Mi pequeña carnicería vegana

Sébastien Kardinal y Laura Veganpower

son los fundadores de una influyente web vegetariana. Han escrito varios libros sobre cocina vegana y colaboran en la sección culinaria de varias revistas, como Alternatives Végétariennes, la publicación oficial de la Asociación Vegetariana de Francia. Sébastien Kardinal comparte sus descubrimientos y su pasión por esta forma de vida en su blog.

• Páginas: 72
• Tapa blanda
• Traductor: Sergi Freixes

Introducción al mundo de los sucedaeos de la carne

«Me encanta la carne, no creo que pueda renunciar nunca a ella.»

¿Cuántas veces me han dicho esta frase? Esta excusa se ha vuelto un clásico que todos los vegetarianos y veganos oyen regularmente al anunciar su opción alimentaria. Sin embargo, ya se sabe que la gastronomía vegetariana no se limita a un bol de arroz integral servido con verduras al vapor. Esta imagen caricaturesca de ascetismo sigue muy arraigada en las creencias populares. No obstante, existe toda una gama de productos cuya finalidad es sustituir la carne, tanto su aspecto y su uso como su aporte en proteínas. Numerosas marcas especializadas rivalizan en creatividad para proponernos bistecs, salchichas, embutidos y otras delicias sin ningún producto de origen animal. De hecho, no es ninguna novedad, dado que los orígenes de lo que se considera el primer sucedáneo de la carne de la historia, es decir, el seitán, se remontan a hace dos mil años. Esta carne vegetal, elaborada con gluten de trigo, fue inventada por los monjes budistas en la China ancestral, de manera que forma parte de la cultura vegetariana. Esta tradición alimentaria no llegó a Occidente hasta la década de 1970, gracias al movimiento macrobiótico. Desde entonces se ha recorrido mucho camino y, más que nunca, los sucedáneos de la carne ocupan un lugar destacado en la alimentación cotidiana. Por esta razón, fiel a los valores de la cocina casera, te propongo que seas tu quien elabore los sustitutos de la carne que te seducirán por el paladar y por los ojos.