Ashtanga Yoga

Ashtanga Yoga es una detallada guía, ilustrada a color, que enseña series equilibradas de ejercicios y técnicas respiratorias de esta forma dinámica de yoga.
Cuidadosamente estructurado, el curso comienza con una secuencia simple para principiantes, la cual, una vez aprendida, aporta los fundamentos para pasar al siguiente nivel.
Con el Ashtanga Yoga incrementarás tu flexibilidad, tu vigor físico y tu concentración. También realinearás el sistema esquelético y muscular, lo cual depurará tu organismo y equilibrará tu mente.

Esta disciplina:

• Purifica tu cuerpo y tu mente gracias a sus movimientos dinámicos y posturas precisas.
• Potencia tu vitalidad, aumenta tu flexibilidad, incrementa tu armonía corporal.
• Es ideal para deportistas, bailarines y quienes desean mantenerse en forma.
• Resulta perfecta tanto para iniciarse en el yoga como para perfeccionar su práctica.

JOHN SCOTT

fue acreditado para enseñar Ashtanga Yoga por Sri K Pattabi Jois, «Guruji», en 1995 y desde entonces no ha dejado de enseñar en talleres internacionales muy
reconocidos y formando a otros profesores.
Iniciado en el «Metódo del Cálculo» de Vinyasas por su primer maestro, Derek Ireland, en 1987, John se esfuerza en transmitir los sutras o enseñanzas de una manera genuina aunque sencilla al impartir su propia aportación a las sabias palabras de Guruji: «Practica y todo llegará» y «todo es Dios».
John ha continuado su investigación, estudio y práctica permanentes del Ashtanga Yoga de Jois a lo largo de sus muchas visitas a Mysore, India.
Ha creado una familia, ha diseñado los gráficos para la práctica de la Serie Primaria —su contribución al libro Ashtanga Yoga, de Lino Miele— que son recónocidos internacionalmente y ha publicado su propio DVD de Ashtanga Yoga.
Con más de 30 años de práctica contínua, John viaja por todo el mundo para compartir con alumnos su percepción única, comprometida y refrescante, ayudándoles a elevar su entrenamiento mas allá de las posturas físicas hacia una meditación concentrada en movimiento y animándoles a que emprendan su propio viaje de autoconocimiento y a que descubran lo que la práctica significa para ellos verdaderamente.

Índice

DEDICATORIA 6
MANTRA INICIAL 7
PRÓLOGO 8
INTRODUCCIÓN 9

CAPÍTULO 1

ASHTANGA YOGA 12

CAPÍTULO 2

VINYASA 18

CAPÍTULO 3

LA SESIÓN DE PRÁCTICA 34 SECUENCIA DE PIE 36

SECUENCIA EN POSICIÓN SEDENTE 68 SECUENCIA FINAL 126

MANTRA FINAL 136

BIBLIOGRAFÍA 138 ÍNDICE TEMÁTICO 139

AGRADECIMIENTOS 142 ACERCA DEL AUTOR 144

Prólogo

Como gurú y maestro de John Scott me complace poder decir unas pocas palabras respecto a este libro, que se ha escrito respetando el método tradicional que impar­to en mis clases. El Ashtanga es un magnífico método de yoga profundamente arraigado en la cultura india desde tiempos inmemoriales, y por este motivo me produce una gran alegría comprobar que alumnos de diversas latitudes han podido recoger los frutos de este sistema. En efecto, el Ashtanga Yoga está ayudando a muchas personas de todo el planeta a equilibrar el estrés y las presiones mentales, físicas y espirituales a las que nos somete el mundo moderno en que vivimos.
En el pasado se creía que el yoga era una práctica espiritual adecuada sólo para sann­yasins o personas que vivieran en celibato, pero en nuestros tiempos este concepto ha cambiado y mi obligación hacia mi gurú, Shri Tirumali Krishnamacharya, ha sido dar a conocer este gran método y compartirlo con el mayor número posible de personas para beneficio de todos. Me halaga ver que muchos de mis buenos alumnos continúan divul­gando los principios del Ashtanga Yoga y sus beneficios, y destaco, particularmente, el hecho de que John insista en que resulta imprescindible recurrir a un maestro cualificado para aprender esta disciplina, puesto que así lo indica el sistema tradicional de enseñan­za: el método ha de transmitirse directamente del gurú al alumno.
Este texto describe paso a paso el método que hay que seguir y puede emplearse para reforzar el estudio de Ashtanga Yoga. Suelo decir que «un uno por ciento es teoría y el noventa y nueve restante es práctica» porque, en efecto, es la práctica diaria la que apor­ta mayores beneficios y recompensas. John Scott es un buen alumno y ha escrito esta guía para enseñar el método correcto de Ashtanga Yoga.
Bendigo a John, a su libro y a todas las personas que lo lean.

Om

Shri K Pattabhi Jois

Introducción

El Ashtanga Vinyasa Yoga es un noventa y nueve por ciento de práctica y un uno por ciento de teoría. Practica, practica, practica, realiza tu práctica y TODO llegará.

SHRI K PATTABHI JOIS

Al embarcarme en el proyecto de editar esta obra par: producir una versión actualizada de Ashtanga Yoga, 11 guía definitiva del yoga dinámico, tenía presente e sutra más famoso de mi gurú.
Después de practicar durante 30 años este métock de yoga, a- menudo me preguntan en las entrevista qué es lo que ha cambiado para mí en este tiempo. L respuesta corta es que la práctica no ha cambiado pero yo sí. A través de ese «Practica, practica, practica> continuado y de transmitir el método de mi gurú, no busco respuestas fuera de mí sino dentro de mí. L práctica ha dejado de ser una tarea externa para con vertirse más bien en una labor interior.
Hace dieciocho años, cuando el editor de Gail Books Jonathan Hilton se puso en contacto conmigc con la idea de que escribiera un libro sobre Ashtangl Yoga, pensé que no tenía ni la experiencia ni el cono­cimiento suficientes para escribir un libro así. Recuer do que llamé a mi gurú para pedir su consentimiento Aún puedo oír su respuesta tan alto y claro como 11 escuché entonces. «¿Tú?, ¿Escribir un libro, tú?». Yc respondí «Sí, Guruji. Me han pedido que escriba ur libro sobre Ashtanga Yoga». «Mmmm...» fue su res­puesta dubitativa. «Guruji, el editor me ha pedid
c muchas veces que escriba este libro y otras tantas vece he rechazado su oferta diciéndole que no tengo la ex­periencia ni los conocimientos necesarios. El edito] me responde que todas sus pesquisas le conducen ha­cia mí y que si yo no acepto el encargo encontrarán otra persona que lo haga. Así que, Guruji, yo siente una-responsabilidad hacia usted, hacia la práctica, ha­cia los nuevos estudiantes y por eso le estoy llamando para que me dé su aprobación.» Después de un largc silencio, Guruji respondió: «Sí, ¡escribe ese libro!».
Sabía que, a los ojos de mi gurú, yo era un comple­to principiante. Aunque su modo de asumir esa situa­ción me humillaba, algo dentro de mí sabía que, si seguía el método de Guruji, me sentaba en la postura correcta, contaba y regulaba mi respiración, me con­centraba muy profundamente, trascendiendo mi mente pensante ordinaria para ver claramente la prác­tica tal cual es, y simplemente registraba mi experien­cia directa con Guruji, sería posible escribir un texto 1 para estimular y ayudar a otros en su búsqueda por el 1 camino del Yoga y el autoconocimiento.
Las correcciones de esta segunda edición y la incor­> poración del «Método Calculado» revelan el cambio s más significativo que he experimentado. Cuando daba
mis primeros pasos en el camino del Yoga, me atraía , la expresión física de la práctica — mi apariencia. > Quería parecerme a mi primer maestro, Derek he­>. land, que tanto me inspiró. Era como Tarzán, con un
físico deslumbrante, y su personalidad carismática - atrajo a mucha gente hacia la práctica. Mi motivación
inicial evolucionó hacia algo más profundo a medida 1 que Derek retaba a sus alumnos a encontrarse consigo > mismos sobre la colchoneta. Pero lo más importante 1 que hizo Derek fue presentarme a Guruji.
Guruji me acogió en su shala (hogar) con tanta - aceptación, generosidad y amor... Era capaz de ver . toda mi «carga» —mis pensamientos condicionados
y los patrones de mis movimientos— pero me acogió > de todos modos porque sabía que padecía una exis‑
tencia condicionada, atrapado en la ignorancia de - una visión ilusoria de mí mismo y del mundo que > me rodeaba. Él sabía que tenía una solución —una s práctica que me ayudaría a ayudarme a mí mismo—. - Su compasión por el sufrimiento en el mundo era su r inspiración y la razón por la que enseñaba Ashtanga alumnos compartían con otros la técnica de los vinyasas.
«El yoga es control mental, no un mero ejercicio», decía Guruji, y apuntaba directamente a mi corazón. Este era el sutra número uno de Guruji — el control mental—.
Así que cuando me informaron de que estaba en marcha una segunda edición del libro, sonreí profun­damente pensando en Guruji y supe al instante que esta nueva edición debía incluir el secreto de Guruji para la práctica del Ashtanga Yoga. Guruji estuvo cal­culando los 60 años de su vida de maestro: contaba vinyasas todos los días en su shala de práctica, e inclu­so cuando enseñaba en giras internacionales, su cuen­ta mantenía fluyendo a 100 o más estudiantes como una sola conciencia dinámica. Como homenaje a mi maestro —a mi gurú— quiero transmitir el tristona trifocal de Guruji, que él presentaba con sencillez ^en este sutra: «postura, libre respiración, punto de obser­vación».
Hace treinta años yo no sabía o no me daba cuenta de que Guruji estaba contando continuamente, tra­zando en cada sesión como un gráfico de la sincroni­zación de mente, respiración y movimiento. Yo no había adquirido el lenguaje, el oído o el espacio para escuchar realmente lo que Guruji estaba diciendo. Pensaba incorrectamente que «exhalar catvári, inhalar pañca, exhalar sat» significaba simplemente saltar ha­cia atrás, postura del perro hacia arriba, postura del perro hacia abajo. Reflexionando, comprendo ahora que Guruji estaba transmitiendo a sus discípulos, con elegancia y sutileza, un mantra de su práctica personal para sincronizar mente, respiración y movimiento.
«Practica, practica, practica...» significa ahora para mí repite, repite, repite ese mantra calculado. He des­cubierto que, repitiéndolo continuamente, el mantra ayuda a limpiar la mente pensante ordinaria de todos los pensamientos condicionados e innecesarios de duda, miedo, fracaso, ambición y así sucesivamente todos los recuerdos, emociones, asociaciones, limita­ciones y proyecciones condicionados de nuestros lo­gros y del mundo que creamos. En Tristana confluye una alquimia de mente, respiración y cuerpo purifican­do el cuerpo físico común a través del calor que genera el movimiento dinámico de los vinyasas, purificando el cuerpo energético sutil con la respiración ujjayi, me­dida y acotada en la práctica de Vinyasa, y purifica el cuerpo mental más sutil a través de la constante cuenta de vinyasas, dejando una mente que trasciende las cir­cunstancias, concentrada, clara y luminosa.
Sí tú, lector, aprendes el mantra del cálculo como se explica en este libro y cuentas continuamente cada vinyasa, te encontrarás en condiciones de trascender las limitaciones de tu yo ordinario y descubrir lo ex­traordinario que eres: una encarnación de prana (fuer­za vital interior) vacía de condicionantes e ilusiones, fluyendo sin esfuerzo hacia dentro y hacia fuera de la forma, siguiendo el fluir natural del universo.
Y si eres nuevo en el Yoga y has entrado por la puer­ta bajo el cartel de «salud y ejercicio para una mente clara», prepárate porque descubrirás que el Ashtanga Yoga es más que un simple ejercicio. Llega más pro­fundo; es un camino que te conducirá hacia dentro en un viaje de auto-transformación personal.

Acerca de este libro

Sólo tras muchos años de práctica los alumnos de Ashtanga Yoga llegan a comprender la verdadera esencia de este sistema. Resulta imposible revelar en un libro de divulgación como este el nivel de profundización que se necesita para conseguir la unión de la mente, el cuerpo y el alma. Sin embargo, lo que sí puede hacer es presentar, como en este caso, los principios y las técnicas fundamentales del método. Para conseguir beneficios duraderos se requiere una combinación de dedicación, disciplina, motivación y vigor. El Ashtan­ga Yoga es una práctica diaria que acaba convirtiéndo­se en una forma de vida, así que espero que este texto te inspire y anime a realizar tu primera «Respiración Victoriosa».
Si eres principiante en el mundo del yoga, no co­miences a practicar Ashtanga Yoga guiándote sólo por un libro; siempre es preferible buscar un maestro cua­lificado. No obstante, antes puedes comenzar a traba­jar con Surya Namaskara A y B, (págs. 24-27). Lee todos los detalles de las técnicas y recuerda que el mé­todo tradicional de aprendizaje es la repetición diaria. No te apresures y recuerda contar las combinaciones entre respiración y movimiento que necesitas para en­trar y salir de cada postura.