Querer es poder
Referencia: 9788466652315
"Este libro invita a una reflexión sobre el sentido que tiene en la actualidad la fuerza de voluntad, sobre todo ante la reivindicación del valor del esfuerzo. Observaremos, por ejemplo, la energía psicológica que malgastamos a diario y que supone una de las mayores cargas que nos afligen, cuando podríamos evitarlo y vivir con más fluidez."
Querer es poder ofrece, además, pautas y algunas herramientas que pueden ser muy útiles para lograr lo que nos propongamos. Abordaré asimismo cómo manejar la conducta motivada en tiempo de crisis, justo cuando más la necesitamos.
Para que todo funcione, hablando en un lenguaje actual, es necesario un objetivo bien definido (misión), una planificación (visión), un alto grado de responsabilidad (motivación, sentido del deber), esfuerzo (voluntad sostenida o perseverancia), sentido hacia un propósito mayor (ideal) y un estado corporal con el nivel de energía y tensión equilibrado (salud).»
Xavier Guix
es licenciado en Psicología y escritor, es- pecializado en Comunicación y crecimiento personal. Formador en Programación Neurolingüística (PNL) y Ecología Emocional y director de l’Observatori del Creixement Personal de la Fundació Àmbit. Junto a su labor terapéutica, imparte cursos como profesor de EADA y másters en la Universitat de Barcelona. Ha publicado, entre otros libros, Ni me explico ni me entiendes, Descontrólate, El sentido de la vida o la vida sentida, Atreverse a decir No, ¡Cuánto te quiero! y Querer es poder (Ediciones B, 2013).
También colabora con medios de comunicación como El País Semanal, L’Ofici de Viure, Versió Rac (Rac1), Bricolatge emocional o Summa Positiva en TV3 y 8 al dia amb Josep Cuní (8TV).
- Nº de páginas: 224 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
Índice
Introducción 11
PRIMERA REFLEXIÓN: La voluntad está en la mente y en el cuerpo, y puede entrenarse 15
Motivarse en tiempos de crisis 15
La vida íntima de los pensamientos 33
El nudo gordiano de la voluntad: querer lo que no queremos 38
La voluntad está en la mente y en el cuerpo 46
Demasiados estímulos para tan poca voluntad . . . 49
SEGUNDA REFLEXIÓN: ¿Esfuerzo o perseverancia entusiasta? 57
Sobreesfuerzos psicológicos innecesarios 57
Centrarse en las actitudes y no en las personalidades 71
Revalorizar el esfuerzo: la perseverancia entusiasta 79
El mito del esfuerzo y el logro 83
TERCERA REFLEXIÓN: La autodisciplina es la madre de todos los éxitos 95
Gobernarse uno mismo 95
Aprender a practicar deliberadamente 99
Centrifugado emocional 103
Cómo entrenar el músculo de la voluntad 112
CUARTA REFLEXIÓN: Dios nos libre del cesto de las manzanas podridas 139
La indefensión aprendida 139
Malditas expectativas 149
Las atribuciones de causa 153
Las trampas menores de la mente, pero las más molestas 159
QUINTA REFLEXIÓN: Si alguien puede hacerlo, todos podemos 169
La conducta motivada 169
Tipos de motivación 174
Las motivaciones profundas 181
SEXTA REFLEXIÓN: « Yes we can!» 191
El placer como voluntad 191
Voluntad y libertad 198
Valores: la voluntad buena 202
¿Con quién nos levantamos cada mañana? 209
ANEXO: El hombre de la lluvia 215
Bibliografía 217
Introducción
Williams James, patriarca de la psicología americana, se preguntaba sobre el hecho de levantarse cada día por la mañana: ¿cómo lo conseguimos, si tenemos un montón de razones para no hacerlo? Se sobreentiende que disponemos de un mecanismo irreductible al que llamamos «fuerza de voluntad» o, al menos, motivación suficiente para no ceder a los impulsos de la pereza, la ociosidad o la sensación de absurdo.
Sin embargo, llevamos tiempo malinterpretando el término «voluntad» y, a la hora de analizar las dificultades que tenemos las personas para lograr nuestros propósitos, nos escudamos en aspectos psicológicos como la motivación, la autoestima o incluso la personalidad. ¿De dónde procede la fuerza que nos permitirá afrontar todas esas situaciones que requieren un esfuerzo?
Abstenerse de comer ese pastel o esos fritos, resolver las quejas de un cliente con ánimo voluntarioso, seguir adelante cuando el dinero no alcanza a final de mes, encarar exámenes, aguantar esos momentos en los que parece que el tiempo se detiene, mantener la disciplina de las actividades pesadas pero necesarias, darnos otra oportunidad cuando la relación de pareja se tambalea...
Los capítulos siguientes invitan a una reflexión sobre el sentido que tiene en la actualidad la fuerza de voluntad, sobre todo ante la reivindicación del valor del esfuerzo. Observaremos, por ejemplo, la energía psicológica que malgastamos a diario y que supone una de las mayores cargas que nos afligen, cuando podríamos evitarlo y vivir con más fluidez. El libro ofrece, además, pautas y algunas herramientas que pueden ser muy útiles para lograr lo que nos propongamos. Abordaré, asimismo, cómo manejar la conducta motivada en tiempo de crisis, justo cuando más la necesitamos
Hemos asumido que quien algo quiere, algo le cuesta. Así pues, el esfuerzo se orienta hacia lo que queremos y no, como antes, al deber de asumir lo que no queremos. En eso hemos mejorado. No obstante, muchas personas han quedado atrapadas y confundidas entre el querer y el desear. Han asignado un alto precio al deseo, pese a disponer de pocos recursos anímicos, es decir, demasiados estímulos para tan poca voluntad. El deseo, en sí mismo, no es el problema. Sí puede serlo, en cambio, disponer de poca capacidad de autodisciplina. ¿Cómo mejorar este aspecto? ¿Cómo fortalecer ese «músculo» de la voluntad?
Una de las preguntas habituales en los medios de comunicación, cuando llega la proximidad de un año nuevo, es: ¿Por qué nos cuesta tanto lograr lo que nos proponemos? Si la pregunta se la plantean a un filósofo, la respuesta será: «Por falta de voluntad», es decir, que se quiere o no se quiere, no hay más. Si quien responde es un psicólogo, probablemente apuntará a que la persona no dispone de suficiente motivación, es decir, que no hay una percepción positiva entre el coste del esfuerzo y la posibilidad de éxito. Un coach profesional concluiría que no se ha dado una buena formulación de los objetivos, ha faltado planificación y no queda clara la sostenibilidad con otros aspectos de la persona. Si preguntamos a un familiar, es fácil que conteste: «Porque no le da la gana.» Quizá todos tengan razón, ya que, al fin y al cabo, en toda verdad hay algo de verdad. Sin embargo, en este libro se ahondará en la necesidad de introducir una variable importante: la relación entre mente y cuerpo.
Para que todo funcione, hablando en un lenguaje actual, es necesario un objetivo bien definido (misión), una planificación (visión), un alto grado de responsabilidad (motivación, sentido del deber), esfuerzo (voluntad sostenida o perseverancia), sentido hacia un propósito mayor (ideal) y un estado corporal con el nivel de energía y tensión equilibrado (salud).
Entender los procesos de la motivación, la gestión eficaz de la autodisciplina y el sentido profundo que tiene la voluntad nos permitirá recuperar el poder personal y lograr así nuestros propósitos. Este va a ser el empeño del libro, que bebe de diferentes inspiraciones, entre ellas la de Roy E Baumeister. Este autor, que lleva quince años investigando sobre la fuerza de voluntad, ha acabado considerándola un músculo que puede desarrollarse, más que tratarla como un rasgo de la personalidad, una habilidad o una virtud que roza el misticismo. Para Baumeister existen unas claves básicas:
1. La fuerza de voluntad es una respuesta tanto de la mente como del cuerpo, no solo un modo virtuoso de pensar.
2. El uso de la fuerza de voluntad puede agotar los recursos del cuerpo.
3. La fuerza de voluntad es limitada.
4. La fuerza de voluntad puede entrenarse.
Con estas premisas vamos a ahondar en el fascinante mundo de nuestras motivaciones profundas, en la regulación de ese valor del esfuerzo que parece revaluarse, y aprenderemos cómo, en el proceso de lograr nuestros propósitos, metas o expectativas, podemos desarrollar la voluntad como si de un músculo se tratara. El bienestar y la felicidad pasan por esa relación entre la mente y el cuerpo que, tras una planificación inicial, requiere un entrenamiento constante. Ese es el mensaje: la motivación, la fuerza de voluntad, es un aprendizaje y una actitud ante el reto que supone la vida.