Conozca su caca, por Adrian Schulte. Editorial Urano

Conozca su caca

Referencia: 9788479539955
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Y lo que dice de su salud

•     Una obra que nos ayuda a comprender las causas de los principales problemas intestinales.

•     Incluye un programa en 10 días para recuperar la salud intestinal.

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El intestino es la clave de la salud física y mental: regula las funciones inmunológicas y hormonales, mantiene a raya a las bacterias, corrige los desequilibrios y lo hace, a menudo, sin protestar. Tanto es así que tendemos a descuidarlo. Comemos mal, demasiado y a toda prisa, dando por supuesto que el pobre intestino sabrá lo que tiene que hacer. Pero cuando este órgano se sobrecarga, proliferan las toxinas que dan lugar a peligrosas enfermedades. ¿Qué conductas y alimentos debilitan nuestro intestino? ¿Cómo podemos mejorarlo?

Avalado por más de veinte años de experiencia, el doctor Adrian Schulte nos enseña qué sucede exactamente en el estómago durante la digestión y cómo influir en sus asombrosos procesos para beneficiar la salud a través de las prácticas más adecuadas en relación con la alimentación. Para facilitarnos el trabajo, el libro incluye un sencillísimo programa, probado con éxito por miles de pacientes, para poner a punto el intestino… en solo diez días.

Muchas personas están convencidas de que, si van al baño a diario, la salud de su intestino está garantizada. Sin embargo, es casi una frivolidad concluir que nuestras digestiones son buenas por el mero hecho de evacuar cada día. La caca —su color, su forma, su textura y su olor— es el verdadero indicativo del funcionamiento del sistema digestivo. Y si tenemos presente cuántas personas sufren estreñimiento, cáncer de colon, diverticulosis o colon irritable, es evidente que a nuestro intestino no le va bien.
En los últimos años la ciencia ha demostrado que un intestino sobrecargado favorece la aparición de numerosas enfermedades como las de tipo cardiovascular o el cáncer. Pero aún hay más: también el cerebro y la columna vertebral se resienten cuando las tripas no funcionan bien. Las toxinas intestinales, causantes de la denominada «inflamación silenciosa», producen fatiga y merman nuestra capacidad de concentración, además de estar asociadas con la depresión, el tiroidismo y otras dolencias.
En una época en que el aparato digestivo humano está abrumado por una oferta de alimentos casi infinita —en buena parte procesados—, es oportuno recordar los fundamentos de una alimentación saludable. Adrian Schulte, doctor en medicina y naturópata especializado en el tracto digestivo, ha visto como muchas personas mejoraban o se curaban de enfermedades que, a primera vista, no tenían relación con el intestino. Conozca su caca nos enseña a explorar los alimentos que nos sientan bien, a consumirlos de manera que favorezcan una buena digestión y a ofrecerle a nuestro sistema el descanso que necesita para regenerarse. Siguiendo una vez al año el plan de diez días del doctor Schulte para revitalizar el intestino, seremos capaces de subsanar muchos errores, algunos insignificantes y otros más graves, que muchos cometemos con frecuencia

Adrian Schulte

es doctor en medicina, naturópata titulado y director de un centro de salud alemán dedicado a la regeneración del intestino según el método del médico austriaco Franz Xaver Mayr, cuyo trabajo siempre estuvo enfocado en la mejora funcional del tracto digestivo. Hijo de madre psicóloga y padre naturópata, Adrian Schulte realizó una especialización en enfermedades tropicales después de doctorarse. A raíz de sus estudios descubrió que en las regiones tropicales se estaban implantando las enfermedades modernas sencillamente por la introducción de los hábitos alimentarios occidentales en su dieta. Hoy el doctor Schulte posee más de veinte años de experiencia en el estudio y el tratamiento del intestino y los errores alimentarios.

Índice

Prólogo      9

Oh, bonita caca... La importancia del producto      15

Un breve repaso por la historia del retrete       17

1. Guía para conocer la ruta de la digestión      23

Oler, saborear, masticar:

hábitos que han caído en desuso      23

A través del intestino grueso y el delgado:

cuando masticas bien, digieres mejor      32

El resultado es determinante:

la importancia del control de calidad       56

2. Por vías secundarias. Cuando el intestino enferma,

nosotros también      65

La leche, el pan y la fruta pueden resultar perjudiciales:

no mata el veneno, sino la dosis      65

Flora y fauna: las bacterias son inofensivas       88

Una pócima tóxica que se cuece en el intestino

y nos afecta de los pies a la cabeza      99

Un órgano caprichoso: cómo las emociones influyen en

la digestión y cómo influye el intestino en la digestión      

iSocorro!, la barriga se hincha, el corazón se lamenta

y la columna vertebral llora       115

Tres casos concretos: Anna, Max y Paula       123

El intestino y las enfermedades asociadas

a su deterioro en cifras      132

3. El camino idóneo: un plan para poner en forma

los intestinos      133

Saber cuidarse: el dulce camino hacia el ayuno       136

Limpio, más limpio, limpísimo: una limpieza

de primavera para tus intestinos       144

De vuelta al pupitre escolar: se puede aprender

a digerir bien      154

En forma, más en forma, súper en forma: el plan de entrenamiento intestinal para tonificar

tu salud en10 días      160

Plan para depurar el intestino en 10 días       163

Consejos y sugerencias brevemente resumidos      179

Come alimentos digestivos idóneos para ti

y tus intestinos       182

Lo mejor llega al final       210

Agradecimientos      211

Fuentes y bibliografía de referencia     213.

Prólogo

A todos nos gusta empezar el día con el ánimo despejado y ple­tóricos de vitalidad; queremos estar sanos y ser jóvenes para siempre. Sin embargo, la realidad suele ser muy distinta y, sen­cillamente, nos sentimos hechos una caca.
La gente de hoy, moderna y de mente abierta, trata de re­mediar esta situación apostando por un estilo de vida sano y sostenible, sobre todo en materia de nutrición, tema del que los medios de comunicación se ocupan ampliamente. Ese es el motivo de que los alimentos que se hayan reconvertido en pa­labras clave se vean como tendencias y curas, y también de que, cada cierto tiempo, unos sean elogiados y otros repudia­dos. Y, entretanto, olvidamos que en el centro de nuestro cuer­po se aloja un poderoso órgano responsable de digerir y meta­bolizar todo cuanto comemos.
El intestino, llamado también el segundo cerebro, es un órgano fascinante que casi siempre trabaja de forma independiente; por lo tanto, sería conveniente ganarse su amistad. No pocas veces se convierte en nuestro enemigo porque le escatimamos cuidados y porque sabemos muy poco acerca de cómo tratarlo. Si tenemos presente el número de personas que sufren estreñi­miento, cáncer de colon, diverticulosis, inflamaciones intesti­nales o colon irritable, es evidente que a nuestro intestino no le va bien. Apenas hace veinte años, estas enfermedades eran pro‑
pias de la vejez; en cambio, hoy en día afectan a casi todos los grupos de edad.
Además, ¿cómo podemos sacar conclusiones sobre la salud intestinal cuando ni siquiera la defecación diaria, que tanta tranquilidad depara a muchos, es un criterio válido realmente?
En los últimos años, la ciencia ha demostrado que un intesti­no enfermo está asociado a la aparición de numerosas enferme­dades de la civilización occidental, como las de tipo cardiovascu­lar y el cáncer. Pero aún hay más, porque también la mente y la columna vertebral sufren cuando el intestino no funciona bien.
Entretanto, son muchas las personas desorientadas: ven los componentes alimenticios y los gérmenes intestinales como una amenaza y confían en la aparición milagrosa de una pasti­lla para acabar con sus males. Las investigaciones en este terre­no han concluido que la salud de nuestro intestino y de su flora depende, sobre todo, de cómo y qué comemos. Existen muchos alimentos que pueden lastimarlo, en especial si ya está débil. Pero ¿qué debilita nuestro intestino? ¿Cómo podemos mejorar su estado?
En los últimos cien años, nuestra conducta ante la comida ha experimentado cambios sustanciales que han afectado a la salud. Hace mucho tiempo que me dedico a indagar si existe la posibilidad de que hayamos olvidado cómo debemos tratar a nuestros intestinos, hasta el punto de ponernos en una situa­ción de riesgo.
Fui un niño de los años sesenta; mi madre era psicóloga y mi padre naturópata. Se podría decir que mi relación con la medicina se remonta a mis días de cuna. Y el mundo parecía estar en orden, al menos con relación a la alimentación. Las hor­talizas eran de nuestro propio huerto; comíamos carne o pesca­do dos veces a la semana e íbamos a buscar la leche a una gran­ja cercana. No obstante, siempre me fascinó la gran barriga de mi padre, el tragón más rápido que he conocido en toda mi vida, y, por supuesto, por aquel entonces nunca habría relacio­nado su abdomen con un intestino enfermo.
Durante mi época de estudiante me alimenté de hambur­guesas y pasta. Por un lado, mi escasa experiencia en la cocina justificaba la elección; y por otro, no podemos obviar que la comida rápida era toda una novedad. No obstante, después de la primera clase de anatomía en la que diseccionamos un ca­dáver, como era incapaz de disipar mis dudas respecto a la carne que llegaba a mi plato en el comedor universitario, me hice vegetariano durante casi dos años.
Al término de mis estudios en medicina, realicé una espe­cialización en enfermedades tropicales en Londres. Así fue como me enteré de que, en las regiones tropicales, las enferme­dades de la civilización sencillamente avanzan por la influencia de la alimentación occidental en su dieta. Y porque nuestro in­testino está acostumbrado a un determinado patrón nutricio­nal desde hace milenios. En aquel momento comprendí que la repentina modificación de los hábitos alimenticios propicia ciertas enfermedades que surgen al desacreditar hasta tal extre­mo el modelo de alimentación tradicional que termina erradi­cado. El tema había despertado mi interés.
Esto fue seguido de otra formación como facultativo natu­rópata y la propuesta de asumir la dirección médica en un cen­tro de salud especializado en la regeneración del intestino, se­gún el método del médico austriaco Franz Xaver Mayr, cuyo trabajo siempre estuvo enfocado en la mejora funcional del tracto digestivo.
Así, tuve la oportunidad de constatar que el intestino influ­ye de forma considerable en nuestro estado de salud. Desde en­tonces, he sido testigo de cómo mejoraban o se curaban enfer­medades que, a primera vista, no parecían tener relación alguna
con este órgano. En este campo he hecho acopio de todo cuanto he aprendido durante veinte años, a lo largo de los cuales he ejercido mi profesión con éxito.
He escrito este libro con el objetivo de poner a tu alcance los conocimientos necesarios para que encuentres la manera de volver a alimentarte de forma saludable por tus propios medios.
En una época en la que el sistema digestivo humano está so­brecargado por una oferta casi inabarcable de alimentos —buena parte procesados— y en la que solemos comer demasiado, a toda velocidad y demasiado a menudo, es oportuno recordar los fun­damentos de una alimentación saludable. Sin duda alguna, será más útil que encadenar un riguroso régimen nutricional tras otro para luego constatar que nuestro intestino se resiente de nuestras malas decisiones.
Veremos qué sucede exactamente en el estómago durante la digestión y cómo se puede influir en ese asombroso proceso para beneficiar la salud mediante una conducta apropiada con respecto a la comida. Ir al baño es toda una experiencia. De aho­ra en adelante, el color, el olor y la textura de tus deposiciones serán un indicador del funcionamiento de tu sistema digestivo.
Prescindir de determinados alimentos es un recurso que en realidad solo beneficia a unas cuantas personas. La mayoría apenas debe prestar atención a su calidad y cultivar el sentido de la proporción. Por ejemplo, los buenos productos lácteos no son perjudiciales para todo el mundo mientras se consuman en cantidades adecuadas, del mismo modo que tampoco un buen pan es un veneno para cualquiera. Solo porque las muletas presten auxilio a alguien con una pierna rota, no significa que todos debamos caminar obligatoriamente con ellas.
Conviene que sepas cuáles son las enfermedades en las que el intestino está involucrado desde el principio y cómo intervie­ne en el proceso.
Sin embargo, no es mi intención ahondar en el lado negati­vo de los trastornos intestinales, sino dar a conocer unos senci­llos recursos para tener bajo control los problemas digestivos, que se resumen en dos, a saber, una conducta idónea ante la comida y un plan para poner en forma el intestino en 10 días. Este programa de salud me ha brindado grandes alegrías profe­sionales a lo largo de más de veinte años de experiencia en el diagnóstico y la terapia según F. X. Mayr. Además de que el ór­gano se apacigua y recibe los cuidados oportunos, este método se revela como la forma ideal de tener un intestino gozoso y prevenir enfermedades.
Ante todo me daría por satisfecho si, tras la lectura de este libro, eres capaz de decidir qué alimentos te convienen y cuáles te conviene evitar, sencillamente porque no los digieres bien, te provocan flatulencias o convierten tu deposición en una masa apestosa. A menudo basta con masticar de forma apropiada. Para que te resulte más fácil, he evaluado los alimentos más co­munes según su digestibilidad.
Ciertamente, la alteración de los hábitos alimenticios, así como las cambiantes ofertas y continuas recomendaciones nue­vas —muchas de ellas bastante contradictorias—, son razones suficientes para confundir a cualquiera. Mi deseo es ayudarte a averiguar por ti mismo las necesidades de tu segundo cerebro y de tu salud en general, al margen de los incendiarios e irritantes debates acerca de los intestinos y la nutrición. Este libro está basado en las experiencias que he vivido en la consulta y en innumerables conocimientos científicos sobre este tema. Sin embargo, he tratado de ser comedido en cuanto a la aportación de referencias con el fin de no entorpecer la fluidez de la lectu­ra. Las fuentes y la bibliografía se encuentran en el anexo.
 

Urano
9788479539955

Ficha técnica

Autor/es:
Adrian Schulte
Editorial
Urano
Formato
135 x 213
Páginas
224
Encuadernación
Rústica con solapas (tapa blanda)
Nuevo
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