Helicobacter Pylori: Tratamiento Natural
Referencia: 9788496319882
La Helicobacter pylori, una bacteria endémica, es responsable del 90% de los casos de úlcera péptica y también se relaciona con el cáncer gástrico, la dispepsia no ulcerosa y el linfoma tipo MALT (Linfoma del Teji
La Helicobacter pylori, una bacteria endémica, es responsable del 90% de los casos de úlcera péptica y también se relaciona con el cáncer gástrico, la dispepsia no ulcerosa y el linfoma tipo MALT (Linfoma del Tejido Linfoide Asociado a las Mucosas). Es posible que se encuentre infectada más de la mitad de la población mundial y en algunos países la cifra llega hasta el 70% de la población, aumentando su prevalencia en sectores socioeconómicos bajos.
En las últimas décadas, la investigación sobre el Helicobacter pylori se ha incrementado y, poco a poco, se ha averiguado más sobre la fisiopatología de este microorganismo, como la presencia de genes involucrados en la patogenicidad, indicando con ello que no es precisamente una bacteria totalmente inocua, pero tampoco el mayor patógeno en el epitelio estomacal. Mediante la presente revisión se pretende abarcar algunos aspectos sobre la bacteria, su relación y beneficios con el huésped, así como los procesos patológicos que puede desencadenar. Finalmente, se indican los procedimientos basados en la medicina natural para su control.
Adolfo Pérez Agustí, experto en medicinas alternativas, conferenciante, profesor y escritor, dedica su trabajo actual a las patologías aparentemente más difíciles de curar y a aquellas que más incidencia tienen en la población mundial.
Con una sólida base médica proporcionada por sus estudios previos de medicina y sus trabajos en farmacias y laboratorios farmacéuticos, procura dotar a sus textos de la necesaria solvencia académica que les haga ser aceptados en la comunidad científica.
Presentación
La Helicobacter pylori, una bacteria endémica, es responsable del 90% de los casos de úlcera péptica y también se relaciona con el cáncer gástrico, la dispepsia no ulcerosa y el linfoma tipo MALT (Linfoma del Tejido Linfoide Asociado a las Mucosas). Es posible que se encuentre infectada más de la mitad de la población mundial y en algunos países la cifra llega hasta el 70% de la población, aumentando su prevalencia en sectores socioeconómicos bajos.
Se trata de una bacteria que vive únicamente en el estómago humano. Aunque la relación del bacilo con el epitelio es antigua debido a que gran parte de la población se halla colonizada, tan sólo cerca del 10% de las personas infectadas desarrollan patologías.
En las últimas décadas, la investigación sobre el Helicobacter pylori se ha incrementado y, poco a poco, se ha averiguado más sobre la fisiopatología de este microorganismo, como la presencia de genes involucrados en la patogenicidad, indicando con ello que no es precisamente una bacteria totalmente inocua, pero tampoco el mayor patógeno en el epitelio estomacal. Mediante la presente revisión se pretende abarcar algunos aspectos sobre la bacteria, su relación y beneficios con el huésped, así como los procesos patológicos que puede desencadenar. Finalmente, se indican los procedimientos basados en la medicina natural para su control.
Introducción
Barry J. Marshall y Robin. Warren, dos investigadores australianos que descubrieron la bacteria Helicobacter pylori y su papel en la gastritis y la úlcera péptica, fueron los ganadores del Premio Nobel de Fisiología o Medicina. Este organismo (ya descubierto inicialmente en 1975) fueron galardonados con el Nobel en 2005 como lo más impactante en ciencias médicas.
En ese momento, cuando Warren y Marshall anunciaron sus resultados, renació la vieja creencia en la enseñanza médica de que el estrés y el estilo de vida eran las principales causas de la úlcera péptica. Warren y Marshall refutaron el dogma, y es evidente que pronto se supo que el H. pylori causaba más del 90% de las úlceras duodenales y hasta el 80% de las úlceras gástricas.
La comunidad clínica, sin embargo, ha llegado a sus propias conclusiones, y ha asumido el premio con escepticismo y mucha crítica y por eso tuvo que pasar mucho tiempo antes de que su descubrimiento fuera ampliamente aceptado. Tenían que demostrar su teoría con evidencias clínicas y experimentos. En 1985, por ejemplo, Marshall fue sometido a biopsia gástrica para demostrar que no llevaba la bacteria, y después fue entonces deliberadamente infectado por sí mismo para demostrar que, de hecho, causaba la enfermedad gástrica aguda.
Este experimento fue publicado en el Diario Médico de Australia y se describió el desarrollo de una enfermedad leve, durante un curso de 2 semanas, que demostró histológicamente que era gastritis. Este extraordinario acto de Marshall avaló la extrema dedicación y su compromiso con la investigación que generó uno de las más radicales e importantes impactos en los últimos 50 años —la percepción de la patología gastroduodenal—. Su investigación realizada sobre el H. pylori ha sido uno de los paradigmas más estudiados en la biología de los patógenos, allanando de manera intensa y agitada la investigación básica y clínica acerca de una actividad que condujo a 25.000 publicaciones científicas hasta la fecha.
Para darse cuenta de la enorme respuesta de los avances científicos y clínicos de las comunidades, se inició la publicación de una revista llamada `Helicobacter´.
Así que el bacilo Gram negativo curvado H. pylori se ha convertido en motivo de controversia en todo el mundo.
La Helicobacter pylori (H. pylori) al microscopio óptico y con el uso de colorantes tales como hematoxilina-eosina, tinción de Warthin-Starry o el Giemsa modificada, se observa como un bacilo gram negativo con forma curvilínea y multiflagelado cuyo tamaño varía a lo ancho entre 0,5 a 1µm y a lo largo desde 2,5 hasta 6,5 µm, omitiendo el tamaño de los flagelos que pueden ser de hasta 30 p.m.
El estudio mediante pruebas enzimáticas ha permitido identificar al H. pylori y catalogarlo como catalasa, oxidasa y ureasa positivo. En el ser humano, esta colonización abarca cerca del 50% de la población mundial, especialmente los habitantes en los países en vía de desarrollo.
Esta se inicia desde la infancia indicando con ello un equilibrio entre la bacteria y su ambiente, así como la respuesta inmunológica, con ello revelando un proceso coevolutivo.
El estómago que siempre fue considerado como un sitio libre de bacterias, ya que por su ambiente ácido era improbable que alguna creciera allí, pasó a ser la residencia de ciertos microorganismos desde el descubrimiento de los doctores Robin Warren y Barry Marshall en 1983, y desde entonces prácticamente se han reescrito los libros de gastroenterología en cuanto a patologías se refiere.
Sin duda, uno de los rasgos más notable del H. pylori es la gran diversidad genética que han descubierto los diferentes estudios hasta la fecha, incluyéndose la diversidad de la se-
cuencia conservada de genes que puede llegar hasta un 6%, la variabilidad de los elementos móviles de ADN, y el hecho de que en el ser humano se han registrado dos cepas, clasificadas como tipo I y tipo II. Gracias a esta diversidad genética, se ha favorecido el interés por seguir las investigaciones, no sólo desde el punto de vista genético, sino también desde la epidemiología, clínica, y salud pública entre otros.
Como consecuencia, se ha generado una serie de controversias entre especialistas de todas partes del mundo, sustentando ideas opuestas e incluso radicales, que van desde desconocer tal agente como el responsable directo de diversas patologías, hasta señalarle como único factor causal o de riesgo. El objetivo de este libro es realizar una revisión de los potenciales beneficios fisiológicos, así como los riesgos causados por el microorganismo.
Índice
Presentación7
Capítulo 1. Introducción 9
Capítulo 2. El H. pylory y el epitelio gástrico15
Hábitat14
Vías de transmisión17
Capítulo 3. Beneficios19
Capítulo 4. Genes asociados a la patogenicidad23
Capítulo 5. Efectos en el organismo humano25
Fisiológicos25
Patológicos27
Cambios del epitelio gástrico27
Infección e inflamación28
Gastritis crónica30
Úlcera péptica30
Cáncer gástrico31
Reflujo gastroesofágico32
Linfoma tipo MALT33
Cambios en la mucosa gástrica por infección
del H. pylori34
Anemia ferropénica34
Capítulo 6. Diagnóstico37
Prueba de aliento (PAU)37
Pruebas de sangre40
Endoscopia41
Procedimiento43
Capítulo 7. Síntomas de curación45
Capítulo 8. Preguntas47
¿Es contagioso?47
¿Por qué se trata el H. pylori?48
Capítulo 9. Tratamiento convencional53
Resistencias53
¿Quién debe recibir tratamiento para H. pylori?55
¿Puede prevenirse la infección?56
Capítulo 10. Tratamiento natural59
Levadura de cerveza59
Composición60
Otros nutrientes62
Propiedades63 Probióticos64
Prebióticos65
Yogur66
Bífidus bacterias67
Plantas medicinales69
Tomillo (Thymus vulgaris)69
Jengibre (Zingiber officinale)70
Astrágalo Astragalus (Astragalus membranaceus) 75
MASTA (Pistacia lentiscus)79
Regaliz (Glycyrrhiza glabra)80
Uña de gato (Uncaria tomentosa)82
Ajo (Allium sativum)83
Otras plantas86
Otros remedios87
Bismuto88
Sulforafano89
Grelina90
Ayudas a la digestión90
Aceites esenciales91