El libro de la detoxificación milagro

El libro de la detoxificación milagro te muestra cómo limpiar el orga­nismo de los venenos que están destruyendo tu salud, y empezar así el proceso de regeneración celular completa que lleva a la verdadera sanación. Basándose en 30 años de experiencia clínica, y tras haber tratado miles de personas con enfermedades que van de la OBESIDAD al CÁNCER, el doctor Robert Morse nos revela su sorprendente sistema de sanación: ¡el milagro de la detoxificación!

• La detoxificación de la A a la Z : ¿por qué llevarla a cabo?, ¿cuándo hacerla?, ¿qué esperar de ella, cómo funciona y cuánto tiempo implica?
• Alimentos crudos específicos y hierbas para limpiar y sanar cada órgano, sistema y condición desequilibrada en el cuerpo.
• Cuerpo, mente y alma su interrelación a la hora de obtener salud para toda la vida.
• La dieta milagro de la detoxificación, cómo adaptarla de por vida.
• Referencias útiles: listas de hierbas, fórmulas herbales, propiedades de los alimentos, minerales, sustancias fitoquímicas y sales celulares, etc. Además de recetas, una guía de recursos y un extenso glosario.

Robert S. Morse,

doctor en Naturopatía y Ciencias, doctor en Inmunodeficiencia y en Salud Mental, es un acreditado médico naturópata, bioquímico, iridólogo y un maestro herbalista con certificación profesional. Gestor y director desde 1974 de la Clínica de Salud Natural y de la empresa Plantas Medicinales de Dios, ubicadas ambas en Port Charlotte, Florida, el doctor Morse se dedica a formar a otros médicos y profesionales de la salud en la práctica de la detoxificación y la regeneración celular. A lo largo de sus treinta años de práctica, su labor pionera ha ayudado a miles de personas a superar el cáncer, la diabetes, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, la esclerodermia y otras enfermedades graves.
Robert Morse es miembro de la Asociación Internacional de Médicos Naprapáti­cos y de la Asociación Americana de Médicos Naturópatas. Es asimismo miembro ho­norario de la Asociación Profesional de Especialistas en Medicina Tradicional de Portu­gal (ASPEMT). En 1998, recibió el título honorario de la Asociación Médica de Portugal por su trabajo profesional en la regeneración de los tejidos.

• Formato: 15,5 x 23,5 cm
• Páginas: 672
• Tapa blanda
• Traducción: Francisca Tomás

Índice

Agradecimientos      11
Introducción     13
CAPÍTULO UNO. Entender a nuestra especie     23
MÓDULO 1.1 * Diferencias anatómicas y fisiológicas de los vertebrados     24
CAPÍTULO DOS. ¿Cómo funciona el cuerpo?      31
MÓDULO 2.1 * Los cuatro procesos básicos     32
MÓDULO 2.2 * Los sistemas del cuerpo     36
MÓDULO 2.3 * Las células     41
MÓDULO 2.4 * Los tejidos     46
MÓDULO 2.5 * El sistema cardiovascular y sanguíneo      47
MÓDULO 2.6 * El sistema digestivo     51
MÓDULO 2.7 * Los sistemas de eliminación     60
MÓDULO 2.8 * El sistema glandular endocrino     82
MÓDULO 2.9 * El sistema muscular     97
MÓDULO 2.10 * El sistema nervioso      100
MÓDULO 2.11 * El sistema reproductor     102
MÓDULO 2.12 * El sistema respiratorio     104
MÓDULO 2.13 * El sistema esquelético      106
CAPÍTULO TRES. Los alimentos que comemos     111
MÓDULO 3.1 * Carbohidratos y azúcares y su metabolismo      113
MÓDULO 3.2 * Las proteínas y su metabolismo     119
MÓDULO 3.3 * Grasas (lípidos) y su metabolismo     120
MÓDULO 3.4 * Enzimas: Los biocatalizadores     126
MÓDULO 3.5 * Vitaminas (coenzimas)      131
MÓDULO 3.6 * Elementos esenciales      137
MÓDULO 3.7 * Fitoquímicos     166
MÓDULO 3.8 * El pH de los alimentos      173
MÓDULO 3.9 * La energía de los alimentos     179
MÓDULO 3.10 * Alimentos integrales vivos    183
CAPÍTULO CUATRO. Hábitos tóxicos     189
MÓDULO 4.1 * El problema con la leche y otros
productos lácteos     190
MÓDULO 4.2 * Proteínas – Toda la verdad     195
MÓDULO 4.3 * Irritantes y estimulantes      206
MÓDULO 4.4 * Vacunas: Las agujas del veneno     209
MÓDULO 4.5 * Toxicidad química: Medio ambiente, higiene, hogar y medicamentos     215
MÓDULO 4.6 * Protegerse uno mismo de los agentes carcinógenos     230
MÓDULO 4.7 * Centros de Toxicología      232
CAPÍTULO CINCO. La naturaleza de la enfermedad      237
MÓDULO 5.1 * Las tres causas fundamentales
de la enfermedad     238
MÓDULO 5.2 * Los parásitos, ¿buenos o malos?      247
MÓDULO 5.3 * ¿Por qué «plaqueamos» el colesterol y otros lípidos?      256
MÓDULO 5.4 * Debilidad de las glándulas suprarrenales = trastornos femeninos y masculinos     258
MÓDULO 5.5 * Cáncer      261
MÓDULO 5.6 * Lesiones y trastornos neurológicos     267
MÓDULO 5.7 * Diabetes: Tipos I y II     270
MÓDULO 5.8 * Pérdida de peso y control: tratar la causa      277
MÓDULO 5.9 * La piel y sus trastornos      282
MÓDULO 5.10 * La mente, las emociones y las células     284
MÓDULO 5.11 * Lenguaje corporal: ¿Qué está tratando de decirte tu cuerpo?     287
MÓDULO 5.12 * El cuestionario de salud     296
CAPÍTULO SEIS. Eliminar la enfermedad a través de la limpieza y reconstrucción de los tejidos      305
MÓDULO 6.1 * La naturopatía y la ciencia de la detoxificación     307
MÓDULO 6.2 * Obstrucciones y detoxificación      311
MÓDULO 6.3 * ¿Cómo conseguimos detoxificar el cuerpo?      313
MÓDULO 6.4 * La detoxificación y los alimentos productores de ácidos y los productores de álcalis      316
MÓDULO 6.5 * ¿Qué puede pasar durante el proceso de detoxificación?      320
MÓDULO 6.6 * La «crisis sanadora»     333
MÓDULO 6.7 * El ayuno en la detoxificación     342
MÓDULO 6.8 * Dos estupendos ayunos de zumos de fruta     347
MÓDULO 6.9 * El buen cuidado de los intestinos      349
CAPÍTULO SIETE. Comer para adquirir vitalidad      359
MÓDULO 7.1 * ¿Qué alimentos comer?      360
MÓDULO 7.2 * Tabla de alimentos ácidos/alcalinos      361
MÓDULO 7.3 * La función vital de la adecuada combinación de alimentos     366
MÓDULO 7.4 * Los menús milagrosos para detoxificarse     370
MÓDULO 7.5 * El menú detox para recobrar vitalidad     373
MÓDULO 7.6 * El menú detox para los audaces     374
MÓDULO 7.7 * Zumos de frutas y verduras crudas      376
MÓDULO 7.8 * Legumbres y cereales: ¿buenos o malos?     379
MÓDULO 7.9 * Recetas para gozar     384
CAPÍTULO OCHO. El poder de las hierbas      393
MÓDULO 8.1 * Usos comunes y tradicionales de las fórmulas herbales     397
MÓDULO 8.2 * El poder de las plantas: Una guía de referencia      400
MÓDULO 8.3 * El poder de las fórmulas herbarias     436
MÓDULO 8.4 * Rejuvenecimiento a base de hierbas de todos los sistemas del organismo     453
MÓDULO 8.5 * Antibióticos farmacéuticos vs. antiparasitarios naturales     469
CAPÍTULO NUEVE. Herramientas para una vida sana     475
MÓDULO 9.1 * Nueve hábitos saludables     476
MÓDULO 9.2 * Cuatro herramientas saludables para contribuir a tu detoxificación... y ayudarte en la vida     483
CAPÍTULO DIEZ. Salud y espiritualidad      493
APÉNDICES     501
Apéndice A. Estudio de las temperaturas basales en la función tiroidea     503
Apéndice B. La familia de las ciencias naturales      505
Apéndice C. Guía de recursos     529
Apéndice D. Todo sobre los análisis de sangre      565
Apéndice E. Análisis mineral de los tejidos (TMA)     585
Apéndice F. Pesos y medidas     587
Apéndice G. Glosario     589
Apéndice H. Prefijos y sufijos     627
Bibliografía     635
Índice analítico      643

Introducción

Bienvenido al fantástico viaje hacia la vitalidad. La salud es uno de nues­tros bienes más preciados y muchos se refieren al cuerpo como un tem­plo, o como un vehículo que transporta el verdadero Yo mientras estamos en este planeta. Sin embargo, con frecuencia tratamos mejor a nuestros coches que a nuestros cuerpos.
La información contenida en este libro no proviene de estudios de doble ciego, de hechos y cifras tergiversadas de agencias de tratamiento, o de inves­tigaciones científicas «compradas y pagadas». Escribí este libro basándome en treinta años de experiencia propia y en la observación clínica de miles de pacientes que usaron mis programas para vencer sus estados de toxicidad y enfermedades.
Básicamente, tenemos dos opciones cuando desarrollamos una enferme­dad: tratamiento o detoxificación. Si elegimos el tratamiento, tenemos otras dos opciones: la primera es la medicina alopática (farmacéutica), el enfoque médico o químico establecido. La segunda opción es la medicina natural (tradicional), que usa productos de fuentes naturales o hierbas para tratar los síntomas. Si elegimos el enfoque alopático para «combatir» la enfermedad, es importante comprender que la medicina alopática sólo ofrece tres tipos de tratamiento para cualquier enfermedad: medicina química, radiación o ci­rugía.
Las empresas farmacéuticas gastan mucho dinero en el desarrollo de me­dicamentos y en la formación de médicos (alopáticos) sobre el uso de estas medicinas químicas en presencia de la enfermedad. Pero «curar» la enferme­dad (en el sentido de eliminar la causa y no sólo los síntomas) no forma parte de este tipo de pensamiento. Las enfermedades son incurables en el
miento». Las medicinas químicas se usan para todo, desde un simple dolor de cabeza o fiebre, hasta estados degenerativos como la enfermedad de Par­kinson o el cáncer.
La segunda forma de tratamiento en el método de la medicina alopática consiste en un tipo de quemadura o radiación. Este método se usa en la ma­yoría de los procedimientos diagnósticos (rayos X, por ejemplo) y en algunos procedimientos de tratamiento, especialmente, pero no sólo, con el cáncer.
El tercer método que puede usar la profesión médica alopática para tratar un problema o enfermedad es la cirugía. La cirugía es simplemente la extirpa­ción del tejido «malo» que está causando el problema. Si la enfermedad es cáncer de mama, sencillamente, se extirpa la mama y la paciente está «curada».
La medicina natural, o lo que llamaré «medicina tradicional», es diferente al enfoque alopático. La medicina natural sencillamente trata la enfermedad con productos naturales (hechos con sustancias provenientes de animales, plantas o minerales) o con hierbas encontrados en la naturaleza. La ciencia de la medicina natural lleva entre nosotros cientos de miles de años, de una u otra forma.
La mayoría de las sustancias usadas en la medicina natural no tienen efectos secundarios nocivos, mientras que la mayoría de las medicinas químicas tienen efectos secundarios dañinos en algún grado. Sin embargo, justo es decir que algunos productos naturales usados sin el conocimiento adecuado pueden ha­cer daño. El suplemento de calcio en presencia de deficiencia de paratiroides, por ejemplo, puede generar piedras o un exceso de calcio libre. En general, los procedimientos de diagnóstico usados en la medicina natural incluyen la irido­logía, kinesiología, pulsaciones, análisis de cabello o tejidos y muchas otras que no son, en absoluto, invasivas ni dañinas para el paciente.
La mayoría de los sistemas de salud de hoy en día, incluyendo la alopatía, naturopatía y la medicina homeopática, son modalidades basadas en trata­mientos. Tratar los síntomas nunca cura las «causas». Hasta que no se haga efectiva una cura genuina siempre sufriremos de alguna forma. La alternati­va al tratamiento es la naturopatía verdadera (detoxificación), una ciencia de la naturaleza poco conocida que ha sido usada durante cientos de años para cientos de miles de personas y animales en todo el mundo. Ha devuelto la salud y la vitalidad a sus estados físicos, emocionales y mentales. La detoxi­ficación incluye las ciencias químicas, bioquímicas, la botánica y la física y siempre ha sido la clave para la verdadera curación. Por esa razón, la detoxi‑
ficación debe ser clave para la medicina natural de hoy, pero ha sido olvidada en nuestro moderno mundo del «tratamiento».
La detoxificación no es un sistema de tratamiento ni una forma de hacer desaparecer los síntomas; es un sistema de curación que aborda la causa de la enfermedad. Implica entender que el cuerpo es el que sana y que la ener­gía está en la esencia de la curación. También arroja luz sobre la verdadera causa de la enfermedad: la destrucción de la energía. La energía o la destruc­ción de la energía es el resultado de lo que comemos, bebemos, respiramos, ponemos en nuestra piel y de lo que pensamos y sentimos. Éstas son las seis formas que tenemos de estar sanos y vitales o enfermos y débiles.
La naturopatía es la manera más pura de curación. Sus procedimientos y sus herramientas de diagnóstico no son invasivas en absoluto y en su esencia se encuentran la alcalinización y la detoxificación, que serán explicadas en profundidad en este libro. El libro de la detoxificación milagro trata de esta segunda opción, de la verdadera curación mediante la detoxificación y las ciencias relacionadas. Sin embargo, el enfoque que tomamos nunca pone a la ciencia por encima de los poderes de Dios y la naturaleza, ya que la ciencia es sólo el estudio de lo que ya existe.
Mi éxito contra enfermedades crónicas y degenerativas con la verdadera detoxificación ha tenido reconocimiento mundial. De cada 100 personas que nos vienen con diferentes tipos de cáncer, aproximadamente el 70 por 100 se cura, el 20 por 100 no puede seguir el programa y el 10 por 100 está dema­siado avanzado o no quiere vivir. Nuestro éxito con la regeneración de lesiones de la médula espinal también es impresionante: una mujer de treinta y dos años que tenía rota la espina cervical superior (una rotura de la médula, C3- C4) hacía doce años vino a nuestra clínica. A los once meses tenía total sensi­bilidad y movimiento en todo su cuerpo. Un joven amish que había tenido un accidente con un tractor que le había dejado tetrapléjico en el nivel C4-C5 recuperó en seis meses la sensibilidad de los dedos de los pies.
Una de las partes más difíciles de este programa es el trabajo con la mente. Al igual que con los ordenadores, se obtiene lo que se introduce. Este libro te proporcionará la información más actual y completa que necesites para tu mente y, de esta manera, formarte sobre el milagroso sistema de curación de tu cuerpo. Trata de la fisiología, la química, la física y la nutrición de forma que puedas entenderlo y usarlo de manera inmediata. También te animará a «cambiar la mente» de un pensamiento tóxico a uno natural y puro.
La mayoría de las personas viven para comer; quisiera que comenzaras a pensar en comer para vivir, y este libro te enseñará cómo hacerlo. Lo que se come tiene un efecto inmediato sobre la salud, y así lo he probado durante años sobre cientos de pacientes. He visto una y otra vez como el cuerpo lim­piaba el cáncer. También se eliminan la diabetes, las enfermedades coronarias y la artritis. He visto lesiones de la médula espinal recuperadas y daños de nervios debidos a apoplejía, esclerosis múltiple y similares que se curaban.
No existe la magia o el misterio para la salud o la enfermedad. ¡La enfer­medad es un proceso natural! Cuando entendemos cómo funciona el cuerpo y por qué fallan los tejidos en el cuerpo, entendemos qué causa los síntomas de la enfermedad y cómo revertirlos.
Este libro te llevará a un viaje con muchas paradas importantes en el tra­yecto. Aprenderás sobre la especie a la que pertenece tu cuerpo físico, cómo funciona tu cuerpo, la naturaleza de la enfermedad y, finalmente, qué es la salud. Una de las premisas de este libro es que la salud es realmente sencilla y pasamos mucho tiempo y gastamos mucho dinero tratando de obtenerla. El libro de la detoxificación milagro te ayudará a entender tu especie y te alen­tará a comer en armonía con tus procesos anatómico, fisiológico y bioquími­co. Ello te dará vitalidad y una vida libre de enfermedades.
¡Concédete el tiempo y la disciplina para volver a vivir mediante la detoxi­ficación! Pon corazón, autodisciplina y alma en ello. La detoxificación será una de las mejores cosas que hagas para ti mismo en tu vida.

NOTA: Este libro ha sido escrito tanto para profesionales de la medicina como para profanos en la materia, por lo que algunos capítulos tienen más base científica que otros. Me he dicho a mí mismo: «¡Simplifica!». Ignora los ca­pítulos que puedan ser difíciles para ti al principio. Vuelve luego y léelos para entender mejor tu cuerpo y su funcionamiento. El cuerpo es una máquina muy compleja, pero mantenerlo sano es muy sencillo.

Un viaje personal

Crecí en un pequeño pueblo de Indiana. La dieta típica de esta parte del país consistía en muchos productos lácteos, azúcares refinados, cereales y, por supuesto, carne tres veces al día. Los productos lácteos y los azúcares refinados crean mucosidad y, consecuentemente, me hice adicto a las gotas nasales porque mis cavidades sinusales siempre estaban obstruidas. También desa­rrollé un grave estreñimiento que me condujo a tener hemorroides sangran­tes. Con todo ello vino la migraña, cada tres días más o menos. Cuando iba de un especialista a otro, las historias que escuchaba, con las hipótesis sobre la causa de estos graves dolores de cabeza, me parecían de chiste. La obesidad era otro efecto secundario de este tipo de dieta. Si no hubiera estado cons­cientemente conectado con Dios en esta etapa temprana, la depresión me hubiera vencido. Mi amor por Dios y la vida siempre ha dominado mi vida, ofreciéndome dicha interior.

A finales de los sesenta me convertí en consumidor de alimentos crudos. Leía libros de Ehret, Jensen, Hotema, McFaddin, Tilden (véase la biblio­grafía) y de otra docena de grandes sanadores, sobre conceptos de sentido común de no destruir los alimentos que se comen antes de comerlos. Leí sobre las técnicas de respiración y la capacidad de vivir de oxígeno, hidró­geno, carbono, nitrógeno, etcétera. Ya que todos los elementos están com­puestos, en primer lugar, de estos átomos más ligeros, tenía sentido para mí que si nuestra conciencia estaba en el lugar adecuado, podíamos sobrevivir en este nivel. Las almas que sobreviven en este nivel se conocen como «co­medores de Dios». Como lo que yo más deseaba era conocer a Dios, esto se adecuaba perfectamente a lo que quería. Decidí que quería vivir en zonas remotas e intentar llegar a este nivel de conciencia. Al convertirme en ere­mita comencé el proceso de eliminar los alimentos pesados y de bajas vibra­ciones, incluyendo la carne y los cereales. También quería dejar de comer verduras, lo que me dejó con una dieta sólo de fruta y frutos secos. Final­mente, decidí alejarme de los alimentos productores de ácidos, así que dejé de comer frutos secos. Con tal selección me había convertido en lo que se llama «frutariano» o «frugívoro». Vivía exclusivamente de fruta fresca sin procesar.
Mi objetivo era intentar vivir sólo de aire puro. Había leído sobre una monja católica que vivió en las montañas del Tíbet y sólo comía nieve y sobre otras personas que habían llegado a obtener el mismo refinado nivel de su­pervivencia. Para ir en esta dirección, mi siguiente paso fue limitar mi inges­ta de fruta a sólo una clase. Según mi plan, después de varios meses con sólo una clase de fruta podía cesar de ingerir comida como la conocemos y alcan­zar mi objetivo. Por supuesto, éste era un enfoque muy radical para tener la
experiencia de Dios, pero me había decidido a ello y tenía una fuerte auto­disciplina. Leí mucho la obra del profesor Hotema sobre el poder de las na­ranjas ecológicas como alimento completo, así que decidí que ésta sería mi única fruta.

Fui frugívoro durante cuatro años aproximadamente, de los cuales seis meses viví exclusivamente de naranjas. Había descubierto un huerto de na­ranjas ecológicas creado por una persona a la que consideraba un espíritu elevado. La naturaleza debía estar cuidándome en ese período porque este huerto tuvo una cosecha excepcional y el horticultor pudo suministrarme naranjas navel todo el año.
Durante este período de fru gívoro comencé a sentir la autenticidad de la obra de Arnold Ehret sobre el tremendo poder de rejuvenecimiento del cuer­po. Me cortaba y no sentía dolor. No sangraba y la herida se curaba en un día o dos. ¡Recuerda que mi objetivo era dejar de comer naranjas y vivir del aire exclusivamente! El problema fue que los niveles de energía estaban tan altos que no podía quedarme en mi cuerpo. Viajaba «fuera de mi cuerpo» hacia algunos de los magníficos mundos divinos que existen más allá de la expe­riencia humana normal. Sentía que me fundía con Dios, quedándome «yo» detrás. Me convertí en infinito. No tenía puntos de referencia porque no quería ni deseaba nada. Estaba totalmente pleno. Mi amor por Dios y por toda la vida se intensificó mucho más de lo que pueda expresar. La dificultad estribaba en que yo era joven físicamente e inmaduro para este nivel de en­tendimiento con Dios. Como ya no podía comunicarme en este mundo, especialmente con los seres humanos, decidí, por mi supervivencia, que tenía que «conectarme a la tierra» y enseñar a otros sobre el tremendo poder de curación de los alimentos crudos y sobre el infinito conocimiento que cada uno de nosotros posee. Así que, después de varios años viviendo en zonas remotas, volví a la «civilización». Ya sabía que quería dedicar mi vida a ayu­dar a otros a que rejuvenecieran, y a enseñar la belleza de Dios a un mundo que necesita de ambos.
A partir de ese momento, he abierto varias tiendas de alimentos natura­les y he obtenido títulos universitarios en bioquímica, naturopatía y máster en iridología y en herboristería. Desde entonces enseño sobre Dios y sobre la vitalidad y he viajado por todo el mundo compartiendo con otros la ma­gia y los secretos de la salud. Tuve una pequeña clínica en Portugal durante años y representé a Estados Unidos varias veces en simposios internacio­nales.
Hace veinticinco años abrí una clínica sanitaria que aún dirijo. Basándo­me en mi experiencia puedo decir que no hay enfermedades incurables, sólo personas incurables. También he pasado muchos años trabajando en medici­na de urgencias, que era una de mis aficiones, y he visto actuar tanto a la medicina alopática como a la medicina tradicional (botánica). Aunque la me­dicina de urgencias es estupenda, la medicina alopática, en general, mata a cientos de miles de personas al año, mientras que la medicina tradicional (o medicina botánica) salva a cientos de miles de vidas al año. Te invito a que te unas a mí para aprender y usar las leyes naturales de Dios para curar y rejuve­necer.
Mi trabajo se ha inspirado y apoyado en el trabajo del doctor Bernard Jensen, sanador de renombre mundial y autor de muchos libros sobresalien­tes (véase la bibliografía). Hace años, el doctor Jensen me consultó sobre la salud de su mujer y nos convertimos en amigos. Reconocimos de inmediato un vínculo espiritual al compartir una pasión similar y el compromiso por una misión de amor y de sanación. El libro de la detoxificación milagro refleja nuestras experiencias y puntos de vista sobre la verdadera curación.
Busca siempre la verdad. Abre tu corazón completamente a Dios. Si de­seas algo, deseas a Dios. Todo lo demás vendrá. Sé y da amor siempre. Vuelve a vivir (en todos tus cuerpos), física, emocional, mental y espiritualmente.

El comienzo

10 maneras de tener éxito

Mientras te preparas para usar la información presentada en este libro, aquí te ofrecemos un resumen general. Esto es lo que se necesita para tener éxito. Estos diez principios o recomendaciones te ayudarán enormemente a alcan­zar el éxito y la salud y vitalidad que deseas del proceso de detoxificación y regeneración. Estos puntos se tratarán en profundidad cuando continúes tu trabajo con este libro.

1. La dieta es la clave número uno del éxito. Lo que comes, bebes, respiras y pones sobre la piel es la manera de introducir el mundo exterior hacia el interior. Estudia y aprende los conceptos sobre la dieta de alimentos cru­dos que están en este libro. Cuanto mayor sea la cantidad de verduras (ensaladas) y frutas naturales que comes, mayor éxito tendrás. Si tienes cáncer, lesión de médula espinal, esclerosis múltiple, párkinson o cual­quier otro estado crónico o degenerativo, necesitarás consumir una dieta alimenticia sólo de frutas y verduras crudas (ensaladas) 100 por 100.
2. Pide ayuda a profesionales sanitarios con experiencia en el uso de alimen­tos crudos y otros procedimientos de detoxificación natural, como el ayu­no. Especialmente con enfermedades como el cáncer y otros estados cró­nicos degenerativos es beneficioso tener guía y apoyo durante el proceso de sanación. En última instancia eres responsable de ti mismo, pero hay recursos muy valiosos para ayudarte en este viaje hacia la salud dinámica.
3. Busca a un experto en la «lectura» del iris (ciencia conocida como iri­dología). Es uno de los análisis de tejidos blandos más importantes. Te ofrecerá un mapa de tus fortalezas y debilidades. También te indicará las acumulaciones químicas y congestivas (linfáticas). Es inapreciable para ayudar a abordar las deficiencias de glándulas y de órganos. Recomiendo para ello un programa (fórmula) herbario. Usa hierbas para tratar las de­ficiencias celulares y para limpiar el sistema linfático, el tracto gastrointes­tinal y los pulmones. (Véase «Guía de recursos» para empresas de plantas medicinales que suministran estas fórmulas).

Casi el 100 por 100 de la humanidad tiene deficiencias glandulares. Para definir la tuya, empieza este proceso realizando el cuestionario de autoevaluación «Lo que tu cuerpo te dice» en el capítulo 5.
Usa la prueba de estudio de la temperatura basal (apéndice A) sobre la función de la tiroides para definir tu nivel de función de la tiroides. Es de extrema importancia al considerar la utilización del calcio y el metabolismo.
Si tienes la tensión arterial alta o muy baja, sabes que tienes deficien­cias de las glándulas suprarrenales. Comprueba el cuestionario de au­toevaluación para determinar otros efectos secundarios de deficiencias de las glándulas suprarrenales.

• «Mueve» siempre tu sistema linfático. Todos tenemos un sistema linfático estancado en mayor o menor grado. Todas las células necesitan comer y excretar y el sistema linfático es el sistema de saneamiento. Los ganglios linfáticos son las fosas sépticas. ¡Mantenlas limpias! Usa una fórmula her­baria para los riñones y come mucha fruta. Limpia y mejora tu tracto gastrointestinal con alimentos crudos y una fórmula herbaria restaurativa intestinal. Evita laxantes o purgantes, acidophilus, bifidophilus o cual­quier otra flora intestinal. Tu flora intestinal se recuperará sola. El ejerci­cio (caminar o nadar) es muy importante para mover el sistema linfático, especialmente en tus extremidades inferiores.
• ¡Suda! Tu piel es tu órgano más grande para eliminar residuos. Man­tenla limpia y estimulada con cepillos para la piel, duchas normales así como de alternancia caliente y fría, y sudando.
• Necesitarás usar durante un mes una fórmula herbaria para parásitos (véa­se «Guía de recursos» al final del libro para encontrar recomendaciones de empresas de plantas medicinales). Ello te ayudará a eliminar las lombrices más grandes, trematodos, etcétera. También te ayudará a reducir los mi­croorganismos (cándida, bacterias, etcétera) que afectan al apetito.
• Limpia tu hígado y mejora tu páncreas durante un mes antes de comen­zar el programa de detoxificación. Véase el capítulo 8 para sugerencias de cómo ayudar y limpiar estos órganos con hierbas y fórmulas herbarias. Si tienes diabetes o estás excesivamente delgado, probablemente, necesitarás tres meses.
• Si sigues un tratamiento químico, no te preocupes. Hay muy pocas inte­racciones posibles con este programa y estas fórmulas herbarias. Si tomas medicación para la tensión alta, simplemente, controla tu tensión. Este programa puede bajar tu tensión rápidamente. Ten sentido común. Si tu tensión arterial es baja, bajarla más con medicinas químicas no es lo más acertado.

• Si tu tensión arterial es baja, debes trabajar para normalizarla mejorando y regenerando tus glándulas suprarrenales. La diabetes (tipo II) es fácil de vencer en la mayoría de los casos. Si se trata con insulina, vigila los azúcares en la sangre. El mismo principio se aplica a la presión alta.
• Al detoxificarte y regenerarte, tu cuerpo pasará por síntomas de «crisis de curación». Esto es normal, natural y positivo. A medida que entien­das la crisis de curación, comprenderás lo que realmente son las «enfer­medades» (véase el capítulo 5). Recuerda que los síntomas de las en­fermedades tienen dos orígenes: congestión y deficiencia celular.
• Finalmente: ¡actitud, actitud y actitud! Disfruta de lo que haces. Recuer­da siempre por qué estás trabajando para tener un cuerpo (o ve hículo físico) saludable. El cuerpo es la movilidad en este mundo físico. Mu­chas de las deficiencias han sido transmitidas genéticamente. La toxici­dad puede haberse desarrollado en el útero, así que dale tiempo para li­berarla. Una salud dinámica en este mundo no ocurre de la noche a la mañana. Algunas veces es un trabajo arduo, pero merece la pena. Te co­necta con la vida, con el amor y con Dios.

¡Que Dios te bendiga!