El Pilar Del Medio

Referencia: 9788476270301
10,00 €
9,50 € 5% de descuento
  UNA CORRELACION DE LOS PRINCIPIOS DE LA PSICOLOGIA ANALITICA Y DE LAS TECNICAS ELEMENTALES DE LA MAGIA INTEGRACION-EQUILIBRIOEntre los dos pilares del Arbol de la Vida cabalístico, que corresponden a los extremos de Misericordia y Severid
Cantidad
- Envío en 24 - 48 horas

 

UNA CORRELACION DE LOS PRINCIPIOS DE LA PSICOLOGIA ANALITICA Y DE LAS TECNICAS ELEMENTALES DE LA MAGIA

INTEGRACION-EQUILIBRIO
Entre los dos pilares del Arbol de la Vida cabalístico, que corresponden a los extremos de Misericordia y Severidad, se yergue
EL PILAR DEL MEDIO
representando a aquel que ha alcanzado en sí mismo un estado de equilibrio.

 

 

 

 

  • La integración de la personalidad humana es vital para la perpetuación de la vida creativa. Sin ella, el hombre vive como un extraño para sí mismo. Combinando la Magia y la Psicología, en el Ritual/Ejercicio del Pilar del Medio (una técnica mágica de meditación) llevamos al equilibrio a los elementos opuestos de la psique mientras que retenemos su esencia, y hacemos así posible una plena expresión del ser total del hombre.

 

Con este libro, y con la práctica que en él se propugna, se aprenderá a:

 

* entender a la psique a través de sus correspondencias con el Arbol de la Vida.
* expandir la conciencia de uno mismo, intensificando con ello el proceso de crecimiento interno.
* activar los potenciales creativo e intuitivo.
* ensanchar el campo de visión del ego consciente hasta llegar a abrazar a la Divinidad interior, abriendo así una nueva esfera de percepción espiritual.
* entender las estructuras individuales de pensamiento que controlan a todas las facetas de la conducta personal.
* recuperar el sentido de balance y la paz mental, ese equilibrio que todos necesitamos para la salud tanto física como psíquica.

 

 

 

 

 

La integración de la personalidad humana es vital para la continuación de la vida creativa. Sin ella, el hombre vive como un extraño a su propia conducta. Combinando la magia y la psicología, Israel Regardie ha creado un sistema mediante el cual uno puede hacer uso completo de todas sus potencialidades como ser, aproximando el objetivo de la psicología y de la magia —y el de la vida misma.

El proceso de integración equilibra elementos opuestos de la psique. El Ritual del Pilar del Medio es ideal para esto ya que el Pilar del Medio es, en sí mismo, la integración: es el punto de equilibrio entre los dos pilares laterales del Arbol de la Vida, los extremos o polaridades de todas las cosas. Contiene en sí mismo la esencia de las polaridades de todas las cosas —su potencial para la existencia— al mismo tiempo que da una posibilidad de equilibrio dinámico, permitiendo la total expresión del ser completo del hombre. Aprende a:

entender la psique a través de sus correspondencias con el Arbol de la vida;
aumentar la propia conciencia, intensificando de esa forma el proceso de crecimiento interno;
activar las potencialidades de creatividad e intuición;
ampliar el campo de visión del ego consciente para abrazar a la divinidad interior, abriendo una nueva esfera de percepción espiritual.
entender los modelos de pensamiento individuales, los cuales controlan cada faceta del propio comportamiento personal.

NOTA SOBRE LA TRANSCRIPCION DE LOS NOMBRES HEBREOS

La traductora ha venido observando que, debido a una cierta falta de rigor, hay una serie de errores que han venido deslizándose sistemáticamente en la pronunciación por parte del lector medio de los nombres y palabras cabalísticas en hebreo.
Careciendo, por otra parte, de los conocimientos lingüísticos necesarios para una verdadera transcripción fonética, la traductora ha juzgado, sin embargo, que lo más conveniente era castellanizar al máximo la escritura de los nombres, de forma que éstos se pronuncien aproximadamente tal como aparezcan escritos. Las excepciones son las siguientes:
Sh se pronuncia con la misma combinación en inglés (She, etc.)
th se pronuncia como z castellana.
z tiene sonido algo parecido a una ds.
h es una aspiración suave (como una j suave) (ham en inglés).
Una E entre paréntesis: (E) es una e brevísima, casi imperceptible.
El hebreo diferencia bien entre la b y la v. Así el nombre de Gavriel suena algo distinto a la forma castellanizada de Gabriel.
Los nombres Divinos aparecen a veces en el texto escritos en las letras castellanas más acordes con las consonantes hebreas correspondientes (A es Alef por tradición, aunque esto es incorrecto. Alef correspondería a lo que se conoce
como espíritu suave. Sin embargo, la Ayin que aparece en Death, y que correspondería al espíritu áspero, aparece como una coma , pues la tradición que la transcribe como O mayúscula carece de todo fundamento). La razón para dar sólo las consonantes del Nombre se explica en el texto, y en cada caso aparece entre paréntesis a su derecha la pronunciación correspondiente.

INTRODUCCION A LA SEGUNDA EDICION

El mundo está en crisis. Hombres de todas las edades observan con desesperación el caos que han heredado de incontables generaciones de antepasados, y se unen en lo que se ha convertido en un grito de desilusión universal: «Detened al mundo - Quiero apearme.»

Desafortunadamente, no es tan fácil apearse. Las respuestas no son tan simples como alguno podría haber supuesto. Y suponiendo que lo fueran, ¿adónde iría la gente una vez apeados del «alegre tiovivo»? Hace muchos siglos, ciertos sabios se aproximaron al problema desde otro ángulo, y hallaron lo que consideraron una solución práctica. Si la vida es dolor, entonces la única cosa por hacer es poner fin a esta penosa existencia saliendo de la rueda de la existencia perpetuamente en movimiento. Una vida sigue a otra vida, una encarnación sigue a otra encarnación —y todas ellas significan dolor y ansiedad—. Para estos sabios estaba claro que podrían transcurrir millones de años antes de que los humanos desarrollaran una percepción suficiente como para poder finalizar el penoso ciclo de la existencia. Pero el individuo iluminado que se dedicara a una disciplina psico-espiritual específica podría conseguir salirse eones antes que el individuo medio.

Aprendieron que esta liberación llega únicamente mediante la adquisición de una conciencia superior por parte de la persona. Llamémoslo conciencia cósmica, experiencia mística, comunión con Dios —todo indica el mismo mensaje— «liberación». Nadie puede conocerla a través de otro. Cada hombre debe alcanzar por sí mismo la percepción de su propia unidad con la Vida Infinita —la conciencia de que un estado de separatividad existe sólo dentro de su propia mente.

Hasta que el hombre no acepte que es en sí mismo un microcosmos del macrocosmos, un reflejo del universo, un mundo en sí mismo, dirigido y gobernado por su propia divinidad, no puede salirse de la rueda. Es a la obtención de esta realización a lo que todas las escuelas de misticismo, magia y diversas formas de enseñanza oculta se refieren como «La Gran Obra».

La Gran Obra no se culmina de la noche a la mañana, ni incluso durante toda una vida. Pero cuanto antes el aspirante inicie la tarea antes la acabará, y se liberará más rápidamente del ciclo de la necesidad, la rueda de la evolución a la cual la humanidad está ligada. Pueden pasar millones de años en el proceso normal de evolución antes de que la gran mayoría de la humanidad alcance el estado de libertad que aquellos pocos individuos que se dedican a esta Obra pueden cumplir una fracción de dicho tiempo... Y paradójicamente caen entonces en la cuenta de que la vida, en vez de ser dolorosa, puede ser justamente lo contrario. «Recordad todos que la existencia es pura alegría; que todas las penas no son más que sombras: pasan y desaparecen, pero existe lo que permanece.» Y se ha escrito también: «Estoy dividido en aras del amor, por la posibilidad de la unión. Esta es la creación del mundo, que el dolor de la división no es nada, y la alegría de la disolución lo es todo.»

Aquí está el valor de la Magia. En condiciones normales pueden necesitarse meses para que una planta florezca, pero el uso de un invernadero producirá idénticos resultados en pocas semanas. El entendimiento y la aplicación de la Magia puede reducir telescópicamente el tiempo que un hombre necesita para adquirir la comprensión de su propia divinidad. Después, una vez que se ha tornado consciente de la existencia de su Yo Superior y trabaja en cooperación más que en oposición a El, una vez que busca en El guía y dirección, mirando a su ego a partir de entonces como a una herramienta, afilada y pulida, para ser usada ahora en la realización del plan divino más que para la indulgencia de sus propios y mezquinos propósitos —entonces su camino se tornará más fácil—. Durante mucho tiempo antes de obtener su liberación final, puede entonces avanzar por el sendero ascendente con alegría y ecuanimidad.

Así pues, en una época en la que el planeta parece tambalearse bajo nuestros pies, obtengo un gran placer en escribir una introducción a la nueva edición de «El Pilar del Medio». Este es el pilar que se mantiene seguro y relativamente inmutable, como la esfinge, entre los extremos de la Misericordia y la Severidad, los dos pilares laterales del Arbol de la Vida de la Cábala. Igualmente importante, también aporta principios básicos de Magia que pueden acelerar al estudiante en su camino hacia la bendita liberación de la necesidad de la maldita rueda. Una vez que el estudiante haya adquirido este nuevo conocimiento existe la esperanza de que, poco a poco, pero con firmeza, progresará hasta completar la Gran Obra. Haciéndolo, no sólo se ayudará a sí mismo por la culminación de sus propios procesos de evolución, sino que, en ese mismo grado, elevará las frecuencias de su prójimo e incluso del mismo planeta, ya que todo lo que es, es Uno.

Frances G. Wickes en «El Mundo Interno de la Elección» señala que debemos aceptar la «experiencia que dará a luz a un potencial latente», y estar dispuestos a adentrarnos en lo desconocido, penetrando en el inconsciente «en busca de los otros potenciales del ser no despiertos o perdidos».

El Pilar del Medio demostrará ser una guía fiable en esta búsqueda. Contiene varios métodos, cada uno de los cuales ha sido pensado para un fin específico, pero todo trabaja para

cumplir el último objetivo: suprimir la barrera entre el yo consciente y el inconsciente y capacitar al estudiante para encontrar en su interior al sí-mismo, al «Yo Superior», que es, en realidad, el único Salvador que tendrá.

El uso de la Cruz Cabalística, tal como se describe en los primeros capítulos, sirve como un medio ideal de ayudar al ego a sufrir una enorme expansión, para abrir la conciencia en un nivel voluntariamente ordenado a los dictados del Inconsciente. El llamado Ritual de Proscripción del Pentagrama es una técnica vital destinada a eliminar los elementos no deseados de la esfera psíquica y así permitir que el proceso de expansión de la conciencia siga adelante sin daño ni obstáculo. El uso del arcaico ejercicio al que nos referimos como el Pilar del Medio aumentará el campo de atención, ayudará a la adquisición de estabilidad y equilibrio, y abrirá al aspirante una esfera de poder y percepción espiritual totalmente nueva y significativa.

Todas las técnicas de la Magia están pensadas, cada una a su modo, para ampliar el campo de visión del ego consciente hacia los aspectos más profundos y más espirituales de la naturaleza divina —la cual, en realidad, es su Yo Superior o verdadero Yo—. De las numerosas técnicas disponibles para este fin en el vasto campo de la Magia, las más vitales y esenciales se sintetizan en los sencillos ejercicios explicados en este libro.

El ceremonial mágico capacita al hombre para convertirse en un motor capaz de utilizar y dirigir el enorme poder que yace en su interior. Una multitud de principios básicos se usan para este fin. La adoración, que es esencial para alcanzar una sensación de unidad con la Divinidad, la concentración, el desarrollo de la voluntad y su uso para conseguir un propósito dado, la adquisición de la conciencia de uno mismo y la capacidad de respirar adecuadamente, son solamente unos pocos de los frutos que se derivan de la aplicación continuada de las prácticas básicas aquí discutidas.

Se usan diversos simbolismos en aquellas fases que tienen

que ver con la Adoración, pero la elección de los símbolos no es realmente importante. Una vez que se comprende que básicamente todas las religiones son una y que todos los profetas son verdaderos, es bastante lógico el pedir prestado un grupo de símbolos de una religión para un cierto propósito, y otro grupo de una segunda religión para otro fin. No quiere esto decir que las prácticas sean de un valor pasajero. Por el contrario, el conjunto de adoraciones que el estudiante aprenderá en este libro deben ser integradas para todo tiempo en el modelo cotidiano de vida.

Segundo en importancia es la adquisición de un elevado sentido de autoconciencia. Todos los demás ejercicios y procedimientos complejos empiezan, en realidad, a partir de este aumento de autoconciencia. En la misma medida en la que el propio horizonte se expande, el yo a su vez se amplía.

El desarrollo de unos hábitos adecuados de respiración servirá a muchos propósitos, incluyendo la erradicación de una considerable tensión neuromuscular con un consecuente aumento de energía y vitalidad. El aire que nos rodea, en el cual vivimos y nos movemos, es la esencia de la vida en sí. Por lo tanto, vivimos literalmente rodeados por un circunambiental mar de energía y vitalidad —una fuerza divina que puede ser asimilada por el simple proceso de aprender a respirar con un ritmo adecuado, dejando completamente aparte teorías ocultas más obstrusas.

Una vez que el estudiante ha conseguido un control sobre sus procesos mentales, puede entonces aprender a estimular y dirigir sus emociones. Esto se convierte en la Voluntad. Los detalles de este sistema se completan y entrelazan de tal forma que las emociones pueden entonces ser utilizadas como una herramienta para dirigir y conservar la mente firme en un objetivo dado. El fervor y la convicción son necesarios para activar la parte creativa y productiva que hay en el interior del hombre.

Con el tiempo, la vida se torna consagrada de forma que todas las energías de uno automáticamente se concentran en

una continua devoción a Dios o a la Vida que corre por todos nosotros. Para resumir, el estudiante adquiere una identificación perfecta y armoniosa con el poder divino, la vida y el amor. Y entonces sabrá que «la existencia es pura alegría; que todas las penas no son más que sombras; pasan y desaparecen...».

«El Pilar del Medio» fue dedicado originalmente a S. L. MacGregor Mathers y al Dr. William Wynn Wescott, que fueron jefes de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, a la cual debo tantas cosas. El libro es simplemente la representación más sencilla posible de algunas de las prácticas elementales de aquella Orden. En realidad, es un intento de simplificar y combinar las prácticas de la Aurora Dorada con las profundizaciones y posteriores desarrollos de Aleister Crowley.

La virtud real del libro está en su correlación de la práctica de la Magia con la psicoterapia moderna. Pues la Magia sitúa la adquisición de autoconciencia segunda en importancia únicamente a la adquisición de unidad con Dios. Y la definición de Jung de psicoterapia es que capacitaba a uno para ser consciente de lo que hasta entonces era inconsciente.

Durante miles de años, el hombre ha vivido subyugado por las fuerzas inconscientes de la Naturaleza —instintos y mecanismos poderosos que le llevaron a actuar sin deliberación o voluntad consciente, y de hecho en completa ignorancia de las fuerzas en funcionamiento que en realidad le motivaban—. La Gran Obra reconoce que en estos niveles inconscientes profundos yace un gran depósito de energía, conciencia y vitalidad que deben, no solamente despertarse, sino también reconocerse y equilibrarse para que el ser humano funcione con la máxima capacidad y eficiencia. Este es, en resumen, el principal objetivo y función de las enseñanzas de este libro.

Empecé por primera vez a leer sobre psicoanálisis en los escritos de Freud y Jung, allá por 1926. No puedo decir que significaran mucho para mí, salvo como un estímulo intelec tual del tipo fascinante. Cuando por primera vez escribí «El Pilar del Medio», acababa de empezar una terapia psicoanalítica gracias a la influencia de un amigo muy querido. El tremendo valor e importancia de la psicoterapia como preludio a cualquier aprendizaje mágico serio estaba solamente empezando a sugerírseme.

Mi trabajo con el Dr. E. A. Clegg de Harley Street, y con el Dr. J. L. Bendit, un discípulo de Jung de Wimpole Street en Londres, me llevaron a comprender la importancia de la psicoterapia para el aprendiz de misticismo y magia. De hecho, treinta y cinco años más tarde, en 1968, estoy más firmemente convencido de lo que estaba entonces. Lo estoy tanto que, desde entonces, he adquirido algunas de las cualificaciones necesarias para practicar varias formas de psicoterapia, particularmente la de Wilhem Reich, cuyo trabajo considero como un puente entre la psicoterapia convencional y el ocultismo. Tengo mis dudas sobre si a Reich le agradaría el saber de esta asociación mía —pero, sin embargo, es un hecho.

Actualmente no estoy muy dispuesto sobre la Gran Obra con ningún estudiante hasta que éste haya experimentado alguna forma de psicoterapia, no me importa cuál. Hay una carencia, hasta entonces, de un marco común de referencia y de una forma común de comunicación. En «El Pilar del Medio» se descubrirán las primeras chispas de iluminación que tuve en aquella dirección particular. Todavía hoy en día es válida.

CONTENIDO

CAPITULO I 23

CAPITULO II 47

CAPITULO III 73

CAPITULO IV 95

CAPITULO V 1l1

9788476270301
Nuevo
Related Products ( 16 other products in the same category )

Nuevo registro de cuenta

¿Ya tienes una cuenta?
Inicia sesión o Restablece la contraseña