Cocina vegetariana sin gluten
Referencia: 9788491181286
CÓMO COCINAR SIN GLUTEN PARA TRIUNFAR EN LA MESA
¿Se puede disfrutar comiendo sin gluten? ¿Existen alternativas vegetarianas? ¿Voy a poder cocinar en casa de forma sencilla? La respuesta es ¡sí! Gracias a este libro cocinarás en casa platos vegetarianos para recuperar el placer de la comida casera basada en alimentos naturales. Ï Las respuestas a las principales dudas
y preguntas sobre celiaquía, intolerancia al gluten y alergia al trigo. Ï Las características de los cereales y las harinas sin gluten. Ï 140 recetas ilustradas con fotografías y complementadas con ideas y trucos. Ï Menús vegetarianos variados para no caer en la monotonía y sorprender a tus invitados.
En este libro encontrarás:
- Las respuestas a las principales dudas y preguntas sobre celiaquía, intolerancia al gluten y alergia al trigo.
- Las características de los cereales y las harinas sin gluten.
- 140 recetas ilustradas con fotografías y complementadas con ideas y trucos.
- Menús vegetarianos variados para no caer en la monotonía y sorprender a tus invitados.
SUMARIO
LO QUE HAY QUE SABER SOBRE EL GLUTEN
INTRODUCCIÓN 7
PROPIEDADES DE LOS CEREALES SIN GLUTEN 20
LAS RECETAS
DESAYUNOS NUTRITIVOS 32
- Bizcocho de chocolate con peras 34
- Bizcocho de piña 36
- Bizcocho de vainilla y 38
- Copos de avena con fresas y coco40
- Crema Budwig con trigo sarraceno 42
- Crepes de frutas 44
- Crepes de trigo sarraceno con kéfir 46
- Crepes rellenas de manzana 48
- Galletas a la canela 5o
- Galletas de avena con chocolate 51
- Galletas de café 52
- Granola de quinoa con mango y yogur de soja 54
- Mousse de albaricoques 56
- Mousse de yogur con cereales 58
- Muesli de avena con arándanos 6o
- Muesli de mijo 61
- Pastelitos de mijo y manzana 62
- Porridge de avena con fresas 63
- Pudin de chía y frutos rojos 64
- Tartaletas de mijo con arándanos 66
- Yogur con frutos del bosque y miel 68
PARA PICAR 70
- Barritas almendradas 72
- Barritas de cereales con plátano y miel 74
- Barritas de cereales y cacao 76
- Crackers de almendra y lino al romero 78
- Crackers de dos semillas 79
- Galletas crujientes de almendras sin gluten 80
- Pan raw de semillas para sándwich 84
- Panecillos de calabaza y tomate seco 86
- Trufas de avellana y bayas de Goji 88
ENTRANTES Y ENSALADAS 90
- Bolitas de arroz rellenas de tempeh 92
- Canelones de calabacín 94
- Canelones de pepino rellenos de verduras 96
- Carpaccio de papaya con jengibre y matcha 98
- Ceviche vegetal 100
- Cóctel de col 102
- Ensalada caprese con queso vegano de anacardos 104
Ensalada de arroz integral al estilo japonés 106 - Ensalada de cítricos y crucíferas 108
- Ensalada de naranja y canónigos
- Ensalada de tofu y nueces 112
Espaguetis de calabacín con salsa de tomates secos 114 - Hamburguesa mini de remolacha 116
- Hamburguesa mini con setas Portobello 117
- Lasaña raw 118
- Miniburgers orientales 120
- Muffins de espinacas y champiñones 122
- Pad Thai de calabaza y vegetales 124
- Paté crudo de champiñones y pipas de girasol 125
- Raviolis de remolacha 126
- Raviolis vegetales de calabacín 128
- Rollitos de papel de arroz rellenos 130
- Rollo de calabacín con pesto cremoso 132
- Tarrina fría de verduras 136
- Temaki de quinoa 137
- Tiras de pepino con pipas, maíz y guacamole 138
Tomates rellenos de ensalada de arroz nerone 140
Tronco de aguacate relleno de cremoso de cacao 141 - Wrap de lechuga multicolor 142
CREMAS Y SOPAS 144
- Crema de canónigos .146
- Crema de col lombarda al vino tinto 148
- Crema de coliflor con remolacha y zanahoria 150
- Crema de espárragos verdes 152
- Crema de judías con yogur y pimiento rojo 154
- Crema de maíz fresco 156
- Crema de peras y chirivías con almendras 158
- Crema de rúcula, manzana y puerro 160
- Crema de setas al tomillo 162
- Gazpacho de aguacate con hortalizas 164
- Sopa de calabaza cruda 166
- Sopa de cebolla con avena 168
- Sopa de coliflor 170
- Sopa de remolacha 172
- Sopa especiada de lentejas rojas con espinacas 174
Sopa fría de guisantes con cilantro y menta 176 - Sopa fría de pepino 178
Sopa fría de tomate con albahaca, huevo y aceitunas negras 180
Sopa mediterránea con verduras fermentadas 182 - Sopa Pho en versión vegana 184
- Sopa thai rápida 186
CEREALES Y PASTA 188
- Arepas de maíz con tempeh y setas 190
- Arroz rojo con espinacas y naranjas 192
- Cazuela de arroz con ajo negro 194
- Espaguetis soba con crema de champiñones 196
- Ñoquis de trigo safraceno con tomate y queso ahumado 198
- Quinoa con tomates variados 200
- Salteado de primavera 201
- Salteado de quinoa y verduras 202
- Trigo sarraceno con azukis y coliflor al wok 204
HORNEADOS, ESTOFADOS Y POTAJES 208
- Corazones de alcachofas rellenos 210
- Curry rojo de garbanzos 212
- Estofado de guisantes y alcachofas 214
- Garbanzos con acelgas al azafrán 216
- Gratinado de hortalizas con salsa 218
- Huevos al plato con tomates y acelgas 220
- Lasaña de berenjenas 222
- Musaka de verduras 224
- Nidos de patata con pisto 226
- Papillote de verduras con salsa, de almendras 228
- Pizza de tomate y rúcula 230
- Potaje de alubias pintas con arroz 232
- Quiche de champiñones 234
- Soufflé de queso y champiñones 236
- Tortilla de espárragos y pimientos
- al horno 238
- Tortilla de verduras, queso y aceitunas 240
- Troncos de calabacín rellenos de verduras 242
POSTRES Y DULCES 246
- Barritas con chocolate y pistachos 248
- Bizcochitos de chocolate con nueces 250
- Bombones de cacao 252
- Brochetas de fruta 254
- Brownies con salsa de frambuesa 256
- Chocolate avatar blanco 258
- Crema de papaya con frutos rojos y helado 260
- Espuma de manzana 262
- Espuma de queso con almendras 264
- Leche frita de almendras a la canela 266
- Medias lunas 268
- Mousse de chocolate 270
- Natillas de avena 272
- Pastel de arándanos 274
- Pastel de nueces y cacao
- con frambuesas 276
- Pastel de zanahoria 278
- Polos de naranja y kiwi 280
- Sernifrío de turrón con toffee 282
ENERGÍA SANA PARA DEPORTISTAS 286
- Barritas de cacao 288
- Barritas energéticas de higos 290
- Barritas energéticas de trigo sarraceno 292
- Batido de plátano y maca 294
- Batido de reishi para mejorar
- las defensas 296
- Leche dorada 298
- Smoothie de cacao y cáñamo 300
- Trufas de espirulina 302
- Trufas de pasas con especias 304
- Zumo antinflamatorio y energético 306
- Zumo antioxidante 308
- Zumo de cerezas y frambuesas 310
- Zumo ergogénico de remolacha 312
- PARA SABER MÁS
- Lo que hay que saber del pan sin gluten 82
- Un menú para foodies sanos 134
- Menús de celebración 206
- Bebidas y cócteles 244
- Harinas sin gluten 284
ÍNDICE DE ALIMENTOS 314
INTRODUCCIÓN
En los últimos años se habla mucho del gluten, ya sea en artículos científicos, en los medios de comunicación o en las cenas de trabajo. La sobredosis de información a la que estamos sometidos nos confunde y no beneficia a nadie, y mucho menos a los que tienen algún problema de salud relacionado con esta proteína. Nos hacemos todo tipo de preguntas: «Si soy celíaco, ¿me voy a tener que pasar la vida comprando productos sin gluten o puedo cocinar en casa sin preocuparme?». «Me han dicho que no soy celíaco, pero noto que el trigo me sienta mal. ¿Qué hago?». «He leído que, si no soy celíaco y no quiero comer gluten, me va a pasar algo. ¿Es verdad?».
Vamos a repasar rápidamente lo que se conoce a fecha de hoy sobre el gluten y a contestar estas dudas y muchas otras. Al final, se proporcionan 140 recetas vegetarianas para disfrutar en la cocina y en la mesa comiendo de manera saludable y sin gluten.
¿QUÉ ES EL GLUTEN?
Lo más sensato sería empezar por el principio. El gluten es una mezcla muy compleja de cientos de proteínas diferentes relacionadas entre sí. Se encuentra presente en algunos cereales, como el trigo y sus variantes espelta, Kamut®, trigo persa, triticale, el centeno, la cebada y la avena, aunque esta última tiene sus propias particularidades y en la mayoría de los casos puede ser apta para celíacos, siempre que sea de la máxima calidad y no presente contaminación cruzada. Más adelante se hablará de ella.
El gluten es muy resistente a la digestión y no se suele digerir totalmente. En algunas personas, los restos de la digestión incompleta de las proteínas del gluten cruzan la barrera intestinal y llegan hasta la sangre. Allí, las defensas del cuerpo responderán a estos restos como si fueran un enemigo, activando respuestas autoinmunes. En una dieta típica occidental se ingieren de 5 a 20 g de gluten al día, ya que los cereales que lo contienen son alimentos básicos.
Hay tres grupos de personas que no deberían comer gluten y/o trigo: los celíacos, los que padecen sensibilidad no celíaca al gluten y los alérgicos al trigo. Las personas que, por la razón que sea, sencillamente no quieren tomar gluten deberían someterse a la supervisión de un dietista-nutricionista que les informe bien para evitar deficiencias nutricionales.
¿QUÉ ES LA CELIAQUÍA?
Se trata de un trastorno sistémico de base autoinmune de carácter permanente que sufren personas con predisposición genética y que se activa con la ingestión del gluten presente en estos cereales: el trigo y sus derivados, como el Kamut®, la espelta, el trigo persa o el triticale, la cebada y el centeno. La ingesta de gluten provoca una atrofia de las vellosidades intestinales, lo que impide absorber correctamente los nutrientes presentes en los alimentos.
Se puede manifestar a cualquier edad y no siempre presenta síntomas. Es difícil de diagnosticar, ya que no existe un síntoma característico. La absorción incorrecta de nutrientes puede afectar de muchas maneras: algunas personas pierden peso, otras tienen vómitos, anemia ferropénica, alteraciones del carácter, diarrea, distensión abdominal o infertilidad, entre otros, y algunos niños y niñas pueden sufrir un retraso en el crecimiento. Mientras que algunos celíacos pueden presentar uno o varios de estos síntomas, otros, los asintomáticos, no presentan ninguno, aunque la ingesta de gluten también los afecte dañando de manera progresiva su sistema digestivo. Por esta razón se considera que el 85% de los casos aún están por diagnosticar.
La única manera fiable de diagnosticar este trastorno es hacer una biopsia del intestino, que se suele usar como apoyo en las pruebas genéticas y de anticuerpos. En muchas ocasiones, un análisis de sangre puede proporcionar indicios de que una persona es celíaca, pero esto no es suficiente para establecer un diagnóstico definitivo.
Afecta aproximadamente a un 1 - 2 % de la población mundial. En nuestro país, la cifra oscila entre el 0,3 y el 1,4%. Hasta la fecha, el único tratamiento efectivo es seguir una dieta totalmente libre de gluten, que no cura la celiaquía, pero permite normalizar la clínica y evita complicaciones. Cuando se ingiere gluten, por pequeña que sea la cantidad, los afectados sufren trastornos importantes.
¿Y QUÉ ES LA SENSIBILIDAD NO CELÍACA AL GLUTEN?
Esta afección se puede parecer a la celiaquía, pero no es idéntica. Se diagnostica en personas que no son celíacas ni tienen alergia al trigo pero que presentan síntomas intestinales (dolor abdominal, gases, hinchazón, diarreas y estreñimiento), extraintestinales (letargia, fatiga, dolor de cabeza y depresión) o ambos cada vez que ingieren trigo u otros cereales con gluten, así como productos que lo contienen, como la bollería. Sus síntomas mejoran mucho o incluso desaparecen del todo cuando lo eliminan de sus dietas. No obstante, no está del todo claro que el gluten sea la causa, al menos la única causa, de estos síntomas: también se baraja que otras proteínas del trigo sean las responsables de esta afección, e incluso que pueda estar relacionada con otros nutrientes.
Durante mucho tiempo, estos pacientes han estado en tierra de nadie —en algunos casos lo siguen estando—, ya nue las pruebas médicas descartaban que fueran celíacos. Como parecía que no tenían problemas con el gluten, seguían tomando alimentos con este conjunto de proteínas y recibiendo tratamientos erróneos, puesto que el médico no acertaba a dar con el
Se suele diagnosticar por descarte, pero en la actualidad se han desarrollado nuevos sistemas para hacer un diagnóstico más efectivo, como los estudios de doble ciego controlado con placebo, que consisten en dar a los pacientes alimentos con gluten durante un tiempo y luego alimentos idénticos sin él, de manera que no
sepan cuál de ellos lo lleva, lo que permite establecer si el causante es realmente el gluten o no. De todos modos, sigue siendo difícil de diagnosticar, ya que estos estudios rara vez se practican pues son largos y caros. Se estima que puede afectar a un 3-7% de la población, pero es una cifra poco rigurosa ya que no existen biomarcadores concretos. Además, según muchos especialistas, se suele sobrediagnosticar. En un estudio, solo el 22% de los casos fueron confirmados por el doble ciego controlado con placebo. En muchos casos, se retira el gluten o el trigo durante 12 o 24 meses y luego se reincorpora a la dieta sin que genere problemas; en otros casos, el paciente debe dejar para siempre el gluten o lo que cause su malestar.
Sea como fuere, si alguien cree que el gluten le puede estar causando problemas, ha de acudir al médico para que le haga las pruebas oportunas que confirmen si es celíaco o no: una celiaquía no diagnosticada y no tratada puede causar problemas de salud muy graves.
¿QUÉ ES LA ALERGIA AL TRIGO?
Es una reacción inmune a las proteínas del trigo, con signos inmediatos que pueden ser graves, como anafilaxis, dificultad para respirar o inflamación en la garganta, o leves, como picor en la boca, la garganta o la piel, ojos llorosos o congestión nasal. Afecta al 2-9% de los niños y niñas y al 0,5-3% de la población.
¿QUÉ CEREALES CONTIENEN GLUTEN?
El trigo en todas sus variedades (espelta, triticale, trigo persa y Kamut®), la cebada, la avena (ver apartado
especial), el centeno y todos los productos derivados de estos. Contienen lo que se llama una fracción de prolamina: la del trigo se llama gliadina; la del centeno, secalina; la de la avena, avenina, y la de la cebada, hordeína.
También vale la pena recordar que hay una miríada de alimentos procesados que llevan gluten, ya que es un ingrediente ampliamente usado por la industria alimentaria (ver recuadro).
¿QUÉ CEREALES NO CONTIENEN GLUTEN?
Más cereales de lo que pueda imaginarse: arroz, maíz, mijo, trigo sarraceno (o alforfón), quinoa y amaranto, aunque cabe destacar que estos tres últimos no se consideran estrictamente cereales, sino pseudocereales.
Tampoco tienen gluten el teff y el sorgo, menos conocidos en nuestro país, aunque el primero ya se puede encontrar en muchas tiendas especializadas. Por último, la avena contiene gluten, pero merece un pequeño comentario aparte (ver recuadro).
¿POR QUÉ SE PRODUCEN MÁS PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL GLUTEN ACTUALMENTE?
Los casos de celiaquía, sensibilidad no celíaca al gluten y alergia al trigo se han incrementado de manera considerable
durante las últimas décadas. Algunos investigadores creen que una de las causas puede ser el uso indiscriminado de trigo en los productos industriales. La industria, además, emplea concentrado de gluten derivado del almidón de trigo en muchos de sus productos para mejorar sus características. Otros especialistas opinan que se debe al contenido creciente de gluten en las variedades modernas de trigo o a la reducción drástica del tiempo de fermentación y levado del pan, que provoca una mayor concentración de péptidos de gluten en los productos panarios.
Y algunos consideran que la dieta moderna, rica en ultraprocesados y aditivos, genera permeabilidad intestinal. Por último, otros creen que no es que haya más casos, sino que disponemos de más herramientas médicas para diagnosticarlos. Hay todo tipo de explicaciones, pero lo más probable es que no haya una sola causa.
NO TENGO NINGÚN PROBLEMA DE SALUD, PERO NO QUIERO COMER GLUTEN, ¿ME VA A PASAR ALGO?
Algunos especialistas responden a esta pregunta afirmativamente y otros, negativamente, y los dos pueden tener razón o estar equivocados. ¿Cómo se explica esto? Lo primero que hay que tener claro es que no es peligroso seguir una dieta sin gluten. Prueba de ello es que cada día miles de personas celíacas viven perfectamente sin gluten.
Hace más de 1.0.000 años los seres humanos apenas comían cereales y hoy muchas culturas del mundo no incluyen ningún cereal con gluten en su dieta tradicional y les va muy bien. Lo peligroso es seguir una dieta poco saludable. Dicho esto, y con la evidencia disponible hoy en día, se puede afirmar que no es perjudicial para la salud tomar cereales con gluten si no se sufre uno de los tres problemas mencionado. Pero si la dieta es saludable y equilibrada, se puede prescindir de los alimentos con gluten, ya que hay miles de alimentos que por su naturaleza no lo contienen.
ENTONCES, ¿POR QUÉ ALGUNOS ESPECIALISTAS ALERTAN DE LOS PELIGROS DE LAS DIETAS SIN GLUTEN?
Porque es muy fácil sufrir déficits nutricionales cuando se eliminan alimentos de la dieta sin estar muy bien informados. En ocasiones se confunde comer sin gluten con no comer ningún tipo de cereal (contenga gluten o no) o con eliminar totalmente los hidratos de carbono, algo que puede resultar peligroso. También hay personas que solo comen productos que llevan el sello «sin gluten» en la etiqueta. Hacer esto es problemático por dos razones: la primera, porque muchos productos con este sello son alimentos ultraprocesados ricos en grasas de mala calidad, sal y, sobre todo, azúcares libres, lo que a la larga acaba teniendo consecuencias nefastas para la salud; la segunda, porque la mayoría de los alimentos saludables, como las frutas, las legumbres, los frutos secos o las verduras no contienen gluten por su naturaleza, pero obviamente no llevan el sello. Algunas personas, de manera totalmente errónea, optan por no comerlos, lo que, aparte de ser un despropósito, puede generar graves déficits nutricionales.
SI EL GLUTEN NO ES MALO, ¿POR QUÉ MUCHA GENTE QUE NO TIENE PROBLEMAS APARENTES CON EL GLUTEN MEJORA SU SALUD CUANDO DEJA DE TOMARLO?
Precisamente porque mejoran de forma radical su alimentación: se informan bien, comen alimentos de verdad, incluyen nuevos cereales que no contienen gluten en sus dietas y, sobre todo, y esta es la razón más poderosa, dejan de comer ultraprocesados. Como hemos dicho al principio, la industria alimentaria usa el gluten como ingrediente en todo tipo de productos, no solo en la bollería industrial. Se puede hacer una prueba: fingir que se es celíaco por un día, leer bien las etiquetas
e intentar comer productos procesados que no contengan gluten o trigo... ¡Es casi imposible!
¿POR QUÉ DIETAS VEGETARIANAS?
Todas las recetas propuestas en este libro están libres de carne. La evidencia científica dice que una dieta vegetariana bien planificada (incluidas la ovolactovegetariana o la vegana) no solo es perfectamente saludable, sino que está asociada a numerosas ventajas para la salud: menos riesgo de obesidad, diabetes, determinados cánceres, problemas cardiovasculares, etc. Pero existe otra poderosa razón para eliminar el consumo de carne de la dieta y tiene que ver con el medioambiente. Según un estudio de la Universidad de Oxford, si la mayoría del mundo adoptara una dieta basada en vegetales (plant-based diet), hacia el año 2050 se conseguirían evitar anualmente 8,1 millones de muertes prematuras, se reducirían un 70% las emisiones de gases de efecto invernadero y se ahorrarían cada año 1.00o millones de dólares en gasto sanitario en todo el mundo.
Ficha técnica
- Editorial
- Integral (RBA)
- Formato
- 21,5 x 24,5 cm
- Páginas
- 320
- Encuadernación
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