Yoga Para La Mujer
Referencia: 9788472456358
No cabe duda de que Geeta S. Iyengar, hija del ilustre B.K.S. Iyengar (exponente del Yoga de fama mundial), posee el don del Yoga en su sangre.
El propósito de Yoga para la mujer consiste en ayudar a todas aquellas mujeres que se encuentran bajo constantes presiones físicas, emotivas y mentales. La autora sostiene que el sosiego y la salud pueden alcanzarse con la ayuda del Yoga. Y es que el Yoga es capaz –en primer lugar– de tranquilizarnos; luego, de despertar la mente; por último, el Yoga prepara el camino para el reposo espiritual.
En este libro las asanas o posturas del Yoga están divididas en varias secciones que incluyen estiramientos de la columna hacia delante, estiramientos laterales, hacia atrás, técnicas correctas de respiración, sus efectos en el cuerpo, etcétera. La autora señala asimismo los pasos a seguir para avanzar desde un plano puramente físico hasta un grado de consciencia superior.
Geeta S. Iyengar domina el arte del Yoga desde su infancia y lo enseña en Puna desde hace más de cuarenta años. Licenciada en filosofía y en Vaidya Visharad, su conocimiento de la medicina ayurvédica, unido a su experiencia en el Yoga, la con-vierten en una renombrada maestra. Ha escrito mucho sobre los diferentes aspectos del Yoga en distintos periódicos y revistas. Y ha dado conferencias con demostraciones por toda la India.
PRÓLOGO
Estaba indeciso cuando el editor y la autora insistieron en que sólo yo podía escribir el prólogo para este libro. La autora, Geeta S. Iyengar, en primer lugar es mi hija y en segundo mi alumna. Su fervor filial hizo que buscara las bendiciones de su padre y aún más de su preceptor. El director de la editorial es un amigo y alumno mío. De modo que no podía hacer otra cosa que aceptar para no romper los lazos que nos unen. Aunque no puedo negar que me llena de alegría que mi hija haya tenido la iniciativa de escribir sobre la disciplina y práctica del yoga para el beneficio de sus hermanas, las mujeres, he de evaluar su trabajo desde su verdadera perspectiva, para que nada de lo que diga sea mal interpretado como una extensión de la obra de mi hija, en lugar de como una revisión y evaluación objetiva de sus méritos. No cabe duda de que llevo el yoga en la sangre. Mi vida y mi verdadero Ser están empapados de su arte, ciencia y filosofía.
Aunque Geeta observaba mis prácticas y mis enseñanzas del yoga, no mostraba una inclinación o deseo especial por empezar a practicar. Su interés se despertó cuando padeció una nefritis. Estuvo a punto de morir cuando el tratamiento médico no dio resultado. Como padre en una situación angustiosa, no veía la forma de hacer frente con mis escasos ingresos a la inacabable lista de medicamentos. Entonces le planteé una opción: o tomarse en serio el yoga, la única panacea para ella, o vivir mientras la enfermedad se lo permitiera. Aunque todavía de muy corta edad –apenas diez años– comprendió mi ultimátum y se decidió a seguir el camino del yoga. Adquirió confianza en sí misma y dedicó su vida a la práctica del yoga. Desde entonces se ha sometido a un riguroso entrenamiento y ha dominado este difícil arte. Como buena alumna practicaba diligentemente día y noche con una entrega total y enseña desde 1961. Este libro es el resultado de su formación y experiencia.
El yoga ocupa un lugar único en la búsqueda de la realización del Sí-mismo y a través de ella de la realización de Dios. Nuestro cuerpo es un depósito de las facultades de la mente, de la inteligencia y del alma. A fin de liberar al cuerpo del amasijo de enfermedades, se han de transformar los problemas emocionales de la mente y el agitado intelecto hasta alcanzar un plano de consciencia perfecta carente de prejuicios y dualidades. Sólo entonces, el cuerpo del practicante se convierte en una morada digna para que esa consciencia pura resida en él. Esta es la meta de este libro.
Tras haber dominado las técnicas sutiles de este arte, Geeta las ha presentado, destacando la importancia del yoga en la vida de la mujer y facilitando una serie de pos-
turas con sus valores físicos y curativos, pránáyáma con sus bandhas y dhyúna o meditación. Su práctica permitirá a las aspirantes disfrutar de una vida llena de paz y satisfacción. Muy pocas mujeres han llegado a una maestría en yoga. Geeta ocupa un lugar único y es reconocida por su conocimiento de este arte y por su habilidad en la ejecución. Es una fuente de inspiración para que las demás la emulen.
Su contribución en el yoga para mujeres jóvenes y adultas es su lúcida explicación de los movimientos concisos con un estilo brillante. Las ásanas, con sus movimientos sutiles, y el pránáyáma, regulando el flujo de la energía, actúan rítmica-mente sobre las funciones anatómicas, fisiológicas, psicológicas y espirituales del cuerpo humano. Ella puede guiar a sus alumnos con sus conocimientos de áyurveda y de yoga. Ha dado pasos prácticos para avanzar desde un plano puramente físico a un plano de consciencia más elevado. Incluso desde un punto de vista material, el libro tiene como objetivo ayudar a las mujeres que están sometidas a presiones físicas y mentales y que trabajan para ganarse la vida. Son las ocupadas amas de casa o madres trabajadoras que han de combinar su trabajo con las tareas domésticas cuando vuelven de la oficina o de la fábrica. En esta era de presiones económicas y rápidos cambios sociales y culturales, las mujeres han de desempeñar un difícil y arduo papel. La exposición al estrés constante y al ajetreo de la vida moderna pone en peligro su salud y su paz mental; esto afecta de forma decisiva a sus hijos, puesto que el papel de la madre es muy importante. Esta paz y salud se puede con-seguir a través del yoga, sin la ayuda de fármacos ni de tónicos. Es la respuesta para la salud, la tranquilidad de los nervios, el despertar mental y por último para el reposo espiritual.
La autora ha dividido las ásanas en varias secciones: las posturas de pie sencillas, estiramientos hacia delante, movimientos laterales y estiramientos hacia atrás de la columna, técnicas de respiración correctas durante la realización de las ásanas y también los efectos de las ásanas en el cuerpo, los nervios y la mente. Este libro guía a la lectora paso a paso en su práctica del yoga. Casi todas las ilustraciones del libro son suyas.
La autora también ha explicado cómo puede practicarse el yoga cuando no se tiene un profesor. En la sección de yoga kurunta (yoga autodidáctico) ha explicado con ilustraciones las distintas técnicas para la práctica correcta a fin de ayudar a las mujeres que no pueden asistir a las clases. Los instrumentos son simples: una cuerda, el apoyo de una pared y un taburete o banco bajo.
También es interesante ver que ha incluido unas veinte ilustraciones de su hermana, la Sra. Vanita Sridharan. Éstas fueron tomadas en una etapa avanzada de su embarazo, a fin de infundir confianza a las mujeres para que practiquen yoga incluso durante la gestación. Así mismo, ha incluido varias ilustraciones de algunas ásanas complicadas como muestra de que las mujeres también pueden practicarlas sin sufrir ningún efecto indeseado.
La idea general es que el yoga no es para mujeres. Eso es una falacia y subestima el legado moral, intelectual y espiritual al cual las mujeres tienen tanto derecho como los hombres. La autora ha demostrado que el yoga lo pueden practicar las mujeres, del mismo modo que pueden estudiar la carrera de derecho, historia, filosofía, ciencias, ingeniería, medicina, etc., en la universidad. En la actualidad en todas las facultades vemos muchas mujeres que igualan o superan a los hombres.
Ahora más mujeres pueden decidirse y luchar por alcanzar nuevas cimas que enriquezcan al yoga, que es uno de nuestros legados más antiguos.
Me sentiría enormemente satisfecho si este libro fuera bien recibido por todos, especialmente por las mujeres, para quienes ha sido escrito.
B.K.S. Iyengar
PREFACIO
Cuando el señor P.H. Patwardhan de Orient Longman publicó Yoga Dipika, la edición en maráthi del libro de mi padre, B.K.S. Iyengar, Luz sobre el Yoga, me rogó que yo también escribiera un libro en maráthi sobre yoga para mujeres.
Dudé durante mucho tiempo, pero continuó presionándome. Sentía que no tenía ni la capacidad intelectual ni el ánimo suficiente como para escribir un libro sobre yoga con referencia especial a las necesidades de las mujeres; pero tuve el apoyo especial de mi madre, Ammá, como solía llamarla: "Has de escribir el libro —me dijo— pero no para hacer alarde de tus conocimientos intelectuales. Dios nos ha dado el yoga como un extraordinario don para las mujeres y eso es lo que has de transmitir al mundo".
Sus observaciones, fruto de su experiencia en la vida, fueron más valiosas para mí que el conocimiento que yo poseía de los libros.
Mi madre era una santa mujer que vivió con unos ideales morales muy elevados. No nos sermoneaba diciéndonos lo que teníamos que hacer, pero su jñána (conocimiento), bhakti (devoción), karma (sentido del deber) y yoga se manifestaban en su vida cotidiana y acciones. Fue un ejemplo para todos nosotros, la encarnación de la feminidad pura.
Este libro es el fruto de las recomendaciones de mi madre.
Con toda humildad escribí unos pocos capítulos y se los di al señor Patwardhan para que hiciera sus comentarios. Le gustó el lenguaje y la presentación y me animó a continuar.
Tardé unos años en terminar el libro. Cuando estuvo listo, me sugirió que hiciera una versión inglesa del original en maráthi, para que todas las mujeres del mundo pudieran compartir sus beneficios. Su petición me venía demasiado por sorpresa como para decir que sí inmediatamente, puesto que yo tenía mis limitaciones con el idioma inglés y tenía que contratar los servicios de un traductor para transmitir mis pensamientos y experiencias con exactitud en esa lengua.
Me dirigí a mi amigo el señor P.R. Shinde para que tradujera mi libro, pero no lo tenía muy claro. Probé con otras personas, pero nadie podía aceptar ese trabajo. Al final, el señor Shinde se dejó convencer y lo tradujo. Ha hecho un trabajo loable, conservando todas las cadencias originales y le estoy muy agradecida. También le doy las gracias al señor Patwardhan, porque de no haber sido por su insistencia este libro probablemente no habría visto la luz.
Antes de ponerme a escribir reflexioné sobre la condición económica y social actual de la mujer comparándola con la que tenía hace siglos. El entorno político y social, statu quo y condiciones económicas de las mujeres hace años propiciaban una vida sencilla, no estaban sujetas a las mismas presiones que padecen las mujeres de hoy en día en todas las esferas sociales. Ahora cada artículo de consumo se ha convertido en un factor indispensable para la vida, que con frecuencia no está al alcance de nuestros bolsillos. La situación económica ha forzado a las mujeres a contribuir en la economía familiar tanto como el esposo para poder estabilizar las condiciones de vida y evitar penurias tanto en el presente como en el futuro. Ahora la mujer ha de hacer un doble trabajo, contribuir económicamente y mantener la armonía en la familia. Para ella es necesario tener una salud y una armonía perfectas para soportar las tensiones de la vida. El yoga puede ofrecerle este alivio tan necesario si dedica un poco de tiempo a su práctica todos los días.
Rara vez encuentra un discípulo al guru y al padre en la misma persona. Yo me considero doblemente afortunada en este aspecto. Anná, mi padre, es mi guru. Nunca ha intentado imponerme sus opiniones o ideas, ni ha forzado mi sádhaná del yoga. No ha habido apremios ni coacciones. El yoga fue mi libre elección. Verdaderamente, he aprendido el yoga de él. Cuando me enseñaba yoga, no me trataba como a su hija, sino como a una alumna. Sé que él es muy exigente como profesor. Es muy riguroso con la disciplina y muy estricto, pero su sistema es la persuasión, no la reprimenda severa. Él espera disciplina y atención de sus alumnos. ¿No es acaso el sádhaná del yoga la más grande de todas las disciplinas?
El hecho de que la vida sea una mezcolanza de felicidad y tristeza no se puede evitar. Ha de ser así, porque de lo contrario la vida no tendría sentido y se convertiría en algo inerte. En el yoga la felicidad y el pesar se contemplan con ecuanimidad. Estoy muy contenta de poder presentar mi libro Yoga para la Mujer a mis lectoras y lectores; sin embargo mi dicha está teñida de dolor puesto que mi madre ya no está en este mundo para compartirla, pues fue ella quien me llevó a una cima más alta a través de su ejemplo y de sus preceptos. Nunca podré compensar mi deuda de gratitud con mi padre y con mi madre que han sido mis gurus, salvo siguiendo para siempre y con toda sinceridad el camino del yoga que me han enseñado.
Este libro es el fruto de muchos años de experiencia y de observación, pero está escrito con un objetivo: satisfacer las necesidades específicas de las mujeres. Sin embargo, no excluyo a los hombres, puesto que el yoga es útil para ambos. En este libro describo técnicas de yoga sencillas para las mujeres y me complace compartir mis experiencias con mis hermanas a través de esta obra.
Le doy las gracias al señor Mohan Welling, que hizo un gran trabajo al tomar todas las fotos y poner su estudio a mi disposición.
Doy las gracias a la señorita Ramanben Moti por los dibujos anatómicos que ha realizado para este libro.
Mi hermano Prashant y mi hermana Vanita Sridharan me han proporcionado una inmensa ayuda. Además de ayudarme con el manuscrito, Vanita ha aceptado de buen grado dejarse fotografiar para el libro realizando yogásanas durante su embarazo. Estas fotografías son muy valiosas y animarán a las mujeres a practicar yoga incluso durante el período de gestación.
Me siento en deuda con la señora Silva Mehta por ayudarme a reeditar el manuscrito y con la señora Rao por mecanografiar la copia final.
Mi agradecimiento a mi padre, B.K.S. Iyengar y a la editorial George Allen and Unwin Ltd., Reino Unido, por permitirme utilizar una serie de referencias del libro Luz sobre el Yoga.
Estoy en deuda con Allied Publishers Pvt. Ltd., Delhi, por haber publicado este libro ilustrado y haberlo distribuido por todo el mundo, especialmente a mis hermanas de Oriente y Occidente.
Geeta S. Iyengar
ÍNDICE
Prólogo 11
Prefacio 15
Lista de abreviaturas 19
PARTE I: TEORÍA 21
1. Los primeros pasos en el yoga 23
2. Cuatro vías para la liberación 25
3. La vía del yoga 29
4. ¿Son aptas las mujeres para el yoga? 47
5. La esencia de la salud 51
6. ¿Es el yoga ideal para la mujer? 55
7. Los tres jalones en la vida de una mujer 59
PARTE II: PRÁCTICA 67
8. Conoce tu cuerpo 69
9. Yoga sádhaná: método de práctica y requisitos previos 77
10. Indicaciones y sugerencias para la práctica de las ásanas 83
11. Clasificación, tabla y curso de estudio 97
12. Yogásanas: técnica y efectos 115
Sección I: ásanas: de pie 115
Sección II: ásanas: estiramientos hacia delante 142
Sección III: ásanas: sentadas y supinas 169
Sección IV: ásanas: invertidas 187
Sección V: asanas: abdominales y lumbares 232
Sección VI: ásanas: torsiones 249
Sección VII: ásanas: estiramientos hacia atrás 261
Sección VIII: ásanas: yoga kurunta 276
Sección IX: ásanas y pránáyáma: embarazo 292
Sección X: ásanas: avanzadas 320
PARTE III: EXPERIENCIA 325
13. En el umbral de la paz 327
Sección XI: mudrá y Savásana 327
14. Indicaciones y sugerencias para la práctica del pránáyáma 337
15. Pránáyáma: técnicas y efectos 349
Sección XII 349
16. Dhyána (meditación) 363
Indice 369
Direcciones útiles 377