Mamá vegana, por Doreen Virtue y Jenny Ross. Editorial Arkano Books

Mamá vegana

Referencia: 9788415292616
22,00 €
20,90 € 5% de descuento

Guía completa y divertida para alimentar a tus hijos con sabrosas recetas veganas

Cantidad
- Envío en 24 - 48 horas

Mamá vegana es el manual ideal para madres y padres vegetarianos o veganos que desean incorporar más alimentos de origen vegetal a la dieta familiar. La obra ofrece más de 100 recetas veganas a base de cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, frutas, verduras y alimentos especialmente nutritivos para niños y jóvenes en pleno crecimiento, incluyendo muchas opciones crudiveganas.
La clarividente y psicóloga Doreen Virtue y la chef profesional Jenny Ross, ambas mamás veganas, exponen los principios básicos de la nutrición y las sensibilidades o alergias a determinados alimentos, y presentan a continuación un programa de alimentación casera libre de agentes inflamatorios apta para niños sensibles o alérgicos. Con sus guías para planificar menús, sus ideas de comidas para llevar al colegio y sus tentempiés y postres, tendrás todo lo necesario para alimentar a tu familia con platos sanos y deliciosos.

ÍNDICE

Prefacio       ix
Introducción      xv

PRIMERA PARTE: CUESTIONES BÁSICAS

CAPÍTULO 1:     Principios fundamentales       3
CAPÍTULO 2: Nutrición familiar       13
CAPÍTULO 3: Productos frescos, despensa y equipo de cocina      27
CAPÍTULO 4: Planificación de menús       45

SEGUNDA PARTE: RECETAS SALUDABLES PARA LA FAMILIA

CAPÍTULO 5: Desayunos energéticos, selección de zumos y batidos       57
CAPÍTULO 6: Primeros platos frescos y divertidos (incluye ideas de comidas para llevar al colegio)      99
CAPÍTULO 7:     Escoge y combina ingredientes para sopas, ensaladas, salsas y guarniciones       121
CAPÍTULO 8: Delicias y postres dulces y sanos       163
CAPÍTULO 9: Tentempiés de éxito seguro y delicias nutritivas para los paladares más exquisitos       183
CAPÍTULO 10: Aventuras con brotes y alimentos fermentados      199
CAPÍTULO 11: Propuestas variadas para fiestas infantiles y picoteos vegetales       215

Epilogo       233

Apéndice       235

  • Planificación vegana antes y durante el embarazo      235
  • Posparto vegano       241


Listado de sinónimos       245
Tabla de conversión de medidas       246
Índice de recetas       248
Acerca de las autoras       251

ACERCA DE LAS AUTORAS

Doreen Virtue

es doctora en Psicología Clínica. Ejerció como psicoterapeuta y se especializó en desórdenes alimenticios y adicciones, y hoy en día ofrece talleres online sobre temas relacionados con sus libros y cartas oráculo. Es la autora de numerosas obras publicadas en esta editorial. Ha aparecido en programas tele­visivos como Oprah y Good Morning America, y en cadenas como la CNN, además de en perió­dicos y revistas de todo el mundo.

Jenny Ross

 es uno de los espíritus pioneros del movimiento a favor de los alimentos crudos desde el año 2000, comenzando por su primer Los Angeles café. Como chef profesional ha cautivado a sus clientes en todo Estados Unidos con sus creaciones únicas. Es la autora de cua­tro obras de éxito internacional acerca del bienestar, entre las que se incluye Raw básico. Cocina cruda. Recetas fáciles, nutritivas y deli­ciosas para tu dieta con comida cruda. Gaia Ediciones, 2011, del que es coautora junto con Doreen.
Como nutricionista holística y consejera en temas de salud, Jenny trabaja con clientes de toda clase y condición, inspirándolos y guiándolos hacia un mayor bienestar, además de en­señarles el poder curativo de los alimentos cru­dos. Sus premios de cocina han atraído a una clientela de celebridades a sus restaurantes durante más de una década, y sus proyectos se han convertido en el catalizador del cambio de muchas vidas en un sentido muy tangible. Como experta en bienestar, Jenny recurre a los conocimientos prácticos que ha acumulado a lo largo de veinte años trabajando con alimentos vivos crudos para crear recetas para sus res­taurantes y, lo que es más importante aún, para su hogar, como madre de dos niños en pleno crecimiento: Alysa y Dylan. Actualmente es la directora de la Asociación Internacional de Alimentos Crudos (International Raw Food Asso­ciation), cuyo objetivo es poner en contacto a los entusiastas de los alimentos crudos de todo el mundo a través de sus certificados y cursos sobre alimentos crudos. Jenny además es la presentadora del programa Be Well Kitchen, del canal Tribeslife en YouTube, donde ofrece recetas más fáciles y trucos para vivir bien en el mundo moderno.

PREFACIO

Aunque el título de este libro es Mamá vegana, queremos incluir también a los papás veganos y a cualquier otra figura parental clave que actúe como guardián de la nutrición familiar y, como tal, ofrezca platos saludables a sus hijos. Conforme sigas leyendo este prefacio irás comprendiendo por qué nosotras dos, que somos mamás veganos, hemos escrito este libro y cómo (o más bien cuándo) nos comprometimos a criar a nuestros hijos de forma saludable, con productos de origen vegetal. Nuestras historias son diferentes, pero juntas esperamos poder inspirarte, guiarte y motivarte para que des tus primeros pasos hacia una alimentación vegetariana, integral y sin sustancias adulterantes, como fundamento de la salud de tu familia.
La historia de Doreen, la mamá vegana
Mis padres nos criaron a mí y a mi hermano pequeño con alimentos sanos. Mi padre era vegetariano desde la infancia. Estuvo muy enfermo de niño, y su propio cuerpo lo impulsó a abandonar el consumo de productos animales. Como resultado de ello se curó y ha vivido una vida muy larga y saludable (ahora mismo está a punto de cumplir los noventa).
Mi madre era consejera dietética en Weight Watchers cuando yo era niña, así que cocinaba muchos platos bajos en grasa para toda la familia. Era una persona muy creativa a la hora de preparar platos vegetarianos de bajo coste. Además nuestro presupuesto era escaso, ya que mi padre dejó su empleo como ingeniero aeroespacial para hacer realidad su sueño de convertir su pasión, la construcción de maquetas de aviones, en un negocio que pudiera llevar desde casa. Comíamos sano, y el negocio de papá nos entusiasmaba y nos mantenía.
En la Universidad elegí las carreras de Periodismo y Psicología, y mientras estudiaba para obtener la licenciatura en Psicología Clínica en la Chapman University me presenté voluntaria para colaborar en un proyecto de rehabilitación para alcohólicos de un hospital de la zona. Al final me contrataron como consejera. Para mí aquella fue una experiencia reveladora, porque en mi familia nadie ha bebido nunca. Fue allí donde conocí la dinámica de las familias adictas.
Una trabajadora social de ese mismo hospital dirigía una terapia para personas con desórdenes alimenticios, y se ofreció a enseñarme. Yo acepté muy agradecida, y descubrí que me encantaba trabajar con mujeres que luchaban por perder peso y resolver otros problemas alimenticios.
Más adelante un psiquiatra, también de la zona, quiso financiar mi propia clínica para pacientes no internos que sufrieran desórdenes alimenticios, y yo acepté la propuesta. Instalé mi despacho en su ajetreado edificio psiquiátrico, y allí recibí a ocho pacientes al día, en sesiones de una hora cada uno. Y mientras trabajaba en dicha clínica, seguí estudiando para obtener un máster en Psicología Clínica en la Chapman University.
Enseguida capté patrones de conducta entre mis clientes, en el sentido de que sus anhelos y sus formas de comer en exceso se correspondían con problemas emocionales. Finalmente escribí acerca de estos patrones en mi libro Constant Craving.
Entonces pasé de trabajar con pacientes externos a hacerlo con internos de hospital. Primero trabajé como directora en una instalación psiquiátrica solo para mujeres situada en Northern California, llamada Woodside Women's Hospital. Tratábamos a mujeres con todo tipo de problemas. El hospital tuvo tanto éxito, que me ofrecieron un puesto como directora de un programa en el Cumberland Hall Hospital de Nashville, Tennessee, donde abrí y dirigí una unidad también exclusivamente para mujeres llamada Woman-Kind en los años noventa.
Para entonces mi carrera como escritora y oradora era tan ajetreada que ya no tenía tiempo para dedicarme a mis clientes. Así que abandoné el hospital y la consulta para pacientes externos para volcarme de lleno en escribir y dar conferencias. Escribí Losing Your Pounds of Pain, que trata sobre mis experiencias durante el trabajo de curación de mujeres con desórdenes alimenticios relacionados con abusos en la infancia. Ese libro fue además la base de mi tesis doctoral acerca de la conexión entre el abuso infantil y el desarrollo de adicciones.
Justo después de doctorarme en Psicología Clínica cambié la dieta de mi familia para adoptar otra más ecológica. Para entonces mis dos hijos tenían 13 y15 años. Gracias a mis investigaciones acerca de los alimentos y de los desórdenes alimenticios, fue mi intuición la que me guió para alejarme de los productos químicos y de los productos modificados genéticamente.
En1995 tuve un encontronazo con la muerte que para mí constituyó todo un aviso. Me di cuenta de que a pesar de tener éxito como terapeuta especializada en desórdenes alimenticios, yo no era feliz ni me sentía satisfecha; tomé conciencia de que la razón por la que había ejercido como terapeuta en tantos trabajos distintos era que en realidad buscaba algo que no iba a encontrar en mi carrera.
Así que, en un acto de fe, abandoné la psicología para poder centrarme en la meditación, el estudio, la escritura y la enseñanza de la espiritualidad, centrada particularmente en los ángeles. Fue entonces cuando comencé a recibir mensajes intuitivos altos y claros que me llevaron a hacerme vegana y a comer solo alimentos ecológicos. Soy vegana al cien por cien desde entonces.
Me sorprendió descubrir cómo, tras llevar solo un mes ingiriendo alimentos ecológicos, mis hijos pasaron de ser los típicos niños agresivos e hiperactivos a convertirse en chicos cariñosos y bien centrados. El cambio fue inmediato y total, y tenía sentido porque comer pesticidas supone literalmente ingerir productos químicos que se utilizan para el comportamiento más agresivo y definitivo que quepa imaginar: matar plagas. Al eliminar los pesticidas de su alimentación, conseguí que mis hijos dejaran de comportarse de manera agresiva.
Todo esto coincidió con un momento en el que comencé a tener visiones de alimentos, en 1996.
Cuando meditaba, veía en mi mente imágenes de los platos que comíamos normalmente. No se trataba de que yo conjurara esas imágenes, como cuando tienes hambre. Más bien eran visiones espontáneas de platos que aparecían como objetos en tres dimensiones.
Yo no tenía ni idea de por qué estaba viendo todo aquello. Me llevó varios meses darme cuenta de que esas visiones de comidas eran la respuesta a la pregunta que yo le había hecho a Dios sobre cómo aumentar mi intuición visual.
Me dejé guiar por estas visiones y cambié mi dieta. Entonces, casi de inmediato, mis visiones mejoraron mucho. ¡Fue como pasar de una televisión diminuta a una pantalla plana enorme de alta definición! De pronto mis visiones estaban construidas al detalle y resultaban mucho más inteligibles. Continué por ese camino, y entonces empecé a dar clases para ayudar a otras personas a despertar su capacidad espiritual de ver y sentir esta guía. Enseñé a mis alumnos la conexión entre alimentación e intuición, y muchos de ellos cambiaron sus dietas con resultados similares a los míos.
Me di cuenta de que cuando comencé a darles a mis hijos alimentos ricos en fuerza vital, especialmente ecológicos, su energía cambió. Mis dos hijos adolescentes se volvieron más amables y cariñosos, y desarrollaron una conciencia de su bienestar físico y emocional. Ahora que son adultos y viven por su cuenta siguen comiendo sano.
Jamás los obligué a hacerse vegetarianos. En lugar de ello simplemente los alimenté con platos ricos en fuerza vital. Fueron ellos los que tomaron la decisión de seguir comiendo de una forma que les hiciera sentirse bien. Hoy en día mi hijo mayor, Charles, come casi siempre comida vegetariana con algún que otro pescado de vez en cuando, y mi hijo menor, Grant, es ve-gano. Los dos comen alimentos ecológicos y evitan los productos químicos, sobre todo los modificados genéticamente, porque yo los eduqué para que leyeran las etiquetas y fueran conscientes de cómo les sentaba cada cosa.
La historia de Jenny, la mamá vegana
Los niños son una bendición. Yo disfruté de dos embarazos veganos, muy vitales y sanos. Durante el primero todo era nuevo para mí, así que fui a ver al obstetra y le dije que la dieta que yo seguía era potencialmente única, porque no incluía proteínas animales. La verdad es que no quise contárselo todo porque no sabía si él había tenido experiencias previas con mamás veganos o si comprendía a un nivel nutricional qué es una dieta vegana «cruda». Mi intención era mencionar el tema de mi estilo de vida entonces considerado «alternativo» sin provocar alarma. Así que afirmé meramente que era vegetariana y le expliqué el asunto de los alimentos crudos de la forma más sencilla que pude. Él no se preocupó por mi salud, aunque desde luego mi dieta era algo nuevo para él, pero me hizo prometerle que me haría un análisis de sangre cada vez que fuera a visitarlo, de modo que pudiera estar seguro de que mi nutrición era suficiente para una futura mamá. Yo consentí, y cuando ya estaba de cinco meses él recalcó: «Bueno, la verdad es que eres la mamá más sana que hay por aquí». Confirmó que mi dieta basada en verduras frescas era una buena alternativa y que se trataba de una nutrición equilibrada para un embarazo. ¡Y después de eso dejó de hacerme análisis!
Con Dylan, mi primer hijo, seguí trabajando hasta el día antes de dar a luz. Yo era chef profesional de comidas crudas, así que tenía que echar largas y agotadoras jornadas en mis restaurantes durante esa época tan especial de mi vida. Por eso era doblemente importante para mí que mi dieta me permitiera seguir adelante y mantener la energía durante el último trimestre.
A lo largo de las dos últimas décadas, tras una crisis de salud, he tenido la suerte de disfrutar de un estilo de vida repleto de alimentos vivos frescos. Tras curar mi cuerpo a base de comidas crudas y yoga, me apasioné por el tema y me comprometí con el propósito de ayudar a los demás a curar su cuerpo. Tenía clarísimo que esa era mi llamada. Enseguida, por pura necesidad, aprendí a preparar deliciosos platos de comida cruda en mi propia cocina, y luego el Espíritu me guió a abrir un restaurante para que los demás pudieran comenzar a experimentar el poder curativo de los alimentos crudos. Esta nueva pasión me llevó a conocer a Doreen y a colaborar con ella en el libro The Art of Raw Living Foods. ¡Crear platos nuevos a partir de alimentos crudos y enseñar a hacerlos es el propósito de mi vida! En el lapso de tiempo entre el nacimiento de mis hijos completé mi educación con una licenciatura en Nutrición Holística. Desde entonces me he dedicado a compartir con todos mis clientes de todo el mundo esa posibilidad de curación a través de la nutrición basada en productos vegetales, y he descubierto que todos ellos tienen el mismo deseo: ¡experimentar el verdadero bienestar! De hecho, en mi libro anterior, Healing with Raw Foods, formé un equipo con unos cuantos médicos con la intención de elaborar un manual para utilizar los alimentos crudos como fundamento de la curación; era la respuesta directa a lo que yo consideraba una necesidad global de mayor información sobre el poder curativo de los alimentos crudos y cómo emplearlos.
Tres años después del nacimiento de mi hijo Dylan, di a luz ami hija Alysa. Una vez más yo estaba fuerte y bien centrada, y era capaz de controlar el proceso natural que estaba teniendo lugar en mi cuerpo. Por eso quiero recomendar encarecidamente que se lleve una alimentación equilibrada durante los embarazos, basada en productos vegetales, que incluya un gran porcentaje de productos integrales, vivos y crudos, por su aporte de enzimas y su valor nutritivo.
Espero que todas las mujeres que vayan a traer a un nuevo ser a este mundo tengan la oportunidad de experimentar semejante bendición, ya que para mí estos dos milagros suponen un regalo que ha cambiado mi vida. Sé que a consecuencia de comprometerme con una dieta limpia y sana a base de productos vegetales, repleta de alimentos vivos y frescos, mi cuerpo estaba preparado para esta increíble experiencia, y sé también que esa forma de comer puede convertirse en una fuerza muy poderosa para todas las mujeres.

Arkano Books
9788415292616

Ficha técnica

Autor/es:
Doreen Virtue y Jenny Ros
Editorial
Arkano Books
Traducción
Isabel Blanco González
Formato
23 x 18 cm
Páginas
254
Encuadernación
Rústica (tapa blanda)
Fotografías
Color
Nuevo
Related Products ( 16 other products in the same category )

Nuevo registro de cuenta

¿Ya tienes una cuenta?
Inicia sesión o Restablece la contraseña