Detox para cambiar tu vida, por Beatriz Larrea. Ed. La Esfera de los Libros

Detox para cambiar tu vida

Referencia: 9788490607787
19,90 €
18,91 € 5% de descuento

Cómo alcanzar un peso ideal y ganar en salud y belleza

Prólogo de Carmen Posadas.
Incluye 3 semanas de programa detox.

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Este magnífico libro de Beatriz Larrea te enseña que el detox es un estilo de vida, no solo un correcto hábito de salud. Sin ofrecer «soluciones milagro», como afirma Carmen Posadas en el prólogo, nos  enseña una alimentación saludable, con un consumo equilibrado de carne, leche y productos con gluten, acompañado de un programa detox que va a potenciar tu verdadera belleza, ayudarte a bajar esos kilos extra y convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Aprende a ser tu propio coach sabiendo cuáles son los amigos y enemigos de tu cuerpo. Un programa de 3 semanas que incluye novedosas recetas para tu alimentación y cuidados para tu aspecto que te sorprenderán.

Beatriz Larrea

Soy mexicana y he vivido y estudiado en Nueva York, Londres, Toronto, París… y ahora en Madrid. Licenciada en Historia por la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, pronto descubrí mi gran pasión y me dediqué a ello: la nutrición saludable. Creo firmemente, y eso trato de transmitir a las personas que me rodean, que con una buena alimentación se puede mejorar la salud y la apariencia, prevenir enfermedades y, al mismo tiempo, cuidar la salud de nuestro planeta.
Máster en Relaciones Internacionales por la New School University de Nueva York y Nutrición Holística por la Canadian School of Natural Nutrition de Toronto, obtuve los certificados de Holistic Health Coach y Natural Health Professional por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, Plant Based Nutrition and Disease of Affluence de laCornell University y Sport Nutrition Expert por el Institute for Optimum Nutrition de Londres.
Como Health Coach, doy cursos en diversas ciudades sobre superalimentos, belleza y desintoxicación, con un método basado en el cambio de hábitos y de actitud, así como en la búsqueda de una motivación fuerte y real. También colaboro con diferentes empresas -L’Oreal, Biotherm, Pantene, Olay, Florette- e instituciones, como el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
He publicado artículos en medios escritos -Vogue, Telva, El Confidencial, Yo Dona o Woman’s Health- y colaborado en diferentes programas de televisión -TVE, Telemadrid, Movistar Plus, Antena 3…-.

Índice

DEDICATORIA    11
GRACIAS     13
PRÓLOGO      15
INTRODUCCIÓN     19
La pelea con mi cuerpo     19
El momento del cambio      20
Sobre ti      23
¿Qué propongo?     24
Tú eres lo que comes. ¿Por qué es importante la salud?     26

LA NECESIDAD DE UN PERIODO DETOX
EL QUÉ, CÓMO, QUIÉN Y CUÁNDO DEL DETOX    33
No puedes estar sano en un planeta enfermo     35
La limpieza interior de nuestro cuerpo. ¿Quién lo necesita?      39
Los resultados de un programa de desintoxicación      40
¿De dónde vienen las toxinas?      40
Cómo se desintoxica el cuerpo     42
¿Cómo funciona mi programa?     46
NUESTRA DIETA, DISEÑADA POR LA NATURALEZA    49
¿Cómo está diseñado nuestro cuerpo?      51
¿Qué comen los primates?      51
Los efectos de nuestra dieta tóxica     59
El abandono de la dieta mediterránea, incremento en proteína animal
y disminución de la vegetal      62
No te pongas a dieta, mejor cambia tu dieta     63
¿POR QUÉ ENVEJECEMOS'?     69
El poder de la energía     71
El ladrón de energía y nuestro sistema digestivo      71
Cómo mejorar tu digestión     74
Las causas del envejecimiento      75
Los tres principios básicos de la salud      78
BELLEZA DETOX    87
Un cuerpo limpio es un cuerpo brillante     89
Los nutrientes para tu belleza     94

NUTRICIÓN DETOX
LA GASOLINA QUE NECESITA TU CUERPO    101
La glucosa     104
El secreto de los hidratos      105
El enemigo público número uno: el azúcar      110
LOS TABIQUES QUE CONSTRUYEN TU CUERPO Y TU
BELLEZA    117
La verdad sobre la carne roja y los embutidos      121
La proteína vegetal es más sana     124
Los problemas con las dietas hiperproteicas     126
El consumo de carne es perjudicial para el planeta      128
Pensando más allá de nosotros mismos      130
La proteína vegetal      131
Los lácteos      135
EL MACRONUTRIENTE QUE DESTRUYE O EMBELLECE      143
Grasas saludables      145
Cuatro grasas que embellecen      147
Grasas que matan      151
LOS POTENCIADORES DE LA BELLEZA DETOX    155
Los minerales      157
Las enzimas      159
La importancia de los zumos y los batidos     162
Secretos para la desintoxicación     165
UN ESTILO DE VIDA Y HÁBITOS DETOX    175
Deporte     177
Dormir     179
Controlar el estrés     184
El agua      185
    ¿Y el alcohol   186
Vota por lo ecológico      187
Si el problema no es el hambre, la solución no es la comida      191

LO QUE HAY EN LA COCINA DETOX
MIS ELEMENTOS ESENCIALES EN LA COCINA      197
Ingredientes fundamentales      199
El equipamiento sin el que no puedo vivir      204
EL DETOX COMO BASE DE TU BELLEZA
LAS TRES FASES DE DESINTOXICACIÓN     209
La transición es importante     211
Plan detox básico      212
Fases de desintoxicación      215
RECETAS    225
Smoothies y desayunos     228
Legumbres y granos      237
Verduras      264
Pescado y huevos      288
Postres      307
CONCLUSIÓN     311
ÍNDICE DE RECETAS      315

PRÓLOGO POR CARMEN POSADAS

Vivimos en un mundo hiperinformado. Nunca se ha tenido acceso a tantos conocimientos, estudios, opiniones, informes, estadísti­cas. Es tal la sobredosis de información que uno naufraga en ella sin remedio. Tomemos el tema de la salud y la belleza, que es el que nos ocupa. ¿Cuántas veces nos hemos visto abrumados por noticias contradictorias, sesgadas, equivocadas o directamente malintencionadas? Me considero una persona curiosa a la que le gusta estar al día y más aún en lo que se refiere a una esfera de la vida tan importante como esta. He leído mucho, y con interés, y sin embargo siempre me encuentro con el mismo problema. Los li­bros que tratan de belleza y salud, o bien son demasiado técnicos y complejos o todo lo contrario, superficiales y perfectamente bana­les. Por eso ha sido para mí una gratísima sorpresa toparme con la propuesta que nos ofrece Beatriz Larrea en Detox para cambiar tu vida. ¿Es posible ganar en belleza, juventud y salud solo cambian­do ciertos hábitos de alimentación? Todos sabemos que sí, pero nos parece una labor hercúlea únicamente al alcance de personas con una gran disciplina y dedicación. Bien, pues una de las prime­ras sorpresas de este libro es que no tiene por qué ser así. Lo que nos propone Beatriz muy inteligentemente empieza por conocer a fondo cómo funciona nuestro organismo para luego «resetearlo» de la manera más eficaz. Y lo hace de una forma amena y a la vez rigurosa, haciéndose eco de recientes estudios y de estadísti­cas de probada solvencia. Les aseguro que no naufragarán en un mar de información abrumadora e inconexa, sino que encontrarán datos razonables y razonados. Como el saber es poder, una vez que comprendemos cómo funciona nuestro cuerpo y cuáles son sus reacciones y dificultades, cambiar de hábitos no solo es posi­ble sino inevitable. Este es un libro honesto. No ofrece soluciones milagro. La diferencia entre lo que aquí se propone y las dietas es que aquí no se prometen resultados instantáneos. Como bien dice Beatriz: «Conmigo no alcanzarás tu objetivo en un mes, seis o un año. Nuestro objetivo es para siempre. Esta no es una carrera de velocidad sino de resistencia».
¿Resistiré?, se pregunta uno a continuación. ¿No será este uno de esos libros que se leen muy aplicadamente y luego nunca se ponen en práctica porque las soluciones que apunta son tan bien intencionadas como imposibles (o latosas o directamente absurdas)? La respuesta es un enfático ¡NO! Les aseguro que no sale uno de la lectura de este libro igual que como ha entrado. El secreto de que así sea se sintetiza en una palabra inglesa de no muy fácil equivalencia en español: awareness. La traducción más habitual de esta palabra es conciencia, despertar la conciencia, pero el concepto es un poco más amplio. Incluye también la idea de estar alerta, vigilante. Alerta y vigilante a lo que pasa dentro de nuestro cuerpo, a saber qué lo intoxica y, por el contrario, qué lo hace funcionar de modo que sus beneficios redunden en belleza y salud. También en juventud. Todos sabemos más o menos qué antioxidantes o qué nutrientes ayudan a tener mejor
piel, mejor pelo, mejor aspecto. Pero nos encontramos también con demasiada frecuencia con falsas verdades. ¿Qué es una falsa verdad? ¡Estamos rodeados de ellas! La más evidente es la moda. De pronto alguien inventa una dieta «revolucionaria» y allá va todo el mundo detrás, como los ratones en el cuento «El flautista de Hamelín», dispuestos a tirarse por un barranco al son de la engañosa música que toca. Lo mismo se aplica a tratamientos de belleza, a cosméticos, o los carísimos productos pseudosaludables, tan atractivos como tramposos. Otra falsa verdad muy común son los productos «sin». ¿Cuál es la verdad sobre los productos sin azúcar? ¿Y los bajos en grasa? Frente a estas falsas verdades, Beatriz nos propone otras que son de sentido común, de probada eficacia lejos de modas, publicidades engañosas y opiniones interesadas. Y lo hace razonando por qué, explicando, con rigor y simplicidad, cuáles son los procesos que desencadenan en nuestro cuerpo unos y otros; por qué los primeros son buenos y los segundos simples espejismos. Después de brindarnos una lista de los que nos ayudan a conseguir nuestro objetivo, el libro acaba con un plan a la medida de cada uno. Para algunos será más exigente, para otros más laxo o gradual. Ustedes eligen. Lo que sí puedo asegurarles es lo que antes les decía, y me reitero. No se puede leer este libro «impunemente». Cuando lo terminen verán que ya han empezado ustedes a cambiar sus hábitos y a sentirse mucho mejor. Eso, al menos, es lo que me ha pasado a mí.

Gracias, Bea, por este hermoso regalo.
Carmen Posadas

INTRODUCCIÓN

Salud no es solamente la ausencia de enfermedades.
HANNAH GREEN

LA PELEA CON MI CUERPO
Todo empezó cuando cumplí trece años y comencé a subir de peso. En general, pesaba unos 11-12 kg más de lo que peso ahora. Desde esos trece hasta los veintisiete años, recuerdo una pelea constante con los kilos extra, obsesionándome por cuánto pesaba o cómo me veía, y sintiendo emociones muy negativas como la baja autoestima, la angustia y la depresión. Así que me decidí a visitar nutricionistas, psiquiatras y psicólogos. Vi todos los habi­dos y por haber en México, París, Ginebra y Nueva York, probé todas las teorías dietéticas y me leí todos los libros que había en el mercado. A veces, como mucho, lograba bajar un par de kilos, pero al final siempre los recuperaba.
El círculo vicioso era siempre el mismo: iba a ver a una nutricionista, me daba una dieta estricta y restrictiva sin conocerme ni escucharme de verdad, me sometía a dicha dieta sintiéndome
triste, y me basaba en la fuerza de voluntad para poder seguir tan duras directrices. En algún momento la fuerza de voluntad se me acababa, dejaba de ver a la nutricionista y volvía a comer lo mismo que antes, solo que ahora con más ganas y con un metabolismo más lento que hacía que poco a poco, año a año, engordara cada vez más.
Con el tiempo esto trajo de la mano problemas crónicos de salud, como la colitis y el síndrome del intestino irritable (IBS), que en su momento me tenía el estómago inflamado todo el tiempo y con mucho dolor, yendo al baño solo 1 vez por semana. Total, que me sentía mal, hinchada, cansada, sin energía y con dolores, y encima me veía horrible en el espejo. Nunca estaba a gusto con mi cuerpo.
Además, por si fuera poco, tenía problemas de acné. Vi a muchos dermatólogos, que me mandaron medicamentos pero al final nunca se me quitó. También, cuando tenía entre veinticinco y veintisiete años, tuve unos dolores de espalda muy fuertes, de los que ni los doctores ni las resonancias magnéticas llegaron a descifrar sus causas, así que acabé tomando pastillas muy fuertes para el dolor, ya que no podía ni caminar ni dormir. Al final, sumando, me medicaba para el acné, para ir al baño, para el dolor de espalda, para el de cabeza, y me sentía fatal. Mi cuerpo estaba muy intoxicado. Mi piel apagada y mi pelo se caía sin cesar.

EL MOMENTO DEL CAMBIO
Cuando terminé el máster en relaciones internacionales en Nueva York, me di cuenta de que los problemas medioambientales que
sufre este planeta son, en gran parte, causados por nuestro estilo de vida y alimentación, y después de leer un par de libros sobre ello decidí que ya estaba harta de nutricionistas, médicos, medi­camentos, análisis y demás, que no solo no me habían mejorado en lo más mínimo, sino que además hacían que me sintiera cada vez peor.
Ahí fue donde dije: «Hasta aquí he llegado», y de un día para otro dejé todas y cada una de las pastillas que tomaba y entré a estudiar en el Institute for Integrative Nutrition, también en Nueva York, para ser health coach. Poco a poco fui aprendiendo la importancia de la alimentación y de un estilo de vida sano en nuestra salud, peso y bienestar. Conocí a muchos de los profesores del IIN, y junto a un grupo de profesionales compuesto por un quiropráctico, naturistas, médicos integrales, y sobre todo el doctor Sarno, sumado a la cultura de la salud tan intensa y absorbente que caracteriza y mueve a la ciudad de Nueva York, empecé a aprender y a cambiar mi percepción sobre las dietas y la salud. En resumen, estudié mucho, leí mucho y me rodeé de la gente adecuada en Manhattan.
Al cabo de un año, ya pesaba 10 kg menos (que es lo que peso hoy), la colitis había desaparecido (tras darme cuenta de qué alimentos me estaban inflamando y me provocaban intolerancia), y el dolor de espalda también se fue (tuve la suerte de que el doctor Sarno me enseñara la conexión que hay entre las emociones y los dolores de espalda, cuello y rodillas). A mis veintisiete años me sentía mejor que a los diecisiete, la energía regresó, mi piel se limpió, mis emociones negativas desaparecieron, y aprendí a quererme y respetarme a mí misma lo suficiente como para cuidarme tener
un estilo de vida sano. Comencé a dormir bien, a tomar zumos y batidos, me convertí en la clienta número uno de los whole foods market (cadena de supermercados de alimentos naturales y orgánicos), aprendí a cocinar, comencé a hacer ejercicio (amor absoluto por el soulcycle) y mi vida en general cambió a mejor.
Me volví una apasionada de la salud y del estilo de vida sano. Me puse a estudiar y aprender todo lo que podía sobre el tema (podéis verlo en mi currículum), y ya no pienso dejar de hacerlo. La cultura de Nueva York y Londres dejó huella en mí, ya que son ciudades que están liderando una corriente fuertísima prosalud, que, poco a poco y de manera silenciosa, está tomando cada ciudad de Occidente y que, como yo, ha llegado a Madrid y México para quedarse. Hoy ya llevo siete años viviendo así, nunca he vuelto a subir de peso (con excepción de las vacaciones, en las que puedo ganar un par de kilos, pero en cuanto vuelvo a mi manera de alimentarme y de vivir, mi cuerpo los pierde de nuevo) y la salud se ha convertido en lo más importante para mí. Me siento mejor que nunca, tengo energía, duermo bien, mi piel no tiene acné, mi cabello ha crecido fuerte y brillante y prácticamente jamás se me rompe una uña, tengo un peso ideal y soy realmente feliz. Este libro es la conclusión de todo lo que he aprendido a lo largo de este viaje en el mundo de la nutrición, lo que me han enseñado los libros, médicos, profesores, nutriólogos funcionales, ciudades, estudios etc., pero sobre todo les hablaré sobre mi experiencia; nada de lo que aquí escribo no lo he vivido o probado yo. Soy una mujer normal, con una vida normal, con un marido que le encanta salir a restaurantes e ir de viaje, por lo que tengo que adaptar mi estilo de vida y mi alimentación al mundo fuera de los juice bars y mi cocina. Me encanta la tarta de zanahoria y el chocolate, de vez cuando, si se me
antoja, me los como. Disfruto de la vida y cuando quiero me doy mis caprichos. No soy ni la más flaca, ni la más guapa; soy normal. Disfruto mucho de la vida y hoy soy realmente feliz.

SOBRE Ti
Si estás leyendo este libro es porque buscas un mejor presente y un mejor futuro. Puede ser que quieras perder peso, mucho o poco, tal vez no es solo por verte mejor, sino por sentirte bien, tener más energía y poder prevenir enfermedades degenerativas. Tal vez lleves tiempo luchando contra problemas crónicos de sa­lud o te acaban de diagnosticar alguna enfermedad grave. A lo mejor, estás leyendo esto para ayudar a un ser querido o cuidar mejor de tu familia.
La mayoría de nosotros tenemos un trabajo, disfrutamos de la vida, cuidamos a nuestra familia. Somos inteligentes. Trabajamos mucho. Y aun así, nos encontramos decepcionados cuando hablamos de salud y peso. Hemos intentado todas las dietas del mercado. Ninguna ha funcionado —después de pasar mucho tiempo contando y eliminando calorías, pagando productos carísimos para bajar de peso y peleándonos con el hambre y los antojos—, estamos en el mismo lugar donde empezamos. Qué frustrante. Siempre escucho y leo lo mismo: «Bea, he probado todo, ¿por qué esto va a ser diferente?». La verdad es que me emociona cuando me dicen eso porque yo sé que la transformación está a punto de comenzar. Tranquila, respira hondo, y déjamelo a mí. Todo lo que has hecho no ha solucionado el problema, así que no pierdes nada intentando algo diferente, y si no te funciona
volverás a tus hábitos anteriores y ya está. No tienes nada que perder y mucho que ganar. Permíteme ser tu guía y darte la bienvenida al mundo de la salud.

¿QUÉ PROPONGO?
El fin de las dietas. Ya sabemos que, por lo general, las dietas no funcionan y son terribles para tu salud. Yo no te prometo resul­tados instantáneos ni a corto plazo. Conmigo no alcanzarás tu objetivo en 1 mes, ni 6 ni 12. Mi objetivo es para siempre. Esto no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. La salud se construye, nada es de un día para otro. Mi programa de detox está dividido en tres fases, de la más sencilla a la más difícil. Este pro­grama de desintoxicación está diseñado para potenciar tu salud y belleza desde dentro. Todos estamos acostumbrados a lavar el coche, limpiar la casa, ducharse, llevar el coche al taller; sin em­bargo, nunca nos preocupamos por limpiar desde dentro nuestra pertenencia más preciada: nuestro cuerpo.
Al hacer mi programa de 3 semanas habrás enviado el coche al taller, pero piensa: ¿lo mandas para que lo arreglen y después vuelves a chocar con él? Te pregunto, ¿quieres verte bien, sentirte de maravilla, gozar de una salud óptima y tener un peso ideal durante un mes o para siempre? Si es para siempre, no puedes adoptar cambios durante un mes porque los resultados serán solo temporales. Quiero enseñarte que existe una manera diferente de hacer las cosas, de alcanzar un peso ideal sin tener que sufrir ni basarnos en las restricciones y en el constante malestar que generan las dietas. Yo me enfocaré en tu salud y,
como resultado, bajarás de peso; no me centraré en el peso y en consecuencia dañaré tu salud. En pocas palabras, lo que yo busco es un cambio en tu percepción sobre los alimentos y que poco a poco vayas adoptando hábitos que construyan tu salud y fomenten tu bienestar a largo plazo. Mi objetivo es ayudarte a convertirte en la mejor versión de ti misma. Lo único que necesito de ti es una mente abierta acompañada de la motivación y la disposición para aprender y adoptar nuevos hábitos, no porque alguien te lo imponga, sino porque tú entiendes y sabes que es lo mejor para ti. La pérdida de peso será una consecuencia pero no un fin.
Las dietas nos han fallado, hoy hay más teorías de dietética y estamos más gordos que nunca. Después de haber hecho muchas, me di cuenta de que una dieta debe de ser considerada exitosa si los alimentos que se comen apoyan y fomentan una vida larga, sana y feliz protegiéndote contra enfermedades degenerativas. Olvídate de las calorías. El secreto de una vida saludable está en los micronutrientes. El valor nutricional en tu dieta determina tu salud física, emocional y mental. El enfoque que debes tener es el de escoger alimentos que te ayuden y apoyen tu supervivencia y bienestar a largo plazo. Cualquier dieta que adoptes temporalmente te traerá resultados temporales, ya que eventualmente tu cuerpo y tu peso se adaptarán a la dieta que emprendas a largo plazo.

TÚ ERES LO QUE COMES.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA SALUD?

Lo que más me sorprende de la humanidad es que pierden su salud para ganar dinero y después pierden el dinero tratando de recuperar la salud.
DALAI LAMA

Antes que nada creo que todos estamos de acuerdo en que el mayor regalo que tenemos en nuestra salud. Si no hay salud no hay traba­jo, no hay familia, no hay amigos, no hay diversión, no hay nada. Sin embargo, no cuidamos nuestra salud porque pensamos que el proceso de enfermar depende de lo que nos tiene preparado el des­tino y de nuestros genes. Ahora gracias a la ciencia de la epigené­tica sabemos solo un 10 por ciento de las enfermedades degenera­tivas dependen de la genética y que aun si tienes la predisposición, los genes cargan la pistola pero tú aprietas el gatillo con tu estilo de vida y tu alimentación. Hay que dejar de culpar a nuestros genes y a la suerte y mejor ser responsables de nuestras vidas. Como nos dice Newton, toda acción tiene una reacción, y las acciones que tú tomes hoy traerán una consecuencia en tu futuro. Hoy nos encon­tramos inmersos en una crisis de salud en Occidente, hay un desfi­le epidemiológico en relación con la obesidad y las enfermedades degenerativas y una creciente frustración de la población ya que no entiende lo que le pasa ni por qué le pasa puesto que el médico no tiene tiempo de explicarlo en una consulta que dura aproximada­mente 10 minutos. Esto ha creado una demanda y un regreso a lo natural, alternativo y preventivo. El mundo está cambiando
Ahora dime, ¿cuál es tu enfermedad? ¿Tienes sobrepeso? ¿De­presión? ¿Colesterol alto? ¿Diabetes? ¿Falta de energía? ¿Estreñi­miento? ¿Envejecimiento prematuro? Lo que hayas hecho hasta llegar aquí me da igual, lo que me interesa es lo que vas a hacer el respecto. Los problemas no te definen, lo hacen las soluciones. A menos que estés a diez metros bajo tierra, nunca es demasiado tarde para retomar el control de tu destino.
Al final, somos lo que comemos. Ya sé que siempre decimos esto, pero ¿sabes realmente lo que significa? El cuerpo humano se está regenerando y reconstruyendo constantemente, la piel cada mes, el intestino cada cuatro días y, en general, todos tus órganos se regeneran en muy poco tiempo, al cabo de siete años todo tú eres alguien completamente nuevo. ¿Sabes cómo hace esto el cuerpo? Pues en vez de utilizar clavos, cemento y martillos para construir­se, utiliza vitaminas, aminoácidos, minerales y enzimas. Estos magníficos nutrientes solo vienen de lo que comemos. Si tú te dedicas a comer alimentos de mala calidad, los cimientos de tu edificio serán de mala calidad, durarán poco tiempo y al primer huracán que pase tu casa se vendrá abajo. ¿Qué quiere decir esto? Que te verás y te sentirás peor. Tu cuerpo se degenerará con gran rapidez y probablemente tu vida será más corta.
Hoy, por primera vez en la historia del ser humano, tenemos la capacidad de alcanzar nuestro potencial. Hasta hace poco más de cien años luchábamos por sobrevivir y solo un 10 por ciento de la población llegaba a los sesenta y cinco años, ya que las condiciones de vida eran muy duras y las personas estaban sometidas a un envejecimiento prematuro. Hoy, por fin, tenemos la tecnología, la información, los avances en medicina antiaging, en nutrición, para llegar a nuestro potencial, no solo en la cantidad sino en la calidad de años de vida.
Así que infórmate, sé proactivo, lee, pregunta y no te conformes con lo que hacen todos los demás. Si actúas igual que ellos, acabarás como todos. Sé diferente. Aliméntate de un modo diverso, sé el responsable de tu vida y de la de tu familia. ¿En manos de quién vas a poner tu salud? ¿Del gobierno? ¿De las
empresas farmacéuticas? ¿De las empresas multinacionales de alimentación masiva? Si es sí, piénsalo dos veces, la mayoría de estas empresas están ahí para ganar dinero y hacérselo ganar a sus inversores en Wall Street, no para preocuparse de tu salud. ¡La única persona que puede cuidar de tu salud y de la de tu familia eres tú!

LA NECESIDAD DE UN PERIODO DETOX

NO PUEDES ESTAR SANO EN UN PLANETA ENFERMO

Los osos polares viven lejos de la civilización, y aun así, de todos los animales del mundo, son los más contaminados por residuos químicos tóxicos, de un modo tan grave que afecta a su sistema reproductivo e inmunológico. ¿Cómo puede ser que esos anima­les, que viven en un ambiente tan limpio y controlado sean los más contaminados? Estos grandes mamíferos se encuentran en la parte superior de la cadena alimenticia, comen focas y pesca­dos de grandes dimensiones, que, a su vez, comen pescados más pequeños, que comen pescados más chicos, que se alimentan de plancton y algas. Los productos químicos que soltamos en nues­tros ríos llegan al mar y viajan por los océanos, se acumulan en los cuerpos de los animales y tienen una particular afinidad por las grasas. Cuanto más arriba estés en la cadena alimenticia, más fuerte va a ser tu carga de contaminantes, almacenados en la gra­sa de los animales que están más abajo.'
Cuando leí este estudio científico, me puse a pensar que existe otro mamífero que está por encima del oso polar, el no
va más de la cadena alimenticia, un mamífero cuyo medio ambiente está mucho menos alejado y protegido que el del oso polar: el ser humano. Que vive en ciudades donde el agua y el aire están contaminados, que todas sus frutas y verduras contienen pesticidas, herbicidas, fungicidas. Sus alimentos vienen de cajas y bolsas a los que se les añaden productos químicos, potenciadores de sabor, colorantes y conservantes. Y que, por si fuera poco, encima de su cuerpo se pone doce productos de «belleza» diarios que su piel, en parte, absorbe.
La realidad es que hoy vivimos en un mundo contaminado. Desde hace setenta años hemos visto un incremento exponencial del uso de productos químicos en todo tipo de industrias, incluyendo la agricultura y la ganadería. Pesticidas, herbicidas, conservantes, colorantes y todo tipo de elementos químicos que eranprácticamente desconocidos hace setenta años y hoy forman parte de nuestra vida diaria. Desde los años cuarenta, la industria ha emitido más de 114.000 nuevas moléculas al medio ambiente, de las cuales solo 900 han podido ser evaluadas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS (para ver la lista completa puedes entrar en http://monographs.iarc.fr/ENG/Classification/ index.php) por su posible potencial para producir cáncer. Si solo 900 han sido evaluadas, ¿cómo sabemos que las restantes no son tóxicas para nosotros? Lo más probable es que muchas lo sean. De hecho, hay estudios que han demostrado que un bebé recién nacido ya viene con 200 productos químicos diferentes,' y que los bebés alimentados con leche materna están expuestos a diferentes
elementos químicos tóxicos que pueden desembocar en problemas reproductivos, inmunológicos y endocrinos.3 En Estados Unidos, científicos del Center of Disease Control encontraron 148 agentes químicos tóxicos en la sangre y orina de americanos de todas las edades.4
Los productos químicos tóxicos afectan a nuestras células, tejidos y órganos, generando así consecuencias negativas para la salud y la belleza del individuo. Algunas de esas consecuencias serán apreciables a corto plazo, tal y como el cansancio, la falta de memoria, envejecimiento prematuro, arrugas, acné y falta de energía. Y otras a largo plazo, contribuyendo a la aparición de enfermedades degenerativas. No puede hablarse de nutrición perfecta sin desintoxicación perfecta y sin limpieza no hay belleza.
Por suerte, el cuerpo humano tiene una gran capacidad para regenerarse y limpiarse. Sin embargo, cuando las toxinas sobrepasan su capacidad de filtrar, el hígado las almacena en la grasa para encargarse de ellas después. Así, no podremos perder peso porque el cuerpo retendrá esa grasa para protegerse a sí mismo. Cuando el hígado esté listo para procesar las toxinas, estas serán transportadas hacia el mismo y, posteriormente, desechadas por el sistema linfático, los riñones y el sistema digestivo.
Si nuestros sistemas fallan y estas toxinas se quedan dentro de nuestro cuerpo, estaremos «intoxicados». El sistema linfático fallará al transportar las toxinas, el colon se obstruirá
y los alimentos que no han sido eliminados se empezarán a descomponer. El hígado no podrá filtrar la sangre, los riñones podrían fallar y tendremos problemas al querer deshacernos de un compuesto tóxico llamado urea. La piel se congestionará, lo que traerá consigo acné, arrugas y envejecimiento prematuro. Todo esto afecta a nuestra energía, humor, sueño, claridad mental y al sistema inmunológico. Nos sentiremos cansados, enfermos y deprimidos. Nuestra piel perderá luminosidad y el proceso de envejecimiento se acelerará.
La mayoría de nosotros limpiamos nuestro coche, lavamos nuestra ropa y somos conscientes de la importancia de mantener nuestras pertenencias y nuestra casa limpias. Pero se nos olvida limpiar lo más importante que tenemos: nuestro cuerpo. La mejor manera de atacar de un modo eficaz la causa interna de la vejez, que es la saturación ácida o toxemia, es a través de una vida y programa detox. Con el paso de los años se nos van acumulando toxinas y nuestras células se «ahogan» en medio de estos residuos tóxicos. Hay que limpiar.
Cuando tu cuerpo está sobrecargado de toxinas, la mayoría de su energía se gasta tratando de eliminarlas, en vez de permitirnos tener vitalidad y vivir la vida al máximo. La presión adicional que proviene del estrés, insomnio o problemas emocionales puede agravar los síntomas de intoxicación, ya que la energía es dirigida a lidiar con el estrés en vez de la desintoxicación. Por eso el acné o el eczema se agravan en periodos de estrés.

 

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