Especias curativas, por Bharat B. Aggarwal y Debora  Yost. ISBN: 9788484455653

Especias curativas

Referencia: 9788484455653
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 Propiedades y aplicaciones terapéuticas de las 50 especias más saludables

Los hallazgos de la más reciente investigación bioquímica junto con el saber del ayurveda y de otras medicinas tradicionales.

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¿Sabías que...
• el romero es uno de los más poderosos antioxidantes?;
• la pimienta negra protege las células de tu cerebro?;
• los chiles ayudan a aliviar los síntomas de la artritis?;
• la cúrcuma posee poderosas propiedades anticáncer?

Una de las grandes sorpresas de la reciente investigación científica es la constatación de que las especias culinarias contienen una enorme riqueza de componentes potenciadores de la salud, en una proporción incluso mayor a la de las hierbas, las verduras y las frutas.
Bharat B. Aggarwal, un experto en el empleo terapéutico de especias culinarias mundialmente reconocido, ofrece en esta obra el análisis detallado de las 50 variedades más sobresalientes y populares, junto con sus cualidades, modo de empleo y los beneficios que reportan.

Especias curativas incluye:

• una guía de la A a la Z de las 50 especias que han demostrado un elevado potencial de curación y prevención;
• un vademécum con las especias curativas específicas para las 150 afecciones de salud más usuales, desde acné, artritis y ansiedad hasta infartos, úlceras y enfermedades cardiovasculares;
• 50 recetas deliciosas y de sencilla preparación;
• una amplia selección de las mejores combinaciones de especias tradicionales de las culturas de los 5 continentes, así como criterios y consejos para realizar tus propias combinaciones.

Las investigaciones realizadas hasta la fecha han determinado que las especias contribuyen a la prevención y el tratamiento de multitud de afecciones de salud, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo II y el Alzheimer. De hecho, las poblaciones que consumen altas tasas de especias muestran una incidencia notablemente baja de estos trastornos.
El secreto de los efectos terapéuticos de las especias reside en que son una abundante fuente de fitocomponentes que combaten y neutralizan la oxidación y la inflamación, dos de los principales procesos que subyacen en la manifestación de la mayoría de las enfermedades crónicas

La infancia de Bharat B. Aggarwal, doctor en bioquímica en la Universidad de California (Berkley), transcurrió en el Punjab, India, en donde experimentó la influencia cultural y vivencial de los principios del Ayurveda.
Desde 1989, el doctor Aggarwal compagina sus actividades como profesor investigador del Anderson Cancer Center de Houston, Texas, donde trabaja en los campos del cáncer, la bioquímica, la inmunología y los tratamientos terapéuticos
experimentales, con la dirección del Cytokine Research Laboratory.
El doctor Aggarwal ha realizado un gran número de descubrimientos relevantes como biólogo molecular e investigador del cáncer en Genentech Inc., empresa californiana líder en el ámbito de la biotecnología. En su faceta de autor ha publicado más de quinientos artículos científicos y periodísticos en diversas revistas especializadas, como Science, Nature y Cancer, y ha sido citado en The Wall Street Journal, Scientific American, Fitness, Men's Health, Family Circle, Glamour Self yNutrition and Fitness.
Desde 2001 Aggarwal ha impartido más de trescientas conferencias en treinta países. En 2008 fue galardonado por la American Society of Nutrition con el premio McCormick Spice Research Institute.

Introducción
Del laboratorio a la cocina

Las especias han estado presentes en mi vida —en las comidas, en el botiquín y en mi pensamiento— desde que yo era un niño y vivía en Punyab, en el norte de la India. En la actualidad, trabajo como profesor en el Departamento de Terapia Experimental del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas y las especias son el objeto de estudio de muchos de los experimentos que realizamos en mi laboratorio, donde estamos descubriendo los secretos moleculares y bioquímicos de estas antiguas medicinas; asimismo, estamos llevando a cabo estudios en humanos con el propósito de poner nuestros descubrimientos al servicio de la lucha frente al cáncer.
Durante mi infancia en la India, las especias constituían la principal medicina de mi familia, siguiendo la tradición ayurvédica, el sistema indio de curación natural que emplea especias, hierbas y un estilo de vida saludable para el tratamiento y prevención de las enfermedades.
Pero más que medicinas, las especias eran especias. En la India se aprende a cocinarlas y combinarlas creativamente como un elemento integrante de la cultura familiar, un arte doméstico que nos llega de un modo natural como si formara parte de nuestro ADN. En mi país se considera un gran honor cocinar para los invitados —para su deleite—, ya que donde mejor se come no es en los restaurantes, sino en los hogares.
Así que podrás imaginar mi suplicio culinario cuando, en 1973, tras haberme licenciado en bioquímica en la India, inicié mis estudios de doctorado en la Universidad de Louisville. ¡Encontrar algún restaurante que sirviera comida vegetariana cocinada con especias o un mercado que las vendiera resultó ser una tarea imposible! Un profesor me comentó que en Berkeley, California, había un ambiente mucho más «liberal» y podía encontrarse de todo —incluso a otros vegetarianos y especias exóticas—, de modo que no me lo pensé dos veces, partí en autobús hacia esta ciudad, me matriculé en la universidad y, finalmente, obtuve allí el doctorado. Desde luego, Berkeley era la tierra prometida estadounidense de las especias: por fin pude conseguir los alimentos y especias que necesitaba para llevar el modo de vida vegetariano que siempre había conocido y amado.
Después de doctorarme en Berkeley, me contrató Genetech —una de las primeras empresas farmacéuticas que se especializaron en ingeniería genética—, y allí trabajé en la investigación de tratamientos del cáncer basados en la genética. Durante esos nueve fascinantes años realicé algunos importantes hallazgos científicos, como el aislar el factor de necrosis tumoral (FNT), una proteína de tipo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que además de ser crítica en la regulación del sistema inmunitario, interviene en los procesos inflamatorios propios del cáncer y otras enfermedades crónicas.
Aunque esta empresa farmacéutica no mostró particular interés en investigar el potencial curativo de las especias, no aparté de mi mente (¡ni de las comidas!) a mis fragantes amigas.
Recuerdo ese brillante polvo amarillo denominado cúrcuma que mi madre empleaba en casi todos los platos. También me lo esparcía sobre las heridas cuando me lesionaba de pequeño, o bien sobre la frente para aliviar los estados febriles. Cuando tenía náuseas me daba jengibre para que me sintiera mejor y, si no podía dormir, lo arreglaba con un vaso de leche caliente con cilantro. Además, en los sofocantes días veraniegos elaboraba una bebida refrescante con kokum, una especia india que nos enfriaba de forma mágica e instantánea, como si nos halláramos bajo una cascada. (Véase la receta de la página 172). Era como si prácticamente todos los componentes de nuestro enorme armario de especias constituyeran al mismo tiempo un alimento y una medicina.
Las especias que empleaba mi madre en sus remedios tradicionales también formaban parte de la materia médica de los antiguos tratados médicos de la India, China y Tíbet. Por ello, solía preguntarme si la curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, o el garcinol, el ingrediente activo del kokum, serían tan potentes como para ayudar a ralentizar o detener el crecimiento tumoral. (Más tarde descubrí que la respuesta a ambas preguntas es sí).
Mi doble interés en desentrañar los secretos bioquímicos de la intrusión letal del cáncer e investigar el poder curativo de las especias me condujo en 1989 al Departamento de Terapia Experimental del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas en Houston.
Allí, durante los años noventa, descubrí que, en efecto, la curcumina es activa frente al cáncer. Los diversos experimentos que llevé a cabo me proporcionaron una comprensión más amplia de su potencial. Sí, la curcumina es capaz de combatir el cáncer de mama, de colon y de páncreas. En la actualidad, estamos realizando ensayos clínicos con pacientes de cáncer para probar los resultados positivos obtenidos en el laboratorio.
Al principio, mis experimentos sobre los «remedios tradicionales» pasaron desapercibidos en el MD Anderson Cancer Center, un centro oncológico sumamente convencional. De hecho, la primera vez que mencioné a uno de los oncólogos que un componente de una especia india común poseía propiedades anticancerígenas que no había visto en ninguna otra sustancia, me echó cortésmente de su despacho.
Sin embargo, meses después, asistí a un congreso en la India con el doctor John Mendelsohn, presidente de MD Anderson y uno de los oncólogos más influyentes de Estados Unidos. Tras escuchar mi presentación sobre el potencial curativo de la curcumina me dijo: «No tenía ni idea de que tus resultados estuvieran respaldados por una investigación tan sólida». Nuestra charla continuó durante el largo vuelo de regreso a Estados Unidos y para cuando llegamos a Houston estaba dispuesto a iniciar estudios en humanos sobre la curcumina y el cáncer.
En la actualidad, ya se han concluido un gran número de ensayos clínicos sobre las propiedades de este compuesto y otros muchos están en marcha. Las investigaciones han demostrado que la curcumina podría resultar útil en el tratamiento de diversos problemas de salud, entre los que se incluyen las afecciones cardiacas, el Alzheimer, la artritis, los problemas de próstata, la enfermedad inflamatoria intestinal, la psoriasis y, por supuesto, varios tipos de cáncer: colorrectal, de mama, de páncreas, de vejiga, bucal, cervical y de estómago.
El descubrimiento de la enorme capacidad curativa de la curcumina presente en la cúrcuma me llevó a investigar en mi laboratorio otras muchas especias y sus compuestos: el garcinol del kokum, el zerumbone del jengibre, el ácido ursólico del orégano, la quercetina de la cebolla, la capsaicina de la guindilla roja y los elagitaninos de la granada, por mencionar solo unos pocos. Y lo que fuimos descubriendo es que, efectivamente, las especias y sus componentes son poderosas medicinas.
En 1995, cuando empecé mis investigaciones sobre la cúrcuma, había menos de 50 estudios científicos publicados acerca del potencial curativo de las especias; sin embargo, en la actualidad ya contamos con miles de estudios. Investigadores de todas partes del mundo han comprobado la eficacia de las especias culinarias en la prevención y tratamiento de más de 150 problemas de salud y también han descubierto que las especias contienen compuestos que combaten la oxidación y la inflamación, los dos procesos subyacentes en la mayor parte de las enfermedades crónicas. Además, diversos estudios que analizan la relación entre la alimentación y las enfermedades —los denominados estudios epidemiológicos— asocian una elevada ingesta de especias con un menor índice de enfermedades crónicas.
Si bien en Estados Unidos tanto la FDA como los Institutos Nacionales de Salud (NIH, sus siglas en inglés) están al corriente de estos estudios, no se está actuando con la suficiente celeridad para informar a la población de que la dieta típica norteamericana presenta una seria carencia de especias. ¡Ni siquiera se menciona en la pirámide nutricional del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)! Esta es la razón por la que decidí escribir este libro.
Si nos conformamos con incluir más verduras, frutas y otros alimentos integrales en nuestra alimentación no podremos ganar la batalla frente a la enfermedad, ya que el secreto para prevenir las enfermedades y prolongar la vida consiste en una dieta rica en alimentos integrales y especias. ¡Y las especias —tanto si se trata de una pizca como de una cucharadita— posiblemente sean más importantes que los alimentos a los que acompañan! Cuando abres un frasco de orégano o fríes un poco de fenogreco en una sartén, ¡su poderoso y embriagador aroma es el perfume de la salud y la sanación!
Si bien cada vez son más las personas interesadas en la cocina con especias (la proliferación de restaurantes étnicos en Estados Unidos da fe de ello), casi nadie se beneficia plenamente de estos maravillosos ingredientes, ni por su atractivo culinario ni por su potencial curativo. A mi parecer, el motivo principal reside en que la gente simplemente no sabe cómo aprovecharlas al máximo.
Pero esto puede cambiar.
La presente obra por fin presta a las especias la atención que se merecen. Se trata del primer libro que expone en un lenguaje coloquial los datos científicos que constatan el poder curativo de las especias. Y te ofrece todo lo que necesitas saber para aumentar su consumo en tu vida cotidiana.
En lo que a mí respecta, las uso todos los días para cocinar: cúrcuma, guindilla roja y verde, cilantro, comino, ajowan, amchur, cardamomo verde y marrón, canela, clavo, cebolla, ajo, jengibre..., incluyo todas y cada una de ellas en mi alimentación diaria, y tú también puedes hacerlo. Con la información y recomendaciones de este libro desarrollarás fácilmente la habilidad de cocinar con especias, lo que te permitirá aportar nuevos y deliciosos sabores a tus platos.
No dejes pasar ni un día más sin añadir especias a tu vida. ¿Deseas prevenir las afecciones cardiacas, la diabetes tipo II, el Alzheimer y el cáncer? (¿Quién no?). Entonces añade más ajo, canela y cúrcuma a tus comidas. ¡Sin olvidar las 47 especias restantes que expongo a lo largo del libro!
El comercio de especias —pimienta, clavo, canela y otras especias consideradas tan preciosas como el oro— ha sido el motor de la economía mundial desde la antigüedad, cuando las naciones luchaban por ellas y por el control de las rutas comerciales. Albergo la esperanza de que esta obra ayude a abrir una nueva «ruta de las especias» mucho más pacífica: del mercado a tu cocina y de tu cocina a la mesa.
Me gustaría finalizar esta introducción con una cita de Carlomagno —un rey del siglo VIII, conquistador y amante de las especias—: «Las especias: amigas de los médicos y orgullo de los cocineros».
¡Que las especias sean las amigas de tu salud y el orgullo de tu cocina!
DR. BHARAT B. AGGARWAL
Enero de 2011

INDICE

Introducción: Del laboratorio a la cocina • 7
PARTE I • El poder curativo de las especias
Medicinas antiguas, nuevos descubrimientos:
Los resultados son positivos: las especias pueden curar • 12
El botiquín de las especias:
Del misterio al conocimiento: cómo comprar y conservar las especias curativas • 17
PARTE II • Las especias curativas
Ajo: Capaz de combatir las enfermedades cardiacas • 23
Ajowan: La farmacia de la naturaleza • 31 Albahaca: El jardín de la juventud • 34 Alcaravea: Facilita la digestión • 40 Almendra: Protectora del corazón • 44 Amchur: Un mango con una pizca adicional
de salud • 50
Anís: El remedio digestivo por excelencia • 54 Anís estrellado: Bello y saludable • 57 Asafétida: Un fabuloso remedio antigripal • 61 Azafrán: Levanta el ánimo • 65
Baya de enebro: Un diurético natural • 70 Cacao: ¡Una dosis de dulzor! • 73
Canela: Equilibra el azúcar en sangre • 81 Cardamomo: El centinela del estómago • 88 Cebolla: Demasiado potente para el
cáncer • 93
Clavo: Al servicio del alivio del dolor • 100 Coco: La grasa «quemacalorías» • 105 Comino: Mantiene bajo control la
diabetes • 110
Cúrcuma: Una destacada especia en la lucha contra las enfermedades • 114
Fenogreco: Ayuda a vencer la diabetes • 127 Galanga: Una mejor salud por cortesía de Tailandia • 133
Granada: «Una farmacia en sí misma» • 136
Guindilla: Una medicina muy picante • 144
Hierba limón: La especia calmante • 153
Hoja de curry: De la rama de medicina
Madre Naturaleza • 158
Jengibre: Calma la sensación de náusea • 161
Kokum: Una exótica maravilla india para
perder peso • 169
Laurel: Una infusión de antioxidantes • 173
Mejorana: El milagro mediterráneo • 178
Menta: La esencia de la frescura • 182
Nuez moscada: Un toque de salud • 188
Orégano: Protección frente a las
infecciones • 192
Perejil: Potencia la actividad
antioxidante • 197
Pimienta de Jamaica: Un remedio
completo • 201
Pimienta negra: La reina de las
especias • 204
Rábano picante: Potente agente
antinfeccioso • 211
Romero: Protección frente al cáncer en la
parrilla • 216
Salvia: Mejora el ánimo y la memoria • 223
Semilla de apio: Primeros auxilios para
la gota • 228
Semilla de calabaza: Protectora de la
próstata • 232
Semilla de cilantro: Pone a raya los problemas digestivos • 235
Semilla de comino negro: El «increíble» remedio para todo • 240
Semilla de hinojo: Alivia el dolor menstrual y los cólicos • 246
Semilla de mostaza: Fiel a la salud • 251
Sésamo: Pone a punto la circulación • 257
Tamarindo: Un apreciado remedio
tradicional • 262
Tomate seco: Guardián de la salud
masculina • 267
Tomillo: Antimicrobiano, en favor de la
salud • 276
Vainilla: Salud en tus postres • 281
Wasabi: Un picante aliado frente al cáncer • 285
PARTE III • Combinaciones especiales de especias
Mezclas de especias del mundo:
Sencillas combinaciones para preparar deliciosos platos curativos • 292
Los curries: El secreto de crear mezclas de especias en polvo y en pasta • 309
Picante y saludable: Recomendaciones de salud de las zonas cálidas del planeta • 318
PARTE IV • Las especias como medicinas naturales
De artritis a úlceras, una guía de la A a la Z
sobre el potencial terapéutico de las especias curativas • 322
PARTE V • Recursos
Guía de compra de las especias curativas • 336
Índice temático • 337

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