sociedad occidental. En este país*, por ejemplo, la Iglesia todavía respeta su calendario de ceremonias tales como la Harvest Festival (la fiesta de la cosecha) o
Rogation Sunday (Domingo de Rogativas), pero a medida que su influencia disminuye, cada vez participan menos personas en estos rituales. En la vida de muchas personas el único acontecimiento o rito que se sigue celebrando es su funeral. Otros acontecimientos principales, de cualquier clase que sean, no se reconocen; no se define ningún ciclo. En vez de celebrar el principio y el final y los puntos de transición, deambulamos a lo largo de los años, arrastrando los andrajos del pasado que, indefectiblemente, deberíamos haber enterrado. Esto, a su vez, impide que caminemos hacia el futuro con entusiasmo.
Sin embargo, en esta época de evidente crisis necesitamos los rituales más que nunca. Son tan importantes para nosotros hoy corno lo fue-ron para nuestros antepasados. Los ciclos básicos de nuestras vidas no han cambiado, como tampoco han cambiado los miedos y las enfermedades que nos asolan. Al contrario, los hemos multiplicado de forma considerable.
El retorno a la celebración de los rituales es un modo de volver a instaurar la creencia en la cohesión de toda la vida. En la sociedad actual, muchas personas se sienten desplazadas y aisladas. Muchos experimentan la continua sensación de que en la vida tiene que haber algo más. Los rituales pueden ayudarnos a ver que formamos parte de algo mucho mayor, que formamos parte de una tierra que vive y que respira. Pueden hacer que nos sintamos unidos, que nos sintamos seguros y respaldados en un mundo que se hace cada vez más difícil. Podemos volver a sentir lo sagrado en lo ordinario, lo que añade esa profundidad y significado que con tanta frecuencia echamos de menos en nuestras vidas.
Para practicar rituales se requiere valor, imaginación, humor y creatividad, y creer que poseemos la facultad de transformarnos nosotros mismos y nuestros valores. Pero, todavía puede ser mucho más gratificante, pues nos ayuda a recurrir a algo más grande que nosotros mismos, ya lo llamemos Dios o una fuerza universal relacionada con nuestro bienestar, y nos une a ello. Podemos volver a entrar en contacto con los misterios de la vida. Al ayudarnos a percibir y a comprender las fuer-zas invisibles que trabajan en los niveles sutiles y que se filtran dentro de nuestro mundo, volveremos a ser uno con nuestra Tierra y el Cosmos. Restauraremos la sensación de equilibrio dentro (le nosotros mismos y de nuestro mundo.
¿Por qué son necesarios los rituales hoy día?
¿Para qué acontecimientos se necesitan los rituales hoy día? ¿Quiénes deberían practicarlos? ¿Y cómo podemos evitar que pierdan su significado y sus efectos volviéndose demasiado estilizados e impersonales?
Todas las etapas importantes de la vida necesitan señalarse claramente: la pubertad, el matrimonio, la menopausia, la muerte, etc. Por añadidura, muchas situaciones tales como la jubilación, que no existía en las sociedades más rudimentarias, ahora deben ser reconocidas. Los acontecimientos personales que tienen que ver con la historia de nuestra vida, también deben ser exteriorizados. La finalización de una terapia o haber sufrido un aborto son sucesos que podrían entrar dentro de esa categoría.
Otro campo que tradicionalmente no ha sido contemplado por el ritual pero que podría quedar considerablemente definido por él son los acontecimientos tales como dejar un empleo o ser víctima de un robo. Las emociones de júbilo, de éxito y la investidura pueden tener su origen en la observación de los sucesos significativos de nuestras vidas con un ritual adecuado. También puede proporcionarnos un tiempo valioso para la contemplación, cosa que tantas veces echamos de menos en nuestras ajetreadas vidas.
¿Quiénes deberían practicar un ritual?
La cuestión de quiénes deberían practicar un ritual señala la existencia de una de las más grandes lagunas entre el pasado y el presente. En las sociedades tribales únicamente el chamán -el médico de la tribu- podia interceder por su pueblo; en la tradición cristiana ese papel le fue conferido al sacerdote. El resto del pueblo servía de audiencia, de espectáculo público, y nunca eran los iniciadores. También se daba por hecho que todas las personas que integraban la comunidad tenían las mismas necesidades. Pero dado que las energías de la Era de Acuario, en la que ahora estamos entrando, se están haciendo notar, las necesidades de cada individuo ya no se consideran idénticas y, por tanto, no podernos suprimir el derecho a que cada uno exprese las suyas. Esta será la época de la armonía, pero de la armonía manifestada a través de la diversidad en vez de a través de la igualdad.
Esta tendencia, tan propia de los próximos dos mil años, sumada al
hecho de que vivimos en el seno de una sociedad más compleja, requiere una forma de ritual mucho más flexible. El papel de dirigente una vez ostentado por el chamán o por el sacerdote va siendo asumido gradual-mente por un seglar o por un grupo de ellos. Aunque los rituales establecidos como el bautismo, el matrimonio y los funerales siguen generando enorme fuerza y consuelo, muchas personas encuentran cada vez más difícil aceptar los viejos métodos utilizados en el marco de una religión determinada. Acontecimientos como el matrimonio o el funeral se están personalizando de tal manera que no hace mucho hubiera sido impensable. Cada vez más personas optan por crear sus propias ceremonias.
Personalizar los rituales
Representando, incluso a veces creando, nuestros propios rituales podemos evitar que se vuelvan excesivamente estilizados e impersonales y, por tanto, que pierdan su significado. Teniendo esto en cuenta, las ceremonias que se describen en este libro han de considerarse como su-gerencias más que como métodos inflexibles. Pueden adaptarse para que se sometan al simbolismo, al lenguaje y a los gustos propios de cada persona. Lo único que debe conservarse es la filosofía básica y la intención que encierra cada ritual.
Usted puede, por ejemplo, realizar un ritual en solitario si la presencia de otras personas le hace sentirse tímido, o bien hacerlo acompaña-do de unos amigos. También es posible efectuarlo físicamente o ejecutarlo sólo con la imaginación. La misma flexibilidad puede aplicarse a los elementos auxiliares empleados. Si la música, por ejemplo, es su compañera habitual en la vida, podría intensificar enormemente un ritual; pero si su presencia se convierte en una imposición, lo mejor es omitirla.
¿Por qué funcionan los rituales?
Esta pregunta se va haciendo más fácil de responder a medida que nos vamos familiarizando con el concepto del inconsciente y su lenguaje. Tanto los rituales como los símbolos hablan ese lenguaje y, por consiguiente, se comunican con nosotros a un nivel mucho más profundo del que podríamos alcanzar -ni siquiera imaginar- con nuestra mente consciente. Por muy sincera que pueda ser una afirmación que hagamos en la vida diaria, tendrá poca fuerza comparada con la que hagamos duran-te un ritual efectivo, cuando nuestro subconsciente, nuestra mente consciente y nuestra voluntad estén trabajando al unísono. Mediante el ritual creamos un clima especial y sagrado. Invocamos la ayuda de nuestro ángel guardián, de nuestros espíritus guía y de nuestros colaboradores (ver pág. 21) que nos capacitan para producir efectos que van más allá de nuestras expectativas. Tenemos la posibilidad de utilizar la enorme fuerza y energía del Universo.
En una boda, por ejemplo, cuando se han reunido las dos familias, las tradiciones específicas a las que se han adherido, la muy querida ceremonia familiar utilizada y los votos intercambiados tienen infinitamente más fuerza de la que tendría la simple declaración de intención realizada durante una conversación. Ni que decir tiene que un ritual emprendido con malas intenciones puede causar un daño considerable y repercutir en aquéllos que lo realizan. Pero si la intención es buena y la actitud está llena de amor y de gratitud, veremos más allá de lo racional y produciremos profundos cambios en nosotros mismos. Todo se hace posible.
ÍNDICE
LOS RITUALES SON NECESARIOS 7
EJECUCIÓN DE LOS RITUALES 13
RITUALES PARA LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA VIDA 25
- Al Alcanzar la Pubertad 29
- La Primera Menstruación 34
- El Matrimonio 38
- Ceremonia de Bautismo 42
- Cuando un Hijo o una Hija Abandona el Hogar 46
- El Divorcio 51
- La Menopausia 56
- Al Convertirse en Suegro o Suegra 60
- La Jubilación 65
- La Muerte 1 69
- La Muerte 2 72
RITUALES PARA SU VIAJE ESPIRITUAL 75
- Encarnación 1 78
- Encarnación 2 84
- Tomar Posesión de su Fuerza 87
- Reunirse de Nuevo con la Fuente 90
- En Busca de Nuestro Grupo Espiritual 93
- Reconstituirse a Sí Mismo 96
RITUALES PARA ACONTECIMIENTOS TRAUMATIZANTES 99
- La Violación 102
- Incesto y Abuso de Menores 108
- Antes de Someterse a una Operación Quirúrgica 114
- El Aborto desde el Punto de Vista de la Madre 117
- El Aborto desde el Punto de Vista del Padre 121
- Una Tragedia Colectiva 124
- La Muerte de un Animal 129
- El Robo 132
RITUALES PARA NUEVOS PRINCIPIOS 135
- Fin de una Terapia 138
- El Fin de una Enfermedad 142
- Al Abandonar una Organización 146
- Buenos Propósitos en el Día de Año Nuevo 149
- El Cumpleaños 152
- Al Iniciar un Nuevo Proyecto 156
RITUALES PARA SANAR LOS CHAKRAS 159
- Abrir y Cerrar los Chakras 163
- Curación por los Chakras 164
- El Chakra Raíz 168
- El Chakra Sacral 172
- El Chakra del Plexo Solar 175
- El Chakra del Corazón 177
- El Chakra de la Garganta 180
- El Chakra del Entrecejo 183
- El Chakra de la Coronilla 185
- Corregir los Chakras Desequilibrados 1 188
- Corregir los Chakras Desequilibrados 2 191