Sanadores: mensajeros de la conciencia

Con la sola intervención de sus extraordinarias capacidades, los sanadores psíquicos protagonizan uno de los enigmas más controvertidos. ¿Fraude, sugestión o milagro? Éstas son las cuestiones que surgen siempre ante lo insólito de las curaciones inexplicables. Este libro desenreda la madeja que oculta el misterio, y ante el lector quedan desnudos el fraude, la sugestión y el milagro. ¿Cómo distinguir el milagro de todo lo demás? ¿Cómo explicar el poder que genera el milagro? ¿De dónde surge ese poder? Las experiencias de sanación que se relatan muestran las pautas esclarecedoras, dan las respuestas y desvelan el enigma. Cuando un fenómeno existe, es tangible, no podemos negarlo por el hecho de no saber explicarlo. ¿Negaron acaso nuestros primitivos antepasados la lluvia, el trueno, la vida o la muerte? El milagro existe, emerge con entidad propia en el mundo de la sanación psíquica o espiritual y hoy podemos vislumbrar, no sólo con la intuición sino también con la razón, las causas que lo hacen posible. Las claves para explicar las raíces de las curaciones milagrosas propiciadas por los sanadores quedan patentes en "Sanadores: Mensajeros de la conciencia, y plantean una sugerente hipótesis, un camino a recorrer para adentrarse en el universo mágico de la fuente de la vida.

Luisa Alba González es licenciada en Historia, periodista, escritora y editora de Ediciones Corona Borealis.
Dirigió diversos programas de radio en Canarias. Ha publicado de forma habitual en diferentes medios: Interviu, Tiempo, Mujer 16, Prevenir, Psicología práctica, Más Allá, Año/Cero y Enigmas, entre otros.
Es autora de los libros La diosa destronada (Ediciones Corona Borealis) y Sanadores (Ediciones Apóstrofe).

Páginas: 352 / Tapa blanda

INDICE

Prólogo, por Enrique de Vicente     11
Introducción     13
Primera parte. El mágico poder de la sanación      15
1.1. Las razones del milagro      15
Segunda parte. Chamanismo: los ancestrales
sanadores-curanderos (el hombre mágico)     21
2.1. El lakay de Benguet      21
2.2. Chamanes: los sanadores-curanderos     26
2.2.1. Chamanismo: vestigios del hombre mágico     26
2.2.2. La iniciación chamánica: la prueba de fuego
de dioses y espíritus      28
2.2.3. Los poderes chamánicos: dones del más allá     31
2.3. Sanación chamánica     32
2.3.1. Chamanismo: el fin que justifica los medios     32
2.3.2. El trance y la visión terapéutica del chamán     35
2.3.3. La curación física a través de la sanación del alma     38
2.4. Poderes sobre la vida y la muerte     40
2.5. El misterioso universo chamánico: mente mágica
y mundos paralelos     46
2.5.1. ¿Son reales las visiones del chamán?     46
2.5.2. El cerebro mágico de los chamanes-sanadores     50
2.5.3. Las visiones chamánicas y los mundos paralelos      53
2.6. Neochamanismo     55
Tercera parte. Sanadores: el don del espíritu
(el ser humano, transmisor y receptor de energías)      59
3.1. «Decidí ser sanadora»      59
3.2. El don de sanar con las manos     65
3.2.1. La imposición de manos     65
3.2.2. Imitando los milagros de Cristo     68
3.3. Sanadores, curanderos y médicos al servicio de la salud     70
3.3.1. Un sanador llamado pensamiento     70
3.3.2. Sanadores, curanderos y medicina     71
3.3.3. Sanadores y curanderos: dos formas diferentes
de entender la curación     75
3.4. El enigma de los sanadores psíquicos     77
3.4.1. El misterioso don del sanador psíquico     77
3.4.2. El diagnóstico psíquico de los sanadores     80
3.4.3. Sanadores espirituales      84
3.4.4. Los sanadores «nacen y se hacen»     86
3.4.5. Los «curanderos-sanadores»: curanderos
que nacen con el don de sanar      8 8
3.4.6. «... Y de repente mis manos se pusieron a sanar»      90
3.4.7. Sanadores en nombre del amor     92
Cuarta parte. Sanadores, mensajeros psíquicos
(el ser humano y el poder mágico de su pensamiento)     97
4.1. La Trinidad mágica     97
4.2. El don de sanar a distancia: el enigma desvelado    102
4.2.1. El hombre, transmisor de energía psíquica:
fundamento de la sanación a distancia    102
4.2.2. Transmisión de pensamientos, un arma de doble filo     106
4.2.3. El milagro psíquico de la telepatía
y la sanación a distancia    109
4.3. Placebo, mente y conciencia, los poderes del sanador    110
4.3.1. El lenguaje mágico de la sanación    110
4.3.2. La seducción de la emoción, la magia del pensamiento y la energía de la conciencia:
las tres claves del milagro     113
4.3.3. Milagros de la fe     116
4.3.4. ¿Cómo viaja el pensamiento del sanador
hasta el enfermo?    118
4.3.5. Cuando la energía psíquica sanadora
es radiación de la mente     122
4.3.6. Cuando los sanadores son mensajeros
de la conciencia    126
4.3.7. «No necesito la fe del enfermo para curar,
sino mi fe»    129
4.3.8. Un sanador llamado «conciencia»     131
4.3.9. El milagro cuántico del sanador espiritual    134
4.3.10. El jardín de Pedro    137
4.4. ¿Tiene algún fundamento científico la acción
sanadora mediante transferencia de energía?     138
4.4.1. ¿Sanan los sanadores?    138
4.4.2. ¿Es necesaria la imposición de manos para sanar?    141
4.5. ¿Qué tipo de energía transmiten los sonadores>     143
4.5.1. El sanador transmite energía «inteligente»    143
4.5.2. La misteriosa energía sanadora     144
4.5.3. La energía sanadora de la conciencia     146
Quinta parte. Sanadores por el poder de su naturaleza
(el ser de luz)     151
5.1. Mirando con los ojos del alma     151
5.2. El ser de luz    154
5.2.1. Un mundo energético     - 154
5.2.2. Del átomo al milagro     157
5.2.3. «... Dentro de la esfera de luz está la vela encendida»      159
5.2.4. Evidencias de la naturaleza energética
del ser humano    160
5.2.5. El aura: el eslabón perdido entre la materia
y la energía humanas     163
5.2.6. ¿Qué surgió primero, el huevo o la gallina?      165
5.2.7. ¿Son los campos de energía humanos el aura
que afirman ver algunos sanadores?      167    •
5.3. El ser humano oculto: el secreto del poder sanador    170
5.3.1. El ser multidimensional    170
5.3.2. La conciencia o el rostro del ángel sanador    171
5.3.3. La naturaleza oculta del ser humano    173
5.3.4. Sanadores sin cuerpo físico     175
5.3.5. ¿Existen evidencias científicas de la existencia
de los cuerpos energéticos humanos?    177
5.3.6. Inmortalidad y reencarnación: los atributos
del ser de luz    179
' Sexta parte. Los sanadores y los secretos ocultos
del cosmos (el ser humano, célula cósmica)    183
6.1. El monje de Athos    183
6.2. Los aliados energéticos de los sanadores     187
6.2.1. Amplificadores de las energías de los sanadores     187
6.2.2. El sagrado poder de las formas     188
6.3. La sanadora del color     193
6.4. La fuerza primordial sanadora de sonidos y palabras    200
6.4.1. El sonido: la canción del espíritu    200
6.4.2. Las palabras, puertas del más allá     203
6.5. «Tengo el poder, tengo las palabras secretas...»     205
6.6. Sanación solidaria: orar    210
6.6.1. El poder sanador de la oración     210
6.6.2. La oración de la sanación en grupo    213
6.6.3. Sanación por la oración: ¿efecto placebo o milagro?    215
6.6.4. Cuando la oración es un clamor sanador    217
Séptima parte. Sanadores: viajeros de la conciencia
(el ser humano multidimensional)     221
7.1. Ahmed y los djins     221
7.2. Sanadores canalizadores y sanadores médiums    226
7.2.1. Mensajeros del más allá     226
7.2.2. Médiums y canalizadores    229
7.2.3. Extraños fenómenos que crean sanadores    230
7.2.4. ¿Desde dónde llegan las voces y entidades con
las que dicen contactar algunos sanadores?    235
7.3. Extraordinaria naturaleza psíquica    238
7.4. Contactos con otros mundos, ¿ficción o realidad?     242
7.4.1. El universo mágico de los sanadores y canalizadores     242
7.4.2. Hay otros «mundos» dentro de nosotros    245
7.4.3. ¿Pueden algunos sanadores oír o ver a entidades
pertenecientes a otras realidades?     246
7.4.4. La conciencia: vehículo eterno de los sanadores
hacia otras dimensiones    250
7.5. Esteban Molina, cirujano astral     257
7.6. Los médicos astrales y los cirujanos astrales     261
7.7. El cielo dimensional de los médicos astrales    266
7.7.1. Sanadores más allá de la muerte    268
7.7.2. ¿Existen evidencias de la existencia
de un mundo astral?     270
7.8. Médicos cósmicos: la sanadora de las estrellas     274
7.9. Los extraños médicos que vienen del espacio    278
7.10. Médicos extradimensionales    284
7.11. ¿Elegidos por Dios para sanar?     289
7.11.1. El santón de Baza, el santo vivo que obra milagros     289
7.11.2. ¿De qué divinidades hablan los elegidos?    291
Octava parte. Sanadores contra las leyes de la materia
(el ser humano alquimista)    297
8.1. Turoff: el transporte físico del doctor Khan    297
8.2. Sanadores contra las leyes de la materia     302
8.2.1. Sanadores que obran prodigios    302
8.2.2. El poder de la mente sobre la materia     304
8.3. El hombre alquimista     309
8.4. Cirugía psíquica, fenómeno cuántico    312
8.5. Cirujanos psíquicos     317
8.5.1. Operaciones psíquicas    317
8.5.2. El misterioso don de Pachita    324
8.5.3. Viaje al país de los milagros    327
8.6. Falsos fenómenos psíquicos     330
Novena parte. ¿Por qué curan los falsos sanadores?
(el poder de la autocuración)    335
9.1. El poder de la fe que mata o sana    335
9.2. ¿Por qué curan los falsos sanadores?:
el poder de la autocuración    339
Bibliografía     345

PRÓLOGO

Desde hace treinta años he venido practicando ocasionalmente la imposición de manos para aliviar dolores muy diversos, como lo hacen infinidad de personas que no son sanadores profesionales. Durante este tiempo he tenido la oportunidad de conocer a docenas de curanderos que ejercen la sanación y a diferentes escuelas o métodos que la ponen al alcance de cualquiera mediante una energía universal cuyas cualidades se conocen desde la antigüedad y que, tras ser descritas por científicos alquimistas como Fludd, Paracelso o Van Helmont, fueron puestas de moda en el mundo occidental por Mesmer.
Basándome en esta amplia experiencia personal sé —y no simplemente creo— que se trata de una facultad humana con la que todos nacemos y que todos podemos aprender a desarrollar, si bien, al igual que ocurre con cualquier otra habilidad, algunas personas parecen excepcionalmente dotadas para ejercerla. Así como hay genios de las artes, las ciencias, las letras, los deportes, los negocios o la política, también los hay de la curación psíquica.
Pero también lamento confesar que, según mi opinión y mi experiencia, en el campo de la sanación, además de abundar el charlatanismo, que frecuentemente «cura por efectos colaterales», es decir, disparando los mecanismos autocurativos del propio paciente, no existen certezas, porque no se trata de nada parecido a una ciencia exacta. Dicho en otras palabras: cuando alguien me solicita un curandero que pueda ayudarle a resolver un problema grave —y esto es algo que me ocurre con frecuencia, generalmente con cánceres—, me sumerge en un mar de dudas puesto que, aunque conozco sanadores tan excelentes como honestos, es la
vida de una persona lo que está en juego, por lo cual recomiendo a estas personas, que suelen venir desahuciadas por la medicina académica o aterradas ante alternativas como la radioterapia o la quimioterapia, que acudan a un buen facultativo especializado en medicinas paralelas, aunque a la vez reciban la imposición de manos de un sanador.
Pero no quiero extenderme más con apreciaciones personales, sino invitarles a la lectura de este libro, tan imprescindible como inédito y fascinante. Tras investigar durante muchos años este fenómeno con honestidad y valentía, la veterana periodista Luisa Alba lo aborda como una experiencia psíquica y multidimensional. Éste es su principal mérito y originalidad, que no el único ni mucho menos.
ENRIQUE DE VICENTE
Director de la revista Año/Cero

INTRODUCCIÓN

Estas páginas reflejan la realidad que he encontrado en mi camino, buscando —como tantos otros— las huellas de algún sendero que conduzca a la certeza de que hay algo al final de él. Sería petulante por mi parte pretender hacer un ensayo sobre sanadores, mostrar verdades irrefutables, enseñarle a la ciencia otras páginas no catalogadas aún en sus anales. No pretendo sino comunicar mi experiencia tal y como la viví, con mis encantos y desencantos, con mis dudas y mis certezas. Al final, las reflexiones llegan al hacer un alto en el camino y llenas el cántaro con su líquido elemento, para ser compartido por todo aquel que tenga sed.
En un periplo por el enigmático territorio de la sanación, he ido recogiendo mis encuentros con lo humano y lo divino, con la burda impostura del fraude y con el mágico poder del espíritu hecho mente y conciencia.
En la primera jornada del viaje me sorprendió el avispado —o inconsciente— hacedor de prodigios fraudulentos, pero, sin embargo, éste me ha mostrado su razón de existir. Gracias a él los milagros suceden a gusto del consumidor, revelándonos que detrás del cruel juego se esconde una verdad —que de otro modo no saltaría como evidencia ante nuestras estrechas miras— y ésta no es otra que el poder de la autocuración: todos somos autosanadores. Comprendí de esta forma que basta con que nos bese la emoción de la fe para que despierte milagrosamente nuestro sanador interior y dejemos de ser Cenicientas de un destino gris.
En la segunda jornada del viaje contemplé cómo el pensamiento de un sanador —la voluntad de sanar a otro ser humano— viaja tan veloz como la luz para ser recibido por la persona que desea
curarse, grabándose en su mente el mensaje sanativo como una mágica orden que le salva de la enfermedad. El lenguaje oculto y viajero de la mente es una herramienta de poder sanador.
En la tercera jornada descubrí que en algunas ocasiones sagradas ocurre el «verdadero milagro»: la transmutación alquímica de nuestra mente, liberando así al ser luminoso que subyace encerrado en nuestra cárcel cerebral. Entonces, la mente se convierte en el vehículo de la energía divina, la conciencia, una poderosa arma capaz de transformar todo cuanto toca, poniendo el orden donde existía el caos. La conciencia, el mago de la creación material, se nos muestra, gracias a los sanadores que la emplean, como la piedra filosofal que procura la sanación más elevada, la del espíritu. Los sanadores que son «mensajeros de la conciencia» revelan con su acción el secreto de la creación en el amoroso gesto de ayuda a sus semejantes.
LUISA ALBA